miércoles, 3 de abril de 2024

Paradise (Matsuda) #21

 

Azuma: ¡Guuuh!


Luego, empieza a masajearlos con las palmas para que los líquidos que rebosaban de las puntas se distribuyan por todo el cuerpo, estimulándolos por todas partes.

 

Azuma: ¡ ~~ Nmmm ~~, nuh …. Ngh ….!

 

Presioné la parte posterior de mi cabeza contra la sábana y coloqué mis manos levantadas sobre los hombros de Matsuda.

 

Matsuda: Hah, haah …

 

La confusión causada por el roce de las partes traseras entre sí es varias veces mayor que antes.

 

Es como si el centro de mi cabeza estuviera revuelto y ni siquiera puedo mover mi cuerpo como quiero.

 

Matsuda: Diablos, esto …. se siente tan bien …

 

Azuma: Ah, aaah …. Ha, haaah … uhh …

 

Paso mis dedos alrededor de los hombros de Matsuda y dejo caer los músculos tensos de mi cuello, dejándolos escapar entre las sábanas.

 

Sus labios se arrastran por mi garganta expuesta nuevamente.

 

Matsuda: Hey, ¿en serio no puedo meterlo?

 

Era cierto que me tambaleé por un momento, pero incluso si estuviera en tal estado de desorden, no podía renunciar a aceptar eso.

 

Azuma: Fuh … aah, aah …. No … jodas … ah …

 

Matsuda: Lo suponía …, que remedio.

 

Después de dejar escapar un breve suspiro, Matsuda continuó haciendo lo mismo con una expresión relajada en su rostro.

 

Matsuda: Kuuh, ha, haah …

 

Azuma: Ah, ah, hah, aahuuh …

 

La punta de sus ojos parpadeó de repente.

 

Estoy justo frente a esos ojos que reflejan mi rostro.

 

Tenía una expresión profunda grabada entre las cejas.

 

Su cabello negro liso que se pega a los dados de sus mejillas.

 

Hay sudor transparente deslizándose por el puente de su nariz.

 

Sus dientes frontales y una lengua bermellón se asoman desde los labios entreabiertos.

 

El blanco de sus ojos es tan azul como la porcelana.

 

Y solo su ojo izquierdo me capta.

 

Azuma: Uh …. Ah, ah ... uuuh …

 

De repente siento la parte inferior del abdomen pesada.

 

Azuma: Ah, aah … naaahg …

 

Mis caderas se levantan solas y puedo sentir algo subiendo desde la parte inferior de mi cuerpo.

 

Matsuda: ¿Te vas a correr?

 

Matsuda me fulminó con la mirada, sintiéndose sofocante por el calor, y la comisura húmeda de su boca pareció torcerse en una curva cruel.

 

Azuma: ¡Ah, aah, aaaah!

 

Como para detenerlo, sus movimientos de repente se vuelven bruscos.

 

Todo su cuerpo está siendo sacudido violentamente, haciéndolo brincar sobre la cama mientras esta rechinaba como si no le gustara.

 

Matsuda: Córrete … yo también … me correré contigo … kkuuh ….

 

Azuma: ¡Ah, aah … ah, ah, aaaaaaah!

 

Sus movimientos repentinos y violentos jugaron con mi mente y levanté una palma, sin estar segura de si quería detenerlo o no.

 

Matsuda: ¡Haah … uh!

 

Entre sus respiraciones animales, Matsuda me rodea con sus dedos fríos y los aprieta con fuerza.

 

Tanto es así que nuestros huesos crujieron.

 

Azuma: ¡Uh … ah, haah! ¡Nmmmm!

 

Y cuando estoy acorralado.

 

Azuma: ¡Aaah, ah, aaah, aahag …. Aaaaaaaaaaahhhhhaaaaaa!

 

Matsuda: ¡Nuh … nnnmmmmm! 


Las eyaculaciones de ambos formaron una parábola y se acumularon en mi estómago.

 

El movimiento de liberación cambió gradualmente a uno lento, como si hubiera sido exprimido desde la raíz...

 

Nuestras dos convulsiones disminuyeron gradualmente.

 

Matsuda: Hah, haaa ….

