Entrada destacada

¡Se miembro! (Actualizado)

 Los invito a ser parte de la comunidad de miembros de mi humilde canal de YouTube, Digames 2. Únanse para disfrutar de los beneficios que t...

viernes, 12 de septiembre de 2025

Cage Open (Kujou) #26

 

CAGE OPEN - SÁBADO

~Te adoro~

 

Kujou-san subió a uno de los caballos del carrusel en ruinas.

 

“Él realmente es como un completo príncipe viéndolo así, ¿no?”- pensé. También pensé en una nota no relacionada mientras subía al carruaje, intentando esquivar la realidad.

 

Era un poco apretado, dado que este juego estaba destinado a los niños. Me obligo a acercarme mucho a Kujou-san, pero este lugar hace un buen trabajo en ocultarnos.

 

Nos sentamos uno frente al otro. No hablamos. Pero, aun así, Kujou-san me mira fijamente. Bajé la cabeza, sintiéndome bastante incómodo por esa mirada.

 

Kujou Toshiaki: ¿Me tienes miedo, Konno-kun?

 

Me estremecí por la sorpresa.

 

La expresión en la cara de Kujou-san no cambió. Era una cara amable y bonita con una suave sonrisa.

 

Konno Teppei: Un poco.

 

Kujou Toshiaki: Es muy amable de tu parte decir eso. Pero sé que es más que un poco. Te estarás preguntando, “¿cuándo terminaré siendo yo su objetivo?”, ¿no es así? No es extraño que pienses así.

 

Kujou Toshiaki: Y aunque ese no sea el caso … Cualquier persona normal tendría miedo de alguien que por sí solo hace cosas tan duras y extrañas. Es natural.

 

Kujou Toshiaki: Incluso si solo consideramos los asesinatos que has presenciado, he matado a más de una persona. No creo que sea un problema que haga eso sólo porque esté en el juego. Ya sea en este juego o en la vida diaria, un asesino es un asesino.

 

Kujou Toshiaki: Así que no sólo me tienes un poco de miedo. Te aterrorizo. No necesitas preocuparte por herir mis sentimientos. Quiero que digas lo que realmente sientes.

 

Lastimar a las personas, matarlas …. Sé que él hizo todo eso por mí. ¿Pero eso es realmente cierto? Kujou-san no miente. ¿Es eso la verdad?

 

Tragué saliva. Mi mente era un revoltijo de cosas que quería preguntar y mis propios sentimientos.

 

Miré a Kujou-san. Nuestros ojos se encontraron. Estaba realmente cerca.

 

Y con esos pensamientos, abrí la boca para hablar.

 

Simplemente pondré en palabras todos mis pensamientos y preguntas confusas. No podría tener sospechas sobre cosas que no le he preguntado.

 

Kujou-san me da miedo. Pero es por eso mismo que necesito saber.

 

No podría seguir siendo ajeno a las cosas que tenía que saber.

 

Tenía que entender su mundo.

 

Konno Teppei: ¿Me harías lo mismo?

 

Kujou Toshiaki: No.

 

Su respuesta llegó de inmediato. Así que dejé que se abrieran las compuertas y rápidamente formulé mis siguientes preguntas en una rápida sucesión.

 

Como si estuviera buscando algo.

 

Konno Teppei: ¿Por qué haces cosas así?

 

Kujou Toshiaki: Porque me gustas.

 

Konno Teppei: ¿Qué opinas sobre los asesinatos?

 

Kujou Toshiaki: Creo que es malo. Sin embargo, si siento que es necesario hacerlo, no dudaré en matar.

 

Konno Teppei: ¿Qué opinas de Momoya?

 

Kujou Toshiaki: Es alguien que ya ni siquiera me importa.

 

Konno Teppei: ¿Qué opinas de este juego?

 

Kujou Toshiaki: Es injusto. Creo que es algo que representa una amenaza para ti.

 

Konno Teppei: ¿Qué sientes ahora?

 

Kujou Toshiaki: Deseo que puedas aprender todo sobre mí.

 

Konno Teppei: ¿Cómo te sientes porque te tenga miedo?

 

Kujou Toshiaki: Creo que es natural.

 

Konno Teppei: ¿Qué opinas sobe el hecho de que apuñalaste a un Kibatarou el otro día?

 

Kujou Toshiaki: Creo que eso también fue natural.

