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martes, 14 de octubre de 2025

Paradise (Matsuda) #36

 

Observé el intercambio de palabras con asombro. Las hojas muertas que parecían estar pegadas a mi cabello fueron avivadas por el viento y cayeron al suelo.

 

Azuma: ¿Qué? ¿Qué pasa?

 

Aunque estaba parado justo al lado de él, Takara no pareció notar mi presencia hasta ahora.

 

Takara: ¡Azuma! ¿Y él? ¡¿Uchimura?! ¿Lo alcanzaste? ¡¿Qué ocurrió con mi comida?!

 

Azuma: Ah, no, bueno … lo siento, lo perdí.

 

Los ojos de Takara brillan con anticipación. Es vergonzoso.

 

Cuando dije esto mientras me rascaba la cabeza, Takara me miró por un momento como si estuviera dudando.

 

Azuma: ¿?

 

Takara: Ya veo. Que remedio. Uchimura-san, parece ser más rápido de lo que aparenta.

 

Azuma: Sí, lo siento. Por cierto, ¿qué está pasando?

 

Takara: Estamos hablando sobre la distribución de la comida.

 

Takara: Estamos hablando de distribuir la que tenemos para que nadie salga perdiendo.

 

Takara: Azuma, compartiste tu comida con Uchimura al igual que yo ayer, ¿no? Vuelve a la habitación.

 

Takara: Tu porción será igual si ambos podemos compartir la mitad, ¿verdad?

 

Los ojos de Takara estaban brillantes. Justo como los ojos de Uchimura antes.

 

Miré a Shimada-san y Hongou-san, pero ambos tenían expresiones rígidas en sus rostros y no se movían en lo más mínimo.

 

Takara: ¿Azuma? Esta bien, vuelve a la habitación primero. Tengo que hablar un poco con ellos dos.

 

Azuma: No, pero …

 

Hongou: No, Azuma-san, por favor regresa primero. Tenemos que tener una pequeña discusión con Takara-san.

 

Azuma: Entendido.

 

Por ahora, parece que me tratan como a una persona ajena a esto. Entonces, parece que mi comida se dividirá a la mitad con Takara.

 

Busqué la bolsa que dejé cuando perseguí a Uchimura antes.

 

Sin embargo, no cayó donde pudiera verla. La lancé tan fuerte que probablemente salió volando a alguna parte...

 

O tal vez alguien ya la recogió por mí.

 

Con eso en mente, miré a Takara, a Shimada-san y a Hongou-san.

 

Azuma: ……

 

Entonces me di cuenta.

 

La mirada de Takara de antes. Esos ojos que me miraban como si me subestimara, mirando todo mi cuerpo de reojo.

 

Comida.

 

Me miró, preguntándose si logré traer de regreso su comida.

 

Me pregunto si está él está pensando que le estoy escondiendo su comida que recuperé de Uchimura-san.

 

Un escalofrío recorre mi espalda. Esto no hubiera pasado con el Takara de antes.

 

No, ¿en verdad? ¿El Takara anterior en verdad no habría hecho algo así?

 

Mi vecino podría estar loco.

 

Azuma: ……

 

El hambre nubla el buen juicio. En lugar de hacerlo justo, lo hace cada vez más extraño.

 

Yo también tengo hambre. Sorprendentemente, puede que sea el único que pueda emitir un juicio sólido.

 

Como sea, de seguir así, las cosas se pondrán malas.

 

Busqué la bolsa con los ojos bien abiertos y finalmente la encontré tirada en el pasto, la recogí y me alejé rápidamente.

 

Podía escuchar a los tres hablando en voz baja detrás de mí, pero no era el momento de girarme y comprobar.

 

Mitsugi: Hola, mocoso de mierda.

 

Cuando regresé a la cabaña, finalmente noté que la puerta de la cabaña de Mitsugi estaba abierta.

 

Cuando miré en la dirección de la voz, vi a Mitsugi sentado frente de la puerta.

 

Mitsugi: Están quebrados.

 

Azuma: ¿Hah?

 

Mitsugi: Pensé que este día llegaría tarde o temprano, incluso podría llegar antes de que se terminara la construcción del barco.

 

Azuma: ¿Estabas viendo?

 

Mitsugi: Escuché los gritos de ese enano quejándose.

 

Pareciendo aburrido, Mitsugi apoyó su brazo en su regazo y apoyó su barbilla en él.

 

Mitsugi: Bueno, sólo necesito terminar mi trabajo rápidamente. Lo mismo va para ti. Buena suerte.