 

Azuma: Nuh … hah, ha, ha, haa …

 

Después de que mis caderas se movieron, mi pene se volvió suave y flexible contra la mano de Matsuda.

 

El Matsuda era más grueso, por lo que todavía estaba un poco rígido, probablemente tardará en recuperarse del todo.

 

Sin embargo, no había manera de que soltara sólo mi pene, y por unos segundos experimenté un placer casi doloroso mientras lo trataba como a un objeto marchito.

 

Matsuda: Haaa ….

 

Se vertió una pequeña cantidad de agua blanca y turbia sobre mi abdomen de seis y el pene de Matsuda también se calmó.

 

Matsuda: Haa …

 

Matsuda, que no dijo nada sobre la cantidad de semen que se había acumulado, expulsó más semen.

 

Azuma: Uh …

 

Mientras Matsuda respiraba sobre mi hombro, puse mi mano sobre mi estómago.

 

Sentí que mi palma se hundía en el semen tibio.

 

Una gran cantidad de hilo blanco conecta mis manos y mi estómago.

 

Matsuda: Sin embargo, la cantidad vaya que si aumentado enormemente.

 

Matsuda soltó los penes y se puso de pie.

 

Tomó toda la caja de paños de cocina de la mesa y me limpió el vientre y el pene antes de limpiar el suyo.

 

Azuma: Nm … uuh …

 

El regusto del tacto me hizo relajar los hombros y contener la respiración, incluso ante el estímulo más trivial...

 

Matsuda: Jajaja

 

Me acaricia el flequillo y me besa las mejillas y los ojos como si quisiera mostrarme su amor.

 

Después de que me toco el pene, no tengo ganas de quejarme por algo así.

 

Azuma: ….

 

Matsuda volvió su posición, en eso, sostuve mi cabeza y la bajé.

 

Matsuda: ¿Qué pasa?

 

Azuma: Nada …

 

Mientras sacudo la cabeza, dejo escapar mi propia voz que resonaba en mis oídos durante el acto.

 

Actué como una mujer.

 

Azuma: Uh …

 

De repente la vergüenza me golpea y me deja sin aliento.

 

Ni siquiera hago un sonido de jadeo cuando estoy en un ambiente normal, entonces, ¿cómo pude haber cometido tal error y terminar en una situación tan vergonzosa?

 

Este es un gran problema que algún día tendrá que resolverse, pero ahora mismo no quiero pensar en las razones o causas.

 

Por ahora, sólo me queda esperar que Matsuda no se burle de mi voz.

 

Azuma: Ya estoy bien … te limpiaré, pásame los pañuelos.

 

Matsuda: ¿En serio? Para ser honesto, no esperaba que llegaras hacer eso.

 

Azuma: No creo que valga la pena si fuera el único que tuviera que ser cuidado en cada paso del camino.

 

Matsuda: E-Entonces, te lo encargo.

 

Tomé lo que me entregó, me levanté un poco, agarré suavemente su pene y comencé a limpiarlo.

 

La sangre mana sobre el pañuelo blanco.

 

Matsuda: ….

 

No estaba tan mal hasta ahora, pero poco a poco empezó a dolerme la zona de mis dedos que mordió.

 

Por ahora, intento limpiarlo en silencio.

 

Azuma: Se ve grande incluso si está calmado... Por eso hay tanto semen.

 

Matsuda: Si dices cosas tan provocativas como esas, se levantará otra vez.

 

Azuma: No te estoy provocando. Estoy expresando mis pensamientos con sinceridad.

 

Azuma: Lo estuve mirando, y vi que expulsaste el doble de semen que yo. ¿No te estuviste conteniendo demasiado? Bueno, ya terminé.

 

Matsuda: Eso es una exageración. Uuh, gracias.

 

Tiro los pañuelos al bote de basura.

 

Matsuda había terminado de ajustarse la ropa primero, así que tomó la iniciativa de arreglar mi ropa por mí.

 

Me siento cansado y no quiero moverme, así que agradezco su ayuda.

 

Matsuda: Lo siento, por tus dedos.

 

Azuma: Ah, no, esta bien. No me mordiste tan profundamente. 

 

Matsuda: He traido curitas, así que te los pondré ahora.

