Azuma: ¡Guuuh!
Luego,
empieza a masajearlos con las palmas para que los líquidos que rebosaban de las
puntas se distribuyan por todo el cuerpo, estimulándolos por todas partes.
Azuma:
¡ ~~ Nmmm ~~, nuh …. Ngh ….!
Presioné
la parte posterior de mi cabeza contra la sábana y coloqué mis manos levantadas
sobre los hombros de Matsuda.
Matsuda:
Hah, haah …
La
confusión causada por el roce de las partes traseras entre sí es varias veces
mayor que antes.
Es
como si el centro de mi cabeza estuviera revuelto y ni siquiera puedo mover mi
cuerpo como quiero.
Matsuda:
Diablos, esto …. se siente tan bien …
Azuma:
Ah, aaah …. Ha, haaah … uhh …
Paso
mis dedos alrededor de los hombros de Matsuda y dejo caer los músculos tensos
de mi cuello, dejándolos escapar entre las sábanas.
Sus
labios se arrastran por mi garganta expuesta nuevamente.
Matsuda:
Hey, ¿en serio no puedo meterlo?
Era
cierto que me tambaleé por un momento, pero incluso si estuviera en tal estado
de desorden, no podía renunciar a aceptar eso.
Azuma:
Fuh … aah, aah …. No … jodas … ah …
Matsuda:
Lo suponía …, que remedio.
Después
de dejar escapar un breve suspiro, Matsuda continuó haciendo lo mismo con una
expresión relajada en su rostro.
Matsuda:
Kuuh, ha, haah …
Azuma:
Ah, ah, hah, aahuuh …
La
punta de sus ojos parpadeó de repente.
Estoy
justo frente a esos ojos que reflejan mi rostro.
Tenía
una expresión profunda grabada entre las cejas.
Su
cabello negro liso que se pega a los dados de sus mejillas.
Hay
sudor transparente deslizándose por el puente de su nariz.
Sus
dientes frontales y una lengua bermellón se asoman desde los labios
entreabiertos.
El
blanco de sus ojos es tan azul como la porcelana.
Y
solo su ojo izquierdo me capta.
Azuma:
Uh …. Ah, ah ... uuuh …
De
repente siento la parte inferior del abdomen pesada.
Azuma:
Ah, aah … naaahg …
Mis
caderas se levantan solas y puedo sentir algo subiendo desde la parte inferior
de mi cuerpo.
Matsuda:
¿Te vas a correr?
Matsuda
me fulminó con la mirada, sintiéndose sofocante por el calor, y la comisura
húmeda de su boca pareció torcerse en una curva cruel.
Azuma:
¡Ah, aah, aaaah!
Como
para detenerlo, sus movimientos de repente se vuelven bruscos.
Todo
su cuerpo está siendo sacudido violentamente, haciéndolo brincar sobre la cama
mientras esta rechinaba como si no le gustara.
Matsuda:
Córrete … yo también … me correré contigo … kkuuh ….
Azuma:
¡Ah, aah … ah, ah, aaaaaaah!
Sus
movimientos repentinos y violentos jugaron con mi mente y levanté una palma,
sin estar segura de si quería detenerlo o no.
Matsuda:
¡Haah … uh!
Entre
sus respiraciones animales, Matsuda me rodea con sus dedos fríos y los aprieta
con fuerza.
Tanto
es así que nuestros huesos crujieron.
Azuma:
¡Uh … ah, haah! ¡Nmmmm!
Y
cuando estoy acorralado.
Azuma:
¡Aaah, ah, aaah, aahag …. Aaaaaaaaaaahhhhhaaaaaa!
Matsuda:
¡Nuh … nnnmmmmm!
Las
eyaculaciones de ambos formaron una parábola y se acumularon en mi estómago.
El
movimiento de liberación cambió gradualmente a uno lento, como si hubiera sido
exprimido desde la raíz...
Nuestras
dos convulsiones disminuyeron gradualmente.
Matsuda:
Hah, haaa ….
Azuma:
Nuh … hah, ha, ha, haa …
Después
de que mis caderas se movieron, mi pene se volvió suave y flexible contra la
mano de Matsuda.
