Matsuda:
……
Su
puño fue lanzado, recogiendo unas gotas de sangre que se filtraban de la
laceración.
Shimada:
¡Ngh!
Golpeó
el pómulo de Shimada-san y fue atravesado.
Hongou:
¿Qué …?
Takara:
¿Eh …? ¡¿Ehhh?!
Mitsugi:
Haah …
Azuma:
Mierda ….
Lo
que me sorprendió fue que el poder en su puño se veía exactamente igual que
cuando golpeó a Uchimura antes.
No le
importaba por qué lo golpeo, simplemente lo golpeo sin dudarlo.
Debería
haberlo detenido, pero estaba tan estupefacto como todos los demás.
Shimada:
Auuch ….
Shimada-san,
que nunca había esperado ser golpeado, retrocedió en estado de shock, incapaz
de defenderse.
Cuando,
confundido, quitó la palma de su mano de su mejilla, vio sangre saliendo del
borde de su boca.
Probablemente
se hinche más tarde.
Matsuda
mira hacia abajo, a la distancia que se ha abierto...
Matsuda:
No hay ningún problema con el sistema basado en el mérito, ¿verdad?
Sin
dudarlo, se acercó a él y levantó el puño frente a él. Sin dudarlo, apuntó
justo entre las cejas del Shimada-san...
Azuma:
¡Oye!
Shimada:
¡! ¡Espera!
Matsuda:
¿Sí?
Cuando
escuchó una voz que lo detenía, su puño se congeló frente a sus cejas.
Paro.
El puño de Matsuda se detuvo justo frente Shimada-san.
Shimada:
C …
Matsuda:
¿Sí?
Shimada-san
está mirando su puño, que parece que va a perforar su cabello rizado.
Shimada:
C-Creo que está bien …
Matsuda:
Sí. Pensé que dirías eso.
Lentamente
su puño bajo.
Azuma:
Haa …
Me
sentí aliviado por un momento. Me alegro de no haber tenido que volver a ver
sangre nunca más.
No
pude detenerlo, pero le agradezco a Shimada-san por decidir de inmediato ya que
probablemente no podría luchar contra él con fuerza física.
Matsuda
permaneció allí durante varios segundos, mirándonos sólo con el movimiento de
su cabeza.
Matsuda:
¿Hay alguien más que quiera decir algo?
Nadie
dijo nada, ni Takara ni Mitsugi ni Hongou-san.
Azuma:
……
Y
entonces, nuestros ojos se encontraron.
Matsuda:
Azuma.
Una
voz rompió el silencio y mis hombros temblaron. No pude ocultar lo molesto que
estaba.
Azuma:
¿Qué?
Matsuda:
Ayúdame a llevar mi cama al almacén.
Azuma:
…….
Antes
de que pudiera preguntar por qué, Matsuda pasó junto al Shimada-san y se
dirigió en dirección a su propia cabaña.
Azuma:
……
¿Qué
debería hacer ….?
OPCIONES:
1.
Quisiera dejarlo por la paz.
2.
Preocuparme por Shimada-san.
3. Ir
tras él.
4.
Hablar con los demás.
Elegir
la tercera opción.
Es
claro que él está actuando extraño.
No
importa lo que pienses, no puedes dejar algo así sin hacer nada.
Azuma:
Y-Yo iré un momento y vuelvo.
Mitsugi:
¿Está bien acercarte a él?
Azuma:
Bueno, creo que las cosas irán bien... De todos modos, ¡te encargo que trates a
Shimada-san!
Mitsugi:
Sí. Ve y si puedes, haz que despierte.
Azuma:
Haré lo que pueda.
Al
llevar su cama hacia donde está el contenedor, Matsuda probablemente planea
dormir con el contenedor a partir de ahora.
Azuma:
Antes dijo algunas cosas desagradables sobre trasladar su base a la sala de
almacenamiento ...
Sin
embargo, la situación es diferente a la anterior.
Estaría
bien si todos nos mudáramos juntos, pero si Matsuda fuera el único en mover su
base, no funcionaría solo porque sería más fácil de distribuir para él.
Parece
que Matsuda se está aislando de todos.
Sobre
todo, sentí que golpear a Shimada-san era una señal de despedida para nosotros.
O eso
o solo es realmente el único que puede hacerse responsable de la distribución.
Azuma:
Claro que eso no puede ser …
Sacudo
la cabeza para deshacerme de los pensamientos desagradables. Pero también
siento que no puedo negarlo por completo.
La
desconfianza va carcomiendo poco a poco mi corazón.
En
cualquier caso, necesito saber exactamente qué está pensando.
…………………………………………………………………………………………………………..
Azuma:
Listo ….
Matsuda:
Ah, si que pasaba un poco.
Matsuda
bajó la cama que había llevado al suelo y arqueó la espalda.