 

Konno Teppei: ¿Qué es lo primero que quieres hacer ahora mismo?

 

Kujou Toshiaki: Quiero tener sexo contigo.

 

……..

 

Cerré la boca.

 

Konno Teppei: ¿No hay nada más que quieras hacer ahora?

 

Kujou Toshiaki: Lo hay. Quiero besarte.

 

Konno Teppei: ¿Algo más que no sea en ese sentido?

 

Kujou Toshiaki: Quiero hacer algo que exprese mi amor por ti. No hay nada más que quiera hacer.

 

Cerré la boca de nuevo cuando respondió aún más directo y honesto. Expresar su amor. Su elección de palabras sonó un poco pasado de moda, como algo sacado de otra época. Aunque la apariencia de Kujou-san parecía un tipo completamente moderno.

 

Konno Teppei: ¿Cómo te sientes acerca de la idea de “te amo así que te mataré”?

 

Kujou-san me miró fijamente antes de alzar la voz con admiración.

 

Kujou Toshiaki: ¿Te refieres a cosas como “¿si te mato, te como?”.

 

Él se rió entre dientes mientras decía esas palabras. Er como si esa idea nunca se le hubiera pasado por la cabeza.

 

Kujou Toshiaki: Bueno, esas cosas suenan mal a mi parecer. Entonces, Konno-kun sería parte de mí.

 

¿Qué carajos? ¡¿Qué no suena mal para él?! Este tipo puede decir las cosas más aterradoras con mucha facilidad. Me invadió la necesidad de huir en mitad de la conversación.

 

Kujou Toshiaki: Pero si hiciera algo como eso, te habrías ido.

 

Eso fue tan estúpidamente obvio que todo lo que pude hacer fue asentir levemente con una expresión seria.

 

Kujou Toshiaki: Ahora, si me pides que te comiera, esa sería una historia diferente. Pero … no quiero vivir en un mundo donde tu no existas.

 

Konno Teppei: No, definitivamente nunca te pediría algo como eso.

 

Kujou Toshiaki: En ese caso, no tendré que caer en la desesperación.

 

Definitivamente no le pediría que me comiera. No siquiera quería volver a decir algo así, así que simplemente lo ignoraré. Soltó una risa divertida.

 

Kujou Toshiaki: Haré cualquier cosa que te guste. No haré nada que no te haga feliz.

 

El rostro de Kujou-san de repente se puso serio otra vez.

 

Por ahora … Lo que aprendí de esta conversación fue:

 

Este tipo es inteligente, pero parece sorprendentemente simple. ¿O en lugar de simple, tal vez honesto sería una mejor palabra? Realmente no pensaba demasiado las cosas.

 

Kujou Toshiaki: Puedes hacer más preguntas. Responderé cualquier cosa que me preguntes.

 

Konno Teppei: Eres una persona sencilla, ¿no es así Kujou-san?

 

Kujou Toshiaki: Ni idea. Nadie me había dicho eso antes. Pero si me lo preguntas, me considero alguien que tiene una forma bastante simple de ver las cosas.

 

Así es. Es una persona simple.

 

La conversación se interrumpió mientras consideraba lo que quería preguntar a continuación.

 

Kujou-san me miró fijamente. Esperando en silencio a que hablara.

 

Poco a poco comencé a sentir como si no tuviera suficiente oxígeno; saqué un pie del carrusel antes de salir por completo. Me apoyé en uno de los asquerosos caballos del carrusel y decidí que todavía podía conversar desde aquí.

 

Kujou-san miró fuera del carrusel. Tenía las cejas arrugadas como si algo le estuviera preocupando.

 

Kujou Toshiaki: ¿Hay algo más que quieras preguntar?

 

Konno Teppei: Hay mucho, pero no estoy seguro por dónde empezar.

 

Kujou Toshiaki: Está bien si aprendes las respuestas poco a poco.

 

¿Qué con eso? Su tono parecía sugerir …. No, su rostro parecía un poco travieso. No era una mirada maliciosa, más bien esa mirada y expresión era como si estuviera feliz y se estuviera divirtiendo. A ese tipo de travesura me refiero.

 

Konno Teppei: Poco a poco.

 

Kujou Toshiaki: Así es. Si continúas hablando conmigo después de esto, claro está.

 

Konno Teppei: Mm …

 

Kujou Toshiaki: ¿Aún me tienes miedo?

