Cuando
recobró la compostura y comenzó a caminar de nuevo, la silueta de los árboles
se estremeció. Una cola blanca cruzó su línea de visión.
Rai
apareció.
Rai:
Parece que fue un viaje bastante largo.
Tan
pronto como Rai miró a Konoe, las primeras palabras que salieron de sus labios
fueron burlonas.
Verg:
¿Hasta dónde fueron ustedes dos?
Los
demonios aparecieron detrás de Rai.
¿Quizás
el Poeta los había reunido? Con este pensamiento, Konoe miró a su alrededor.
Sin embargo, esa figura vestida con ropa larga y ondulante, que seguramente
tenía que haber estado allí, no se encontraba por ninguna parte.
Konoe
también recorrió con la mirada la arboleda a su lado inmediato, pero el Poeta
ya no estaba allí.
Konoe:
¿Dónde está el Poeta?
Asato:
No lo sé.
¿Había
desaparecido en el poco tiempo que habían estado distraídos?
Pero
Konoe no se preguntó demasiado al respecto. De alguna manera, sintió que se fue
porque tenía que hacerlo.
Froud:
Las cosas están ordenadas allí. ¿Tuviste éxito allá?
Konoe:
De alguna manera.
Asato:
Konoe, estás herido.
Cuando
Asato lo señaló, Konoe notó que el dedo medio de su mano derecha estaba
empapado de rojo.
La
parte interna de su dedo tenía un largo corte, como si se lo hubiera enganchado
en algo. Tan pronto como se dio cuenta de ello, la herida palpitante llamó su
atención.
Asato:
¿Te duele?
Konoe:
No.
Cuando
Konoe intentó simplemente limpiar la sangre, Asato sostuvo suavemente su mano
herida. Entonces, de todas las cosas, Asato pasó su lengua por el dedo herido.
Konoe:
¡¿Ah?!
Konoe
retiró su dedo con sorpresa. Asato lamió su propio labio superior con una cara
perpleja.
Konoe:
¡¿Qué estás haciendo?!
Asato:
Solo pensé en limpiar la sangre.
Konoe:
Aún así no necesitas lamerla …
Asato:
Si te lastimas, hay que lamer, ¿no?
Konoe:
Solo si te lames a ti mismo …
Konoe
fijó su mirada en Asato.
Verg:
Maldita sea, los gatos coquetean cuando y donde quieren. Dejen esa mierda,
ustedes dos.
Verg
chasqueó la lengua y habló con un tono de voz burlón.
Froud:
Aunque digas eso, la verdad es que estás celoso, ¿verdad?
Verg:
¿Eres un idiota?
Konoe
retiró su mano herida, dejando escapar un pequeño suspiro mientras miraba a
Asato.
Konoe:
Por si a caso, te preguntaré algo.
Asato:
¿?
Konoe:
Cuando te topaste con personas heridas ¿también les hiciste esto?
Asato:
¿Hacer qué?
Konoe:
Bueno … pues … ¿lamerlos?
Asato:
No. Tu eres el primer gato al que le hago eso.
Konoe:
Ya veo …
Durante
mucho tiempo, pensó que a veces Asato lo sorprendía torpemente porque era muy
directo con las cosas.
Por
supuesto, Asato no lo hizo con motivos ocultos; hablaba completamente en serio.
Pero mientras sabía esto, Konoe sintió que también había entendido mal algo...
Si
otros gatos hicieran lo mismo. ¿Se estarían equivocando? En un tiempo como
ahora donde las hembras eran tan valiosas. Pensó que no era algo demasiado
extremo.
Konoe:
No se lo hagas a otros gatos.
Asato:
¿Por qué?
Konoe:
Sea como sea, no lo hagas.
Sería
problemático si alguna vez se involucrara en algún malentendido desordenado.
Asato:
De acuerdo. Pero, si es a ti, puedo hacerlo, ¿verdad?
Konoe:
….
Konoe
se atragantó cuando Asato dijo eso.
