Rai:
¿De donde vienes? ¿Cuál es tu nombre?
El
gato fijó severamente su mirada en Konoe. Konoe se ofendió por su tono
arrogante.
Konoe:
Primero presentate tu.
Rai:
Soy yo el que está preguntando.
...
¿Qué pasaba con este chico? Konoe frunció el ceño ante sus palabras arrogantes.
Rai:
Tu eres el gato de aquella vez ¿cierto? Tienes esa actitud sin siquiera harme
agradecido, vaya que tienes agallas.
Konoe:
¡No es como si te hubiera pedido ayuda!
Rai:
Bien dicho.
El
gato de pelo plateado clavó su espada en la tierra y le sonrió
condescendientemente.
El
estómago de Konoe se sintió repentinamente caliente. Antes, había admirado a
esa figura de cabello plateado, pero ahora se sentía estúpido por siquiera entretener
el pensamiento.
Rei:
Si no hubiera intervenido aquella vez, te hubieran matado. ¿O querías morir?
Konoe:
……..
Apretó
los dientes. Su cola se hinchó espesamente mientras gruñía bajo en las
profundidades de su garganta.
Los
labios del gato de cabello plateado se curvaron en una delgada sonrisa de
diversión.
Rai:
No te enojes. Los gatos que permiten que la sangre en su cabeza suba rápido,
mueren pronto. Pierden fácilmente de vista todo lo que los rodea.
Konoe:
¡Cállate! ¿Quién carajos eres tu? ¿Quieres de algo de mí?
Rei:
¿También eres propneso a morder, eh?
¿Cuál
es el problema con este chico? Konoe sabía que estaba siendo provocado, pero no
pudo detener del todo su enojo.
Konoe:
¡Cállate!
Ignorando
la herida en su brazo, Konoe una vez más dio un paso hacia el gato de cabello
plateado.
Se
abalanzó pero su ataque fue fácilmente evitado. Estaba claro que aunque el otro
gato se movió para dar un paso, no era su verdadera intención.
Eso
avivó las llamas de la ira de Konoe aún más.
Apretó
los dientes. Su cola se hinchó espesamente mientras gruñía bajo en las
profundidades de su garganta.
Los
labios del gato de cabello plateado se curvaron en una delgada sonrisa de
diversión.
Konoe:
¡¿Nng?!
Pensó
que su cuerpo flotaba en el aire, pero en poco tiempo su hombro golpeó el
suelo. Se había tropezado.
Cuando
intentó levantarse, un fuerte viento pasó a un lado de su rostro. Un sonido
sordo siguió. Por el rabillo del ojo, vio una espada clavada en el suelo.
Rai:
¿Te tropezaste tan fácilmente? ¿No te lo acabo de decir? Los gatos a los que se
les suben la sangre a la cabez mueren pronto.
Konoe:
¡Tu …!
Descansando
ambas manos sobre la empuñadura de la espada, el gato de pelo largo miró a
Konoe.
Rai:
Te preguntare una vez más. ¿De dónde vienes? ¿Cuál es tu nombre?
Konoe:
……….
Rai:
Eres terco ¿eh?
Konoe:
¿Por qué quieres saber eso?
Rai:
No es raro que quiera saber sobre el gato que logro lastimarme.
Konoe:
¿Tan confiado estás de tus habilidades?
Rai:
No es importante hablar sobre mí. Estoy preguntando sobre ti. Dilo.
La
luz fría moraba en el ojo del gato que miraba a Konoe. Abrumado por el poder
desalentador en ellos, Konoe guardó silencio.
Un
mechón de pelo plateado caía sobre el hombro del gato, brillando a la luz del
sol.
Rai:
No soy una persona paciente. Si quieres terminar con un agujero en tu cara,
entonces sigue permaneciendo en silencio.
Konoe:
Tch ….
Konoe
fue capturado con el impulso de arremeter y morderlo. En serio, ¿qué pasaba con
este chico? Acababa de aparecer de repente y ya lo trataba así. No tenía
sentido.
Estaba
siendo forzado, así que no quería simplemente abrir la boca. Pero no creía que
el gato de pelo plateado estuviera bromeando. Realmente pensó que sería atravesado
con esa espada si no contestaba.
