Sacando una pequeña botella escondida en su chaqueta, Conrad rápidamente removió el contenido.
Conrad
arrojó la botella por el balcón y se giró hacia ellos dos, mirando a Shin con
la misma sonrisa de antes.
Conrad:
No hay necesidad de que te culpes, Shin. Él no debería haberse involucrado.
Conrad:
Si algo le sucediera al número uno junto al rey, pase lo que pase, no habría
escapatoria. No tengo intención de aumentar el crimen innecesariamente.
Conrad:
Estoy seguro de que Zeek tuvo esa intención desde el principio. Por eso te usó
como señuelo, ¿no?
Leo:
Uh … uuh …
Shin:
¡Leo!
El
cuerpo de Leo se desplomó y cayó de rodillas al suelo.
Cuando
apoyé sus hombros, su cuerpo estaba duro como una piedra. Sus extremidades
tiemblan y no puede moverse correctamente.
Conrad:
Su vida no esta en peligro. Si muriera sería un problema.
Conrad:
Pero me gustaría que estuvieran un poco más tranquilos. Está dentro del margen
de error que el número de personas aumente a dos. Gerhard.
Cuando
Conrad dice su nombre, un hombre vestido de gris aparece por la puerta del
balcón.
Un
hombre inexpresivo con una expresión oscura en su rostro apareció ... Gerhard
cerró la puerta y sacó la daga que había colgado sin decir una palabra.
Shin:
¡Uh!
Se
paró frente al hombre, protegiendo a Leo agachado.
No
parece que vayan a atacarlo de inmediato y la otra parte también está esperando
a ver qué iba a hacer.
Shin:
¿Qué piensan hacer con Leo?
Conrad:
Te lo dije, con que se quede tranquilo, estará bien. Creo que esta vez podré
tener una agradable conversación con Zeek.
Leo:
Nuh … no … Shin …
Leo
grita a todo pulmón, incapaz de levantarse del suelo.
Leo:
No te preocupes por mí … Más importante … Zeek-sama ….
Shin:
¡¿Qué no me preocupe?! ¿Qué quieres que haga entonces?
Conrad:
No me queda más remedio que lastimarme un poco. Mantenlo en control.
Después
de recibir las palabras del Señor, Gerhard toma postura. Por necesidad, Shin
también sacó su daga.
Gerhard:
El rey Zeek te trajo aquí desde Spelled. Estoy seguro de que es porque puede
ser de utilidad hasta cierto punto.
Shin:
Es la primera vez que te escucho hablar.
Había
algo más de lo que quería hablar, pero no parecía que hubiera tiempo para más
palabras.
Shin:
(Leo está detrás de mí. Tengo que intervenir desde aquí)
La
otra parte tampoco pareció dudar. Aunque intentaban detenerlo, corrió hacia
ellos como para hacerlos retroceder.
Shin:
¡Nuh!
El
arma de Gerhard es una pequeña espada con una hoja de unos 40 centímetros de
largo. Tiene aproximadamente el mismo tamaño que su daga y la hoja no está
deformada.
Cuando
tomó prestado el alfiler, no se dio cuenta de que también tenía con él un arma.
Probablemente la estaba escondiendo en su espalda o algo así.
Shin:
(¿Significa esto que habían anticipado de antemano que algo como esto podría
suceder?)
Por
la sensación de golpear su arma con la suya una y dos veces más supo que la
otra persona tampoco tenía intención de matarlo.
Gerhard
era superior tanto en tamaño como en fuerza, pero Shin también tenía
posibilidades de ganar.
Gerhard:
¡Hah …!
Shin:
¡Uh!
Gerhard
sacó la daga que tenía en la mano. El salto se retrasó un momento y la punta
tocó la parte delantera de su chaqueta.
Las
desventajas de este lugar son que está oscuro y sólo puedes avanzar y
retroceder.
Probablemente
sea bastante espacioso para un balcón. Sin embargo, mientras se movía, una
barandilla y un pilar se acercaron a su lado.
Shin:
(Solo tengo que evitar caer. Si se llevan a Leo durante esa oportunidad, se
acabó).
Nunca
llegaremos a un acuerdo con nosotros mismos. Esta vez pudo entender el
verdadero significado de Conrad cuando dijo eso.
Shin:
(No es que Conrad se haya rendido. Estaba esperando)
Esperó
poder conseguir algún tipo de material de negociación que sea útil contra Zeek.
Gerhard:
¡Fuf!
Gerhard
bajó la daga que levantó. Dio un paso profundo y no pudo evitarlo.