 

Bajo la camisa, enderezó el dobladillo, me subió los pantalones correctamente y termino de atar la pretina.

 

Matsuda sacó un curita de su bolsa y lo envolvió alrededor de su dedo índice mordido.

 

Matsuda: Todavía sale sangre, así que tendré que reemplazarlo más tarde.

 

Azuma: Nm …

 

Pensé para mis adentros mientras levantaba el dedo que había recibido tratamiento.

 

Me preguntaba por qué, pero supongo que es cuestión de gustos.

 

No hay necesidad de preguntar.

 

Matsuda: ……

 

Matsuda está sentado en el borde de la cama, mirando fijamente al suelo sin emociones.

 

Azuma: ……

 

En cuanto a mí, estoy sentado en el medio con las piernas cruzadas.

 

Incluso en su modo sabio, le sorprendió no sentirse disgustado por el hecho de haber hecho algo así.

 

¿Es porque sólo pudimos retirarnos o hay alguna otra razón...?

 

Azuma: Ah, cierto.

 

Azuma: Creo que te lo dije antes del sexo, pero ¿estás seguro de que está bien ir al otro lado de la isla?

 

Matsuda: ¿Qué con eso? ¿No te había dicho que estaba bien?

 

Azuma: Solo quería comprobarlo porque pensé que solo me tirabas el avión.

 

Matsuda: Realmente te estaba escuchando.

 

Matsuda: Hace tiempo que quería ir al otro lado, pero está muy lejos y es agotador, así que lo dejé para más tarde.

 

Azuma: Ya veo. Bueno, está decidido entonces.

 

Matsuda: Sí. Ah, también me gustaría echarle un vistazo al generador mientras estoy allí.

 

Azuma: ¿Generador? Realmente no me importa. Pero no sé dónde está el generador.

 

Matsuda: Le pediré a Hongou-san que me muestre los alrededores. Nos reuniremos en la plaza mañana a las 8 en punto.

 

Azuma: De acuerdo. Fuh … aaah … Estoy empezando a sentir sueño.

 

Azuma: Bueno, creo que ya va siendo hora de que me vaya.

 

Me pongo de pie con un gran bostezo.

 

Matsuda: Hey …

 

Azuma: ¿Nm?

 

Me detuve en seco y miré hacia atrás.

 

Matsuda estaba sentado en su cama, con las manos cruzadas sobre los muslos, mirándome y luciendo sorprendentemente serio.

 

La expresión en su rostro era muy seria.

 

Azuma: ¿Cómo estuvo?

 

¿De qué? O eso quería preguntar, pero al recordar, quería ocultar mi vergüenza y dejar pasar esta pregunta, pero cuando vi la cara de Matsuda, no pude.

 

OPCIONES:

1. Decirle algo atrevido.

2. Responderle que se sintió bien.

3. No responderle nada.

4. Levantar el dedo medio.

Elegir la segunda opción.

 

Con “cómo estuvo”, supongo que se refiere a eso, ¿verdad?

 

Cuando tuve relaciones sexuales por primera vez, no pude evitar querer escuchar lo que pensaba la otra persona.

 

Me pregunto si Matsuda siente lo mismo.

 

Dijo que era su primera vez con un hombre.

 

Azuma: Se sintió bien.

 

Tuve cuidado de decirlo lo más descaradamente posible.

 

Matsuda me estaba mirando fijamente ...

 

Matsuda: Uf, me siento aliviado.

 

Finalmente, su expresión se suavizó.

 

De camino a la puerta principal, miré por la ventana de la cabaña de al lado.

 

Pero no pude escuchar ninguna voz que sonara como gritos. Antes de darme cuenta, la ventana de allí también estaba cerrada.

 

La posibilidad de que estuvieran teniendo sexo ha aumentado.

 

Matsuda: Supongo que será una lucha superarlo.

 

Azuma: Quizás.

 

Agradecí haberme salvado de la vergüenza y me dirigí hacia la entrada para abandonar el lugar.

 

………………………………………………………………………………………………

 

Matsuda: Oh, buenos días.

 

Él estaba de pie con la espalda recta y el sol plateado de la mañana que acababa de salir sobre su espalda.

 

El equipo pesado para la exploración, incluidas tiendas de campaña, están esparcidos bajo el olor a hierba verde y un poco de niebla.