 

Azuma: ……

 

Nunca esperé que él me diera palabras de apoyo. Pero lo dijo como si fuera problema de otra persona.

 

Mitsugi: No olvides cerrar la puerta con llave.

 

Dicho esto, Mitsugi se levanta y cierra la puerta.

 

“No olvides cerrar la puerta con llave”.

 

¿Qué querrá decir con esas palabras?

 

“Podría haber un intruso buscando comida. Alguien".

 

Coloque la bolsa encima de la mesa, saqué la fruta parecida a una manzana e inserte un cuchillo en ella.

 

Agarro la mitad de la pieza y una linterna y salgo de nuevo.

 

Si esto continúa así, se pondrá difícil. Siento que algo peor está por suceder. Eso es lo que pensé.

 

¿Hay algo que pueda hacer?

 

Lo hay. Matsuda.

 

Azuma: Si tan solo pudiera pedirle a Matsuda que aumentara la ración un poco más...

 

Takara sigue hablando con Shimada-san y Hongou-san. No parecen estar gritando como antes, pero tampoco parecen estar hablando bien.

 

Pensé en llamar a Takara antes de salir. Pero me detuve.

 

Me dirigí al bosque mientras sostenía una fruta que se parece a una manzana.

 

Hablaré directamente con Matsuda.

 

………………………………………………………………………………………………………….

 

Cuando llegué al almacén, el sol se había puesto por completo.

 

Iluminé la puerta con la linterna que había traído por si acaso.

 

Me comí las semillas de una fruta que se parecía exactamente a una manzana, y cuando solo me quedó el corazón, la tiré.

 

Azuma: Matsuda …

 

Intente llamar a la persona que está al otro lado de la puerta. No sale.

 

Volví a tocar, pero no sale.

 

Azuma: ¿No me escucha desde aquí?

 

Quizás esté durmiendo. No tengo más remedio que despertarlo.

 

Azuma: ¡Matsuda! ¡¿Estás dormido?! ¡Tengo que hablar de algo contigo! ¡¿Podrías levantarte?!

 

Golpeo la puerta y llamo en voz alta. Pero... la puerta permaneció en silencio.

 

Azuma: ¿Habrá salido a algún lado?

 

¿Salió a orinar?. ¿O fue a bañarse al río?

 

No importa cual sea la razón, tengo que hablar con él cuanto antes.

 

Cuando toqué la puerta, me di cuenta que el candado estaba puesto. Eso significa que fue a alguna parte.

 

Si está dentro, la llave debería estar dentro también.

 

No tuve más remedio que sentarme y cruzar las piernas. Apagué la linterna para conservar la energía de la batería.

 

Esperaré aquí un momento.

 

Azuma: Haa ….

 

Azuma: Tengo hambre …

 

Cerré los ojos mientras me frotaba el vientre, incapaz de satisfacerme con media pieza de fruta.

 

…………………………………………………………………………………………

 

Me despierto sobresaltado al sentir a alguien a mi lado. Parece que me quede completamente dormido.

 

No sé cuánto tiempo ha pasado porque aquí está oscuro y no tengo reloj.

 

Al darme cuenta, estaba sosteniendo una linterna en mi regazo, así que le encendí.

 

Matsuda: Buenos días.

 

Fui llamado en medio de la oscuridad, y al ver el rostro de esa persona, vi que se trataba de Matsuda.

 

Se agachó y se sentó a mi lado, que estaba dormido con las piernas cruzadas.

 

Azuma: Buenos días …

 

Matsuda: ¿Qué estás haciendo aquí? Cuando regresé, te encontré dormido aquí y por un momento pensé que eras un zashiki-warashi (así se les llaman a los espíritus que forman parte de la mitología japonesa que protegen las casas y sus habitantes de cualquier peligro, proporcionando felicidad y prosperidad) o algo así.

 

Azuma: Obviamente te estaba esperando.

 

Azuma: ¿En dónde estabas?

 

Matsuda: Tenían un asunto que atender.

 

Azuma: ¿Asunto que atender?

 

En ese momento, escuché el sonido del agua salpicando. Venía de los pies de Matsuda.

 

Azuma: ¿?

 

Apunto la linterna a los pies de Matsuda.

 

Un cubo azul brillante iluminado. Caña de pescar. Caja de herramientas.

 

Había agua en el cubo y dos peces pequeños nadaban suavemente en su interior.

 

Azuma: ……

 

Ah, ya veo.