Shin:
¡Ngh!
Shin
giró su cuerpo y lo esquivó hacia la derecha. Dio la vuelta para ponerse detrás
del hombre.
Sin
embargo, apareció otra arma inesperada. Es la mano de un hombre.
Gerhard: ¡No escaparás!
Shin: ¡Ah!
Cuando
pensó que todo había terminado, una mano izquierda se acercaba a su garganta.
Estaba a punto de derribar la daga con la empuñadura, pero sus imprudentes
manos desnudas completaron su propósito antes de que pudiera hacerlo.
Shin:
¡Uaahg!
Lo
estrellaron contra un pilar y saltaron chispas frente a él.
Por
un momento, su visión se volvió borrosa y se sintió inestable al estar de pie.
Sin
perdérselo, intervino Gerhard. Agarró el hombro derecho de Shin y lo empujó
contra el pilar para evitar que se moviera.
Shin:
Guh … uh …
Gerhard:
Esa fue una gran pérdida. Me alegro de que el compañero del rey no haya
resultado herido.
Shin:
Uh … mierda …
Gerhard:
Tuviste suerte, mocoso. Te pondré a dormir un rato.
Gerhard
levanta su daga por encima de su cabeza.
No
puede permitir desmayarse. Justo antes de que el pomo de la espada bajara,
encoge su cuerpo y patea el cuerpo frente a él.
Gerhard:
¡¿Ngh?!
El
hombre no tendría por qué tener miedo sólo de eso. Además, usó el cuerpo de su
oponente como una pared y lo pateó hacia arriba, pateando el puño que sostenía
la daga tan fuerte como pudo.
Gerhard:
¡¿Qué?!
La
daga sale de la mano de Gerhard y cae afuera del balcón. La mano que sostenía
su hombro derecho se afloja ligeramente.
Aprovechando
esa oportunidad, escapó de entre el hombre y el pilar, dejando atrás solo su
chaqueta.
Gerhard:
Tu …
Shin:
Tampoco puedo dejar que me uses como herramienta. Te haré dormir.
Gerhard:
¡¿Uuggh!?!
Golpea
la cara del oponente con la chaqueta quitada, bloqueando su visión.
Así,
lo pateó tan fuerte como pudo aprovechando su distracción.
Gerhard:
¡Guh … aaghh … uh ….!
Gerhard
tosió como si exhalara una bocanada de aire y se inclinó, sujetándose el torso.
Con
esto no debería poder ponerse de pie durante un rato. Pensando así, levantó la
vista y buscó a Leo.
Shin:
¡¿Leo?!
Conrad:
Tu, eres bastante fuerte. Nunca pensé que Gerhard pudiera perder contra ti.
El
cuello debilitado de Leo estaba siendo sostenido por un hombre que le apuntaba
con un cuchillo.
No
pude evitar apretar los dientes cuando e que la puerta de atrás se abría y la
luz del salón se filtraba.
Shin:
Conrad …
Conrad:
No quería empeorar las cosas si pudiera. Qué remedio.
Conrad:
Les pediré que se queden quietos un momento.
…………………………………………………………………………………………….
Mayordomo:
Por aquí.
Zeek:
……
Mayordomo:
Conrad-sama estará aquí en un momento. ¿Quiere algo de tomar?
Zeek:
No, gracias.
Mayordomo:
Ya veo. Entonces …
Zeek:
Anciano.
Mayordomo:
¿Sí?
Zeek:
¿Quieres morir?
Mayordomo:
Bueno, ¿a qué se refiere con morir?
Zeek:
Sé que sólo hay un número limitado de personas que están de acuerdo conmigo. Si
no quieres que te acusen de un delito más tarde, abandona el castillo ahora.
Mayordomo:
Bueno … ¿a que se refiere? No entiendo lo que quiere decir exactamente, Rey.
Mayordomo:
El Señor me ha ordenado que deje descansar a sus acompañantes en una habitación
porque no se sienten bien.
Zeek:
……
Mayordomo:
No creo que tenga que esperar tanto. Pido disculpas por las molestias, pero por
favor espere un poco...
……………………………………………………………………………………………..
Shin:
¡Uhg!
Gerhard:
Espera ahí un rato.
Shin:
Espera, ¿qué piensan hacer con nosotros?
Gerhard:
Eso es algo que deberían preguntarle a su amo.
Shin:
¿Somos rehenes? ¿Crees que él hará lo que quieren por lo que están haciendo?