 

Asentí. Luego me respondió con otra pregunta.

 

Kujou Toshiaki: ¿Me odias?  

 

No asentí, simplemente me quedé en silencio. No me quede en silencio porque pensara que Kujou-san se pondría triste o enojado, o algo así. No, era sólo que odiar a Kujou-san, pues …

 

Konno Teppei: La idea de odiarte nunca se me ha pasado por la cabeza, ni siquiera una vez. Al contrario, lo más cerca a lo que siento por ti es que me agradas.

 

Konno Teppei: Es por eso que quiero entenderte. No te odio, pero me asustas. Entonces … quiero saber más sobre ti.

 

Kujou-san salió del carrusel y se paró justo frente a mí. Luego, muy ágilmente pero suavemente al mismo tiempo, las manos de Kujou-san subieron parar cubrir ambos lados de mi cara.

 

Kujou Toshiaki: Gracias. Estoy muy feliz. Responderé a cualquier pregunta que tengas, para que tu miedo hacia mí desaparezca.

 

Konno Teppei: ……

 

Kujou Toshiaki: Por favor, permíteme ser un poco más engreído por un momento.

 

Con esa expresión feliz, se acercó. Estaba lo suficientemente cerca como para que las puntas de nuestras narices pudieran chocar.

 

Adiviné lo que Kujou-san estaba tratando de hacer. Empujé su pecho en un intento de evitar que se acercara más.

 

Sin embargo, Kujou-san es más fuerte que yo así que no pude obligarlo a alejarse. La fuerza se fue agotando gradualmente de mis manos que habían presionado su pecho.

 

Por alguna extraña razón …

 

Realmente no me molestó ni nada por el estilo ese acercamiento.

 

Konno Teppei: Es problemático que te acerques así.

 

Kujou Toshiaki: ¿Solo problemático?

 

Sentí su suave risa contra mi piel. Entonces entendí por mí mismo lo que mis palabras habían implicado; la temperatura de mi cuerpo subió aún más.

 

Konno Teppei: Kujou-san ….

 

Kujou Toshiaki: ¿Sí?

 

Kujou-san inclinó la cabeza. Y de esa manera se acercó aún más. Su pelo esponjoso rozó mis mejillas y mi cara.

 

Sentí algo cálido muy cerca de mi boca. Traté alejarme, pero no pude. Y todo porque uno de esos caballos del carrusel estaba justo contra mi espalda.

 

Aunque Kujou-san es una persona aterradora. Aunque le cortó la oreja a alguien. Aunque apuñaló a alguien en el estómago. A pesar de que era una persona que hacía todo tipo de cosas horribles con tijeras como si fuera completamente normal …

 

Mi boca intentaba hablar, pero las palabras no salían.

 

Y entonces algo suave presionó contra mis labios ligeramente entreabiertos.




Me estaba besando con Kujou-san.

 

Las comisuras de mis labios, dentro de mi boca; sentí como si su lengua estuviera pasando por las partes de mi boca que estaban cortadas e hinchadas.

 

Suavemente, para no causarme ningún dolor.

 

Él es una persona amable, así que quizás estaba tratando de curar mis heridas lamiéndolas o algo así. Pero, aun así, lamer mis heridas ciertamente no las curaría.

 

Se escuchó el chasquido cuando sus labios se separaron de mí antes de que volverá a presionarlos.

 

Olí una fragancia que no era lo suficientemente fuerte como para ser una colonia. Era un agradable olor a limpio, algo así como una mezcla de cera para el cabello y jabón.

 

Después de estar tan cerca de mi me di cuenta de que tenía que ser el olor de Kujou-san.

 

Realmente nos estamos besando.

 

Al darme cuenta de esto, sentí que podría calentarme en varios lugares diferentes.

 

Konno Teppei: ¡Nm!

 

Golpeé mis puños contra el pecho de Kujou-san varias veces para expresar que quería que se detuviera.

 

Pero lo único que hizo fue cambiar de ángulo de sus labios y continuó presionándolos contra los míos.

 

La boca de Kujou-san es muy suave. Seguramente debe ponerse un bálsamo hidratante. Sus labios son suaves como los de una mujer. Son tan dulces que estoy seguro que debe de estar usando bálsamo labial.

 

Pero ese no es el problema ahora. Este chico, le corta las orejas a la gente. ¡¿Voy a permitir dejarle hacer lo que quiera?!

