CAGE
OPEN - LUNES
~Canción
de las ranas~
Me
quedé sin palabras cuando Kujou-san se me acercó.
La
persona que había sido apuñalada cayó de rodillas y boca abajo. Pensé que sería
imposible que siguiera vivo. Las personas no caen de esa manera cuando están
vivas. No se caen como si fueran un objeto inanimado.
Kujou-san
se está acercando.
Kujou-san,
cono todo su cuerpo cubierto de sangre, se acercaba.
………………………….
No
quería que Konno-kun me viera así.
Pero
no hay forma de evitarlo. Este soy yo.
Juego
a ser una persona buena, pero en realidad este soy yo.
Estoy
intentando decirle eso. Pero no puedo decirlo.
Kujou
Toshiaki: Jeje.
También
soy un cobarde.
……………………………..
Di un
paso atrás. Kujou-san se está acercando.
Quiero
salir corriendo.
Me
vinieron a la mente visiones de esta persona tal como lo había visto hasta
ahora. ¿Qué había estado haciendo esta persona hasta ahora? Hasta hoy, ¿qué
había estado haciendo esta persona?
De
alguna manera, tuve la sensación de que lo sabía.
Y
cuando me di cuenta de eso, abrí la boca.
Konno
Teppei: Por favor, no vengas …
………………………………………………
Konno-kun.
Me
detengo porque él lo dijo.
Sí.
Eso es lo que pensé.
……………………………………………….
Kujou-san se detuvo.
Retrocedí
más
Kujou-san
me estaba mirando.
Permaneciendo
en silencio, todo el tiempo. La misma hermosa sonrisa que siempre lució en su
rostro.
Mientras
simultáneamente estaba empapado de sangre. Sostenía un par de tijeras en cada
una de sus manos.
Sin
darme cuenta, me estremecí.
Kujou
Toshiaki: No quería que me vieras así, Konno-kun.
Kujou-san
inclinó ligeramente la cabeza hacia un lado.
No
quería que lo viera. ¿Se refiere a sus asesinatos en masa? ¿O se refería a todo
lo que había hecho para verse como se ve ahora?
Kujou
Toshiaki: Pero, no se puede evitar.
Kujou-san
permaneció inmóvil y, aun así, di otro paso atrás.
No se
pudo evitar.
¿No
se pudo evitar que haya hecho lo que hizo? ¿No tuvo más remedio que hacerlo?
¿Por
qué?
Kujou
Toshiaki: Este soy yo.
Y su
cara sonriente seguía siendo la misma de siempre. Sentí como si de alguna
manera escuchara su voz temblar … pero sabía que no había manera de que la voz
de esta persona pudiera temblar alguna vez.
¿Por
qué …?
No
pude expresar mi pregunta con palabras.
Kujou-san.
¿La cara que me ha estado mostrando todo este tiempo era una completa mentira?
¿El gentil Kujou-san que me sonrió es una mentira?
¿El
verdadero Kujou-san es este tipo de persona? ¿Era mentira? ¿Todo era una
mentira? La vez que me salvó … y esas palabras que me dijo también.
¿Realmente
está matando por mí? Es decir, esta persona muerta aquí no tiene nada que ver
conmigo. Simplemente es un participante en el mismo juego. No hay manera de que
haya hecho esto por mí.
Tal y
como sospechaba …. Si me hubiera quedado con él … ¿me habría matado a mí
también algún día?
Di
otro paso atrás.
Kujou-san.
Kujou
Toshiaki: Estaba actuando como una persona buena, pero este soy yo.
No
importa cuantas palabras bonitas te dé. No importa cuánto pienso en ti. No
importa cuánto te amo.
Yo
estoy …
Kujou
Toshiaki: loco.
Konno
Teppei: …….
Hablamos
al mismo tiempo. La misma palabra salió de nuestras bocas. Justo cuando estaba
a punto de preguntarle qué quería decir con eso …
Desconocido:
¿Ya terminaron?
Una
voz nos llamó desde la distancia. Cuando me giré, encontré la silueta familiar
de un niño. Y también las siluetas de muchos osos a su espalda.
Las sombras se acercaron unos pasos más a nosotros y sus figuras quedaron iluminadas por la luz de la luna. El niño de la administración llamado Saiki.
Kujou
Toshiaki: ¿Saiki-kun? ¿Para qué estás aquí?
Saiki
Shun: Estoy seguro de que tienes una idea bastante buena. No intentes hacerte
el tonto a estas alturas, maldito sádico.
Saiki
levantó ambas manos y sonrió. Cuando lo hizo, vi que tenía ambas manos
vendadas. Kujou-san reaccionó a sus palabras, lanzándole una sonrisa amarga.
Miro de un lado a otro entre los dos.
Sádico.
Cuando
vi a Kujou-san con su aspecto actual, pude entender más o menos lo que Saiki
quería decir con esa palabra.
