Rockwell - 16%
Ernesto:
¿En dónde esta ahora? No debería importar si al menos nos dices eso, ¿no?
Vamos, yo solo soy una persona sin importancia.
Ernesto:
¿No estaría bien que nos dieras algo que pueda hacernos tranquilizarnos un
poco? No creo que importe mucho que nos des una medicina para el dolor
estomacal ¿verdad?
Ernesto:
¿En dónde esta ese libro?
Colonby:
Nosotros tampoco somos unos simples niños mensajeros. No podemos volver a
Chicago solo para decir “así es, el libro esta ahí”.
Colonby:
Esto es cuestión de confianza. Al menos tendrás que dejar que confirmemos si
realmente has recuperado el libro de registro, ¿de acuerdo?
Ethan:
Ya veo. La palabra “confianza" no se adapta a nuestro negocio, porque la
cosa real suele mezclarse con la verdad lo cual es mejor que cien
promesas.
Ethan
exhala profundamente y dice eso...
Ethan:
El hombre que elimino a González ya deberías estar de vuelta en Rockwell. Él es
el que tiene el libro de registro recuperado.
Ethan:
Se ha tardado un poco por incidentes inesperados. Y se seguirá tardando si esos
asuntos inesperados continúan ….
Colonby:
E-Eso es … asunto de su propio cronograma … No tiene nada que ver con nosotros.
Ethan:
Por supuesto, eso solo nos incumbe a nosotros. El debería venir a mí tan pronto
como haya llegado, o eso se supone. Incluso, creo que ya debería estar por
llegar …
Aquí,
en el salón del piso superior, los muchachos de Chicago alrededor del pasillo
del ascensor se mueven de repente.
Ethan:
Hablando del rey de roma. Bueno, parece que mis niños han vuelto.
Ernesto:
Eso está bien. Mientras más rápido hablemos sobre esto mejor.
El
ascensor anticuado abrió sus puertas haciendo un ruido terrible. Y lo que salió
de aquella jaula de acero...
Ethan:
¿Nm? ¿Qué significa esto?
Mirando
a los hombres que aparecieron allí saliendo del ascensor para reunirse ... Solo
la expresión de Ethan al verlos se volvió empinada.
El
hombre con un traje elegante que salió del ascensor, caminó sobre la alfombra
con paso gallardo.
Ese
hombre era Dave Owen, un capitán del GD.
Dejando
a algunos de sus hombres detrás de él. Continúo caminando hasta el medio del
salón. Luego, le da una sonrisa refrescante a los hombres de Chicago que
estaban reunidos en el lugar. Y entonces ...
Dave:
Oh, vaya, vaya. ¡Esta es una visita honorable! ¡Les doy la bienvenida a estas
personas de Chicago que se tomaron la molestia de venir a Rockwell! ¡Muchas
gracias por su paciencia!
Dave,
como si fuera el anfitrión... hace una reverencia a los muchachos de Chicago
antes de nombrar a su jefe, Ethan.
Ethan:
Oh, eres tú.
Ethan:
¿Dónde está Bakshi? ¿Todavía no se han contactado con él?
Dave:
Ah, sobre Bakshi …
Dave:
Mis subordinados fueron a recogerlo. Se han hecho arreglos para que el libro de
registro sea enviado a este lugar tan pronto como Bakshi lo entregue a mis
subordinados.
Magro:
Fuh. Justo cuando estaban pensando que un bastardo muy hablador a aparecido,
nos viene ha decir que todavía nos harán esperar más.
Colonby:
¿Y cuándo exactamente significa ese “pronto”? Si están pensando en ganar tiempo
con ese juego de palabras, es mejor que se rindan. Nosotros no vinimos hasta
aquí para jugar.
Ernesto:
Estoy de acuerdo con Colonby. Además, aunque viniéramos aquí para jugar … dudo
que nos divirtiéramos, ¿no lo creen así, muchachos?
Mafioso
de Chicago 1: Estoy de acuerdo con usted, jefe.
Mafioso
de Chicago 2: Hay una casa de juego aquí, pero no tendría caso. Incluso si nos
encontramos en medio de una pelea, solo sería eso, una pelea. Sin personas
decentes a quien espantar ni mujeres, no tendría caso.
Mafioso
de Chicago 3: Idiota. ¿Crees que realmente encontraríamos personas decentes en
este lugar abandonado y cubierto de musgo? En cuanto a las mujeres, si realmente
hubieran, seguramente ya todas se habrán ido a trabajar a Chicago o a Nueva
York.
Los
chicos de Chicago sueltan risas mezcladas con blasfemias vulgares. Delante de
los hombres... Dave se inclina de nuevo frente a todos, y entonces ...
Dave:
No tengo palabras para refutar eso. Sin embargo, sabiendo que se aburrirían por
la espera, he preparado para todos ustedes un gran espectáculo.
Dave:
Tráelo.
Mafioso
de Chicago 2: ¿Oh? ¿Mujeres strippers?
Magro:
Keh, aunque viéramos traseros sin gracia de mujeres campesinas, no tendría
caso. Creo que es mucho mejor ver el trasero de las vacas o de algo más, que a
ellas.
Mafioso
de Chicago 3: ¡Hahahaha, tiene toda la razón, hermano!
