CAGE
OPEN - SÁBADO
~Te
adoro~
Para
obtener el final 2 “bueno” de Kujou-san, me he saltado muchas cosas para que no
sea tan repetitivo. Lo anterior saltado queda igual que en el final anterior, y
a partir de esta decisión, es donde vamos ir cambiando elecciones para obtener
el final 2.
Esto
ocurre durante la declaración de amor de Kujou-san por Konno.
Mientras
nuestras miradas se entrelazaban, le respondí con mis sentimientos honestos.
OPCIONES:
1.
Realmente no quiero pensar en eso ahora.
2.
Necesito seguir mirando hacia adelante.
Elegir
la segunda opción.
Konno
Teppei: ¿Crees que podrías escapar de este lugar, Kujou-san?
Abrí
lentamente la boca, mientras aún sentía el calor de su mano sobre la mía. La
voz firme en la respuesta de Kujou-san, fue lo opuesto a mi propia voz tímida.
Kujou
Toshiaki: No creo que sea sencillo, por supuesto. La administración no es tan
indulgente con estas cosas. Pero puedo escapar. Contigo … si es contigo,
Konno-kun.
Konno
Teppei: Si es … ¿conmigo …?
Kujou
Toshiaki: Ya sabes, ¿cómo esas cosas que no son posibles estando solo, pero que
se vuelven posibles cuando hay dos personas? Además, dicen que los humanos
somos más fuertes cuando tenemos algo que debemos proteger.
¿Qué
está diciendo este tipo? Caray, esto es tan vergonzoso.
Desvié
la mirada, incapaz de mirar directamente los ojos de Kujou-san.
Todavía
me preguntaba si este chico realmente hablaba en serio acerca de esto, pero al
mismo tiempo … dudaba que tuviera algo que ganar mintiendo acerca de estar
enamorado de mí.
Además,
también había empezado a notar algo en su personalidad. Era el tipo de persona
que podía decir cosas terriblemente cursis y vergonzosas con una cara seria.
Kujou
Toshiaki: Konno-kun.
Levanté
la cara ante el sonido de la suave voz desde arriba de mi cabeza. Allí estaba
Kujou-san mirándome a la cara con una expresión reservada.
Sus
ojos se volvieron contundentes, como si se asegurara de que hubiera contacto
visual entre nosotros. Luego sus labios se movieron lentamente. Como si alguien
hablara cuando decía palabras extremadamente importantes y apremiantes.
Kujou
Toshiaki: Quiero protegerte. No quiero que te lastimen más. No quiero que
corras más peligro.
Konno
Teppei: Pero, yo …
No.
No tenía idea de cómo se suponía que debería responder. No se me ocurría nada.
Kujou
Toshiaki: Hablo en serio.
Estuve
a punto de mirar hacia debajo de nuevo sin pensar, pero sus palabras me
detuvieron antes de que pudiera hacerlo por completo. Mi vergüenza estaba a
punto de llegar al máximo. Incapaz de reaccionar de una forma u otra, me quedé
paralizado en el acto.
En
ese momento escuché pequeños pasos acercándose. Aproveché estos sonidos para
mirar hacia arriba y retirar mi mano con indiferencia. Kujou-san también retiró
su mano.
Los
pasos, como más o menos había imaginado pertenecían a Momoya. Había regresado,
moviéndose en un ligero trote.
Como
mi conversación con Kujou-san me había desconcertado por completo, me sentí un
poco aliviado. Quería algo de tiempo para pensar.
Momoya:
¡He vuelto! Kujou-san, Konno-kun. ¿Están bien tus heridas?
Momoya
se sentó en un lugar a poca distancia de mí. Miró mis heridas con cara de
preocupación.
Konno
Teppei: Sí, bueno, al menos se sienten mejor que antes. Creo que podrían haber
mejorado un poco.
Momoya:
¡Ya veo! Eso es bueno. Pero asegúrate de descansar. Probablemente no te des
cuenta de esto, pero te ves bastante mal.
Ni
siquiera había considerado cómo me veía. Tal vez la razón por la que estaban
tan preocupados por mí, tenía algo que ver con mi apariencia, tal como dijo
Momoya. Mierda. Soy un perdedor. Que
patético.
Momoya:
Kujou-san, lo siento, de repente te dejé con Konno-kun así.
“No
me importa”, dijo Kujou-san mientras sacudía ligeramente la cabeza.