Verg:
¡COMO DIJE ANTES! ¡YA PAREN CON ESO!
Con
su hilo de paciencia cortado, Verg gritó.
Rai
los miró hace un momento con una mirada increíblemente fría. Sin prestar
especial atención a eso, Konoe notó que algunos ojos miraban continuamente en
su dirección.
Eran
los ojos del demonio del dolor... Kaltz.
El
foco de esos ojos teñidos de Tristeza estaba en Asato. No debería haber habido
ningún punto de contacto entre Kaltz y Asato todavía.
Konoe
también había notado lo mismo antes. La mirada de Kaltz era triste, como si
estuviera sufriendo. Konoe no sintió ningún tipo de odio o repugnancia
proveniente de él.
Razel:
Regresemos a la posada.
La
voz de Razel lo devolvió a la realidad.
Cuando
Konoe volvió a mirar a Kaltz, ya no estaba observando de cerca a Asato.
¿Estaba
pensando demasiado en las cosas? Tal vez Kaltz solo miraba a Asato con mero
interés.
Revolviendo
su cabeza ya que sus pensamientos no estaban completamente libres de sospechas,
Konoe se movió hacia la ciudad y caminó por el camino del bosque junto con los
demás.
Cuando
salieron del bosque, todavía había una leve conmoción en la biblioteca y la
sala de reuniones.
Deslizándose
a través de la confusión, Konoe y los demás fueron rápidamente a la calle
principal y regresaron a la posada.
…………………………………………………………………………………………………………..
Bardo:
¿Están de vuelta? Hubo una especie de tumulto ahí fuera, pero ¿están bien...?
Hey, ¿ha pasado algo? ¿Qué pasa con esa cara?
Cuando
entraron en la sala de espera, Bardo se levantó del mostrador de recepción con
una cara inusualmente irritada.
Konoe: Quisiera ir a descansar ahora. Lo siento, pero …
¿podríamos hablar mañana?
Bardo:
No me importa realmente. Pero, tu cara esta realmente pálida.
Konoe:
Estaré bien con solo dormir el resto de la noche.
Bardo:
Ya veo.
Bardo
frunció el ceño con sospecha, pero, sinceramente, Konoe realmente tenía ganas
de meterse en la cama ahora. Su cuerpo estaba cubierto de suciedad, polvo y
rasguños. Mañana se bañaría.
Konoe,
Asato y Rai subieron al segundo piso. Los demonios se movían como mejor les
parecía.
Finalmente
llegando a la habitación y desabrochando su equipo, Konoe se deslizó
rápidamente bajo las sábanas.
Su
cola se enroscó fuertemente alrededor de su cuerpo. Todo su cuerpo fue envuelto
gradualmente por el agotamiento.
Finalmente
sintiendo alivio, los pensamientos de Konoe se apagaron en un abrir y cerrar de
ojos. En un momento como este, las mantas eran tan cálidas y suaves que podía
hundirse en ellas.
Asato:
Konoe.
Escuchó
una voz apagada por encima de las sábanas.
En
lugar de responder, Konoe sacó la cola de debajo de la manta y la movió
ligeramente.
Asato:
Si me equivoco en algo, por favor dímelo. Te obedeceré.
Konoe:
Okey.
Se
dio la vuelta un poco. La presencia de Asato se fue, y Konoe escuchó la cama
junto a la suya crujir.
Konoe
estaba confundido. Recordó el estado de Asato cuando mató al gato que lo
perseguía.
Esos
ojos. Un impulso asesino, su único intento de eliminar al enemigo... esos eran
los ojos de alguien que no dudaría en matar. No había malicia o culpa allí.
Simplemente el impulso de matar, de eliminar.
Asato
no pensaba más en matar... que en arrancar las malas hierbas. En cierto
sentido, era puro. Y esa pureza lo hizo tan aterrador.
¿Era
la ley en Kira? ¿Era así como los gatos Kiran se volvían fuertes? Esto era
ciertamente fuerza.