 

Matsuda vuelve a lucir fresco hoy.

 

Que bueno por él. Y para mí, supongo.

 

Azuma: Buenos días …

 

Giré la cabeza mientras fingía frotarme los ojos.

 

Anoche regresé tambaleante a la cabaña, resistí la tentación de quedarme dormido de inmediato y pensé en ello mientras me preparaba para hoy.

 

Si tuviera que enfrentarme cara a cara con Matsuda, ¿qué diría primero?

 

Matsuda: Aaah, como lo suponía, es mejor levantarse temprano.

 

Bueno, es sólo cuestión de cada quién.

 

No puedo actuar de la misma manera que lo hacía antes por todo lo que pasó.

 

Me siento un poco incómodo en este momento.

 

Matsuda: ¡Siento que hoy también voy a dar lo mejor de mí! ¡jajaja!

 

Sin embargo, no puedo sentir el más mínimo indicio de eso por parte de este tipo.

 

¿Qué está haciendo? ¡Nada de “jajaja”!

 

¿No es lo normal actuar un poco nervioso?

 

Azuma: Supongo …

 

Hay dos posibilidades.

 

¿Está intentando que no me dé cuenta de que en realidad está nervioso?

 

O realmente no piensa para nada sobre eso.

 

Matsuda: No te ves para nada enérgico. ¿Tienes sueño?

 

Bueno, supongo que es la segunda opción.

 

Azuma: No.

 

Matsuda: Nos vamos a ir ahora, así que por favor muéstrate un poco más emocionado.

 

Se pone las manos en las caderas y continúa mirándome desde una perspectiva superior, como siempre, hasta el punto en que me siento nervioso.

 

Azuma: Haaa …

 

Deje salir lentamente el coraje que se ha acumulado demasiado al suspirar por la boca, luego intento calmarme y vuelvo a mi posición original.

 

Matsuda: No suspires tanto. Es una señal de mala suerte.

 

Pensé en decirle: "No tiene nada que ver con la suerte", pero sería inútil decirle algo así con el cerebro de teflón que tiene.

 

Azuma: Lo siento. No soy bueno para levantarme temprano.

 

Y así, me rasqué la nuca mientras refunfuñaba.

 

“Simplemente me desahogué". Es simple y directo, ¿no?

 

Matsuda está en muy buena forma y si soy el único que no puede decidirse, será difícil seguir adelante si sigo pensando así.

 

No debo preocuparme más por eso, así que lo dejo.

 

Hongou: ¡Perdón por hacerlos esperar! Encontré las pilas.

 

Hongou-san sale corriendo del almacén y le entrega a Matsuda algunas pilas, probablemente pilas individuales.

 

Matsuda: Oh, muchas gracias. Me has salvado.

 

Comienza a colocar las pilas a la linterna que trajo con él, así que supongo que las pilas originales se han agotado o algo así.

 

Matsuda debió haberlo contactado con antelación.

 

Hongou: No hay problema, si necesitas algo más, no dudes en llamarme. Azuma-san, buenos días.

 

El caballero que sonríe alegremente sigue vivo y coleando hoy también.

 

Azuma: Ah, buenos días. Perdón por haberte levantado tan temprano.

 

Hongou: No es ningún problema.

 

Hongou: Con solo el hecho de que vayamos a ir a examinar el generador nuevamente, podríamos descubrir algo nuevo.

 

Matsuda: Ojalá que eso pase.

 

Matsuda: Bueno, en cuanto a lo que va a pasar a partir de ahora …

 

Matsuda: Hongou-san nos guiará hasta el generador y luego Azuma y yo iremos al otro lado de la isla.

 

Matsuda: No sé cuántas horas tomará llegar allí, así que decidí que Takara y Kido-san se quedarán atrás para buscar comida durante ese tiempo.

 

Matsuda: Ya le pedí a Kido-san que me diera las raciones para hoy, así que no hay problema. Takara y yo las vamos a repartir.

 

Azuma: ¿En serio? ¿Ya fueron al almacén?

 

Matsuda: Sí. Lo hice porque quiero partir lo más pronto posible.

 

Azuma: …….

 

TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL POR: SAKURADA DI 

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