Las
nubes se movían por el cuelo nocturno, proyectando sombras sobre el suelo de
forma intermitente apareciendo y desapareciendo. Perdí las palabras justo
cuando los Kibatarou aparecieron a ambos lados de Saiki.
El
sonido de todos esos Kibatarou levantando sus armas y preparándose, resonó en
el aire mientras yo permanecía congelado.
Konno
Teppei: ¡!
Agaché
a cabeza por reflejo, pero no pasó nada. No hubo ningún sonido.
Parecía
extraño, así que abrí los ojos para ver que todos los rifles estaban apuntados
a Kujou-san.
Saiki
Shun: Ah, déjame ser claro, esto no se debe a lo que le hiciste a mis manos.
Como si te guardara rencor por una cosa tan estúpida como esa. Es por otra
cosa. Otra cosa.
Saiki
Shun: Bueno, en resumen, no tiene caso jugar contigo. Parecías un tipo
interesante, así que te dejé correr libremente, pero … Ni siquiera puedo creer
lo trabajoso que eres maldito psicópata. En resumen, fuiste demasiado lejos.
Saiki
Shun: Es decir, ¿enterrar la moneda en la montaña cuando la encontraste?
Saiki
Shun: ¿Cortar a la gente hasta convertirla en pulpa, cuando ni siquiera estabas
buscando la moneda? ¿A cuántas personas has matado? ¿Eh? Es increíble,
sinceramente. En cierto modo, te respeto.
Konno Teppei: ……
Konno Teppei: Hey, Saiki … ¿Qué
quieres decir con eso?
Saiki
Shun: Oh, tú también estás aquí, mono basura. Aquí eres solo un peón. No metas
tu cabeza idiota en esto.
Estaba
confundido y no podía comprender la situación. Saiki ni siquiera me miró
mientras levantaba la mano. Al hacer eso, se escuchó un click metálico
proveniente de cada arma que estaba apuntando.
Y
mientras estaba completamente expuesto a la misericordia de esos cañones,
Kujou-san me miro.
Estaba
sonriendo.
Era
el mismo Kujou-san de siempre. Una cara sonriente como las flores florecidas.
Ojos llenos de bondad y amor.
Estaba
cubierto de sangre, pero se comportaba como siempre. La misma cara sonriente de
siempre.
*Disparos*
Incluso
en un momento como este, todo lo que podía hacer era mirar estupefacto como un
tonto.
Solo
vi como el cuerpo de Kujou-san se sacudía como si bailara. Parecido a una
muñeca lamentable, obligada a bailar.
Aunque
hubo ruido como de explosión, no me sonó nada fuerte. De todos modos, el sonido
sólo duró unos segundos, y había algo más importante.
El
sonido se detuvo. El olor único a la pólvora y el olor a sangre.
Kujou-san.
Di un
paso tambaleante hacia él. Kujou-san cayó al suelo. Con la cabeza vuelta hacia
un lado.
Su
cara …
Konno Teppei: …….
Ni
siquiera pude reconocerlo.
Estaba
aplastado y viscoso, una mezcla de espeso rojo, blanco y amarillo.
Kujou-san.
Me
agaché. Toqué su mano desde donde cayó a su costado apretándola con la mía.
Cálido.
Pero
estaba resbaladiza por la sangre y se me escapó de las manos.
Kujou-san.
De
repente mi visión se volvió borrosa.
Me
frote los ojos, aclarando mi visión temporalmente antes de que se volviera
borrosa nuevamente. Sólo cuando un líquido empezó a correr por mi cara me di
cuenta finalmente de que estaba llorando.
Las
lágrimas salen, salen, y siguen saliendo, desbordándose sin parar.
Kujou-san.
Y
entonces me di cuenta.
Ni
siquiera una vez pensé que no me importaba si Kujou-san moría. Si iba a llegar
a esto, debería haberme quedado a su lado para siempre.
Si
por casualidad hubiera podido detener esto, debería haberme quedado con él.
Incluso
si me hubiera matado, habría sido mucho mejor que la muerte de Kujou-san.
Me di
cuenta demasiado tarde de lo que había en lo más profundo de mi corazón.
¿Kujou-san
alguna vez me hizo daño?
¿Alguna
vez Kujou-san me hizo algo malo?
¿Kujou-san
alguna vez me obligó a hacer algo?
Las
cosas que hizo Kujou-san pueden ser imperdonables, pero …
Él
siempre había estado de mi lado.
Me di
cuenta demasiado tarde de lo que había en lo más profundo de mi corazón.
Aunque
fue demasiado lento.
Saiki
Shun: Joder … qué manera de hacerme perder el tiempo.
La
voz de Saiki vino detrás de mí. Me di vuelta como si me hubieran abofeteado.