 

No sé qué hora es, pero debió haber estado recolectando comida hasta esta hora.

 

Es el mismo pescado que los pedazos de carne que nos dieron durante el racionamiento de hoy.

 

Azuma: Buen trabajo.

 

Matsuda: Sí.

 

Sobre Matsuda …

 

Todavía estoy enojado por lo que hizo.

 

Aún creo que no puedo confiar del todo en él como debería.

 

Pero ….

 

Azuma: Gracias.

 

Si no lo hace para sí mismo, sino por los demás, entonces es increíble.

 

Matsuda: ¿De qué hablas?

 

En verdad, mis respetos.

 

Matsuda: ¿Y? ¿A qué has venido? Debe de ser algo importante dado que viniste a estas horas.

 

Azuma: Sí, bueno …

 

Mi estómago estaba a punto de rugir, así que tensé mis músculos abdominales mientras hablaba.

 

Azuma: Iré al grano, ¿no podrías aumentar las raciones?

 

Matsuda: Imposible.

 

Azuma: Pff

 

Me interrumpió rotundamente. No pude evitar entusiasmarme con lo directo que fue.

 

Azuma: ¿Por qué? ¿Por qué no puedes? ¿Qué pasa si hay alguna razón importante?

 

Matsuda: Ya sea que haya una razón o no, es lo mismo. No puedo dar lo que no hay.

 

Azuma: ¿No hay? ¿Ni un poco?

 

Matsuda: Tan poco hay que tuve que ir a pesar en medio de la noche.

 

Azuma: ……

 

Me quedo sin palabras. No recuerdo haber comido tanto.

 

Todos los días me muero de hambre hasta el punto de marearme.

 

Azuma: Se supone que la distribución está basada en un sistema en méritos. ¿No es ese el acuerdo al que llagamos para hacer que las reservas duren más?

 

Matsuda: Bueno, supongo. Pero no podemos darnos el lujo de no comer. No creo que sea necesario darle comida a Uchimura, pero sería un dolor si muriera de hambre.

 

Azuma: ……

 

Debería haberlo sabido, pero todavía me sentí sorprendido y avergonzado cuando pusieron este hecho frente a mí.

 

Se volvió difícil decirle a Matsuda que aumentara las raciones porque todos parecían estar volviéndose locos.

 

Él debe haber tomado mi silencio en el sentido de algo más. Matsuda se levantó lentamente.

 

Matsuda: ¿Quieres ver? La situación en la que se encuentra el almacén ahora.

 

Azuma: Sí …

 

Matsuda abrió el candado con una llave que sacó del bolsillo y señaló hacia adentro con la barbilla, como pidiéndome que lo siguiera.

 

Mientras me frotaba el trasero dolorido por estar sentado durante tanto tiempo, entré al cuarto de almacenamiento.

 

Ante mí, apareció la cama que traje el otro día. Los contenedores. Artículos del hogar de Matsuda esparcidos por el suelo.

 

Por un momento, mi mente regresa al momento en que fui violado. Sacudo la cabeza vigorosamente y trata de no pensar.

 

Miré dentro de los contenedores uno por uno que Matsuda señaló.

 

Dentro no hay nada más que hierba o algas.

 

Cuando lo vi hace un tiempo, pensé que tenía mucho más.

 

Se qué está pregunta sonará tonta, pero … ¿cuándo fue que la cantidad bajo tanto?

 

¿Nos lo hemos comido todo?

 

Matsuda: “Tu, que estás a cargo de administrar los suministros en el almacén, no creo que hayas dejado pasar ni un poquito más de alimento de lo debido o sí” ¿no vas a preguntar eso?

 

Azuma: Existe esa posibilidad. Aunque no lo puedo probar. Pero no quiero dudar de ti, ya que no pienso que seas ese tipo de persona.

 

Azuma: No me compares con Uchimura.

 

Matsuda: ……

 

Después de eso, guardamos silencio. No había nada más de qué hablar.

 

Azuma: Takara ha estado actuando raro. Tiene tanta hambre que ya no sabe qué hacer.

 

Azuma: Entonces vine a preguntar si podías aumentar la ración. Estoy preocupado por él, así que me voy ahora.

 

Matsuda asintió con la cabeza, pero no hizo nada.

 

Me di la vuelta frente a la puerta. Allí vi a Matsuda parado con una linterna colgando.

 

Azuma: ¿Es verdad eso de que te gusto …?

 

Matsuda: ¿Qué? ¿Estabas preocupado por eso?