Me
mordí la cabeza, apenas tragándome el orgullo. Le respondería por ahora.
Konoe:
Soy Konoe. Un gato de Karou.
Rai:
¿Karou?
Konoe:
Ya te respondí ¿no? Quita tu espada.
El
gato de pelo plateado desapareció gradualmente de su vista.
Cuando
trató de levantar su cuerpo sobre sus codos, un dolor sordo recorrió los
hombros de Konoe. Probablemente fue de cuando fue derribado.
Soportó
el dolor y comprobó el lugar donde había sido cortado. Tal como había pensado,
no era muy profundo. Ya había empezado a sanar.
Konoe
dejó escapar su tensión con un suspiro corto e irritado. Lanzó una mirada aguda
al gato de cabello plateado que estaba frente a él.
Konoe:
Ahora es tu turno. ¿Cómo te llamas?
Rai:
Rai.
Konoe:
¿De dónde eres?
Rai:
Setsura.
Setsura
... Tenían las líneas de sangre de las especies largesized.
Su
mirada se movió a la cola blanca de Rai. Era muy diferente a la de Konoe; grande
y tupido. Sus orejas también tenían una forma diferente.
Konoe:
¿Por qué apareciste frente a mí? ¿Cuál fue la razón de que me atacaras
repentinamente?
Rai:
Eres un gato muy ruidoso. Son muchas preguntas, pero parece que no tendré
tiempo para responderlas.
La
pupila de Rai se redujo instantáneamente una vez que habló.
Alguien
estaba ahí.
Se
oyó el sonido de algo corriendo por los arbustos. Sus oídos se alzaron y escuchó
atentamente. Quizás allí ... había dos de ellos. Se dirigían hacia este lado.
Konoe
se concentró en su presencia y blandió su espada. La base de su cola se puso rígida
y su pelaje comenzó a ponerse de punta.
El
susurro en los árboles y arbustos se hizo más fuerte. Pronto, había dos sombras
más allá de los árboles. En un instante, se acercaron.
De
repente, Rai corrió. Sacó su daga de su vaina y cargó contra las dos sombras.
La
voz de Konoe se superpuso con el sonido agudo que resonó en el bosque vacío.
Konoe:
¡Hey!
Luego
hubo silencio.
A
través de los huecos entre los árboles, vio a Rai esquivando el ataque de
alguien con su espada. El silencio fue roto por el sonido de sus armas en
conflicto.
Rai
retrocedió varios pasos grandes y dos gatos saltaron de los árboles para
perseguirlo. Uno tenía una cola manchada de negro, y el otro tenía rayas negras
y marrones.
Desconocido:
¡Tch! ¿Pero qué carajos? … pensé que esta vez lo tendríamos.
Desconocido
2: No mueres muy fácilmente. Sería mejor si simplemente te dejaras matar.
Rai
se burló de sus palabras ridículas. Parecían conocerse.
Konoe
solo miró con asombro su intercambio.
Rai:
Lo siento, pero no tengo intención de hacer eso. Ríndete.
Desconocido:
¿Rendirse? ¿Has dicho rendirse? ¿Crees que diríamos “oh, claro que si” solo
porque tu nos lo dices?
Desconocido
2: Si, claro.
Desconocido:
Cállate, idiota.
Mientras
los dos discutían, Rai lentamente preparó su espada.
Rai:
¿Qué les parece si ya van cerrando esas bocas inútiles que tienen?
Desconocido
2: ¿Por qué no tu lo haces? Eres una monstruosidad. Siempre corriendo a nuestro
alrededor. ¿Sabes cuántos trabajos nuestros has estropeado ahora? Realmente me molesta.
Rai:
Lo mismo digo.
Desconocido:
Este es el momento perfecto. Te mataremos aquí. Recientemente aprendí algo
nuevo, así que será muy fácil.
El
gato de manchas negras sonrió levemente mientras envainaba su espada por alguna
razón. El gato rayado sostuvo su espada con ambas manos y se agachó.
¿Tenía
la intención de luchar solo? La duda entró en la mente de Konoe.
