martes, 22 de enero de 2019

Lamento beyond the void 2 (Prólogo)

Prólogo 2

Tres gatos estaban peleando. Dos contra uno. Probablemente dos de ellos eran Touga y….

Konoe: Sanga….

Sus ojos se entrecerraron involuntariamente.

Sanga y Touga lucharon en equipo, uno era el gato cantante y el otro el gato luchador, respectivamente.

Las habilidades de lucha de los Touga no eran nada inusuales.

La mayoría de los gatos de Karou eran Touga.

Pero los poderes de los Sanga eran decididos desde el momento en que ellos nacían en el mundo. Solo aquellos con un poder innato podrían convertirse en un Sanga.

El rol del Sanga era apoyar a la Touga a través de una “canción especial "

Había muchos tipos: aquellos que cantaban o tocaban instrumentos musicales, o aquellos que daban la melodía desde sus propios cuerpos.

Eso le daba fuerza a los Touga. Un Touga con un Sanga y sin uno sin uno… La diferencia entre ellos era enorme. Tal escena se estaba desarrollando ahora ante los ojos de Konoe.

Había oído rumores al respecto en Karou, pero esta era la primera vez que lo veía en acción.

El Touga blandió su espada y el Sanga juntó las manos frente a su pecho, cerrando los ojos.

La Touga opuesto se estremeció, sabiendo que debería tener miedo.

Desesperado, el enemigo alzó la voz en un grito y corrió hacia el Sanga.

Si el Sanga era asesinado, las posibilidades de ganar serían mayores. El apoyo de un Sanga era una amenaza demasiado grande.

Mientras el Touga blandía su espada, el Sanga abría los ojos.

Una voz cantante sonó. No…. más que una voz, era un sonido que resonaba dentro de sus oídos.

El cuerpo del Sanga brillaba intensamente, y la luz fluyó hacia la Touga.

La Touga recibió esta canción y se fue al siguiente momento

No, no se había ido. Cuando Konoe finalmente se dio cuenta, el Touga ya había enterrado su espada profundamente en el pecho de su oponente.

Todo sucedió en una fracción de segundo.



El gato que fue atravesado por la espada cayó al suelo, su cara se contorsionó de dolor....

Tanto era el poder del Sanga. Los gatos solían ser ágiles en sus pies, pero esta velocidad era increíble.

Tener un Sanga alrededor significaba victoria o derrota.

La pareja de Sanga y Touga se fue sin siquiera lanzarle una mirada al gato muerto.

Sintiéndose como si estuviera atrapado en un sueño, Konoe recordó exhalar.

Su corazón latía como un tambor. Su cabeza se sentía caliente. La excitación tranquila giraba en su cuerpo.

Se preguntaba cómo sería recibir el poder de una canción de Sanga. Después de un momento, se dio cuenta de que su cola estaba rígida e hinchada.

Una vez que se fueron, solo hubo un silencio mortal. La respiración de la víctima había sido cortada con un solo golpe. El olor a sangre flotaba en el aire.

Tarde o temprano este cuerpo sería recogido como un sacrificio.

O como comida.

Konoe vacilaba en dejarlo allí.

Se acercó al cadáver. Su rostro estaba congelado en una expresión temerosa. Era el aspecto de una persona que no quería morir.

Konoe puso sus manos a ambos lados del cuerpo y lo levantó.

Intentó arrastrarlo al bosque, pero se detuvo.

Konoe: ……..

Había otra persona aquí. Konoe chasqueó la lengua. Una sombra se escondía en los arbustos del bosque.

Tal vez no estaba vivo. Cuando olfateaba, olía un olor débil pero horriblemente repugnante.

El cadáver en la sombra tenía un débil charco de líquido a su alrededor, como un charco de lluvia. Konoe bajó las cejas.

Eso ... El vacío lo atacó. El cadáver no pudo volver a la tierra.

El cuerpo se había deteriorado, pero no podía fundirse en la tierra, por lo que todo lo que pudo hacer fue acumularse sobre la tierra.

Las apariencias externas no eran nada al tratar de encontrar rastros del Vacío. Konoe puso el cadáver que tenía en otro lugar, lejos de allí.