Kujou
Toshiaki: Por cierto, ¿cómo te fue en la recopilación de información? ¿Te
enteraste de algo?
Momoya
asintió con expresión preocupada. Me miró y abrió la boca.
Momoya:
Antes de decir lo que descubrí preguntando por allí, ¿quién te hizo esto? Quizás
lo hizo otro participante, ¿verdad?
Konno
Teppei: Ah, no … um, bueno lo hizo gente con la que trabajo.
Kujou
Toshiaki: ¿Eso es cierto?
Konno
Teppei: Sí. Algunos de ellos no eran personas con las que realmente había
hablado, pero también había alguien entre ellos que había sido amable conmigo
antes …
Momoya:
Con que eso pasó … ¿Porque nadie parece saber quién golpeó así a Konno-kun?
Pero si ni siquiera lo hizo un participante, supongo que es obvio que nadie lo
supiera.
Kujou
Toshiaki: Los participantes no pueden actuar por sí mismos durante el día,
entonces todo lo que necesitan hacer para poder hacerlo, es utilizar a personas
que no estén relacionadas.
Un
truco como ese apenas y evita una infracción a las reglas. Se incluía en la
categoría de “la búsqueda de la moneda durante el día”, pero sin saber quién
era el culpable. Podría no pasar nada incluso si se informaba a la
administración.
Momoya:
Abrí mi gran boca y dije que iría a preguntar, para conseguir todo tipo de
información, pero … lo siento, no fui de gran ayuda. Sin embargo, escuché mucho
sobre ese mensaje de texto que se envío masivamente.
Kujou
Toshiaki: El mensaje falso que dice que Konno-kun tiene la monera, ¿verdad?
Momoya:
Sí, ese mero. Parece que no fue enviado por los participantes. Algunos tipos
dijeron que no tenían idea. Solo unos pocos no lo sabían, pero aun así eso es
reconfortante, ¿no?
Kujou
Toshiaki: Así que eso es todo.
La
voz de Kujou-san era pesada después de escuchar las palabras de Momoya. Y su
rostro decayó como si acabara de descubrir algo.
Momoya:
Kujou-san, por favor no pongas esa cara tan triste. Konno-kun parece estar
bien, ¡todo está bien! ¿Verdad, Konno-kun?
Konno
Teppei: Sí.
Honestamente,
sentí que dependía de mí decidir si me sentía bien o no, pero solo asentí.
Leería la atmósfera de este momento por ahora. Si pusiera una cara de
preocupación en este momento, todo lo que haría sería deprimir a Kujou-san y no
lograría nada bueno.
………………………………………………………………………………….
Momoya:
Aun así, fue muy cruel, ¿no? Aun sí nunca antes había mostrado una intención
como esa. Creías que lo conocías, pero al final tu senpai era un completo
extraño después de todo. Quizás deberías ser un poco más cauteloso de ahora en
adelante.
Kujou
Toshiaki: No puedo perdonarlos. Te hicieron eso, aunque no tuvieras la culpa de
nada …
Konno
Teppei: Kujou-san, está bien. Ahora mismo estoy bien.
Kujou
Toshiaki: No está bien. Usaron métodos tan sucios.
Su
voz y la mirada en sus ojos me recordaron a la vez que apuñaló a Kibatarou.
Decidí intentar calmarlo.
Su
expresión no había cambiado, aun así. No había gritado ni nada. Pero aun así,
me di cuenta de que su enfado era real.
No
quería venganza ni nada como eso. Es decir, claro que estoy enojado. Pero no
quiero ver a Kujou-san matar a nadie otra vez.
Konno
Teppei: Si estás pensando en tomar represalias, lo haré yo mismo. No me gusta
depender de ti para todo, Kujou-san.
Cuando
mis heridas sanaran haría algo al respecto. Kujou-san hizo una mirada
ligeramente insatisfecha en respuesta a mis palabras. Pero no insistió más. Qué
alivio.
Kujou
Toshiaki: Momoya-kun, ¿de quién escuchas eso? ¿Siguen en esta zona?
Momoya:
Hmm, ¿quizás ya se hayan ido? Es muy probable que se hayan molestado después de
que les pregunté tanto.
Kujou
Toshiaki: Ya veo … ¿no te hicieron nada?
Momoya:
Oh, solo me empujaron un poco. Pero no hicieron nada serio.
Kujou
Toshiaki: ¿No intentaron averiguar si tenías la moneda?