Konoe
sintió fuertemente que quería liberar a Asato de esto. Su alma estaba atada
bajo el hechizo de Kira.
Mientras
pensaba en estas cosas, Konoe se durmió mientras pasaba el tiempo.
…………………………………………………………………………………………………………
El
grandioso festival terminó y un nuevo día brilló.
Al
día siguiente, se retiraron las decoraciones de los establos y calles, y se volvió
a la escenografía habitual como si la fiesta hubiera sido un total sueño.
Pero
debido a las olas de gatos en la calle principal, el espíritu persistente del
festival aún flotaba en el aire.
Konoe
estaba en el comedor junto con Rai y Asato. Los demonios estaban haciendo lo
que querían y ya se habían dispersado para ir a cumplir con sus deberes.
En
el comedor, Konoe le explicó claramente a Bardo los eventos de la noche
anterior, sus propios objetivos y todo sobre los demonios como prometió.
Cuando
terminó de transmitir la información, Bardo se acarició la barba con rostro
preocupado mientras balanceaba la cola y fruncía el ceño al suelo.
Konoe:
¿Hay algo más que quisieras preguntar?
Bardo:
No, nada en especial. Es solo que, bueno, si que pasan cosas extrañas en el
mundo.
Bardo
miró hacia arriba y dejó escapar un largo suspiro.
Konoe:
Uhm... ¿no te molestamos?
Bardo:
¿Molestarme?
Konoe:
Somos clientes bastante problemáticos, así que …
Bardo:
Oh.
Normalmente
deberían haber sido expulsados. Bardo agitó una mano con indiferencia ante las
palabras de Konoe.
Bardo:
No me importan las pequeñas cosas como esa. No tengo el corazón para
simplemente echar a alguien, simplemente no es muy noble de mi parte. Mientras
no rompas nada, está bien.
Rai:
Mira quien lo dice – Rai murmuró en voz sugerente.
Rai
se apoyó contra la pared, mirando hacia otro lado.
Bardo
miró a Rai pero, sin decirle nada en particular, volvió a mirar a Konoe.
Bardo:
Entonces, Leaks, ¿eh? ¿Es él la razón por la que querías ir a la biblioteca?
¿Encontraste lo que buscabas?
Konoe:
Sí, más o menos. Pero no encontramos ninguna pista para ayudar a nuestra
situación después de todo.
Bardo:
Ya veo.
Konoe
solo pudo leer historias sobre Sisa y Ribika, pero los demonios también habían
encontrado algo.
Según
los rumores, Leaks era conocido como un poderoso mago desde hace mucho tiempo.
Algunos dijeron que vivía en los bosques cercanos cuando se estableció Ransen.
Sin
embargo, algo era extraño. Por lo que leyeron en los documentos, aunque su
verdadera forma lo llevó al exilio, Leaks no parecía ser tan infame como lo era
ahora.
Asato
sacudió levemente la cola.
Asato:
Leaks vivió mucho tiempo solo... Seguramente algo pasó - dijo, mirándose los
pies.
Konoe:
Tal vez.
En
este momento, las chispas volaron desde el estrecho espacio de la ventana
abierta.
Bardo:
¿Una chispa? ¿Desde afuera...?
Al
mismo tiempo que Bardo ladeaba la cabeza, de repente la chispa brilló en el
techo y estalló en lo alto.
Bardo:
Woh …
Bardo
saltó ágilmente hacia atrás. Konoe también bajó reflexivamente las orejas y se
encogió.
Incluso
cuando el odiado fuego ardía brillantemente, él no huyó, ya que conocía su
verdadera forma.
Rai:
Que broma tan mala – Rai murmuró.
Su
voz tenía un tono de claro disgusto.
Una
sombra negra se paró en las llamas. Mientras pensaba, apareció Verg.
Verg:
Hola gatitos, ¿ustedes se están reuniendo? ¿Esperando por mí?.
Mientras encogía los hombros, Verg dio un paso adelante. Su boca se abrió en una
sonrisa, el fuego detrás de él se extinguió en un instante.