El
gato manchado de negro buscó en el bolsillo de su pecho y sacó una flauta. Se
lo llevó a los labios y cerró los ojos.
¿Podría
ser que él ….?
Rai:
Vete.
Rai
habló lentamente, como si hubiera sentido el malestar de Konoe.
Rai:
Estorbas. Si no quieres morir, date prisa y desaparece.
Konoe:
Ellos, podrían ser ….
No
pudo decir nada más que eso. El gato con rayas atacó.
Rai
y Konoe saltaron hacia atrás inmediatamente.
El
gato rayado no tenía preocupación por Konoe, así que apuntó su espada para
chocar con la de Rai.
Aunque
Rai le había dicho que se fuera, Konoe no se movió. No quería que pareciera que
estaba huyendo de nuevo.
Además
... Quería ver cómo esta pelea se desarrollaba con sus propios ojos.
Por
lo que parece, Rai tenía la ventaja. Usó su daga para contraatacar hábilmente,
empujando al gato rayado a retirarse.
Desconocido
2: ¡Date prisa, jodido gato! ¡O te arrancaré la cola!
Desconocido:
¡Ya lo se, así que cállate! ¡No entro en harmonía aún! ¡Así que mantente
callado!
El
gato manchado de negro tocó su flauta. Los sonidos vibraron en el aire y
parecieron sacudirse en las profundidades del bosque.
De
repente, el cuerpo del gato moteado comenzó a brillar débilmente. Su cabello y
cola se balancearon suavemente como si estuviera flotando en el agua.
Comenzó
a tocar una melodía en su flauta, una melodía aguda y fugaz que envolvía su
entorno.
Ese
gato ….. ¿es un Sanga? Esta era una canción. Él estaba cantando.
Partículas
de luz delicada emitidas desde el cofre del gato moteado y fluyeron hacia el
gato rayado.
El
gato rayado sonrió.
Desconocido:
Sigue avanzando, idiota.
El
gato rayado dio un paso atrás, luego cargó contra Rai al instante siguiente.
Se
movía como un pez en el agua. Los ojos de Konoe se llenaron vívidamente con ese
poder.
Desconocido
2: ¡Uraaaaaaaaaaah!
Rai
tomó represalias con sus espadas y un grito enojado. Sin siquiera dejar tiempo
para parpadear, el gato rayado comenzó a empujar sus espadas con una velocidad
aterradora.
Rai:
Ngh ….
Rai
apretó los dientes y paró la sucesión de ataques con las dos espadas en sus
manos. No tuvo la oportunidad de contraatacar. El gato rayado seguía llegando.
Se
quejó, como si esta pelea no fuera suficiente para él.
Los
ecos de la flauta llenaron el aire. La melodía ya tenía una ligera nota de
triunfo.
Desconocido:
Esto es diferente a la otra vez ¿cierto? Esta es una nueva canción, la cual me
permite darle el poder a mi Touga. ¿Se siente bien, no?
¿Una
canción que otorga el poder del viento?
Konoe
miró cuidadosamente. Los movimientos del gato rayado ciertamente parecían llevados
por el viento. Era como si lo estuviera controlando, recibiendo su apoyo.
Desconocido
2: ¿No puedes poner más poder en tu canción?
Desconocido:
Cállate. ¡Estoy tocando perfectamente! La culpa la tiene tu falta de habilidad.
¡Date prisa y matálo!
Mientras
argumentaban, había una posibilidad de atacar, pero Rai se mantuvo en la
defensa. Había llegado a cierta distancia entre ellos, pero el gato atigrado lo
siguió como si hubiera sido atraído por un hilo invisible.
Desconocido
2: ¿Crees que te dejaré huir?
Cuando
Rai intentó saltar a las profundidades de los árboles, el gato rayado extendió
la mano y agarró su cola.
Rai:
¡Kuh…!
Rai
fue derribado, y tanto él como el gato rayado cayeron. Los dos silbaron y gruñeron
ferozmente mientras luchaban violentamente entre ellos.
El
polvo voló por todas partes. El sonido de la flauta subió y se intensificó.
Alejando
sus espadas, siguieron luchando con sus garras y colmillos.