El
Matsuda era más grueso, por lo que todavía estaba un poco rígido, probablemente
tardará en recuperarse del todo.
Sin
embargo, no había manera de que soltara sólo mi pene, y por unos segundos
experimenté un placer casi doloroso mientras lo trataba como a un objeto
marchito.
Matsuda:
Haaa ….
Se
vertió una pequeña cantidad de agua blanca y turbia sobre mi abdomen de seis y
el pene de Matsuda también se calmó.
Matsuda:
Haa …
Matsuda,
que no dijo nada sobre la cantidad de semen que se había acumulado, expulsó más
semen.
Azuma:
Uh …
Mientras
Matsuda respiraba sobre mi hombro, puse mi mano sobre mi estómago.
Sentí
que mi palma se hundía en el semen tibio.
Una
gran cantidad de hilo blanco conecta mis manos y mi estómago.
Matsuda:
Sin embargo, la cantidad vaya que si aumentado enormemente.
Matsuda
soltó los penes y se puso de pie.
Tomó
toda la caja de paños de cocina de la mesa y me limpió el vientre y el pene
antes de limpiar el suyo.
Azuma:
Nm … uuh …
El
regusto del tacto me hizo relajar los hombros y contener la respiración,
incluso ante el estímulo más trivial...
Matsuda:
Jajaja
Me
acaricia el flequillo y me besa las mejillas y los ojos como si quisiera
mostrarme su amor.
Después
de que me toco el pene, no tengo ganas de quejarme por algo así.
Azuma:
….
Matsuda
volvió su posición, en eso, sostuve mi cabeza y la bajé.
Matsuda:
¿Qué pasa?
Azuma:
Nada …
Mientras
sacudo la cabeza, dejo escapar mi propia voz que resonaba en mis oídos durante
el acto.
Actué
como una mujer.
Azuma:
Uh …
De
repente la vergüenza me golpea y me deja sin aliento.
Ni
siquiera hago un sonido de jadeo cuando estoy en un ambiente normal, entonces,
¿cómo pude haber cometido tal error y terminar en una situación tan vergonzosa?
Este
es un gran problema que algún día tendrá que resolverse, pero ahora mismo no
quiero pensar en las razones o causas.
Por
ahora, sólo me queda esperar que Matsuda no se burle de mi voz.
Azuma:
Ya estoy bien … te limpiaré, pásame los pañuelos.
Matsuda:
¿En serio? Para ser honesto, no esperaba que llegaras hacer eso.
Azuma:
No creo que valga la pena si fuera el único que tuviera que ser cuidado en cada
paso del camino.
Matsuda:
E-Entonces, te lo encargo.
Tomé
lo que me entregó, me levanté un poco, agarré suavemente su pene y comencé a
limpiarlo.
La
sangre mana sobre el pañuelo blanco.
Matsuda:
….
No
estaba tan mal hasta ahora, pero poco a poco empezó a dolerme la zona de mis
dedos que mordió.
Por
ahora, intento limpiarlo en silencio.
Azuma:
Se ve grande incluso si está calmado... Por eso hay tanto semen.
Matsuda:
Si dices cosas tan provocativas como esas, se levantará otra vez.
Azuma:
No te estoy provocando. Estoy expresando mis pensamientos con sinceridad.
Azuma:
Lo estuve mirando, y vi que expulsaste el doble de semen que yo. ¿No te
estuviste conteniendo demasiado? Bueno, ya terminé.
Matsuda:
Eso es una exageración. Uuh, gracias.
Tiro
los pañuelos al bote de basura.
Matsuda
había terminado de ajustarse la ropa primero, así que tomó la iniciativa de
arreglar mi ropa por mí.
Me
siento cansado y no quiero moverme, así que agradezco su ayuda.
Matsuda:
Lo siento, por tus dedos.
Azuma:
Ah, no, esta bien. No me mordiste tan profundamente.
Matsuda:
He traido curitas, así que te los pondré ahora.
Bajo
la camisa, enderezó el dobladillo, me subió los pantalones correctamente y
termino de atar la pretina.