Gerhard:
Eso no lo sé. Si el rey Zeek es una persona misericordiosa, no tendría que
sentir más dolor.
Gerhard:
Sin embargo, no sería feliz si no pudiera mostrarle como sufren.
Shin:
¡Te he dicho que esperes! ¡Hey!
Shin:
Ugh …
Leo,
que no podía moverse, fue inmovilizado y llevado a una de las torres que
rodeaban el castillo.
Afortunadamente,
no quedó inconsciente y descubrió la ubicación general en donde se encontraba.
Esta es la parte subterránea de la torre suroeste.
Shin:
(Parecía ansioso. Tal vez este reteniendo a Zeek en alguna parte...)
Sacude
sus manos atadas a la espalda y comprueba su estado. Está bien atado, pero no
tanto como para que no se pueda liberar.
Leo:
Kuh …
Un
ligero bulto se eleva desde sus pies. Leo, agazapado en el suelo de piedra, se
movió ligeramente.
Shin:
Leo. Leo … ¿estás bien?
Leo:
Nuh …
Se agacha
cerca de su cabeza y lo mira a la cara.
Leo
también fue retenido, pero en realidad no estaba consciente. Parecía incapaz de
moverse o incluso hablar.
No
sabe que le hicieron beber.
Sin
embargo, la otra parte tenía miedo de lastimar a los compañeros del rey...
especialmente a Leo, que era miembro de los Números.
Se
sienta con las piernas cruzadas en el suelo, esperando que no sea demasiado
tarde.
Mueve
sus brazos que están atados detrás de su espalda y explora el cinturón de su
cintura con las puntas de sus dedos.
El
cinturón, que originalmente contenía herramientas, ahora no contiene nada. Fue
esculcado en el camino hasta aquí, pero una vez que se descubrió que estaba
vacío, lo dejaron sin tirarlo.
Shin:
Fue de gran ayuda de que me hayas confiscado mis cosas. No había forma de hacer
nada si me las hubieran quitado.
Le
murmuró a Leo, quien no respondió, e insertó sus dedos en el espacio entre las
dos piezas de cuero pegadas en la parte inferior de su cinturón.
Retira
el hilo que cosió para que no sea visible a simple vista y saca una delgada
placa de hierro del espacio.
Lo
fabricó puliendo materiales de hierro que se habían adquirido en el tren
mientras viajaba desde Spelled. No es como un cuchillo, pero al menos puede
liberar las ataduras.
Shin:
Nuh … kuh …
Sujeta
la tabla entre las yemas de los dedos y la frota poco a poco contra la cuerda.
Era
incómodo tener las manos atadas a la espalda, pero las ataduras no eran tan
duras.
Shin:
(Debo de darme prisa antes de que alguien se dé cuenta. O eso es lo que sentí)
Este
sótano carece abrumadoramente de personal. No esperaba que Gerhard, quien se
había recuperado del ataque de Shin, los tomaría personalmente a los dos y los
llevaría al sótano de la torre.
Shin:
No hay guardias. ¿No tendrán otros cómplices?
Esa
predicción le recordó la escena del baile de antes.
Las
personas famosas de Hulsburg sólo muestran cortesía formal y no suelen venir a
verlos.
Su
propósito original era llevar la atención hacia Zeek, el rey de Vastunie, más
que de Conrad, quien era el invitado de honor.
Shin:
(La gente de Hulsburg no desea que su señor vaya contra Vastunie)
Shin:
Apoyarse de un señor simbólico y rebelarse contra la capital... no hay ningún
beneficio para ellos si hacen tal cosa)
Un
rencor personal especial. Sólo hay un número limitado de personas que adoptan
este tipo de cosas.
Alguien
que quiere rebelarse contra el rey. Lo que Shin había escuchado en términos
vagos parecía una gran organización o algo así.
Sin
embargo, la realidad es... que esto se
trata de una resistencia hecha por un grupo muy pequeño de personas.
Shin:
Bien.
La
cuerda se rompió. Quita la cuerda suelta y libera sus manos.
A
continuación, desata a Leo, que está hecho un ovillo. Las ataduras aquí eran
aún más indulgentes, hasta el punto de que ni siquiera necesitaba usar un
cuchillo.
Shin:
Leo. Leo.
Shin:
¿Me puedes escuchar? ¿No tienes algo que pueda servir como arma?
Leo:
Nuh … t-tu …
Leo
habla correctamente por primera vez desde que fue capturado. La voz era débil y
distorsionada, pero podía oírla.
