CAGE
OPEN - SÁBADO
~Te
adoro~
Kujou-san
subió a uno de los caballos del carrusel en ruinas.
“Él
realmente es como un completo príncipe viéndolo así, ¿no?”- pensé. También
pensé en una nota no relacionada mientras subía al carruaje, intentando
esquivar la realidad.
Era
un poco apretado, dado que este juego estaba destinado a los niños. Me obligo a
acercarme mucho a Kujou-san, pero este lugar hace un buen trabajo en
ocultarnos.
Nos
sentamos uno frente al otro. No hablamos. Pero, aun así, Kujou-san me mira
fijamente. Bajé la cabeza, sintiéndome bastante incómodo por esa mirada.
Kujou
Toshiaki: ¿Me tienes miedo, Konno-kun?
Me
estremecí por la sorpresa.
La
expresión en la cara de Kujou-san no cambió. Era una cara amable y bonita con
una suave sonrisa.
Konno
Teppei: Un poco.
Kujou
Toshiaki: Es muy amable de tu parte decir eso. Pero sé que es más que un poco.
Te estarás preguntando, “¿cuándo terminaré siendo yo su objetivo?”, ¿no es así?
No es extraño que pienses así.
Kujou
Toshiaki: Y aunque ese no sea el caso … Cualquier persona normal tendría miedo
de alguien que por sí solo hace cosas tan duras y extrañas. Es natural.
Kujou
Toshiaki: Incluso si solo consideramos los asesinatos que has presenciado, he
matado a más de una persona. No creo que sea un problema que haga eso sólo
porque esté en el juego. Ya sea en este juego o en la vida diaria, un asesino
es un asesino.
Kujou
Toshiaki: Así que no sólo me tienes un poco de miedo. Te aterrorizo. No
necesitas preocuparte por herir mis sentimientos. Quiero que digas lo que
realmente sientes.
Lastimar
a las personas, matarlas …. Sé que él hizo todo eso por mí. ¿Pero eso es
realmente cierto? Kujou-san no miente. ¿Es eso la verdad?
Tragué
saliva. Mi mente era un revoltijo de cosas que quería preguntar y mis propios
sentimientos.
Miré
a Kujou-san. Nuestros ojos se encontraron. Estaba realmente cerca.
Y con
esos pensamientos, abrí la boca para hablar.
Simplemente
pondré en palabras todos mis pensamientos y preguntas confusas. No podría tener
sospechas sobre cosas que no le he preguntado.
Kujou-san
me da miedo. Pero es por eso mismo que necesito saber.
No
podría seguir siendo ajeno a las cosas que tenía que saber.
Tenía
que entender su mundo.
Konno
Teppei: ¿Me harías lo mismo?
Kujou
Toshiaki: No.
Su
respuesta llegó de inmediato. Así que dejé que se abrieran las compuertas y
rápidamente formulé mis siguientes preguntas en una rápida sucesión.
Como
si estuviera buscando algo.
Konno
Teppei: ¿Por qué haces cosas así?
Kujou
Toshiaki: Porque me gustas.
Konno
Teppei: ¿Qué opinas sobre los asesinatos?
Kujou
Toshiaki: Creo que es malo. Sin embargo, si siento que es necesario hacerlo, no
dudaré en matar.
Konno
Teppei: ¿Qué opinas de Momoya?
Kujou
Toshiaki: Es alguien que ya ni siquiera me importa.
Konno
Teppei: ¿Qué opinas de este juego?
Kujou
Toshiaki: Es injusto. Creo que es algo que representa una amenaza para ti.
Konno
Teppei: ¿Qué sientes ahora?
Kujou
Toshiaki: Deseo que puedas aprender todo sobre mí.
Konno
Teppei: ¿Cómo te sientes porque te tenga miedo?
Kujou
Toshiaki: Creo que es natural.
Konno
Teppei: ¿Qué opinas sobe el hecho de que apuñalaste a un Kibatarou el otro día?
Kujou
Toshiaki: Creo que eso también fue natural.
Konno
Teppei: ¿Qué es lo primero que quieres hacer ahora mismo?
Kujou
Toshiaki: Quiero tener sexo contigo.
……..
Cerré
la boca.
Konno
Teppei: ¿No hay nada más que quieras hacer ahora?