Konoe:
Es solo una coincidencia.
Verg:
No eres nada lindo a pesar de ser un gato.
Arrugando
la punta de su nariz, Verg colocó ambas manos en sus caderas.
Bardo:
Realmente los demonios son capaces de hacer cualquier cosa. Es muy
sorprendente.
Un
sonido de aplausos aburridos resonó.
Verg:
¿Me estás tomando como un tonto?
Rai:
¿A qué viniste?
Verg:
Sin razón. Solo pasé por aquí. En cualquier caso, he estado investigando los
movimientos de Leaks.
Verg
dejó escapar un gran suspiro.
Verg:
Nada, simplemente nada. Podemos sentir cosas mucho más fácilmente que los
gatos, podemos sentirlo en nuestros huesos, así que es extraño que no haya
absolutamente nada en absoluto.
Konoe:
¿Desapareció?
Verg:
Eso no es posible. Ese imbécil debe de estar tramando algo.
Chasqueando
su lengua, Verg movió irritado su cola. Era diferente al de un gato, más como
un alambre. Con ojos curiosos, Konoe la siguió con la mirada.
Bardo:
Una obra sobre ribika y demonios trabajando juntos? No he visto eso antes -
murmuró Bardo mientras sonreía.
Verg
entrecerró los ojos.
Verg:
¡¿Hah?! ¡No me jodas, tigre! Nosotros …
Eh, no, yo estoy haciendo esto solo por mí. No digas que estamos
trabajando juntos, porque eso me molesta.
Verg:
Simplemente estamos en el mismo barco. Cuando nuestro poder regrese, me lo
comeré.
Empujando
el extremo de su largo brazo hacia afuera, Verg señaló directamente a Konoe con
su dedo índice.
Konoe
endureció un poco la cola. ¿Verg se lo iba a comer?
En
silencio erizó su pelaje y miró a Verg …
Asato:
Entonces yo te mataré.
Verg:
¿Hah? Entonces, ¿quieres que te coma también?
La
provocación hizo que Asato mostrara sus colmillos debajo de sus labios, y Verg
acercó su rostro al de Asato. Asato gruñó.
Bardo:
Si, si, yo tengo la culpa.
Bardo
se interpuso entre los dos con cara de disgusto, empujando ligeramente con una
mano el pecho de Verg.
Bardo:
Tú, no actúes como si fueras a golpear cada avena que encuentres. Eres como un
matón.
Verg:
Geh, cállate.
Cuando
el tono de Verg se volvió áspero, empujó hacia atrás los brazos de Bardo y
salió del comedor con un andar arrogante. Al parecer, subió al segundo piso,
porque escucharon pasos resonando desde el techo.
Bardo:
Oh cielos …
Bardo
frunció el ceño con una mirada hacia arriba, soltó un pequeño suspiro y su
mirada se movió hacia Asato.
Bardo:
Eres realmente devoto de este chico.
Asato:
Konoe es especial.
Bardo:
Oh, si que te ha domesticado.
Bardo
arqueó una ceja tortuosamente y miró a Konoe.
Konoe:
Alguien más dijo eso también, así que basta.
Konoe
miró de soslayo a Rai. Rai había estado sumido en sus pensamientos desde hace
un rato, y no estaba prestando atención a su conversación en absoluto.
Bardo:
Pero hablando de demonios, ¿tienen todos prejuicios contra los gatos como él?
Konoe:
Quien sabe.
Al
menos con la excepción de Verg, no parecía ser el caso. Sin embargo, tal vez
simplemente no lo habían dicho.
Bardo:
Pero se siente como si estuviera demasiado involucrado en eso. ¿Por qué nos
odia así? ... Bueno, como sea.
Mientras
se encogía de hombros en broma, Bardo estiró ambos brazos.
La
punta de su cola rayada tembló un poco.
Bardo:
Bueno, entonces, si no vuelvo al trabajo, no habrá nadie en la recepción. Muy
bien, gracias por tu arduo trabajo ayer.