Matsuda
sacó un curita de su bolsa y lo envolvió alrededor de su dedo índice mordido.
Matsuda:
Todavía sale sangre, así que tendré que reemplazarlo más tarde.
Azuma:
Nm …
Pensé
para mis adentros mientras levantaba el dedo que había recibido tratamiento.
Me
preguntaba por qué, pero supongo que es cuestión de gustos.
No
hay necesidad de preguntar.
Matsuda:
……
Matsuda
está sentado en el borde de la cama, mirando fijamente al suelo sin emociones.
Azuma:
……
En
cuanto a mí, estoy sentado en el medio con las piernas cruzadas.
Incluso
en su modo sabio, le sorprendió no sentirse disgustado por el hecho de haber
hecho algo así.
¿Es
porque sólo pudimos retirarnos o hay alguna otra razón...?
Azuma:
Ah, cierto.
Azuma:
Creo que te lo dije antes del sexo, pero ¿estás seguro de que está bien ir al
otro lado de la isla?
Matsuda:
¿Qué con eso? ¿No te había dicho que estaba bien?
Azuma:
Solo quería comprobarlo porque pensé que solo me tirabas el avión.
Matsuda:
Realmente te estaba escuchando.
Matsuda:
Hace tiempo que quería ir al otro lado, pero está muy lejos y es agotador, así
que lo dejé para más tarde.
Azuma:
Ya veo. Bueno, está decidido entonces.
Matsuda:
Sí. Ah, también me gustaría echarle un vistazo al generador mientras estoy
allí.
Azuma:
¿Generador? Realmente no me importa. Pero no sé dónde está el generador.
Matsuda:
Le pediré a Hongou-san que me muestre los alrededores. Nos reuniremos en la
plaza mañana a las 8 en punto.
Azuma:
De acuerdo. Fuh … aaah … Estoy empezando a sentir sueño.
Azuma:
Bueno, creo que ya va siendo hora de que me vaya.
Me
pongo de pie con un gran bostezo.
Matsuda:
Hey …
Azuma:
¿Nm?
Me
detuve en seco y miré hacia atrás.
Matsuda
estaba sentado en su cama, con las manos cruzadas sobre los muslos, mirándome y
luciendo sorprendentemente serio.
La
expresión en su rostro era muy seria.
Azuma:
¿Cómo estuvo?
¿De
qué? O eso quería preguntar, pero al recordar, quería ocultar mi vergüenza y
dejar pasar esta pregunta, pero cuando vi la cara de Matsuda, no pude.
OPCIONES:
1.
Decirle algo atrevido.
2.
Responderle que se sintió bien.
3. No
responderle nada.
4.
Levantar el dedo medio.
Elegir
la segunda opción.
Con
“cómo estuvo”, supongo que se refiere a eso, ¿verdad?
Cuando
tuve relaciones sexuales por primera vez, no pude evitar querer escuchar lo que
pensaba la otra persona.
Me
pregunto si Matsuda siente lo mismo.
Dijo
que era su primera vez con un hombre.
Azuma:
Se sintió bien.
Tuve
cuidado de decirlo lo más descaradamente posible.
Matsuda
me estaba mirando fijamente ...
Matsuda:
Uf, me siento aliviado.
Finalmente,
su expresión se suavizó.
De
camino a la puerta principal, miré por la ventana de la cabaña de al lado.
Pero
no pude escuchar ninguna voz que sonara como gritos. Antes de darme cuenta, la
ventana de allí también estaba cerrada.
La
posibilidad de que estuvieran teniendo sexo ha aumentado.
Matsuda:
Supongo que será una lucha superarlo.
Azuma:
Quizás.
Agradecí
haberme salvado de la vergüenza y me dirigí hacia la entrada para abandonar el
lugar.
………………………………………………………………………………………………
Matsuda:
Oh, buenos días.
Él
estaba de pie con la espalda recta y el sol plateado de la mañana que acababa
de salir sobre su espalda.
El
equipo pesado para la exploración, incluidas tiendas de campaña, están
esparcidos bajo el olor a hierba verde y un poco de niebla.