Cuando miró el cadáver, recordó el grito de la noche anterior.

Por supuesto, este gato no quería morir. Pero aún así, la muerte parecía ahora una forma de salvación.

Por lo menos ... era mejor que ser un sacrificio.

Konoe le dio la espalda y comenzó a correr. Había pasado algún tiempo, así que necesitaba apresurarse hacia la entrada del pueblo.

Konoe vio una sombra solitaria de pie junto a la entrada del pueblo y aceleró su paso. El perfil del gato mostraba que tenía pesado equipaje a sus pies y miraba hacia el cielo. Definitivamente era Tokino.

Tokino escuchó sus pasos y levantó sus orejas, con una sonrisa en su rostro.

Tokino: ¡Konoe!

Konoe: Perdón por hacerte esperar

Tokino: No hay problema. Habías estado corriendo bajo la luna ¿verdad? Me alegro ver que estás bien

Konoe: Tu también

Konoe en realidad estaba más contento de lo que esperaba. No sabía exactamente por qué, pero la actitud brillante de Tokino lo hizo sonreír.

En este mundo, los métodos para contar las fechas se transmitieron desde la época de  Dos Canes.

El tiempo entre el ascenso de la Luna de la noche y la puesta de la Luna de la Sombra fue de un día. Siete días fueron llamados 'siete lunas' y treinta ciclos hicieron una Luna redonda

Nadie supo por qué se eligieron los días séptimo y trigésimo, pero porque se trataba de  Dos Canes, nadie discutió con eso.
Tokino empujó ligeramente contra su hombro. Konoe le devolvió cariñosamente el saludo. Tokino dejó escapar un ronroneo pequeño y satisfecho, pero se volvió inquisitivo.

Tokino: ¿Eh..? Konoe, ¿ocurrió algo?

Konoe: Algo ocurrió antes de llegar aquí

Tokino: ¿Peleaste?

Konoe: Un tipo acaba de pelear conmigo por el territorio

Tokino: Territorio ¿eh…?

Tokino murmuró con una mirada distante.

Ransen, donde vivía Tokino, era la tierra más próspera de Sisa.

La diplomacia con otras tierras fue limitada gracias al enorme arrecife de coral que rodeaba a Sisa. Como resultado, Sisa se desarrolló de forma independiente.

Aun así, Ransen siempre recibía visitas, con gatos entrando y saliendo, día y noche. Por lo tanto, los gatos de Ransen no eran muy territoriales.

Tokino: Por supuesto ganaste ¿verdad?

Konoe: Si

Tokino: ¿No estás herido?

Konoe: Estoy bien

Tokino: Ya veo. Eso es bueno

Tokino sonrió y se rió, encogiéndose de hombros con burla.

Tokino: Incluso si llegaras a lastimarte, Konoe, todo estaría bien. Porque yo tengo muchas medicinas

Konoe: ¿Estás intentando venderme algo?

Tokino: Bueno, tal vez

Tokino se agachó y metió la mano en el pesado equipaje cerca de sus pies.

Era una canasta tejida grande y duradera, que podía colgar sobre su hombro en un palo.

Desde comida hasta medicina, una variedad de cosas fueron empacadas allí.

A primera vista, Tokino tenía una constitución más delgada que Konoe, pero después de una mirada más cercana, se podía ver que los brazos, los hombros y las manos de Tokino eran más ásperos y más fuertes que los de Konoe. Probablemente fue la vida como un vendedor ambulante que lo formó de esta manera.

Pero hoy, Tokino parecía cansado. El peso de la cesta lo hizo tambalearse, y la fatiga se reflejó en su rostro.

Konoe: Te estás tambaleando

Tokino: Ah, si. Muy pronto será el festival en Ransen, así que he estado un poco ocupado con las preparaciones. Estoy bien… ¡whoa!

Tokino cayó sobre su espalda antes de que pudiera haber terminado de hablar. El pesado cesto que llevaba en él hizo un ruido sordo.

Tokino: Aahh… ahahaha, lo he hecho….