 

Azuma: Claro que sí. Normalmente cualquiera se preocuparía por eso.

 

Matsuda: Incluso si la persona a la que le gustas está loca, todavía te importa.

 

Azuma: Eso …

 

Matsuda: Azuma, eres algo tonto e ingenuo.

 

Azuma: C-Cállate.

 

Matsuda: No te molestes. Estoy tratando de decirte que eres lindo.

 

Azuma: Eso no es un elogio.

 

Matsuda: Tenía la intención de elogiarte. Eres lindo.

 

Matsuda: Tan lindo que tengo ganas de pegarte y violarte nuevamente.

 

Azuma: ……

 

Matsuda se acercó lentamente. Se detuvo justo frente a mí y acercó su cara.

 

Sólo la ubicación me hizo querer huir. Pero puedo soportarlo. Pongo fuerza en ambas piernas.

 

Azuma: ¿Por qué me quieres?

 

Matsuda: Porque te apegas a mí. Porque eres un idiota. Porque eres sexy. Porque tus reacciones son lindas. Porque puedo follarte el culo. Porque se siente bien.

 

Básicamente descubrí que el sexo parece estar ligado mucho a sus sentimientos.

 

Este tipo es el peor. Bueno, pero ¿no son todos los hombres similares?

 

¿Valoran lo físico más que otra cosa? Ciertamente.

 

Azuma: ¿Me golpeas porque me quieres?

 

En medio de la oscuridad, los ojos de Matsuda brillan a través de su cabello que cae frente a ellos.

 

Su silencio a medias. Su voz baja. La costumbre que tiene de reírse profundamente.

 

Su gesto alentador al asentir.

 

Matsuda: Tengo una erección cuando veo a alguien sufriendo, e incluso el simple hecho de golpear a alguien me hace tener una erección.

 

Azuma: Maldito bastardo DV (Violencia Domestica)

 

Matsuda: Es la primera vez que me dicen eso, pero has acertado.

 

Matsuda mira hacia otro lado, yendo directamente hacia mí, mirándome con sus ojos ligeramente entrecerrados.

 

Azuma: Hoy … ¿no me vas a forzar?

 

Matsuda: Para la próxima vez que nos acostemos, quiero que estés de acuerdo. Quiero que seas tú el que venga a pedirlo. Por eso no lo haré hoy.

 

Azuma: ……

 

No puedo cerrar la boca abierta por la impresión. ¿Quién puede decir algo tan arrogante?

 

¿De verdad crees que alguien que ha sido golpeado, aterrorizado y violado volverá contigo para una próxima vez?

 

¿Qué clase de tirano eres? Eso es lo que pensé.

 

Pero como hombre, se burla de mí. No puedo creerlo.

 

Azuma: Haa …

 

Dejé escapar un profundo suspiro y giré sobre mis talones. Siento la mirada de Matsuda atravesando mi espalda.

 

Azuma: Buenas noches.

 

Matsuda: Sí, buenas noches.

 

Pienso en esto mientras camino por la calle de noche. Al final no se resolvió nada.

 

No hay comida. Takara está actuando raro. Matsuda es violento y el barco está casi terminado.

 

Tenía un poco de miedo del mañana. Esto no había sucedido desde que era niño.

 

Cuando era niño, solía pensar que el mañana nunca llegaría. Había días en los que me quedaba despierto toda la noche pensando que, si no dormía, el mañana no vendría.

 

Pero pase lo que pase, el mañana llega.

 

No importa cuánto te niegues, no importa qué tipo de persona seas, no tienes más remedio que aceptar ese hecho.

 

Regreso a la cabaña y echo un vistazo al interior. Takara dormía inocentemente en la cama.

 

¿Qué pasó con la discusión desde entonces? ¿Qué pasó con Shimada-san y los demás? Y, ¿Qué pasó con Uchimura?

 

Había muchas cosas que quería preguntarle, pero está bien si está dormido. Su puede dormir así, probablemente no ocurrió gran cosa.

 

Sintiéndome un poco aliviado, miré por encima de la mesa.

 

Azuma: ……

 

La bolsa sobre ella estaba vacía.

 

Sobre la mesa sólo había espinas de pescado y el corazón de una fruta que parecía ser de una manzana.

 

…………………………………………………………………………………………………………

 

A la mañana siguiente. Parece ser que Takara se levantó antes que yo y se fue a alguna parte.

 

La cama estaba cubierta de colchas dobladas y la mesa estaba limpia y ordenada.