Agitando
una mano, Bardo caminó hacia el mostrador de recepción. Al verlo pasar, Konoe
se giró para mirar a Rai y Asato.
Rai:
No hay señales de Leaks, ¿eh? - Rai
murmuró, mirando al vacío.
Cruzándose
de brazos, hizo una mueca intensamente ceñuda.
Ciertamente,
a Konoe también le molestaba. Los demonios se habían puesto de rodillas, y
Konoe y los demás tampoco tuvieron suerte.
¿Qué
estaba planeando Leaks?
Con
un oscuro presentimiento, Konoe acaba de pasar un rato tranquilo en el comedor.
…………………………………………………………………………………………………
Eventualmente,
Rai salió de la posada, todavía haciendo una mueca amarga.
Para
vestirse adecuadamente, Konoe regresó a la habitación con Asato. No estaba
pensando en hacer nada en particular después de esto.
Konoe:
¿Hay algún lugar al cual te gustaría ir?
Asato:
No realmente.
Asato,
que se estaba acicalando en su cama, miró hacia arriba.
Konoe:
Bueno, ¿por qué no salimos un rato a la ciudad? Como el festival terminó, no
debería haber tantos gatos ahora.
Pensó
que aprovecharía esta oportunidad e iría a comprar algunos bienes. Asato se
quedó en silencio mientras lo reflexionaba y finalmente asintió.
Konoe:
Entonces está decidido.
Terminados
de arreglarse, Konoe y Asato abandonaron la posada y se dirigieron a la calle
principal.
El
ambiente festivo se había desvanecido y la ciudad volvía a la normalidad,
envuelta en un aire muy reservado.
La
conmoción se había calmado. Los gatos alrededor bostezaron y se estiraron,
algunos caminando con la espalda encorvada.
Konoe
decidió llevar a Asato por un callejón. Quería abrir un camino donde
encontrarían la menor cantidad posible de gatos.
Estaba
un poco ansioso por dirigirse solo a las carreteras secundarias, pero
probablemente no llamarían la atención de los ojos peligrosos si viajaban en
pareja.
Por
supuesto, no podía permitirse el lujo de ser descuidado, por lo que revisaba
constantemente su entorno con sus orejas.
Dado
que la carretera secundaria no era parte del festival, un rastro de humedad
sombría flotaba en la atmósfera.
Caminando
con determinación por la larga y estrecha ley, dobló a la izquierda en la
bifurcación del camino.
Cuando
estaba a punto de incorporarse de nuevo a la calle principal, un viento
antinatural pasó de repente ante sus ojos.
Konoe:
¡¿?!
El
viento fue acompañado por una gran sombra, corriendo como si fuera a cortar
entre Asato y Konoe.
inmediatamente
saltó hacia atrás. Asato también saltó al lado opuesto.
La
sombra torció su cuerpo y patinó hasta detenerse cuando la parte posterior de
su pie se clavó en el suelo. Era un gato con ropa gris... un perseguidor de
Kira.
Asato:
Otra vez …
Dándose
la vuelta, Asato miró al gato que lo perseguía y gruñó por lo bajo. Sacó su
espada de su vaina y una fría sed de sangre comenzó a arder.
Perseguidor:
Niño mostruo …
Una
voz áspera resonó a través del aire tenso. Esas fueron las palabras que escupió
el perseguidor de Kiran.
Asato
abruptamente dejó de gruñir y se quedó en silencio.
Niño
monstruo... ¿Asato? No entendía lo que significaba.
El
cuerpo de Asato se inclinó lentamente hacia adelante.
Justo
en ese momento, Konoe experimentó un escalofrío intenso e indescifrable.
Recuperando el aliento, miró con los ojos muy abiertos.
Konoe:
¿Asato?
Asato:
….
Los
hombros de Asato subieron y bajaron silenciosamente. Aspiró aire y luego
exhaló. Y entonces …
Asato:
¡Graaaaaah!
TRADUCCIÓN
AL ESPAÑOL POR: SAKURADA DI
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