Shin:
Lo siento, pero no puedo llevarte conmigo. Una vez que te vayas de aquí, espera
en un lugar seguro. Volveré.
Leo:
¿Qué …?
Shin:
Si no vuelvo... cuando puedas moverte, sal de aquí y regresa a Spellead. Wilma
está en el establo. Deberías abandonar el castillo primero.
Leo:
Que estupidez …. ¿Qué vas hacer?
Shin:
……
Por
un momento no supo cómo responder.
Traga
lo que iba a tratar de decir y encuentra una respuesta que justifique mejor sus
acciones.
Shin:
Salvaré a tu señor.
Leo:
¡!
Shin:
Probablemente, no hay necesidad de llegar tan lejos. Mientras no haya nada que
lo detenga, puede superarlo por su cuenta. Si es él, podrá hacerlo.
Shin:
Pero... tal vez tú y yo nos convirtamos en un estorbo. Por eso, Conrad hizo tal
cosa.
Ha
logrado desatar también la segunda cuerda. Deja a Leo en una posición cómoda y
se dirigió hacia la reja de hierro.
En
el hueco de su cinturón, encuentra otra herramienta hecha para abrir
cerraduras. Originalmente, fue el cuchillo de mantequilla por el que perdió el
respeto en esa estrecha mesa del comedor.
Por
vieja que pareciera, la cerradura parecía abrirse con facilidad. De esta forma
podrá escapar en tan solo unos minutos.
Leo:
Uh … t-tu …
Mientras
miraba sus dedos, escuchó un sonido de arrastre detrás de él.
Cuando
se dio vuelta, vio a Leo sentado con ambos brazos y mirando a Shin.
Leo:
¿Por qué, tu …? Vastunie fue el que te secuestro.
Leo:
¿Por qué no huyes? Ahora no hay nadie que pueda detenerte.
Shin:
¿Podrías callarte un momento? No puedo concentrarme. No hay luz así que no veo
muy bien.
Leo:
¿Eres idiota? Vaya lugar que elegiste para comportarte bien.
Leo:
Si vuelves a Vastunie … podría volver a ser encerrado en una celda. Y quien
sabe cuando podrías ser liberado. ¿Estás de acuerdo de hacer esto aun así …?
Shin:
Siempre actúas así, así que pierdo la oportunidad de decirte gracias.
Leo:
¿Qué …?
Shin:
Sé lo que hiciste por mí. Incluso cuando estabas en Quarry. Incluso cuando
estaba en régimen de aislamiento.
Shin:
Por favor, no me hagas desagradecido. Si hay algo que pueda hacer, déjame
pagártelo. De lo contrario, estaré endeudado.
Leo:
Shin …
Shin:
La sopa de aquella vez estuvo deliciosa. Perdón por haber dejado.
Leo:
……
………………………………………………………………………………………………..
Zeek:
……
Conrad:
Lo siento, Zeek. Te hice esperar mucho.
Zeek:
¿De qué querías hablar?
Conrad:
Tan impaciente como siempre.
Conrad:
Aunque digo eso, se muy bien que solo estoy bailando en tus manos, ¿no?
Conrad:
Nunca pensé que prepararías un rehén. Y es muy conveniente, ¿no? Probablemente
así sea como lo organizaste. Todo.
Conrad:
Desde hace ocho años. ¿No es así, Zeek?
Zeek:
Que es lo que quieres. Conrad.
Conrad:
Qué será. Ni yo mismo lo se.
Conrad:
Para ser honesto, no tuve más remedio que hacer esto. Creo que lo entiendes.
Conrad:
Porque eres tú, lo entenderás. Siempre ha sido así. Nosotros lo somos.
Conrad:
¿No es así, Zeek?
Zeek:
….
…………………………………………………………………………………………………….
Sale
de la mazmorra y sube las escaleras.
El
lugar donde estaba atrapado era en el primer piso del sótano, y no había
señales de nada que pareciera un guardia.
Llevando
a Leo en su espalda, primero sube al segundo piso de la torre.
Allí
tampoco hay gente. Encontró una habitación que no había sido utilizada por un
tiempo y dejó a Leo.
Shin:
Si capturaron a los soldados que te acompañaban, les haré saber de ti. Si nadie
viene después de un tiempo, deberás escapar por tu cuenta.
Leo:
Si es que puedo mover mi cuerpo.
Sus
miembros paralizados no volverán a la normalidad en poco tiempo. Cuando Leo
descarta esto en un tono inusualmente casual, le da una palmada en el hombro
para animarlo.