Manchas
de sangre mancharon la piel de Rai aquí y allá. Su garganta se sacudió mientras
sofocaba sus gemidos de dolor. Si esto continuaba, Rai probablemente perdería.
Konoe:
¡Maldición - murmuró Konoe, volviendo la mirada hacia el gato de manchas
negras.
El
que daba poder al Touga era ese gato, el Sanga. Pensó que tal vez si podía
derrotar a ese Sanga de alguna manera, tenían una oportunidad de pelear.
El
por qué incluso lo consideraba y el por qué estaba tan desesperado era algo que
ni siquiera entendía por sí mismo.
Pero
Rai le había salvado la vida una vez, por lo que no podía simplemente
abandonarlo e irse.
...
Apuntó a la Sanga.
Con
las orejas rectas y las pupilas estrechas, Konoe saltó hacia el gato manchado
de negro.
Necesitaba
parar la canción. En su mente, eso era todo lo que importaba en este momento.
El
gato con manchas negras abrió mucho los ojos sorprendido. Konoe azotó sus
garras tan fuerte como pudo en la cara del gato.
Desconocido:
¡Aaaagh!
Desconocido
2: ¡Hey!
El
gato rayado se dio la vuelta e inmediatamente se abalanzó sobre Konoe.
Rai:
¡Gato idiota!
Rai
ladró mientras se sentaba.
Por
el rabillo del ojo, vio al gato manchado saltar sobre él. Delante de él, el
gato rayado sacó sus garras.
Una
fuerte conmoción le recorrió el hombro. A través de su cola. Pero no tuvo
tiempo de sentir dolor. No sabía lo que había sucedido, pero vio a alguien
mordiéndole y garras azotando lo que tocaba su mano.
Hubo
un grito, pero no sabía si era el suyo o los otros dos gatos.
De
repente, una corriente fangosa fluyó hacia su pecho. El efecto de sus emociones
de empatía se extendió a través de él. Se deslizaron en las profundidades de su
pecho, como si hubiera respirado un torbellino de ellos.
Se
sintió horriblemente nauseabundo. Duele.
El
tragó. No pudo respirar.
Su
visión, pensamientos y conciencia se abrieron y fueron enterrados.
Mientras
se ahogaba en estas emociones, de repente sintió que había nacido una luz y se
había levantado.
La
luz blanca se elevó dentro de él y se desbordó. Comenzó a escuchar los sutiles
indicios de algún tipo de sonido.
Una
suave melodía. Fluía agradablemente. Esta era una canción. ¿Qué canción era?
Se
acordó del poeta. Lanzó una canción y luz.
Desconocido
2: ¡¿Guaaah?!
Desconocido:
¡Gyaah!
Los
gritos prácticamente golpearon sus oídos cuando volvió a la conciencia en medio
de ese espacio en blanco.
Como
una ráfaga de viento, Rai cruzó su vista.
Konoe
cayó al suelo mientras sus ojos seguían el espectáculo.
Mientras
estaba siendo abrumado hace un momento, Rai estaba, sorprendentemente, ahora en
el ataque. Estaba luchando contra ambos gatos a la vez. Al arrinconarlos, empujó
su espada sin una pizca de preocupación.
El
sonido de la flauta se detuvo y el incesante choque de espadas lo reemplazó.
¿Le
había pasado algo a Rai? ¿Había aplastado al Sanga del oponente? No, Konoe sentía
que Rai había ganado fuerza más allá de eso.
Sintió
que la expresión en el rostro de Rai había cambiado. Él tensó sus ojos.
¿Él
estaba sonriendo?
Un
escalofrío recorrió su espina.
Incapaz
de entender la situación, Konoe intentó ponerse de pie. El dolor recorrió
muchas partes de su cuerpo. Pero, extrañamente, no fue doloroso en absoluto.
Sintió el poder surgir de lo profundo de su ser.
Inadvertidamente
miró por encima de su propio cuerpo, sobresaltado.
Luz.
Hilos
de luz fina y blanca lo rodeaban. Cuando miró de cerca, parecían estar a la
deriva hacia Rai.
Konoe:
Esto es …..