Tokino se rascó la cabeza con una sonrisa irónica. Konoe sonrió ante la situación. Se imaginó que terminaría por tomar la canasta de Tokino. Estaba bien, ya que se estaba divirtiendo ahora.

Konoe agarró el palo de la canasta y le dio la vuelta. Tokino se levantó apresuradamente, quitó el polvo de la parte inferior y sacudió la cabeza en pánico.

Tokino: Ah, Konoe, esta bien. Me siento mal por esto

Konoe: Estás cansando ¿no es así?

Tokino: Pero eso pesa, y estoy acostumbrado. No te preocupes

Konoe: Es imposible que no me preocupe después de verte caer frente a mi

Tokino: Uh….

Las cejas de Tokino bajaron como si estuvieran en disculpa. Konoe levantó la canasta sobre sus hombros.

Sentía que su cuerpo podría caer.

Él bajó las orejas y miró avergonzado.

Konoe extendió tres dedos frente a Tokino

Konoe: Con esto es suficiente

Tokino: ¿Qué es suficiente?

Parpadeó varias veces, confundido.

Konoe: Tres de ellos

Tokino: ¿De que estás hablando?

Konoe: Kuims

Tokino: Ah, con que a eso te referías

Tokino levantó la cola, sus ojos brillaron de felicidad y asintió.

Kuims era un tipo de nuez, fruta agridulce y popular entre la ribika. Konoe los amaba.

Entonces, dado que Tokino no quería que él solo llevara esa canasta, Konoe decidió hacer un intercambio.

Tokino: Aunque no hicieras eso, siempre te los traigo como regalo. Después de todo, son tus favoritos

Konoe: Que esto quede como un intercambio por ayudarte con la canasta

Tokino: Intercambio, eh…. No podría decir que sea algo igualitario

Konoe: Cuando te caíste hace un instante… ¿estás bien?

Tokino: ¿Eh? Ah, estoy bien. Estoy vivo y coleando

Tokino pisó el suelo y soltó una carcajada. Konoe le dio una sonrisa burlona a cambio.

Konoe: ¿Quieres que te lleve en mi espalda también?

Tokino: ¡¿Huh?!

Los ojos de Tokino se ensancharon. Una expresión divertida en su rostro. Eso hizo que Konoe se diera la vuelta para ocultar su risa.

Tokino: Si serás… Esta bien, solo sonríe así. No me importa

Tokino parecía ofendido, pero se dio la vuelta de inmediato. Konoe llevaba la canasta constantemente, pero era definitivamente pesado

Aun así, habló con Tokino todo el tiempo que caminaron a casa.

……………………………………………………………………………………………

Konoe habló con Tokino sobre varias cosas mientras agitaba su cola de una manera relajada.

Tokino llevaba todo tipo de alimentos y bebidas en su cesta para ser vendidos, junto con algunos productos más inusuales. Konoe sacó un kuim, frutas secas y hierbas.

Él puso todos estos en un tazón y los molió juntos con una maja

Tokino: ¿Qué es eso?

Konoe le enseñó a Tokino el tazón

Konoe: Intenta lamerlo 

Tokino: ¿Este polvo?

Konoe: No te detendré si no quieres beber del tazón

Tokino: Solo estaba bromeando. Gracias por la comida

Tokino recogió un poco del polvo, que era realmente poco apetecible, con su dedo y lo lamió.

Al principio parecía severo, pero sus ojos brillaron de repente.

Tokino: ¡Delicioso! Es agridulce

Konoe: Mezclar la hierba le da un sabor agrio. Cuando lo secas como lo que estás comiendo ahora, el resultado final es sorprendentemente bueno.

Mientras hablaba, Konoe también juntó algunos con sus dedos y lo lamió. Un sabor algo agrio se extendió por su boca.

Tokino: Ohh. ¿Hierba y fruta mezcladas? Nunca había oído hablar de eso antes. Sabes mucho, eh.

Konoe: Bueno, ocasionalmente intento hacer varias cosas

Tokino: Ya veo

Hablando de otras cosas todo el tiempo, comían. Como de costumbre, Tokino tenía muchas historias interesantes para compartir, pero un tema en particular comenzó a preocupar a Konoe.