Shin:
Si no fuera por ti, habría sido yo quien hubiera sido drogado. Soy yo quien te
hizo beber. Déjame trabajar por todo el trabajo extra que tenías que hacer.
Leo:
Shin …
Cuando
intentó salir, le agarraron del brazo.
Sólo
los dedos de su mano débil se clavaron con fuerza en su brazo.
Leo:
Te encargo a Zeek-sama …
Shin:
Sí.
Se
pone en marcha y empieza a correr. Mira a su alrededor desde la puerta y sale
de la torre.
……………………………………………………………………………………………………..
Atraviesa
el patio y se dirige hacia el castillo. Había sirvientes traídos por los
invitados aquí y allá en el jardín, pero no mostraron ninguna reacción cuando
vieron a Shin.
Y
de esa manera, entra al castillo por la puerta.
Dentro
del castillo nada había cambiado.
Los
invitados, aburridos del banquete, han salido del salón y charlan con caras
conocidas en la zona de recepción.
Incluso
los pocos habitantes del castillo probablemente ni siquiera sepan lo que está
pasando aquí. Estaban ocupado atendiendo a los clientes y no parecían notar
nada inusual.
Shin:
……
Sin
dudarlo, Shin subió las escaleras. Parecía que no había ningún otro lugar a
donde ir.
Sube
las escaleras, pasa el segundo piso donde hay señales de personas y sube al
tercer piso. El objetivo es la parte delantera del castillo, la habitación del
maestro con vistas a Vastunie.
No
puede ver lo que hay dentro a través de la puerta. Abrió las puertas dobles,
pensando que sería demasiado tarde.
Shin:
¡Ugh!
Había
tres hombres allí.
Gerhard
estaba cerca de la puerta. Se quedó mirando a su repentina audiencia, con las
mejillas temblando.
La
otra persona es Conrad. Tenía una espada delgada en la mano. Incluso cuando
miro a Shin, no parece reaccionar.
Más
bien, sonríe como esa persona y muestra la punta de la espada en su mano como
si cortara el aire.
Más
allá de eso... estaba Zeek, sin moverse en absoluto.
Shin:
……
Conrad:
¿Dejaste atrás a ese chico de los Números? Bueno, no podrá moverse por un
tiempo.
Conrad:
¿Hay alguna razón por la que elegiste a Zeek? Después de todo, no sabía qué
tipo de persona eras. Hasta ahora.
Shin:
Desafortunadamente, no salieron las cosas como planeaste. No importa cuán baja
sea la mano de obra, al menos deberías haber puesto unos guardias.
Conrad:
Cierto. ¿Y? ¿A qué viniste?
Preguntó
Conrad, inclinando la cabeza.
La
delgada espada en su mano todavía apuntaba al pecho de Zeek.
Cuando
movió suavemente su mirada con atención hacia Zeek, notó que tenía una
expresión amarga en su rostro, pero no parecía conmovido.
Shin:
(No tiene su espada …)
estaba
desarmado, probablemente porque se la había quitado en por el baile. No cree
que haya otras armas como esa.
Conrad:
No creo que necesites ser leal a Zeek, incluso no creo que seas parte de los
Números. Ni siquiera eres una persona de Vastunie.
Conrad:
Según los soldados que trajeron con ustedes, fuiste traído como testigo por la
agitación en la gran reunión de los cuatro. Eso parece ser todo lo que hay.
¿Por qué necesitas involucrarte?
Shin:
…….
Conrad:
O tal vez le debes un favor personal a alguien. Y es sólo que otros no lo
saben.
Shin:
¿Qué hay de ti?
No
existe tal cosa, dijo, reprimiendo su deseo de hacerlo y respondiendo con otras
palabras.
Shin:
¿Qué estás intentando hacer? Con solo este hombre.
Shin:
Vi este castillo. La gente en el castillo. La gente de esta tierra también.
Shin:
Vas a matar al rey aquí, entonces, ¿qué pasará? ¿Qué vas a hacer después de
eso? ¿Vas a involucrar a Quarry y pelear contra Vastunie?
Conrad:
Sería bueno si pudiera hacer eso, pero antes de eso, los soldados de Spelled
probablemente entrarán primero. Los tipos de Quarry son pesados.
Conrad:
Probablemente no sirva para nada. Incluso si mato a Zeek aquí, la sangre de la
familia Schurtzer simplemente desaparecerá de la historia.
Shin:
Entonces ….
Conrad:
¿Entonces debería no hacer nada?
TRADUCCIÓN
AL ESPAÑOL POR: SAKURADA DI
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