domingo, 29 de septiembre de 2024

Cage Open (Kujou) #18

 

CAGE OPEN - SÁBADO

~Canción de las ranas~

 

Su comportamiento parecía contener alguna emoción difícil, se sentía algo diferente a la amistad o a la simpatía. Ni siquiera yo era lo suficientemente tonto como para no haberme dado cuenta. Solo había estado tratando fingir que no me daba cuenta.

 

Kujou Toshiaki: Está bien ir a tu propio ritmo, así que piénsalo.

 

La mirada de Kujou-san sobre mí se sentía caliente. La única razón por la que pude mantener la calma y responder normalmente mientras era objeto de una mirada tan acalorada fue gracias al dolor en mi cuerpo.

 

Konno Teppei: ¿Por qué decidiste decírmelo ahora, en este momento?

 

Kujou Toshiaki: ¿Cuándo te hubiera gustado?

 

No, no era cuestión de cuándo. Miré hacia abajo. No era una cuestión de cuándo … ¿o no?

 

Kujou Toshiaki: Cuando te vi herido así, no pude quedarme callado más.

 

Kujou-san puso suavemente su mano sobre la mía. Levanté la vista y nuestros ojos se encontraron. Realmente tenía unos ojos directos y honestos.

 

Kujou Toshiaki: Por favor, escucha. Puedo protegerte en este juego. Pero me es imposible fuera del juego. No puedo estar siempre a tu lado.

 

Kujou Toshiaki: Ya he visto a muchos de ustedes siendo heridos.

 

Kujou Toshiaki: Entonces, si me aceptas, Konno-kun … Te llevaré conmigo y huiré de este lugar.

 

Kujou Toshiaki: No dejaré que nadie te ponga una mano encima. Quiero protegerte y sacarte de aquí, no como mi amigo, no como un conocido, sino como mi persona más importante.

 

La mano de Kujou-san se sintió cálida contra la mía. Sus palabras también fueron acaloradas.

 

Huir de aquí. ¿Era posible tal cosa? Como dijo Momoya, nos matarían si intentábamos escapar.

 

¿Era realmente posible? ¿Podría aceptar a Kujou-san así?

 

Mientras nuestras miradas se entrelazaban, le respondí con mis sentimientos honestos.

 

OPCIONES:

1. Realmente no quiero pensar en eso ahora.

2. Necesito seguir mirando hacia adelante.

Elegir la primera opción.

 

¿Llevarme y huir? Sentí como si esas palabras hubieran sido dichas antes, ya las había escuchado. Era algo maravilloso de escuchar. Hasta el punto de que me sentí indigno de tales palabras.

 

¿Pero es realmente posible algo así? No solo llevarme con él, sino también huir de este lugar.

 

Momoya también había dicho algo parecido al principio.

 

¿Es posible hacer una hazaña como esa? Según recuerdo, Kujou-san había estado buscando algún método con el que pudiera lograr escapar.

 

Pero no creo que exista un método.

 

Aunque no pensé que fuera correcto reducir sus esperanzas y decir por mi cuenta que no existía una manera.

 

Después de todo, estas palabras eran prueba en sí mismas de que Kujou-san me tenía en mente. Que los frutos de su profunda consideración lo habían llevado a esta respuesta.

 

Pero había una razón que me impedía dar ese paso adelante, que me impedía responder con un “sí”.

 

Otra razón por la que no podría aceptar unirme a Kujou-san y huir.

 

Tenía un poco de miedo de Kujou-san, es así de simple.

 

Esta persona no me hará daño. Y seguramente, no creo que lo llaga en el futuro. Pero esto es algo completamente distinto. Este miedo que siento es … instintivo.

 

El punto es que tal vez no confío lo suficiente en este hombre como para confiarle todo. No creo que pueda ser lo que Kujou-san quiere.

 

Y realmente no tiene nada que ver con que sea gay.

 

Pero cuando me dijo que le gustaba, eso significó que la posibilidad de un afecto sencillo y amistoso había desaparecido. Es decir, me ve de manera sexual.

 

Además de eso, los asesinatos.

 

Pensé que ya lo había aceptado. Me dije a mi mismo que no tenía otra opción, que Kujou-san lo había hecho por el bien de ambos.