 

Después de beber un poco de agua hirviendo para calmar mi hambre, salí a cumplir con el trabajo de recolección de comida.

 

Azuma: Huh …

 

Tan pronto como estuve expuesto a la luz del sol, me sentí mareado. Siento profundamente que no tengo suficiente nutrición.

 

Llego un poco tarde, pero me siento cansado, así que discúlpenme.

 

Matsuda, que ya había llegado, me miró.

 

Matsuda: ¿Qué ha pasado con Takara? ¿No estaban juntos?

 

Azuma: Al parecer se levantó antes que yo y se fue a quien sabe dónde.

 

Matsuda: Heeh, que inusual.

 

Me siento en el banco, levanto los pies y miro al cielo. Las nubes tienen forma de pan de crema...se ven riquísimas.

 

Matsuda también se sienta en el banco, al lado mío.

 

De repente, me vino a la mente la frase "Tu vecino está loco" y me sentí realmente deprimido.

 

Seguí esperando a Takara, aunque sabía que no era el momento adecuado.

 

Mitsugi: Hey, Matsuda, maldito mocoso.

 

Quien apareció fue Mitsugi y no Takara.

 

Lentamente inclino la parte superior de mi cuerpo hacia adelante y mira el lindo rostro de Mitsugi.

 

Matsuda: ¿Qué? ¿Pasa algo? Soy todo oídos si vienes a avisar que el barco está terminado.

 

Mitsugi: Lamentablemente ese no es el caso. Shimada y Uchimura no están.

 

Azuma: ¿Qué?

 

Mitsugi se cruza de brazos y me mira con expresión molesta mientras responde a mi pregunta.

 

Mitsugi: Normalmente, ya habrían empezado a trabajar. Pero hoy ninguno de los dos vino.

 

Mitsugi: Lo mismo pasa con Hongou. Hongou siempre viene a saludarme a primera hora de la mañana. Pensé que era extraño, así que simplemente fui a echar un vistazo a su cabaña.

 

Mitsugi: No había nadie allí.

 

Azuma: De hecho, Takara tampoco está. Pensé que quizás se levantó temprano para dar un paseo.

 

Mitsugi: ¿El enano tampoco? Haah, ¿es en serio? Me duele la cabeza. Qué remedio.

 

Azuma: Pensé que estaban bastante callados hoy. ¿A dónde fueron todos?

 

Cuando miré a Matsuda, noté que la comisura de su boca estaba ligeramente levantada. Como si dijera que es tan interesante que no se puede evitar.

 

Mitsugi mira al cielo con indiferencia.

 

Ninguno de los dos parecía particularmente ansioso.

 

Azuma: Oigan, ¿por qué están tan despreocupados? Necesitamos encontrarlos. Hay trabajo que hacer.

 

Mitsugi: En esta situación el trabajo ya no importa.

 

Matsuda: Yo haré lo que me corresponde. Mitsugi, tu sigues con el barco.

 

Mitsugi: No es necesario que lo digas, eso haré. Aunque duele tener que hacer todo sin ayuda.

 

Matsuda: Una vez que las cosas se resuelvan, Azuma y yo también ayudaremos. ¿Qué tal eso?

 

Mitsugi: Perfecto.

 

Ya no sé qué pasa.

 

Parece que Matsuda y Mitsugi han llegado a conclusión. 

 

Azuma: Hey, no hablen solos, inclúyanme. ¿De qué están hablando?

 

Mitsugi: Las explicaciones las hará Matsuda. Yo ya me voy. 

 

Mitsugi me mira con una expresión profundamente llena de fastidio y luego se va rápidamente.

 

Matsuda se puso de pie y de repente comenzó a estirarse, girar y doblar los brazos.

 

Las crestas de sus músculos dibujan una hermosa curva. Tiene unos músculos que los hombres admirarían.

 

Quizás se está ejercitando para calentar antes del trabajo. Pero me pregunto cómo consiguió esos músculos.

 

¿Gimnasio? ¿Entrenamiento muscular? No, no es momento de hablar de eso.

 

Azuma: ¿De qué estaban hablando antes? No decidan cosas por si solos.

 

Matsuda: Azuma, tu compartes cabaña con Takara, ¿verdad? ¿Takara actuó extraño ayer?

 

Azuma: Sí. De hecho, estaba planeando hablar de eso contigo ayer cuando fui al almacén.

 

Matsuda: Esta bien ahora. Cuéntame todo.

 

TRADUCCIÓN: SAKURADA DI

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