Recientemente, parece ser que monstruos y demonios han estado apareciendo alrededor del bosque de Ransen

Konoe: ¿Cómo regresaras a casa?

Tokino: No hay necesidad de preocuparse. No ha habido informes de ataques. Y dado que las historias han pasado entre los vendedores ambulantes, han establecido algunas rutas seguras.

Tokino: Sin embargo, debo de tener cuidado. Bandidos suelen aparecer en la noche

A pesar de que Tokino estaba sonriendo, Konoe se sentía incómodo.

Tokino se preparó para irse antes de que fuera demasiado tarde, se suponía que debía dejar a Karou antes de la medianoche.

Tokino: Ten, te lo había prometido ¿no?

Tokino le dejo a Konoe cuatro pequeñas y rojas Kuims antes de dejar la casa

Konoe: Hay una de más

Tokino: La última te la doy como regalo desde el corazón. La próxima vez que vuelva, te traere más

Konoe: No, está bien. Se suponía que esto era una recompensa por llevar la cesta de todos modos.

Tokino solo se rió y se encogió de hombros.

Tokino: Lo entiendo. Eres bastante terco

Konoe: No quiero escuchar eso de ti

Tokino: Ahaha, ya veo. Oh, cierto

Parece que Tokino recordó algo, buscó en la cesta agarrando algo desde dentro

Tokino: Ten esto

Él sostenía una flor roja conocida como “Sekiyami”

Tokino: Konoe, a ti te gusta el olor de esta flor ¿verdad? Floreció justo cuando estaba pasando por ahí, así que la tome

Konoe: No me gusta mucho en realidad

Konoe murmuró y volvió la cara, pero su cola se sacudió felizmente.

Tokino: Tu cola no miente. Toma

Konoe: …….

Konoe tomó la flor a regañadientes, y Tokino se volvió a poner la cesta en el hombro.

Tokino: Entonces, volveré más tarde. Ten cuidado, no vayas a enfermarte o a lastimarte

Konoe: Eso debería decir yo, ten cuidado al regresar a casa

Tokino: Si

Konoe levantó la cola mientras se despedía, y Tokino desapareció en la noche.

Mientras observaba la espalda de su amigo, Konoe sintió una sensación de satisfacción. Encontrarse con Tokino siempre era así. Pero al mismo tiempo, se sentía un poco ansioso.

Konoe tuvo un mal presentimiento, como una premonición. |

Tiró a uno de los kuims que había recibido de Tokino en su boca y saboreó el sabor. Primero, la dulzura se extendió por su boca, seguida de la acidez.

Konoe miró el resto de la fruta, luego al cielo. En lo alto, la Luna de las Sombras brillaba con su fría luz azul y se derramó sobre él.

Konoe comenzó a regresar a su casa, pero una luz le llamó la atención.

Una llama parpadeó en el pueblo tranquilo. Frente a cierta casa, se colocó una antorcha.

Al verlo, Konoe recordó el grito de la noche anterior.

Dos gatos serían sacrificados hoy. Esa era la casa de una de las víctimas.

Fue el último recurso para los gatos que sufrían hambre a causa del Vacío.

En la situación actual, donde la comida no estaba muy extendida, no era raro ver cadáveres. En circunstancias normales, los cadáveres serían enterrados con respeto.

Pero el instinto de sobrevivir a la brutalidad era justificada. Y así es como eran ahora los gatos del pueblo.

Para los gatos hambrientos de hambre, un cuerpo era alimento. Solo era carne de la que ya se había ido un alma.

Sin embargo, no todos los días moría alguien. Si se quedaron sin cadáveres para comer. El próximo ataque estaría dirigido a cuerpos vivos.

Los viejos gatos fueron los primeros en irse. Luego estaban las mujeres y los niños, que eran más débiles.

Hace algún tiempo, Karou había caído en esta pesadilla infernal. El número de hembras y niños disminuyó dramáticamente.

Para manejar la situación, el líder de Karou había tomado una decisión.

Cada tercera luna o si la inanición era lo suficientemente severa, cada segunda luna se elegiría un sacrificio.