Matsuda
vuelve a lucir fresco hoy.
Que
bueno por él. Y para mí, supongo.
Azuma:
Buenos días …
Giré
la cabeza mientras fingía frotarme los ojos.
Anoche
regresé tambaleante a la cabaña, resistí la tentación de quedarme dormido de
inmediato y pensé en ello mientras me preparaba para hoy.
Si
tuviera que enfrentarme cara a cara con Matsuda, ¿qué diría primero?
Matsuda:
Aaah, como lo suponía, es mejor levantarse temprano.
Bueno,
es sólo cuestión de cada quién.
No
puedo actuar de la misma manera que lo hacía antes por todo lo que pasó.
Me
siento un poco incómodo en este momento.
Matsuda:
¡Siento que hoy también voy a dar lo mejor de mí! ¡jajaja!
Sin
embargo, no puedo sentir el más mínimo indicio de eso por parte de este tipo.
¿Qué
está haciendo? ¡Nada de “jajaja”!
¿No
es lo normal actuar un poco nervioso?
Azuma:
Supongo …
Hay
dos posibilidades.
¿Está
intentando que no me dé cuenta de que en realidad está nervioso?
O
realmente no piensa para nada sobre eso.
Matsuda:
No te ves para nada enérgico. ¿Tienes sueño?
Bueno,
supongo que es la segunda opción.
Azuma:
No.
Matsuda:
Nos vamos a ir ahora, así que por favor muéstrate un poco más emocionado.
Se
pone las manos en las caderas y continúa mirándome desde una perspectiva
superior, como siempre, hasta el punto en que me siento nervioso.
Azuma:
Haaa …
Deje
salir lentamente el coraje que se ha acumulado demasiado al suspirar por la
boca, luego intento calmarme y vuelvo a mi posición original.
Matsuda:
No suspires tanto. Es una señal de mala suerte.
Pensé
en decirle: "No tiene nada que ver con la suerte", pero sería inútil
decirle algo así con el cerebro de teflón que tiene.
Azuma:
Lo siento. No soy bueno para levantarme temprano.
Y
así, me rasqué la nuca mientras refunfuñaba.
“Simplemente
me desahogué". Es simple y directo, ¿no?
Matsuda
está en muy buena forma y si soy el único que no puede decidirse, será difícil
seguir adelante si sigo pensando así.
No
debo preocuparme más por eso, así que lo dejo.
Hongou:
¡Perdón por hacerlos esperar! Encontré las pilas.
Hongou-san
sale corriendo del almacén y le entrega a Matsuda algunas pilas, probablemente
pilas individuales.
Matsuda:
Oh, muchas gracias. Me has salvado.
Comienza
a colocar las pilas a la linterna que trajo con él, así que supongo que las
pilas originales se han agotado o algo así.
Matsuda
debió haberlo contactado con antelación.
Hongou:
No hay problema, si necesitas algo más, no dudes en llamarme. Azuma-san, buenos
días.
El
caballero que sonríe alegremente sigue vivo y coleando hoy también.
Azuma:
Ah, buenos días. Perdón por haberte levantado tan temprano.
Hongou:
No es ningún problema.
Hongou:
Con solo el hecho de que vayamos a ir a examinar el generador nuevamente,
podríamos descubrir algo nuevo.
Matsuda:
Ojalá que eso pase.
Matsuda:
Bueno, en cuanto a lo que va a pasar a partir de ahora …
Matsuda:
Hongou-san nos guiará hasta el generador y luego Azuma y yo iremos al otro lado
de la isla.
Matsuda:
No sé cuántas horas tomará llegar allí, así que decidí que Takara y Kido-san se
quedarán atrás para buscar comida durante ese tiempo.
Matsuda:
Ya le pedí a Kido-san que me diera las raciones para hoy, así que no hay
problema. Takara y yo las vamos a repartir.
Azuma:
¿En serio? ¿Ya fueron al almacén?
Matsuda:
Sí. Lo hice porque quiero partir lo más pronto posible.
Azuma:
…….
TRADUCCIÓN
AL ESPAÑOL POR: SAKURADA DI
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