 

Konno Teppei: Nm …

 

Me abrió los dientes y algo entró en mi boca. Al darme cuenta inmediatamente de que lo suave que entró en mi boca era su lengua, mis párpados cerrados se abrieron de golpe.

 

Sus manos acarician mis mejillas suavemente y con mucho cuidado, evitando tocar mis heridas. Sin embargo, su agarre sobre mi cabeza es lo suficientemente fuerte como para asegurar de que no pudiera escapar.

 

Konno Teppei: Kujou-san …

 

Abrí mucho la boca para tratar de tomar un poco de aire, y también aprovechar esa oportunidad para escapar de Kujou-san.

 

Pero rápidamente volvió a cerrar mi boca. Algo se movía violentamente dentro de mi boca revolviéndome.

 

Sus movimientos son suaves, pero contundentes al mismo tiempo. De vez en cuando, Kujou-san movía mi cabeza con sus manos en mi cara, posicionando mi rostro para que él pudiera moverse más fácilmente. Pero si en algún momento hacia una mueca de dolor, me devolvía a mi posición anterior.

 

Konno Teppei: Hah …

 

Su rostro se alejó y por fin pude tomar aire.

 

Kujou-san no mostró signos de moverse así que seguí su línea de visión. Sus ojos estaban serios, enfocados en un solo punto que era … mi entrepierna.

 

Cerré las piernas.

 

Konno Teppei: ¡E-Esto es …!

 

Hablé frenéticamente. Sin embargo, no me hizo caso, ya que sus manos se deslizaron había bajo poco a poco, y lentamente me separó las piernas.

 

Por supuesto que usé mi propia fuerza para resistirme. Pero a pesar de que mis piernas deberían ser más fuertes que mis brazos, el rostro de Kujou-san permaneció serio todo el tiempo …

 

Había usado cada gramo de mi fuerza para mantener mis piernas cerradas, pero Kujou-san las había abierto con mucha facilidad.

 

¡¿Qué pasa con está situación?! Miré mi estado de excitación y me horroricé.

 

Si no podría evitar que me abriera las piernas, al menos podría intentar esconderme. Rápidamente cubrí la entrepierna con las manos.

 

Entonces se detuvo.

 

Kujou-san parecía serio o …. Emocionado, algo así. Sus ojos estaban nublados con una expresión febril mientras miraba.

 

Luego, como si entendiera algo, asintió profundamente.

 

Konno Teppei: ¡¡Discúlpame por ponerme duro!!

 

Kujou Toshiaki: ¿Por qué estás tan sobresaltado?

 

Sentí como si se estuviera burlando de mis intentos desesperados por luchar. Intenté alejarme.

 

Pero Kujou-san colocó su propia mano encima de la mano que estaba usando para ocultar mi entrepierna, deslizo sus dedos a través de los espacios entre mis manos para empujar.

 

Konno Teppei: ¡¡Uwaaah, no, está bien!! ¡¡Ya basta con eso, así está bien!!

 

Kujou Toshiaki: Sí, está bien. Eres tan atrevido, Konno-kun.

 

Konno Teppei: ¡¡Por favor, no malinterpretes mis palabras!! 

 

Intenté apretar ambas manos, pero Kujou-san se movió más rápido, usando su fuerza entre el espacio para separar mis manos por completo.

 

Konno Teppei: Uuh …. Nuh … 

 

Sentí una sacudida y se me erizaron los vellos de la espalda. No es que tuviera muchos vellos en la espalda en realidad.

 

Dos de sus dedos se deslizaron en el lugar, trazando lentamente la forma de mi bulto.

 

Konno Teppei: Te he dicho que no quiero …

 

Kujou Toshiaki: La evidencia me parece poco convincente.

 

Mis muslos temblaron.

 

Añadió otro dedo.

 

Éste estaba rozando la punta, con movimientos que se podrían utilizar para acariciar la cabeza de un nuño.

 

Naturalmente, la estimulación me puso aún más duro.

 

Mi aliento se calentó. Mantuve la apariencia de molestia para resistirme mientras me tocaba tan persistentemente, pero en realidad había comenzado a distraerme.

 

Los dedos de Kujou-san continuaron moviéndose durante este tiempo. Y agrega otro dedo. ¿Qué hago?



Kujou Toshiaki: Konno-kun.

 

No quería hablar, así que respondí con la mirada.