Aunque
era una cama individual de madera, era difícil transportarla desde la cabaña
hasta el sótano del almacén.
Las
carreteras estaban en mal estado, pesadas y oscuras, por lo que no era un
trabajo que pudiera completarse en unos 20 minutos.
Matsuda:
Gracias por ayudarme. La última vez que intenté levantarla yo solo en mi
habitación, pensé que no podría hacerlo solo.
Después
de arreglar el colchón desalineado, Matsuda se sentó satisfecho y miró
alrededor del cuarto de almacenamiento.
Aunque
fue solo un simple gesto, por alguna razón parecía tan arrogante, tal vez fue
porque tenía una forma diferente de verlo ahora.
Azuma:
No …
Es
extraño. No me salen las palabras que quiero decir.
Sin
preocuparme, solo quiero bromear sobre lo fácil que fue.
Estaba
pensando en preguntar en ese sentido a modo de broma.
Aparte
de Uchimura, que es un chico problemático que siempre dice cosas que provocan a
la gente, incluso golpeó a Shimada-san, por lo que quería preguntarle qué
estaba tratando de hacer.
Azuma:
………
Si
estuviera de humor para decirlo, habría dicho sin dudar que hacer algo así está
mal.
Es
por eso que también vine aquí a parte de ayudar a Matsuda.
Azuma:
Matsuda ….
Con
un “¿Nm?” Matsuda respondió …
Sus
ojos negros que reflejaban la luz LED adquirieron un brillo viscoso y me
capturaran.
Azuma:
………
Los
latidos de mi corazón latían con fuerza dentro de mi pecho.
Está
mal obligar a las personas a obedecerte mediante la violencia.
Mis
instintos me advierten que no diga eso.
Azuma:
No es nada ….
Matsuda:
Dilo. Se siente mal que te detengas a la mitad de algo que quieres decir.
Di un
paso atrás, rascando el suelo con las suelas de mis zapatos.
Azuma:
No es nada en especial …. No es algo que deba decir ahora.
Azuma:
Te lo diré mañana.
Sin
cambiar la dirección de mi cuerpo, retrocedí unos pasos para no hacer ningún
ruido y me acerqué casualmente a las escaleras que conducían al primer piso.
Matsuda:
¿Mañana?
La
voz de Matsuda resuena en el lugar, volviéndose distante.
Sin
embargo, pude ver claramente en su cara, que estaba proyectando sombras, estaba
cambiando mi dirección para igualar mis movimientos. (No sé por qué, pero
Matsuda me está dando miedo T_T ¡¡CORRE AZUMA!!)
Azuma:
Sí …
Sólo
quedan unos metros hasta las escaleras.
Azuma:
Bueno, por ahora volveré.
El
crujido de la clavija hace que mis piernas se pongan rígidas.
Matsuda:
Espera.
Matsuda
camina hacia mí, balanceándose de un lado a otro.
Azuma:
……
Antes
de darme cuenta, mi nuca estaba empapada de sudor.
Mi
corazón late más rápido, instándome a decidir rápidamente si huir o no. (¡¡HUYEE!!)
Azuma:
Nuh ….
No,
no puedo quedarme aquí.
Pateé
el suelo en dirección a las escaleras y saqué un pie detrás de mí...
Matsuda:
Hey ~
No
podía oír el sonido de sus pasos, pero el Matsuda se acercó a mí, como si una
sombra se extendiera. (¡Les juro que al estar traduciendo esto ahora
mismo, me está aterrando demasiado!)
Azuma:
¡¡Guuh!!
Saqué
el brazo, aunque no había nada a qué agarrarme.
Sentí
un agarre en el dobladillo de mi camisa y las fibras de la tela se desgarraba tanto como
le fuera posible.
Cuando
llegó a su límite, el botón se rompe y la tela se desliza por mis hombros,
tensa alrededor de mis codos.
Azuma:
¡Ngh … guuh ….!
Aun
así, arañé el aire en un intento de avanzar hacia al frente, pero la fuerza que
sólo agarraba el dobladillo de mi ropa me empujó hacia abajo.
Azuma:
¡Haah … aaah!
Escuché
el sonido de algo rompiéndose, y en el momento en que dejé escapar el aliento
que había estado conteniendo, mi cuerpo, que había estado inclinado hacia
adelante, se balanceó hacia un lado.
Azuma:
¡Guh … kuhh!
Sin
embargo, en lugar de caer al suelo, mis ojos se abrieron.
En
cambio, el brazo que estaba colocado detrás de mi cuello pasó frente a mi pecho
y se clavó en mi hombro derecho.
Azuma:
¡Guh!
El
brazo bajo mi barbilla de repente se tensa, presionando mi garganta.
Matsuda:
Mi negocio contigo aún no ha terminado.