Kujou
Toshiaki: Lo hay. Quiero besarte.
Konno
Teppei: ¿Algo más que no sea en ese sentido?
Kujou
Toshiaki: Quiero hacer algo que exprese mi amor por ti. No hay nada más que
quiera hacer.
Cerré
la boca de nuevo cuando respondió aún más directo y honesto. Expresar su amor.
Su elección de palabras sonó un poco pasado de moda, como algo sacado de otra
época. Aunque la apariencia de Kujou-san parecía un tipo completamente moderno.
Konno
Teppei: ¿Cómo te sientes acerca de la idea de “te amo así que te mataré”?
Kujou-san
me miró fijamente antes de alzar la voz con admiración.
Kujou
Toshiaki: ¿Te refieres a cosas como “¿si te mato, te como?”.
Él se
rió entre dientes mientras decía esas palabras. Er como si esa idea nunca se le
hubiera pasado por la cabeza.
Kujou
Toshiaki: Bueno, esas cosas suenan mal a mi parecer. Entonces, Konno-kun sería
parte de mí.
¿Qué
carajos? ¡¿Qué no suena mal para él?! Este tipo puede decir las cosas más
aterradoras con mucha facilidad. Me invadió la necesidad de huir en mitad de la
conversación.
Kujou
Toshiaki: Pero si hiciera algo como eso, te habrías ido.
Eso
fue tan estúpidamente obvio que todo lo que pude hacer fue asentir levemente
con una expresión seria.
Kujou
Toshiaki: Ahora, si me pides que te comiera, esa sería una historia diferente.
Pero … no quiero vivir en un mundo donde tu no existas.
Konno
Teppei: No, definitivamente nunca te pediría algo como eso.
Kujou
Toshiaki: En ese caso, no tendré que caer en la desesperación.
Definitivamente
no le pediría que me comiera. No siquiera quería volver a decir algo así, así
que simplemente lo ignoraré. Soltó una risa divertida.
Kujou
Toshiaki: Haré cualquier cosa que te guste. No haré nada que no te haga feliz.
El
rostro de Kujou-san de repente se puso serio otra vez.
Por
ahora … Lo que aprendí de esta conversación fue:
Este
tipo es inteligente, pero parece sorprendentemente simple. ¿O en lugar de
simple, tal vez honesto sería una mejor palabra? Realmente no pensaba demasiado
las cosas.
Kujou
Toshiaki: Puedes hacer más preguntas. Responderé cualquier cosa que me
preguntes.
Konno
Teppei: Eres una persona sencilla, ¿no es así Kujou-san?
Kujou
Toshiaki: Ni idea. Nadie me había dicho eso antes. Pero si me lo preguntas, me
considero alguien que tiene una forma bastante simple de ver las cosas.
Así
es. Es una persona simple.
La
conversación se interrumpió mientras consideraba lo que quería preguntar a
continuación.
Kujou-san
me miró fijamente. Esperando en silencio a que hablara.
Poco
a poco comencé a sentir como si no tuviera suficiente oxígeno; saqué un pie del
carrusel antes de salir por completo. Me apoyé en uno de los asquerosos
caballos del carrusel y decidí que todavía podía conversar desde aquí.
Kujou-san
miró fuera del carrusel. Tenía las cejas arrugadas como si algo le estuviera
preocupando.
Kujou
Toshiaki: ¿Hay algo más que quieras preguntar?
Konno
Teppei: Hay mucho, pero no estoy seguro por dónde empezar.
Kujou
Toshiaki: Está bien si aprendes las respuestas poco a poco.
¿Qué
con eso? Su tono parecía sugerir …. No, su rostro parecía un poco travieso. No
era una mirada maliciosa, más bien esa mirada y expresión era como si estuviera
feliz y se estuviera divirtiendo. A ese tipo de travesura me refiero.
Konno
Teppei: Poco a poco.
Kujou
Toshiaki: Así es. Si continúas hablando conmigo después de esto, claro está.
Konno
Teppei: Mm …
Kujou
Toshiaki: ¿Aún me tienes miedo?
Asentí.
Luego me respondió con otra pregunta.
Kujou
Toshiaki: ¿Me odias?