Escuché
atentamente su conversación. Se sintió un poco extraño no participar en una
conversación que básicamente se trataba de mí, pero simplemente esperé y
escuché.
Momoya:
No, ellos tampoco hicieron eso. Si tuviera la moneda, no me acercaría de esa
manera a otros participantes, así que probablemente pensaron que no la tenía.
Kujou
Toshiaki: Ya veo …. Me pregunto quién fue el que envió ese mensaje de texto.
Momoya:
Lo siento, no pregunté tanto. Pero hubo muchos chicos que dijeron que no lo
habían recibido y que no sabían nada al respecto.
Kujou
Toshiaki: No tienes porque disculparte. Lo que me parece raro es el motivo.
¿Por qué Konno-kun? ¿Por qué precisamente él cuando hay tantos participantes?
Sí,
yo también pensé que eso era raro.
¿Por
qué yo? ¿Era muy conocido aquí o qué? Eso no era posible. En todo caso, yo era
alguien que no era digno de mención en este lugar.
Momoya:
Esto es sólo una especulación mía, pero … me pregunto si fue la administración.
Kujou
Toshiaki: ¿La administración?
Konno
Teppei: No pude ser … ¿Realmente harían todo lo posible para lanzar un ataque
personal como ese hacia mí?
Momoya:
Bueno, es decir, la administración es la única que sabría todos nuestros
números de teléfono, ¿no? Aunque no puedo pensar en un motivo …
Kujou
Toshiaki: Sí, esa también es una posibilidad. Solo hay un punto más que estoy
cuestionando. ¿Quién es este “senpai”?
¿Nm?
Debe referirse al senpai que me golpeó, ¿no? ¿Quiere saber su nombre? Si eso es
lo que quería decir, no había necesidad de que buscara venganza.
Konno
Teppei: Kujou-san, no es necesario que lo sepas. Como dije antes, si es por
venganza lo haré yo mismo …
Kujou
Toshiaki: Oh, lo siento. No te estaba preguntando a ti Konno-kun. Le estaba
preguntando a Momoya-kun.
¿A
Momoya? ¿Momoya tenía un senpai que participaba en el juego? Oh, ¿quizás sean
esos tipos que lo ayudaron antes?
Pensando
que era extraño, miré a Momoya …
Su
rostro estaba tenso.
Tenía
la expresión desesperada de alguien que había cometido un error. Miré de un
lado a otro entre Momoya y Kujou-san sin tener idea de por qué pondría ese tipo
de cara.
Toda
expresión había desaparecido del rostro de Kujou-san.
Kujou
Toshiaki: Konno-kun solo dijo “gente con la que trabajo”. No dijo nada sobre
que fuera un kouhai, senpai o jefe.
Kujou
Toshiaki: ¿Cómo supiste entonces Momoya-kun, que los compañeros de trabajo que
le hicieron esto eran sus senpais?
Al
decir eso, me quedé congelado.
Es
cierto. Hace un momento, cuando les conté lo que pasó, solo había dicho que
eran personas con las que trabajaba.
¿Cómo
supo que eran mis senpais?
Momoya
tenía una expresión rígida y permaneció en silencio.
Kujou-san
lo miró.
Después
de unos segundos, el rostro de Momoya se relajó. Volviendo al mismo rostro
brillante y juvenil de siempre.
Momoya:
Haaah …
Momoya:
¿Puedo hacer una pregunta yo también? ¿Por qué ustedes dos no vinieron al lugar
de reunión que acordamos anoche?
Kujou
Toshiaki: Eso no es de lo que estamos hablando ahora. ¿Puedes responder a mi
pregunta?
Momoya:
Es el mismo tema. Esa una respuesta y una pregunta a la vez. Porque ese es el
motivo.
Konno
Teppei: ¿Motivo?
Momoya:
Haah, realmente no tienes ni idea. Eres tan tonto que es agotador estar cerca
de ti. ¿Qué tiene de bueno alguien así, Kujou-san? Yo soy mucho mejor que él,
¿no?
Sus
grandes ojos me miraron fijamente. Una mirada fría y llena de desprecio.
Por
“tonto” se refería … Espera, ¿qué quiere decir con “motivo”? No puede ser,
Momoya fue …
No,
¿podría ser eso realmente lo que quiso decir? No puedo creerlo. Momoya siempre
había sido muy amigable conmigo hasta ahora.
No
parecía el tipo de persona capaz de hacer algo como eso. No, no puede ser. ¿Por
qué?