 

Que era porque creía que Kujou-san había estado viendo las cosas desde el mismo punto de vista que yo. Adiviné cuál había sido su razonamiento en aquel momento basándome en eso.

 

Pero ahora no entiendo los pensamientos de Kujou-san, este hombre que dice gustar de mí.

 

No me gustan los hombres. No veo a los hombres románticamente. Así que no puedo entenderlo.

 

Ahora empezaba a preocuparme si realmente entendía las cosas que pensaba hacer.

 

¿Realmente puedo estar con Kujou-san? ¿Sin importar lo que pueda venir? ¿Incluso si resultara que, tal vez, Kujou-san había hecho algo horrible?

 

¿Podré sonreírle como siempre lo he hecho y decirle “gracias”?

 

Este caballero seguramente volverá a usar esas tijeras suyas.

 

Por mi bien.

 

Porque … le gusto.

 

No quería responder a algo como esto, con sentimientos que tal vez sólo esté sintiendo temporalmente. No es que quiera odiar a Kujou-san. Necesito tomarme mi tiempo y pensar en esto detenidamente.

 

Sabía la respuesta que tenía que dar por ahora.

 

Kujou-san permaneció mirándome de cerca incluso durante el tiempo que permanecí en silencio.

 

Konno Teppei: Lo siento, pero ahora mismo tengo problemas para considerar ideas alocadas como encontrar una manera de huir. ¿Podrías esperar un poco más?

 

Kujou Toshiaki: ……

 

Necesito tomarme un tiempo y pensar en esto detenidamente. Me dolió el pecho cuando vi a Kujou-san mirar débilmente hacia abajo, muy ligeramente.

 

Konno Teppei: Lo siento.

 

Era insoportable pensar que fui yo quien hizo que pusiera esa cara.

 

Me repetí una y otra vez que mis palabras no evitaban darle una respuesta, sino darme algo de tiempo para considerar realmente mi decisión de manera adecuada. Convencerme de que no era una excusa.

 

Simplemente no quería dar una respuesta a medias, eso era todo. Así que miré significativamente a Kujou-san, rogándole sinceramente que entendiera.

 

Parecía desagradable si intentaba explicarme de manera verbal, así que traté de transmitir todos mis sentimientos con mi mirada.

 

Kujou Toshiaki: Está bien.

 

La suave sonrisa en su rostro pareció más forzada de lo normal, lo que inmediatamente hizo que mi pecho se tensara.

 

Cuando Kujou-san se levantó, extendí la mano como si quisiera decir algo. Pero no debería haber nada más que tuviera que decir ahora.

 

Cuando Kujou-san se alejó de mí, listo para dirigirse a otro lugar, retiré mi mano.

 

Kujou Toshiaki: Bueno, entonces hay algo que necesito lugar, así que me iré. Quédate ahí y descansa un poco más Konno-kun. No viene mucha gente por esta zona, así que deberías estar bien.

 

Kujou-san se giró ligeramente, la única parte visible de su rostro era la sonrisa en sus labios.

 

Konno Teppei: Sí …

 

Asentí, mordiéndome el labio.

 

Kujou-san, lo siento. La disculpa que le ofrecí en mi corazón fue muy parecida a una oración. Aunque sé que esas palabras que no le llegarán a menos que se lo diga. Fue un poco egoísta de mi parte pensarlas en lugar de decirlas.

 

Kujou Toshiaki: Hasta luego, Konno-kun. Si alguien pasa, date prisa y escóndete.

 

Eso fue todo lo que dijo, pero escuchar que Kujou-san todavía estaba preocupado por mí, hizo que me doliera el pecho una vez más.

 

Y entonces despedí a Kujou-san mientras su figura partía del mundo iluminado por las farolas, dejándome completamente solo.

 

Si entrecerraba los ojos, podía ver una mancha roja en el suelo. Cuando levanté la cara y miré a mi alrededor, pude adivinar de qué se trataba.

 

Bien, este es el mismo lugar en el que estuvimos ayer. Kujou-san había matado a dos personas aquí.

 

La imagen de Kujou-san sosteniendo esas tijeras vino a mi mente espontáneamente. La vista se había grabado perfectamente en mis ojos y no se iba.