Pasar el tiempo de pie frente a este acto era incluso un desperdicio, así que
me lancé hacia el niño como si estuviera cayendo hacia adelante.
“Te
mataré”, quizás pensé. Mi mente estaba completamente en blanco y no podía
recordar nada.
Saiki
ni siquiera se inmutó, mirándome con ojos fríos.
Mirándome
mientras luchaba, inmovilizado por el Kibatarou.
Saiki
Shun: Oye, bastardo.
Saiki
dio un suspiro mientras yo jadeaba como una bestia incapaz de recuperar el
aliento, luchando violentamente contra quienes me retenían. Su actitud sugería
que estaba asombrado por mi comportamiento, lo que me agitó aún más.
Saiki
Shun: No me importaría matarte aquí mismo. Pero no quieres eso, ¿verdad? Es tu
vida, lo que hizo todo lo posible por salvar ese psicópata. ¿Qué tal si la
valoras un poco más?
Konno
Teppei: Ugh … haa, haa, gaah …
Saiki
Shun: Uwah. Eres peor que un animal salvaje. Oye, escúchame. El juego ya
terminó. Ahora puedes volver a tu vida normal.
Saiki
Shun: Puede que este haya sido un fracaso juego, pero definitivamente fue algo
digno de ver. Bueno, si eres ti quien el psicópata quería tanto. Entonces esto
no habría sucedido si no estuvieras aquí.
Konno
Teppei: …….
Saiki
Shun: Como tal, te daré un premio por interpretar el protagónico, mono de
circo.
Saiki
Shun: Fue divertido. ¿Amor y odio? ¿Celos? ¿Asesino de todos? ¿Y todo por ti?
Sabes, fue entretenido de la misma manera que lo es una telenovela de mierda.
¡Aunque me rompió los dedos, jajajaja!
Saiki
Shun: ¿Qué pasa con esa mirada de mierda tuya?
Esto es tu culpa, ¿no? Tú eres quien acabó con el psicópata.
Todo
mi cuerpo se tensó por completo, luego perdí toda mi fuerza de manera
inmediata. Mi cara cayó mecánicamente hacia adelante desde donde estaba
inmovilizado, mi frente golpeó con fuerza contra el suelo. Podía oler la
suciedad. Podía oler la sangre.
Yo.
Yo soy el que … destrozó a Kujou-san …
Quizás
habían pensado que ya no había necesidad de sujetarme. Kibatarou se separó de
mí. Debería haber sido más fácil respirar, una vez que la presión desapareció.
Sin embargo, todavía me resultaba difícil respirar.
El
sonido de la ligera risa de Saiki. El sonido cuando se dio la vuelta y abandonó
la escena. En cuanto a mí, no podía mover un músculo.
Yo …
lo destrocé.
Yo
mismo.
Anunciante:
Buenas noches, el juego ha llegado a su fin. El ganador es … lamentablemente
ninguno.
……………………………………………………………………………………………
Konno-kun.
Mientras
seas feliz, eso es todo lo que necesito.
La
verdad es que … Desde el principio tuve la sensación de que ya no podía estar a
tu lado.
Porque
terminé asustándote mucho.
Me di
cuenta de que había hecho algo que no podía revertir. Lo sabía, pero todavía
quería luchar contra ello. Y creo que eso es lo que dio origen a toda esta
situación.
No
creo en algo como un Dios.
No
creo en conceptos ocultos como la reencarnación.
Así
que nunca he sido alguien que tenga esperanzas u ore.
Desde
hace mucho tiempo.
Siempre
he vivido haciendo sólo lo que yo mismo podía hacer posible, haciendo todo lo
que podía con mis propias manos.
Porque
era más feliz obteniendo cosas con mis propias manos, que si me les regalaran.
Pero,
cuando se trata de ti ….
Pensé
que todavía no me era posible tenerte, así como soy.
Konno-kun.
Mientras
seas feliz, eso es todo lo que necesito.
En
verdad, eso es todo. Así que está bien que me olvides. Si eres más feliz de esa
manera, entonces eso es lo que quiero que hagas.
Pero,
si por casualidad ese no es el caso. Me haría muy feliz si pensaras en mí y me
recordaras.
Pero
si eso es imposible. Si me recuerdas de vez en cuando en algún rincón de tu
mente, incluso eso estaría bien.
Quizás
estoy siendo demasiado codicioso.
Entonces,
eh … bueno …
………….
…………………..
Es
inútil. Estaba pensando en todas estas cosas, pero efectivamente.
Cosas
como pensar en mi o recordarme … nada de eso importa.
Lo único que quiero es que seas feliz.
Final 18- Canción de las ranas – Fin
TRADUCCIÓN: SAKURADA DI
Nota:
este final es el final 1 de Kujou. Si dice 18, es porque se cuentan los finales
de las demás rutas, contando los finales malos.
XC nooooo por qué no el bueno primero 🥇
ResponderBorrar