Kujou
Toshiaki: Entonces fuiste tú.
Ante
esa declaración, Momoya se rió. Era una sonrisa como si se burlona.
Momoya:
Ustedes dos me dejaron atrás y se encontraron solos, así que esto es un
castigo. Los estuve esperando mucho tiempo anoche. Incluso cuando los bichos
raros vinieron a molestarme, seguí esperándolos.
Momoya:
Y, aun así, cuando llegó el momento de regresar, allí estaba ustedes dos.
Siendo amigables y caminando juntos. Pensé, “¡ahhh esto me fastidia!”. Bueno,
de todos modos, nunca me ha agradado realmente Konno-kun.
Momoya:
Hey, Kujou-san. Soy más inteligente que ese tipo. Y más importante que eso, mi
cuerpo es mucho más atractivo y compatible contigo, ¿sabes? Sé que los dos no
habíamos hablado en mucho tiempo, pero reunirnos así tenía que ser algún tipo
de voluntad divina.
Kujou-san
no se movió. Mi mente intentó digerir las palabras de Momoya. Me sentía triste.
Momoya:
De todos modos, ¿Konno-kun es realmente tan importante para ti?
Momoya
me miró como si fuera un pedazo de basura. Me dolió. No era porque hubiera
confiado en él ni nada como eso, simplemente estaba … realmente triste.
Los
ojos de Momoya brillaban con odio. Los fríos ojos de Kujou-san brillaban como
el hielo.
Momoya:
Guh, ¡¿ahh?!
Sucedió
en un instante.
Kujou-san
extendió la mano ya agarró a Momoya por la oreja, levantándolo. Acercándolo a
sí mismo.
Esta
situación se parecía a la de una madre pellizcando la oreja de su hijo travieso
como castigo.
Sin
embargo, esto era completamente diferente. Kujou-san sacó una de sus manos;
dentro había un par de tijeras. Su brazo de movió lentamente hacia arriba.
Luego
colocó las dos hojas abiertas sobre la oreja de Momoya, poniendo el cartílago
de esa oreja sobre ellas.
Luego
apretó.
Sonó
como un “cruj, cruj”.
Las
tijeras se cerraron.
Un
líquido rojo se derramó cuando la oreja de Momoya fue crudamente cortada.
Momoya:
Gyah … ¡aaahhhhhh!
Momoya:
¡¡Aaaaaa, haaahhhh, aaaaaahg!!
Un
agujero oscuro permaneció donde una vez estuvo la oreja de Momoya. El mismo
líquido rojo brotó de él. Pero realmente no fue mucho. De hecho, había esperado
que saliera más sangre.
Momoya
se llevó una mano al área afectada y cayó al suelo. Cayó y se retorció sobre el
suelo.
Momoya:
¡Uwaaaahhh, aaahhhhh, duele, duele, me duele, Kujou-san! ¡¿Por qué?! ¡¡Duele!!
El
trozo de carne desmembrado cayó de los dedos levantados de Kujou-san.
Kujou
Toshiaki: El que es estúpido eres tú, Momoya-kun.
Momoya
se movió para recoger el trozo de carne del suelo y extendió su mano temblorosa
para agarrarlo. Pero, justo antes de llegar allí, una suela de zapato le
aplastó la mano. Era la mano de Kujou-san ….
Kujou
Toshiaki: Es obvio que estoy enamorado de Konno-kun y aun así hiciste algo así
… Realmente eres un idiota.
Repetidamente
bajó el pie. Pisando la mano de Momoya contra el suelo una y otra vez. El
cuerpo de Momoya se sacudió cuando llegaron los crujidos.
Kujou
Toshiaki: Además de eso, realmente eres un arrogante. ¿Solo porque me acosté
contigo 2 o 3 veces piensas que somos “compatibles”?
Momoya:
¡Gyaaagggghhh! ¡Para, para, para, para, detente ya, para, Kujou-san, gaaaahh!
Kujou
Toshiaki: Además eres ruidoso. Tu oreja y tu mano ya no sirven de nada, así que
ahora todo lo que necesitamos es deshacernos de tus ojos; para que ya no puedas
enviar mensajes de texto. Después, seguirá tu boca para que ya no puedas dar
órdenes a otras personas, ¿no?
Su
voz fría y penetrante envió un escalofrío por mi espalda y me devolvió a mis
sentidos. Olvidándome por completo del dolor en mi cuerpo me lancé sobre
Kujou-san.