 

Quiero olvidarlo. Tal vez sea algo que no debería olvidar, pero esa visión fue la que más dolor me causó.

 

Verlo matando gente por mi culpa.

 

Si tan solo ese recuerdo, la fuente de mi angustia, la verdad de lo que había sucedido, desapareciera. Si eso pasara, no tendría que pensar en todo esto y podría estar junto a Kujou-san.

 

¿Quizás eso sea egoísta de mi parte?

 

Pero si no fuera por eso, si tan solo esa cosa desapareciera, todo habría estado bien. Aunque fuera sólo una cosa.

 

Eso fue lo único que me molestó.

 

No, seguramente era conmigo mismo con quien estaba enojado, odiándome por dejar que ese único evento me sacudiera tanto. Por ser incapaz de tomar una decisión. Lo sé.

 

Lo que creía y que entendía era en verdad algo completamente diferente. Simplemente me mortificó mi propia superficialidad.

 

Apreté el puño sobre mi rodilla lesionada.

 

De repente, escuché pasas acercándose desde la distancia, y levanté la cabeza. Me relajé cuando me di cuenta de que los pasos pertenecían a una pequeña figura emergente. Es Momoya.

 

Momoya: ¿Eh? ¿Estás solo? ¿Dónde está Kujou-san?

 

Konno Teppei: Dijo que había algo que iría a buscar.

 

Momoya: Nmm …

 

Momoya, quien había dicho que había ido a realizar algún tipo de recopilación de información, acababa de regresar. Lo miré por el rabillo del ojo mientras se sentaba a mi lado, dejando un poco de espacio entre nosotros. Bueno, al menos parecía estar a salvo. No parecía estar herido ni nada por el estilo.

 

Momoya: ¿A dónde pudo haber ido Kujou-san? Me pregunto qué es lo que está buscando. ¿EL tampoco te dijo nada, Konno-kun?

 

No era como si hubiera preguntado nada escandaloso, pero la pregunta de Momoya me sorprendió. Sentí que el matiz en sus palabras era que sospechaba que Kujou-san no estaba aquí porque algo había pasado entre nosotros.

 

Momoya: Por cierto …… Tu y Kujou-san … seguro que son cercanos, ¿no?

 

Miré de cerca su rostro, preguntándome qué estaba tratando de decir. Pero el rostro de Momoya sólo parecía brillante, como si simplemente estuviera conversando.

 

Konno Teppei: Me pregunto lo mismo. Yo tampoco estoy muy seguro.

 

Momoya: ¿Entonces no crees que son cercanos?

 

Konno Teppei: No, no creo que sea así, pero …

 

Momoya: ¿? Bueno, es no es muy concreto. ¿Pasó algo?

 

Dio en el blanco. Me puse rígido.

 

Aunque Momoya había visto mi reacción, no mostró signos de criticarme por ello. Se quedó allí de pie, con la luz de las farolas brillando detrás de él.

 

Momoya: Ajá. Algo pasó. ~ Eres fácil de entender, Konno-kun ~

 

Momoya: Mm, bueno, en opinión de un ex amigo sexual como yo, aunque Kujou-san es muy amable, en realidad es una persona aterradora. Tal vez sea mejor no involucrarte con él.

 

Konno Teppei: …….

 

Amigo. Amigo sexual. Gay. Le gusto. Homosexual.

 

Momoya: Konno-kun, ¿estás bien?

 

La cara preocupada de Momoya. Sus grandes ojos. El viejo amigo sexual de Kujou-san.

 

Konno Teppei: Lo siento. Mi mente no parece funcionar correctamente debido a mis heridas.

 

Momoya: ¿Eh? ¿En serio? Quizás te hayan golpeado en la cabeza, ¿no deberías ir al hospital? No te sobre esfuerces.

 

Konno Teppei: Sí … Gracias.

 

Momoya: ¡No tienes que agradecerme nos hace parecer extraños!

 

Momoya: Bueno, iré a dar un pequeño paseo. Ah, pero no es que esté actuando solo, no hay peligro. ¡Así que no te preocupes!

 

Diciendo “¡Sigue descansando un poco más, Konno-kun!”, Momoya también se fue.

 

Sin sentir la necesidad de detenerlo, me encontré solo una vez más.