 

Kujou Toshiaki: Parece que ahora estás completamente duro, pero … ¿qué debería hacer?

 

La voz de Kujou-san era tan tranquila como siempre. Sus ojos estaban enfocados en la tela que cubría mi entrepierna. Es cierto, hay un bulto evidentemente visible a través de la gruesa tela de mi overol.

 

Konno Teppei: Nuh, ah …

 

“¡¿De quién crees que es la culpa?!” Estaba a punto de decir eso cuando de repente me dio un fuerte apretón.

 

Quizás ese había sido el efecto que él deseaba, por lo cual, no pude decir nada.

 

Diablos. Esto se siente bastante bien. Tal vez era porque había estado descuidando esta parte de mi cuerpo recientemente. Casi babeo.

 

Mi cuerpo se sacudía cada vez que su mano se movía. Escuché los sonidos a través de mi ropa.

 

Mis ojos no podrían enfocarse. Los colores se difuminaron y se extendieron. Borrándose y desapareciendo de mi visión.

 

Konno Teppei: Hah, haa … uh …

 

Kujou Toshiaki: Si hiciera calor, te los quitaría, pero … Eso es imposible ahora, así que tendrás que quedarte así.

 

Konno Teppei: Nm …

 

Kujou-san presionó sus labios contra mi oído y susurró esas palabras. Se me puso la piel de gallina de puro placer, pero sacudí la cabeza y traté de alejar todo.

 

Justo cuando pensaba, “¿así seguirás?” presionó su palma sobre mi ingle con fuerza. Parecía estar concentrado en llevarme al orgasmo esta vez, concentrando sus cuidados en la punta. Todos los pensamientos desaparecieron de mi mente.

 

Mi cuerpo estaba temblando. Me temblaban las rodillas.

 

No.

 

Konno Teppei: Nuh, K-Kujou-san …

 

¿Me voy a venir? ¿Realmente iba a correrme así?

 

Parecí entenderlo más claramente que de costumbre.

 

Intenté llamar a Kujou-san para que se detuviera, mirándolo fijamente, pero cuando nuestros ojos se encontraron, sus movimientos parecieron volverse aún más contundentes.

 

Konno Teppei: Ah, aah, eso no, aah … dije que no …

 

¿Qué estoy diciendo? Sueno como un idiota. Pero a pesar de ser plenamente consciente de lo estúpido que parecía, sentí que era todo lo que podría decir.

 

Konno Teppei: No …

 

Oh por Dios. Sueno exactamente como una chica en una película porno. Pero todavía no pude detenerme, incluso después de darme cuenta de ese hecho.

 

Algo caliente se estaba acumulando dentro de mí. Algo que estaba siendo invocado e impulsado por esos ágiles dedos que se movían sin cesar. 

 

Se me erizaron los pelos de la nuca.

 

Konno Teppei: ¡Ah! ¡Ah, no … para … aaah!

 

Y mientras pensaba para mis adentros que cuando a alguien no le gusta algo se resiste con fuerza, pero al mismo tiempo no quiere que termine, algo como esto …

 

La reacción que brotaba dentro de mí ya era tan abrumadora que mi lamentable racionalidad no podría esperar detenerla.

 

¿Esto ocurrió porque hace tiempo que no me masturbo? No es que fuera una decisión consciente ni nada por el estilo. Simplemente no había tenido tiempo para ese tipo de cosas desde que comenzó el juego. Malditos bastardos de la administración. He ganado otra razón más para odiar este juego.

 

Después de eso, simplemente me dejé llevar por esas sensaciones, permitiéndome obedientemente alcanzar el clímax.

 

El carrusel se sacudió cuando mi cuerpo se convulsionó varias veces. Pateando el suelo oxidado y apretando la tela de la ropa de Kujou-san entre mis dedos.

 

Konno Teppei: Uh, haa …. Haah …

 

Y entonces todo lo que quedó fueron mis respiraciones erráticas y la mirada de Kujou-san sobre mí; llena de excitación y afecto.

 

Bajé la cabeza y con la espalda apoyada en el caballo detrás de mí, me deslicé hasta quedar agachado en el suelo.

 

¿Qué carajos estaba haciendo? Inmediatamente sentí la necesidad de huir tan pronto como recuperé el sentido.

 

TRADUCCIÓN: SAKURADA DI 


 



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Buscar este blog