Azuma:
Kuh …
Las suelas
de mis zapatos se deslizan por el suelo y, mientras mis pies se agitan, las
escaleras se alejan un poco más.
Azuma:
Ah … kaah … Mat …. Aag …!
Incapaz
de respirar, inconscientemente clavo las uñas en el brazo de Matsuda y lo
rasguño una y otra vez, queriendo escapar.
Sentí
como le raspaba la piel.
Matsuda:
Eso duele.
Con
un murmullo que sonó como un gruñido, fui arrojado contra la esquina de la
pared.
Azuma:
¡Guuuhg!
Sentía
dolor en mi espalda y en mi cabeza, y por un momento, el área frente a mis ojos
se puso blanca.
Azuma: ¡Cof, cof, cof, cof!
Mientras
me inclinaba, me apretaba la garganta y tosía violentamente, la sombra
proyectada por Matsuda envolvió mi cabeza.
Abro
los ojos ligeramente cuando la presencia se acerca.
Matsuda
miró las cicatrices lineales que cubrían su brazo y sonrió ligeramente.
Matsuda:
Si que me rasguñaste lo más fuerte que pudiste.
Dos
veces lo estuve mirando justo frente a mí y con tan solo esas dos veces, lo
noté por el ligero movimiento de los hombros de Matsuda.
Yo
también sería golpeado ….
Azuma:
¡Gah!
Matsuda:
Uh …
Sus
brazos, que originalmente estaban doblados hacia abajo, pudieron golpear
fácilmente sobre mi estómago.
Azuma:
¡Guaggg …..!
Recibí
el dolor mientras tosía, lo que hace que casi me desmaye.
Matsuda:
Tienes una cara muy linda, así que no quiero hincharla ni lastimarla.
Matsuda:
Así que, iré con tu cuerpo, así que haz lo mejor que puedas para resistir.
El
impacto se sintió como si una piedra cayera desde la boca de mi estómago hasta
mi cabeza y mi trasero se levantará del suelo.
Debido
a que mi espalda está pegada a la pared, no puedo absorber el impacto y todo se
acumula en mi cuerpo.
Azuma:
¡Gaaag!
Mientras
soltaba una tos frenética, el puño que me fue enterrado en mi estómago fue
retirado como si el péndulo se balanceara.
Matsuda:
¡Uh!
Se
remonta a la parte profunda de mis costillas.
Azuma:
¡Guugh!
Me
pregunté si su puño estaba atrapado dentro, pero el puño que empujó en las
profundidades fue sacado y regresado.
Matsuda:
¡Hah!
Azuma:
Ah … gaaag …. Ngh …
Con
el cuarto puñetazo, su brazo, completamente cargado de peso, se hundió en mi
campo de visión.
Matsuda:
Fuh … guh ….
Azuma:
¡Uuhg!
Cuando
Matsuda me golpeó con el puño, movió su brazo y hombro, que estaban cerca de mi
pecho, hacia adelante y hacia atrás, girándolos como si intentara empujarme, y
luego echó el brazo hacia atrás.
Azuma:
…….
No
tenía fuerzas para toser, así que arqueé la garganta y me golpeé la cabeza con
un ruido sordo.
Cuando
negué con la cabeza, mi cabello desordenado cubrió completamente mi visión.
Casi
se cae el cárdigan (especie de chaqueta, pero con tela ligera) que
apenas colgaba de mi hombro.
Matsuda:
Tu … en verdad que eres muy sexy.
Es
doloroso y repugnante, me late la cabeza y no puedo comprender el significado
de sus palabras.
Incliné
la cabeza, todavía temblando, cuando me di cuenta de que alguien me había
agarrado la cintura.
De
repente, mi perspectiva bajó y me di cuenta de que mi trasero en el suelo se
había movido porque me habían jalado el pantalón corto. (Hay no …. Creo
que ya se lo que pretende hacer T_T)
Azuma:
…….
El
paisaje por encima del rango visible se está desvaneciendo gradualmente.
El
material transparente en la superficie de mi pecho cambia de color y comienza a
pudrirse uno por uno desde las esquinas de los innumerables pequeños agujeros.
Azuma:
Deten …. te …. Buuh ….
Extendí
mi mano, esperando que se detuviera. Me tiemblan tanto las manos que no puedo
decidir adónde llevarlas.
Pero
al final los movimientos de Matsuda no parecen detenerse. Mi acción no
significa nada para él.
Miré
la expresión de Matsuda con los ojos muy abiertos por la desesperación.
Matsuda:
Fuh … jejeje ….
Matsuda
miró con lástima la mano que temblaba junto a su rostro.
Sin
embargo, parece que detenerse no era una opción para él.
Luego,
con una sonrisa filtrándose a través de los espacios entre sus dientes, volvió
a bajar una vez más los pantalones que solo habían bajado un poco.