 

Me agarré la cabeza. No es que me doliera la cabeza, pero me gustaría restablecer mi cerebro de alguna manera, aunque sea solo una vez.

 

Probablemente también se deba a mis heridas. No tuve ningún corte, pero si muchos golpes que me causarían moretones graves.

 

Capaz de sentir el dolor continuo una vez más, cerré los ojos con fuerza.

 

¿En qué debería estar pensando? Puede que en realidad haya sido algo extremadamente simple, pero en ese momento esa cosa simple no estaba allí.

 

Que hacer. Tal vez debería dormir un poco estando sentado. Incluso si viene alguien, está bien. Adelante, búsquenme. No la tengo, así que no tengo nada de que temer.

 

……………………………………………………………………………………………

 

*Paso, paso, paso*

 

*Paso, paso, paso, pasos, pasos*

 

 Me quedé mirando cómo mi sombra alargada era proyectada, ya sea por la luz de la luna o las farolas, mientras caminaba por uno de los lugares. 

 

Kujou Toshiaki: ………

 

Regrese ligeramente la mirada para confirmar que Konno-kun no podía verme, antes de cambiar de dirección. Metí una mano en mi bolsillo y solté un suspiro.

 

Caminar encorvado me cansó, así que me enderecé y seguí caminando. Cuando lo hice, mis pasos se hicieron más pesados. Mi sombra se hizo más alta.

 

Era algo que intentaba no mostrar frente a Konno-kun, pero normalmente no soy tan buena persona. Es decir, no soy grosero, ni indecente, ni nada por el estilo. Pero no estoy ni de cerca de ser el caballero que pretendo ser frente a él.

 

Sólo soy así con él y mis clientes. Y en cuanto a esto último, eso sólo aplica en horario laboral, o con asuntos que tengan que ver con el trabajo.

 

Querer ser genial con alguien que te importa. No creo que sea el único que lo hace.

 

Kujou Toshiaki: Como pensé, cometí un pequeño error.

 

Incluso yo me di cuenta de que mis pisadas se estaban volviendo violentas. Alguien podría notar que soy ruidoso. Pero en realidad eso funcionó a mi favor. Estaría agradecido por alguien con quien liberar mis frustraciones.

 

Pero en realidad, no esperaba que él se desanimara tanto. Que él esté tan asustado por haber matado a sólo dos personas ….

 

Él también es adorable cuando está asustado, pero si eso significa que pondría distancia entre nosotros, eso estaría fuera de discusión. De ahora en adelante tendré que proceder con un poco más de cuidado.

 

Tengo confianza en que puedo comportarme sin ningún problema, pero hay un pequeño desfase entre su pensamiento y el mío. Es decir, incluso si algunas cosas que había hecho mientras pensaba que estaba bien eran cosas que en realidad tendría que hacer en secreto.

 

Me enorgullezco de mi naturaleza. Una vez que decido algo … bueno, en realidad yo era más que testarudo, estaba más cerca de la adhesión o la tenacidad. Algo en mayor medida sí, si lo digo yo mismo.

 

Pero, por otro lado, cuando llegó el momento de dejarse llevar …. ¿tal vez fue un retroceso? Tenía la costumbre de llevar todo a cero.

 

¿Qué haría Konno-kun si llegara ese momento? Ni siquiera puedo comenzar a imaginarlo.

 

Por supuesto espero que eso nunca suceda. Ese chico está a un nivel de ser un tesoro nacional. Como si existiera alguien que estuviera dispuesto a dejarlo ir.

 

Así que para evitar ser odiado pasase lo que pasase, para cautivarlo, utilicé todos los medios necesarios para comportarme de una manera que lo hiciera relajarse y confiar en mí.

 

Pero parece que estaba tan concentrado en proteger a Konno-kun que mi fachada se estaba cayendo. Y también tenía la sensación de que no podría protegerlo, a menos que me quitara la máscara.

 

De ahora en adelante, probablemente sería imposible lograr mi objetivo sin luchar.

 

Básicamente, si me ocupaba de las cosas mientras él no miraba, todo estaría bien. Esa era la conclusión a la que había llegado hace un momento.

 

Y así no tendría que salir lastimado. Ni física, ni mentalmente.