No
asentí, simplemente me quedé en silencio. No me quede en silencio porque
pensara que Kujou-san se pondría triste o enojado, o algo así. No, era sólo que
odiar a Kujou-san, pues …
Konno
Teppei: La idea de odiarte nunca se me ha pasado por la cabeza, ni siquiera una
vez. Al contrario, lo más cerca a lo que siento por ti es que me agradas.
Konno
Teppei: Es por eso que quiero entenderte. No te odio, pero me asustas. Entonces
… quiero saber más sobre ti.
Kujou-san
salió del carrusel y se paró justo frente a mí. Luego, muy ágilmente pero
suavemente al mismo tiempo, las manos de Kujou-san subieron parar cubrir ambos
lados de mi cara.
Kujou
Toshiaki: Gracias. Estoy muy feliz. Responderé a cualquier pregunta que tengas,
para que tu miedo hacia mí desaparezca.
Konno
Teppei: ……
Kujou
Toshiaki: Por favor, permíteme ser un poco más engreído por un momento.
Con
esa expresión feliz, se acercó. Estaba lo suficientemente cerca como para que
las puntas de nuestras narices pudieran chocar.
Adiviné
lo que Kujou-san estaba tratando de hacer. Empujé su pecho en un intento de
evitar que se acercara más.
Sin
embargo, Kujou-san es más fuerte que yo así que no pude obligarlo a alejarse.
La fuerza se fue agotando gradualmente de mis manos que habían presionado su
pecho.
Por
alguna extraña razón …
Realmente
no me molestó ni nada por el estilo ese acercamiento.
Konno
Teppei: Es problemático que te acerques así.
Kujou
Toshiaki: ¿Solo problemático?
Sentí
su suave risa contra mi piel. Entonces entendí por mí mismo lo que mis palabras
habían implicado; la temperatura de mi cuerpo subió aún más.
Konno
Teppei: Kujou-san ….
Kujou
Toshiaki: ¿Sí?
Kujou-san
inclinó la cabeza. Y de esa manera se acercó aún más. Su pelo esponjoso rozó
mis mejillas y mi cara.
Sentí
algo cálido muy cerca de mi boca. Traté alejarme, pero no pude. Y todo porque
uno de esos caballos del carrusel estaba justo contra mi espalda.
Aunque
Kujou-san es una persona aterradora. Aunque le cortó la oreja a alguien. Aunque
apuñaló a alguien en el estómago. A pesar de que era una persona que hacía todo
tipo de cosas horribles con tijeras como si fuera completamente normal …
Mi
boca intentaba hablar, pero las palabras no salían.
Y
entonces algo suave presionó contra mis labios ligeramente entreabiertos.
Me
estaba besando con Kujou-san.
Las
comisuras de mis labios, dentro de mi boca; sentí como si su lengua estuviera
pasando por las partes de mi boca que estaban cortadas e hinchadas.
Suavemente,
para no causarme ningún dolor.
Él es
una persona amable, así que quizás estaba tratando de curar mis heridas
lamiéndolas o algo así. Pero, aun así, lamer mis heridas ciertamente no las
curaría.
Se
escuchó el chasquido cuando sus labios se separaron de mí antes de que volverá
a presionarlos.
Olí
una fragancia que no era lo suficientemente fuerte como para ser una colonia.
Era un agradable olor a limpio, algo así como una mezcla de cera para el
cabello y jabón.
Después
de estar tan cerca de mi me di cuenta de que tenía que ser el olor de
Kujou-san.
Realmente
nos estamos besando.
Al
darme cuenta de esto, sentí que podría calentarme en varios lugares diferentes.
Konno
Teppei: ¡Nm!
Golpeé
mis puños contra el pecho de Kujou-san varias veces para expresar que quería
que se detuviera.
Pero
lo único que hizo fue cambiar de ángulo de sus labios y continuó presionándolos
contra los míos.
La
boca de Kujou-san es muy suave. Seguramente debe ponerse un bálsamo hidratante.
Sus labios son suaves como los de una mujer. Son tan dulces que estoy seguro
que debe de estar usando bálsamo labial.
Pero
ese no es el problema ahora. Este chico, le corta las orejas a la gente. ¡¿Voy
a permitir dejarle hacer lo que quiera?!