Azuma:
…….
Mi
trasero, que soportaba mi peso, se deslizó hacia adelante y perdí el equilibrio
ante ese repentino movimiento. De repente mi mirada se volvió borrosa y, aunque
eso fue todo lo que hizo falta, se me cortó la respiración.
Azuma:
¡Haaah … aaaahg …. Hiiih ….!
Tengo
miedo. No quiero. Quiero huir. ¿En dónde estoy? ¿Por qué tengo que pasar por
algo como esto?
Hay
un niño dentro de mí que está gritando.
Me
viene a la mente un recuerdo.
La
mano delgada y de color oscuro de un niño, doblada en forma de gancho.
Basura,
una bañera, pelo largo, dientes amarillos, fuego, insectos, sangre,
maldiciones, oscuridad, la cabeza de un niño y la mano de un adulto.
Una
inmundicia que parece vómito. Un niño. Oscuridad. Niño. Niño. Uñas sucias
llenas de mugre y suciedad. Un puño cerrado como para encerrar el sol.
Azuma:
¡Hih … uh … uhhh … aaaaah!
No
quiero ….
Azuma:
¡¡NO ME TOQUES!!
Matsuda:
¡Uh!
Salté
tan fuerte como pude, me liberé de sus manos, me agarré a la pared y sujeté la
parte superior del cuerpo de Matsuda.
Mis
piernas sintieron un impacto mucho más fuerte de lo que había imaginado cuando
lo patee. Creo que debieron haberle dado una patada en alguna parte de su
cuerpo.
Pero
Matsuda no parece tener miedo. Me di cuenta de que no era posible echarlo.
Matsuda:
¡Jajajaja!
Me di
cuenta de que acababa de pisar la cola de un tigre cuando vi la espada
blandiendo en el aire y quitándome los dientes.
Las
grandes manos de Matsuda agarraron mi cabeza con fuerza, apretándola.
Azuma:
Guh … uh …
Sé lo
que va a pasar a continuación.
Me
agarró la cabeza y me empujó hacia adelante, golpeando la parte posterior de mi
cabeza contra la pared detrás de él.
Azuma:
Gagh …
Aquí
esta. Es justamente esto. Esto es lo que suele pasar cuando te agarran la
cabeza.
Lo sé
porque me ha pasado muchas veces. Lo sé muy bien.
Sé
que sucederá muchas veces a partir de ahora. Lo sé.
Matsuda:
Muh … muh … muh ….
Chispas
crepitan frente a mis ojos y el sonido de puñetazos resuena en mis oídos.
Duele.
La parte de atrás de mi cabeza parece a punto de explotar.
Me
siento mareado. Si te golpean la cabeza así, probablemente morirías.
Duele.
Duele. Duele. Duele respirar.
Azuma:
Hiiiih … uuuhggg …. Aaahg ….
Matsuda:
……
Mientras
abro la boca y busco aire que no entra, Matsuda pone su mano en mis pantalones.
Como
había levantado mis piernas antes, agarró el centro de la prenda que había
regresado a mis muslos y, con un suspiro, la bajó hasta mis espinillas.
Azuma:
Ngh ….
Así,
los pantalones fueron sacaron bruscamente de mis tobillos izquierdo y derecho y
fue arrojado a un rincón.
Al
mismo tiempo, el zapato que todavía llevabas puesto también se desprende,
dejando a ambos de mis pies descalzos.
Azuma:
Ha … ha … hih …
Matsuda
finalmente aflojó su agarre sobre mi cabeza hasta que estuvo seguro de que no
se movería...
Matsuda:
Hoo ….
Se
quedo mirando el cabello enredado entre sus dedos, agarró las puntas, las sacó
y les dio un tirón.
Su
mirada desciende. Mirando mi entrepierna.
Azuma:
Huh …. De … ten … tee ….
Luché
con mis piernas para intentar alejarme del lugar, pero lo único que logré fue
remover la tierra.
A
Matsuda pareció resultarle molesto ante mi resistencia, así que dejó escapar un
suspiro molesto y lentamente coloco su cuerpo entre mis piernas.
No
podía moverme más y mis pensamientos mareados comenzaron a volverse ansiosos
nuevamente.
Matsuda:
Hoy no tengo un condón ….
Azuma:
¡!
Al
escuchar las palabras murmuradas de Matsuda, mi estómago se apretó al sentir su
placer de verme siendo torturado.
Matsuda:
Jaja, ¿qué con esa cara?
Matsuda
se rió de mí y extendió su mano musculosa hacia la base de lo que se estaba
marchitando debajo, y lo movió hacia adelante y hacia atrás hasta la punta.
Azuma:
Uh … nuh ….
TRADUCCIÓN
AL ESPAÑOL POR: SAKURADA DI
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