 

Sólo tenía que moverme entre las sombras. Entonces podría poner fin a todo. Podría poner fina este estúpido juego.

 

Si lo hiciera, me habría portado bien al no matar gente. Si hiciera eso, Konno-kun dejaría de tenerme miedo. Si así fuera, Konno-kun dejaría de evitarme.

 

Así era.

 

*Paso, paso, paso, paso, pasos, pasos, pasos*

 

Por eso huir de este lugar había sido mi primera opción.

 

La administración había declarado que mataría a cualquiera que huyera. Y los habíamos visto matar a varias personas de primera mano.

 

Así que básicamente, debido a que la administración había declarado: “si usted hace esto, nosotros haremos aquello”, eso era algo que sabíamos con certeza que sucedería si tomáramos el curso de acción.

 

Parecía demasiado ingenuo asumir que era un engaño. Si corriera, me matarían. Esa era la verdad. Ya veo, comprendo.

 

Giré hacia el siguiente camino. Este camino conducía a la entrada principal. Pero era un rastro delgado e invisible desde la entrada.

 

Agarro las tijeras en mi bolsillo mientras caminaba.

 

Ayer arruiné un par. Probablemente le daría unos tres usos más al par que tengo en el bolsillo, antes de que tampoco me sirvieran.

 

Todavía las tengo conmigo …. Busqué mi mariconera de trabajo en mi espalda, escondida debajo de mi chaqueta.

 

Parece que todavía tenía siete pares dentro. Pero algunos de ellos eran más pequeños, por lo que su utilidad era limitada. Bueno, después de todo, todavía no había usado la mejor y el más cómo par. Estaba bien, las cosas parecían brillantes.

 

Me había mantenido al costado del camino desde el principio, pero ahora me acerqué aún más al costado, entrando cerca de los arbustos.

 

Caminé lentamente para no hacer ruido. Está en medio de las montañas; un poco de ruido difícilmente haría saltar la alarma, pero tenía que considerar con quién estaba tratando. Tenía que estar doblemente seguro.

 

Para empezar, tenía buena visión nocturna y buena vista. Me detuve en un lugar a poca distancia y los observé. Si, puedo verlos sin problema.

 

Había aproximadamente 15 Kibatarou alrededor de la entrada. Sería bueno si pudiera sacar solo a uno de ellos del grupo, pero …

 

Me llevé una mano a los labios y lo consideré.

 

¿No había algo que pudiera usar para llamar su atención? Momoya-kun era ruidoso y sería perfecto de usar, pero …

 

Podría regresar ahora y buscarlo, pero Konno-kun probablemente todavía este allí. Con esas heridas, probablemente no podría moverse durante toda la noche.

 

Pero incluso si usara a Momoya-kun y lograra alejar a los Kibatarou del grupo … Si Momoya-kun de alguna manera cometiera un error y lo mataban, Konno-kun sospecharía de mí.

 

Bueno, ¿qué debería hacer?

 

……………

 

Al pesar que tenía las manos extrañamente pegajosas, me di cuenta de que estaban sudando. Estaba pensando para mis adentros cómo quería lavarlos cuando tuviera la oportunidad, cuando vi a uno de los Kibatarou irse a otro lado.

 

Ese … sí, tiene un arma. Supongo que las ametralladoras son las herramientas estándar para todos ellos. Malditos osos.

 

Lo seguí con cuidado.

 

Me alejé de la puerta principal y llegué a un área donde las máquinas expendedoras de boletos estaban alineadas de manera ordenada. Una mirada rápida me dijo que no había otros osos en esta área. Por supuesto, podrían haberse estado escondiendo.

 

Kujou Toshiaki: …...

 

Pude ver la espalda del oso que había seguido, mientras abría una de las muchas cajas de madera apiladas y comenzaba a hacer algo. Desde que apuñalé a uno de ellos una vez, supe que los disfraces de las mascotas son sorprendentemente delgados.

 

Parecía que la tela se sentiría muy gruesa y resistente, así que usé un par de tijeras gruesas para estar seguro. Las hojas se habían deslizado a través de la tela con tanta facilidad que casi resultaba decepcionante.

 

Entonces usaré estos.

 

TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL POR: SAKURADADI

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