Konno
Teppei: Nm …
Me
abrió los dientes y algo entró en mi boca. Al darme cuenta inmediatamente de
que lo suave que entró en mi boca era su lengua, mis párpados cerrados se
abrieron de golpe.
Sus
manos acarician mis mejillas suavemente y con mucho cuidado, evitando tocar mis
heridas. Sin embargo, su agarre sobre mi cabeza es lo suficientemente fuerte
como para asegurar de que no pudiera escapar.
Konno
Teppei: Kujou-san …
Abrí
mucho la boca para tratar de tomar un poco de aire, y también aprovechar esa
oportunidad para escapar de Kujou-san.
Pero
rápidamente volvió a cerrar mi boca. Algo se movía violentamente dentro de mi
boca revolviéndome.
Sus
movimientos son suaves, pero contundentes al mismo tiempo. De vez en cuando,
Kujou-san movía mi cabeza con sus manos en mi cara, posicionando mi rostro para
que él pudiera moverse más fácilmente. Pero si en algún momento hacia una mueca
de dolor, me devolvía a mi posición anterior.
Konno
Teppei: Hah …
Su
rostro se alejó y por fin pude tomar aire.
Kujou-san
no mostró signos de moverse así que seguí su línea de visión. Sus ojos estaban
serios, enfocados en un solo punto que era … mi entrepierna.
Cerré
las piernas.
Konno
Teppei: ¡E-Esto es …!
Hablé
frenéticamente. Sin embargo, no me hizo caso, ya que sus manos se deslizaron
había bajo poco a poco, y lentamente me separó las piernas.
Por
supuesto que usé mi propia fuerza para resistirme. Pero a pesar de que mis
piernas deberían ser más fuertes que mis brazos, el rostro de Kujou-san
permaneció serio todo el tiempo …
Había
usado cada gramo de mi fuerza para mantener mis piernas cerradas, pero
Kujou-san las había abierto con mucha facilidad.
¡¿Qué
pasa con está situación?! Miré mi estado de excitación y me horroricé.
Si no
podría evitar que me abriera las piernas, al menos podría intentar esconderme.
Rápidamente cubrí la entrepierna con las manos.
Entonces
se detuvo.
Kujou-san
parecía serio o …. Emocionado, algo así. Sus ojos estaban nublados con una
expresión febril mientras miraba.
Luego,
como si entendiera algo, asintió profundamente.
Konno
Teppei: ¡¡Discúlpame por ponerme duro!!
Kujou
Toshiaki: ¿Por qué estás tan sobresaltado?
Sentí
como si se estuviera burlando de mis intentos desesperados por luchar. Intenté
alejarme.
Pero
Kujou-san colocó su propia mano encima de la mano que estaba usando para
ocultar mi entrepierna, deslizo sus dedos a través de los espacios entre mis
manos para empujar.
Konno
Teppei: ¡¡Uwaaah, no, está bien!! ¡¡Ya basta con eso, así está bien!!
Kujou
Toshiaki: Sí, está bien. Eres tan atrevido, Konno-kun.
Konno
Teppei: ¡¡Por favor, no malinterpretes mis palabras!!
Intenté
apretar ambas manos, pero Kujou-san se movió más rápido, usando su fuerza entre
el espacio para separar mis manos por completo.
Konno
Teppei: Uuh …. Nuh …
Sentí
una sacudida y se me erizaron los vellos de la espalda. No es que tuviera
muchos vellos en la espalda en realidad.
Dos
de sus dedos se deslizaron en el lugar, trazando lentamente la forma de mi
bulto.
Konno
Teppei: Te he dicho que no quiero …
Kujou
Toshiaki: La evidencia me parece poco convincente.
Mis
muslos temblaron.
Añadió
otro dedo.
Éste
estaba rozando la punta, con movimientos que se podrían utilizar para acariciar
la cabeza de un nuño.
Naturalmente,
la estimulación me puso aún más duro.
Mi
aliento se calentó. Mantuve la apariencia de molestia para resistirme mientras
me tocaba tan persistentemente, pero en realidad había comenzado a distraerme.
Los dedos de Kujou-san continuaron moviéndose durante este tiempo. Y agrega otro dedo. ¿Qué hago?
Kujou
Toshiaki: Konno-kun.
No
quería hablar, así que respondí con la mirada.
Kujou
Toshiaki: Parece que ahora estás completamente duro, pero … ¿qué debería hacer?