Por necesidad, el pueblo eligió un gato a sacrificar. Para llenar las barrigas de los gatos.

Esto no era algo limitado a Karou, sino que también se realizaba en otros pueblos. Pero no era obligatorio comer el sacrificio.

Un gato comerá lo que quiera comer. La práctica era digna de desdén y, por supuesto, nunca hubo voluntarios.

Algunos gatos no pudieron tomar una decisión tan cruel y pensaron en huir de la aldea. Sin embargo, más allá del bosque del sur había un alto acantilado, y el Vacío consumió los bosques al norte.

Fue difícil salir del pueblo. Así que todos vivían asustados, preguntándose si serían el próximo sacrificio.

Dos sombras se pararon frente a la casa con la antorcha encendida.

Probablemente, uno de estos dos gatos era el sacrificio; el otro pudo haber estado en estrecha relación con el primero. Se estaban separando.

Esta noche era la noche de su muerte

Konoe comenzó a pensar mientras veía la apariencia solemne de los gatos

Si cuando él mismo fuera elegido como sacrificio, ¿qué pasaría? ¿Qué haría él?

Él estaba solo. Nadie lloraría por él.

Su madre había muerto y apenas había logrado regresar a la tierra sin ser devorada por los otros gatos.

Pero cuando ella sucumbió a su enfermedad, nadie extendió una mano de ayuda.

Konoe era joven en ese entonces, pero él lo recordaba muy bien

En ese momento, las cosas ya estaban empezando a ponerse difíciles en el pueblo. Por lo tanto, podría haber sido su única opción.

Pero Konoe todavía no podía perdonarlos. No podía olvidar los ojos de los gatos que miraban a su madre como si fuera una molestia que necesitaba apurarse y morir.

Pero solo lo sintió un poco. Konoe no tenía ningún padre o cónyuge. Él podía ser comido sin ningún impacto en los otros miembros de la aldea. Konoe podría ser elegido pronto.

En ese momento, se preguntó si se lo comerían en silencio.

¿Lo aplastarían silenciosamente entre sus mandíbulas y sus colmillos? Sus huesos, carne, ojos, oídos, todo ...

"... No," su suave voz se quebró desde las profundidades de su garganta.

Él lo odiaba

Konoe refutaba convertirse en un sacrificio por las personas que él odiaba. El podría vivir solo

Él ya vivía solo. Konoe ya estaba solo.

Pero ¿y si hubiera alguien a quien quisiera ayudar?

No solo para satisfacer a alguien, sino para ayudar ¿podría ser sacrificado? Si en realidad hubiera alguien a quien Konoe hubiera pensado que quería ayudar, él pensaría: "Estaría bien si muriera por ellos"

¿Qué tipo de sentimiento era ese?

Konoe: Es sola una cosa trivial

Konoe interrumpió los pensamientos que habían comenzado a vagar.

Se dio cuenta de que el pelaje de su cola estaba de punta.

No tenía sentido pensar en algo que no iba a suceder. Todo lo que Konoe pudo hacer fue luchar para vivir a través del mañana.

No podía darse el lujo de empatizar con el dolor de los demás.

Entonces, no había nadie con quien simpatizar

Había un hilo de tristeza que había comenzado a enredarse alrededor de su corazón. Los sentimientos de los dos gatos se apoderaron de él, y las rodillas de Konoe se doblaron.

Konoe: Ah….

Konoe siempre había sido así. Lo había sentido ayer durante su pelea con Sin.

Por alguna razón, su corazón ocasionalmente se empataba con los corazones de otros.

Si tuviera que ponerlo en palabras, diría que se sentía como si el agua estuviera fluyendo hacia su corazón.

No era una cosa cómoda en absoluto. Rara vez eran buenos sentimientos. Los sentimientos negativos eran más comunes ya veces muy fuertes.

Cuando sucedió, Konoe sintió que estaba gobernado por las emociones de los demás. Fue doloroso y desagradable.

Por lo tanto, Konoe usualmente controlaba su corazón e intentaba no empatizar con los demás.

Si él vivie solo, entonces no sufriría.


TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL POR: SAKURADA DI

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