Entonces, lo noté cuando me acerqué un poco más.
Azuma:
Ese de ahí es Mitsugi ¿cierto?
Llevaba
ropa de casual en lugar de su traje habitual, así que lo había confundido con
el otro rubio.
Mitsugi
está colocando los cubiertos sobre la mesa con desgana.
Como
el espacio de la zona del comedor es estrecho, sería un infierno ayudarle si no
consigo obtener una conversación normal con él.
En
primer lugar, no me puedo imaginar colaborando con él, así que sería mejor ir a
ayudar en silencio con la preparación de curry.
Pero
al menos iré a decirle unas palabras. Acelere mi paso de una vez.
Cuando
la distancia se redujo hasta cierto punto, Mitsugi, quien notó mi presencia, se
dio la vuelta y distorsionó su rostro.
Con
un sonido “dan” él toca la mesa en la que está trabajando y se sienta en una de
las sillas pegables.
Azuma:
Cortate el cabello.
Mitsugi:
Cállate.
La
línea de visión de Mitsugi se desvía inmediatamente de mí.
Es
la peor reacción que he recibido hasta ahora. Parece estar de mal humor.
Azuma:
Al menos amarralo. Podría caer en los suministros ¿sabes?
Mitsugi:
……
Sin
respuesta.