Kujou
Toshiaki: ¿Qué pasa Konno-kun?
No
había sido tan contundente, por lo que el cuerpo de Kujou-san apenas y se
movió. Deslicé mis brazos alrededor de su cintura. Kujou-san me susurró esas
palabras en un tono de voz de preocupación.
Entonces
sentí que su mano se posaba ligeramente sobre mi hombro. La mano que
seguramente aún agarraba las tijeras. Pero mis emociones estaban demasiado tensas
como para no tener miedo.
No
tenía tiempo para sentir esas emociones.
Los
gritos de Momoya continuaron sin parar. Y, sin embargo, las tranquilas palabras
de Kujou-san sonaron mucho más claras para mis oídos.
Kujou
Toshiaki: Suéltame por favor. Podrías salir lastimado.
Konno
Teppei: ¡Kujou-san, está bien! ¡Ya está bien!
Kujou
Toshiaki: Por supuesto que no lo está. Lo que te hizo este tipo …
Konno
Teppei: Te lo ruego, por favor detente.
Kujou
Toshiaki: ……
Konno
Teppei: Por favor.
Kujou
Toshiaki: ¿Por qué está siendo tan firme en defenderlo?
Una
pregunta tranquila volvió a mí. Cuando el rostro de Kujou-san me miró, vi que
parte de su calidez regresaba a su expresión muy levemente.
Konno
Teppei: No es que quiera defender a Momoya. Solo no quiero verte haciendo esto.
Konno
Teppei: No quiero que hagas cosas como estas Kujou-san.
Kujou-san
dejó de moverse por completo. Había empezado a parecerme a un koala. Estaba
aferrándome a Kujou-san con todo mi cuerpo.
Kujou
Toshiaki: De acuerdo. Me detendré.
Konno
Teppei: ¿En verdad? ¿Ya no lo harás más …?
Kujou
Toshiaki: Nunca te mentiría.
Estaba
de espaldas, pero definitivamente no escuché mal, es lo que dijo.
Rápidamente
comprendí que sus palabras eran verdaderas, así que me solté de su cuerpo.
Kujou-san me miró mientras lo soltaba, deslizando su mano por mi espalda.
Kujou
Toshiaki: Lo siento.
Una
sencilla disculpa. No era como si quisiera que se disculpara.
La
mano en mi espalda me empujó ligeramente hacia adelante. Debe estar insinuando
que era hora de irnos. Honestamente, ya ni siquiera quería mirar la cara de
Momoya, así que obedientemente lo seguí.
Momoya
estaba agachado sobre salpicaduras de su propia sangre. No sentí simpatía por
él, pero … había querido salvarlo.
No
quería que Kujou-san matara a más personas. Y tampoco pensé que Momoya
mereciera morir por lo que había hecho.
Dejé
que Kujou-san me alejara de ese lugar. Nos encontramos con un Kibatarou en el
camino. Después de simplemente informarle que había una persona herida más
adelante, Kibatarou respondió con una sola palabra “Entendido”.
Ya
habíamos recorrido una distancia considerable, por lo que no parecía haber más
motivos para seguir caminando. Kujou-san se detuvo. Los dedos que habían
sostenido las tijeras estaban teñidos de un rojo intenso.
También
pude ver sangre negra y seca debajo de sus uñas.
Kujou
Toshiaki: Sentémonos un minuto. Sé que debes estar adolorido, Konno-kun.
Estábamos
delante del carrusel. El mismo carrusel que alguna vez había sido nuestro punto
de reunión.
Kujou-san
avanzó y entró en la atracción. Dudé unos segundos, pero era cierto que me
dolía, así que lo seguí.
Mi
juicio racional había regresado en este momento, así que sinceramente, había
comenzado a sentir un poco de miedo hacia Kujou-san, pero …
No
podía comprender, cómo podría hacer esas cosas tan horribles con tanta
facilidad. No es que no entendiera el impulso de matar a alguien. Pero estar
tan tranquilo y sereno mientras le cortaba la oreja a alguien … era una cosa
diferente.
Lo
hizo por mí, pero estaba seguro de que no había manera de que yo pudiera hacer
algo así, ni siquiera por alguien a quien amaba. Tal vez darles una paliza
sería más razonable.
Me
hizo preguntarme si Kujou-san podría no hacerme lo mismo a mí también. No
podría decir con certeza que no hubiera ninguna posibilidad.
TRADUCCIÓN: SAKURADA DI
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