CAGE
OPEN - SÁBADO
~Canción
de las ranas~
Kujou
Toshiaki: Disculpe.
Kibatarou:
¿Q-Qué …?
Debió
haberse sorprendido al ver que alguien aparecía tan repentinamente detrás de
él. Si embargo, considerando su posición, no pudo demostrarlo y simplemente
optó por levantar su arma.
El
seguro … no lo había quitado. Mi sonrisa se amplió cuando confirmé eso por el
rabillo del ojo. ¿No es un poco descuidado de su parte? Debe saber que
probablemente no todos los participantes que elija serán del mismo modo.
Kujou
Toshiaki: Oh, el anuncio de hace unos días decía que ustedes responderían a
nuestras preguntas en cualquier momento …
Kibatarou:
Pregunta rápido.
El
cañón del arma apunta a mi cara haciendo un sonido de “¡crack!” … Mientras me
inclinaba frente a él, debajo del cañón del arma.
Deslicé
la punta de mis tijeras de corte en la abertura entre la cabeza del disfraz y
la persona que estaba dentro, empujándola sólo un poco antes de detenerme.
Kibatarou:
……
Acerqué
mi rostro a Kibatarou. Por lo general, sonreiría o algo así en esta parte, pero
esta vez no había necesidad de hacerlo.
Kujou
Toshiaki: Verás, soy un gran admirador tuyo que me muero por ver tu verdadera
cara. Sé que esto podría ser una infracción bastante grande, pero me pregunto
si serías tan amable de pasarlo por alto.
Mientras
hablaba, no pude evitar sonreír con amargura. Ese era el tipo de frase que
diría delante de Konno-kun. Me di cuenta de que era porque me había
acostumbrado por completo a estar a su lado, hasta el punto de que hablar así
era algo natural ahora …
Inconscientemente,
hundí las tijeras más profundamente.
Kibatarou:
¡Guuh!
Kujou
Toshiaki: Apuñalé a uno de tus compañeros antes. Te diste cuenta, ¿verdad? Que
estas tijeras son tan afiladas como un cuchillo de cocina. Primero que nada,
deshagámonos de ese objeto peligroso que tienes ahí …
Se
escuchó un ruido estrepitoso y la ametralladora cayó al piso. En realidad, fue
lindo cómo hizo lo que le ordenó tan obedientemente.
Kujou
Toshiaki: Qué buen chico.
Debe
darse cuenta de que no tengo reparos en matar personas, u osos.
Ah,
eso es correcto. ¿No tenían estos tipos radios bidireccionales o algo así? Usé
mi otra mano para agarrar la cabeza de la mascota y tirarla a un lado,
confirmando si tenía o no algo así alrededor de su cara.
Kujou
Toshiaki: ……
La
cara detrás del traje de mascota no tenía mal aspecto, a pesar de lo rígida que
estaba. Aunque no es mi tipo.
Saqué
otro par de tijeras con las que comencé a cortar el fino material, empezando
por el cuello. La carne debajo se hizo cada vez más visible y cuando también
corté su ropa, sus hombros y su pecho quedaron al descubierto.
Mirando
el resto desgarrado de la ropa que colgaba de su cintura, pude ver que tampoco
había ningún tipo de comunicación allí abajo. Le di unas palmaditas en los
bolsillos de los pantalones sólo para estar seguro. La radio bidireccional …
estaba ahí.