La
voz de Kujou-san era tan tranquila como siempre. Sus ojos estaban enfocados en
la tela que cubría mi entrepierna. Es cierto, hay un bulto evidentemente
visible a través de la gruesa tela de mi overol.
Konno
Teppei: Nuh, ah …
“¡¿De
quién crees que es la culpa?!” Estaba a punto de decir eso cuando de repente me
dio un fuerte apretón.
Quizás
ese había sido el efecto que él deseaba, por lo cual, no pude decir nada.
Diablos.
Esto se siente bastante bien. Tal vez era porque había estado descuidando esta
parte de mi cuerpo recientemente. Casi babeo.
Mi
cuerpo se sacudía cada vez que su mano se movía. Escuché los sonidos a través
de mi ropa.
Mis
ojos no podrían enfocarse. Los colores se difuminaron y se extendieron.
Borrándose y desapareciendo de mi visión.
Konno
Teppei: Hah, haa … uh …
Kujou
Toshiaki: Si hiciera calor, te los quitaría, pero … Eso es imposible ahora, así
que tendrás que quedarte así.
Konno
Teppei: Nm …
Kujou-san
presionó sus labios contra mi oído y susurró esas palabras. Se me puso la piel
de gallina de puro placer, pero sacudí la cabeza y traté de alejar todo.
Justo
cuando pensaba, “¿así seguirás?” presionó su palma sobre mi ingle con fuerza.
Parecía estar concentrado en llevarme al orgasmo esta vez, concentrando sus
cuidados en la punta. Todos los pensamientos desaparecieron de mi mente.
Mi
cuerpo estaba temblando. Me temblaban las rodillas.
No.
Konno Teppei: Nuh, K-Kujou-san …
¿Me
voy a venir? ¿Realmente iba a correrme así?
Parecí
entenderlo más claramente que de costumbre.
Intenté
llamar a Kujou-san para que se detuviera, mirándolo fijamente, pero cuando
nuestros ojos se encontraron, sus movimientos parecieron volverse aún más
contundentes.
Konno
Teppei: Ah, aah, eso no, aah … dije que no …
¿Qué
estoy diciendo? Sueno como un idiota. Pero a pesar de ser plenamente consciente
de lo estúpido que parecía, sentí que era todo lo que podría decir.
Konno
Teppei: No …
Oh
por Dios. Sueno exactamente como una chica en una película porno. Pero todavía
no pude detenerme, incluso después de darme cuenta de ese hecho.
Algo
caliente se estaba acumulando dentro de mí. Algo que estaba siendo invocado e
impulsado por esos ágiles dedos que se movían sin cesar.
Se me
erizaron los pelos de la nuca.
Konno
Teppei: ¡Ah! ¡Ah, no … para … aaah!
Y
mientras pensaba para mis adentros que cuando a alguien no le gusta algo se
resiste con fuerza, pero al mismo tiempo no quiere que termine, algo como esto
…
La
reacción que brotaba dentro de mí ya era tan abrumadora que mi lamentable
racionalidad no podría esperar detenerla.
¿Esto
ocurrió porque hace tiempo que no me masturbo? No es que fuera una decisión
consciente ni nada por el estilo. Simplemente no había tenido tiempo para ese
tipo de cosas desde que comenzó el juego. Malditos bastardos de la
administración. He ganado otra razón más para odiar este juego.
Después
de eso, simplemente me dejé llevar por esas sensaciones, permitiéndome
obedientemente alcanzar el clímax.
El
carrusel se sacudió cuando mi cuerpo se convulsionó varias veces. Pateando el
suelo oxidado y apretando la tela de la ropa de Kujou-san entre mis dedos.
Konno
Teppei: Uh, haa …. Haah …
Y
entonces todo lo que quedó fueron mis respiraciones erráticas y la mirada de
Kujou-san sobre mí; llena de excitación y afecto.
Bajé
la cabeza y con la espalda apoyada en el caballo detrás de mí, me deslicé hasta
quedar agachado en el suelo.
¿Qué
carajos estaba haciendo? Inmediatamente sentí la necesidad de huir tan pronto
como recuperé el sentido.
TRADUCCIÓN: SAKURADA DI


No hay comentarios.:
Publicar un comentario