Aturdido,
Konoe escuchó una débil canción. Más precisamente, la canción hizo eco desde
dentro de él. Estaba lleno de la melodía y la luz, y su cola rígida se relajó.
Rai
caminó alrededor de los dos gatos con gran dignidad. Como si estuvieran
entintadas, más luz brotó dentro de él y luego fluyó fuera de su cuerpo.
La
canción que resonaba en sus oídos se intensificó. Esta era una canción de
batalla.
El
pensamiento fue repentino. No se pronunciaron palabras, pero de repente la
letra comenzó a correr por su cabeza. El estaba cantando. Cantando con una voz
sin voz.
Los
movimientos de Rai fueron indudablemente rápidos. Fluían continuamente uno tras
otro, en un abrir y cerrar de ojos. Varios sonidos los siguieron.
Su
falta de vacilación capturó los ojos de Konoe, fascinándolo.
Finalmente,
dos sonidos agudos parecieron detener el tiempo. Los dos gatos perdieron sus
armas y apretaron los dientes, mirando con enojo a Rai.
Desconocido:
¡Maldita sea!
Desconocido
2: ¿Están unidos? No escuché sobre eso.
Rai:
Terminaré con esto.
Rai
volvió a colocar la daga en su vaina y desenvainó su larga espada.
Desconocido
2: No creas que esto se terminara.
Desconocido:
¡Huyamos!
Los
dos de repente se giraron al mismo tiempo y saltaron al bosque de árboles.
Rai:
¡Esperen!
Rai
bajó su postura para saltar tras ellos.
Pero
en cambio, Rai se detuvo y se giró hacia Konoe. En poco tiempo, la presencia de
los dos gatos había desaparecido.
Konoe:
¿Esta bien dejar que se escapen?
Rai:
Tu …..
Rai
miró a Konoe. Sintió que la confusión parpadeaba en su ojo azul.
Rai:
Escuché una canción proveniente de ti.
Konoe:
¿Una canción?
Una
canción ……
La
canción de batalla. Eso le recordó que ya no podía escuchar esa canción. Los
hilos de luz que rodeaban su cuerpo también se desvanecieron y desaparecieron.
Rai:
Una canción sin palabras sonó en mi cabeza. Entonces, de repente, me llené de
poder. Era como si se hubiera despertado una especie de energía latente
Rai:
No sabía que tendría mucho efecto
Rai
entrecerró los ojos como si estuviera tratando de determinar algo.
Rai:
Pensar que tu resultaste ser un Sanga …..
¿Sanga?
¿Él?
Konoe no pudo digerir de inmediato el significado de esas palabras, pero después
de pensarlo un poco se le ocurrió.
Estaba
estupefacto. Un sanga.
Konoe:
¿Soy un Sanga?
Rai:
Así es. Tal vez, ¿nunca habias cantado antes?
Incapaz
de pensar mucho, solo asintió. Rai sonrió de lado.
Rai:
Es algo que parece presentarse en los momentos más valiosos. Un Touga puede
sentirlo. Eres un Sanga.
Konoe:
……….
Konoe
estaba sin palabras, incapaz de descifrar si se sentía feliz o asustado.
Simplemente no podía creerlo. No parecía real. ¿Era un Sanga?
Sus
orejas y la punta de su cola se erizaron y se entumecieron.
Konoe:
No puede ser verdad ……
Rai:
Hmh.
Rai
murmuró reflexivamente con una despectiva burla.
Rai:
Te darás cuenta eventualmente. No usar este nuevo poder es tu pérdida. Hay
muchos gatos que quieren poder hacer esto, pero no pueden.
Konoe:
¿Usarlo …? ¿Cómo?
Rai:
¿Recuerdas lo que pasó cuando estabas cantando?
Cuando
estaba cantando ... Recordó que los dos gatos se habían abalanzado sobre él,
pero después de eso sus recuerdos fueron borrosos.
Ni
siquiera se había dado cuenta de que Rai estaba luchando contra ellos.
Konoe
sacudió la cabeza.
Rai
envainó su espada, su cola balanceándose de lado a lado.
TRADUCCIÓN
AL ESPAÑOL POR: SAKURADA DI
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