Dave:
Vaya cosas tan graciosas dice usted. Pero, creo que lo que les he traído es
mejor que una bailarina o una gran cantante. Aquí tienen a …
Dave
mira hacia atrás y la "cosa" traída por sus secuaces... Un hombre
cuyos brazos están atrapados y arrastrados por ambos lados... fue presentado.
Dave
tenía una cara ridículamente distorsionada y arrojó un pequeño escupitajo.
Dave:
Hey, pequeño cachorrito. Es hora de que subas al escenario, y más vale que des
un gran espectáculo.
……….
Ernesto:
¿Uhn? ¿Quién es él?
Magro:
¿Qué pasa con ese mugroso mocoso?
Los
hombres que estaban allí estaban mostraba expresiones hoscas y me señalaban...
En
este salón donde el aire acondicionado no funciona bien, el sudor grasiento
flota por todos lados ...
Y
había puros hombres mafiosos con acento de Chicago alrededor de él …
Me
sacaron como un mono delante de ellos ...
Dave:
¡BUENO, CHICOS! ¡LES PRESENTO A TODOS USTEDES INVITADOS DISTINGUIDOS DE CHICAGO
A ESTE HOMBRE! Probablemente lo conozcan, ¿no?
Dave:
¡Este chico es uno de los miembros de la mafia del CR:5, que últimamente ha
estado causando auge en el Este!
La
maldita voz del bastardo de Dave resuena en el lugar. Los mafiosos de Chicago
dirigieron sus ojos hacia mí, que había sido arrastrado por los brazos de sus
secuaces cuando escucharon esa voz.
Ernesto:
Con que CR:5 … fuh. Escuché que se todo se ha vuelto mucho más ordenado en ese
lugar, pero … ¿Qué pasa con este chico?
Dave:
Me alegro que haya preguntado. Este hombre … no es tan importante como el jefe
del CR:5, conocido como el dios de la muerte, ni tampoco como el capitán
Gregoretti, pero …
Dave:
Aún así, estoy seguro que ustedes han escuchado este nombre al menos una vez ….
Dave:
¡Lucky Dog, Giancarlo!
Ese
maldito bastardo ha mencionado mi nombre con esa asquerosa boca suya.
Colonby: Oh. ¿Lucky Dog?
Magro: ¿Hah? ¿Qué significa eso? Tío,
¿conoces a este chico?
Colonby:
Bueno, he escuchado algunos rumores insignificantes … Pero, ¿realmente este
chico es Lucky Dog …?
Ernesto:
De ninguna manera, ¿realmente este chico tan pobre es Lucky Dog …? ¿No está
perdiendo demasiada reputación?
Mafioso
de Chicago 1: Hey, hey, hey. ¿Ha venido Lucky Dog? Esto me ha sorprendido.
Mafioso
de Chicago 4: ¿En serio …? Ese chico, es el suertudo Gian ….
Ethan:
¿Han dicho … Gian …?
Magro:
Hey, imbéciles. ¿Realmente este chico es tan famoso?
Mafioso
de Chicago 2: Escuche de algunos chicos cuando estábamos en la mansión que ese
bastardo es un bastardo con una gran suerte …. Eh, si, eso es lo que escuché.
Mafioso
de Chicago 2: Se dice que es conocido como el maestro del escape. Y que ha
logrado innumerables fugas fácilmente de las prisiones …
Colonby:
Un pandillero que nació con buena suerte, pero que no ha sido capaz de
aprovechar toda esa suerte. Además, de ahí viene su apodo, Lucky Dog, ¿verdad?
Mafioso
de Chicago 1: Si, más o menos. Ese chico, es él.
Que
ruidosos ….
Son
más ruidosos que unos malditos bastardos vomitando …
No
digan mi nombre tan casualmente ...
No me
llamen por ese nombre …. ese nombre ….
Lucky
Dog … No me llamen por ese nombre … Yo ya no ….
Soy
adecuado para ser llamado por ese nombre ….
No
soy alguien digno de ser llamado por ese nombre ….
Ya no
….
Soy
así …
¡Ya
no!
¡MALDITOS
HIJOS DE PUTA! ¡YA NO HAY NADIE DIGNO DE ESE NOMBRE!
En el
salón de este hotel que estaba lleno de mierda...
Fui
acorralado por un grupo gánsteres y arrastrado frente a todos como si fuera un
mono de espectáculo ... Ya ni siquiera podía pensar en nada .... Todo esto me
ha hartado a tal punto que ya no me importaba nada ...
A mi
alrededor, las conversaciones en inglés con un discordante acento de Chicago
vuelan como moscas.
Magro:
Keh, ¿y qué con este bastardo Lucky Dog? Es solo un tipo flacucho y apestoso.
Hey, tipo del GD, ¿qué clase de farsa es esta?
Dave:
Fuh, que grosero. Es solo un pequeño entretenimiento mientras esperamos a que
el libro de registro llegue. Puedes verlo como un lamentable perro siendo
intimidado por su dueño.
Dave
reía con una voz burlona que parecía rezumar su impaciencia interior. Y justo
ahí, otra voz se mezcla.
Ethan:
¿Por qué este chico está aquí? Dave, ¿por qué lo has traído aquí?
Dave:
Porque Bakshi se ha tardado. Solo lo traje pensando en evitar enojar a los
visitantes, jefe.
Mafioso
de Chicago 4: Pero … ¿realmente este chico es él …? El Lucky Dog que yo conozco
… pues, como decirlo …. Su aura es completamente diferente … Vaya que ha
cambiado mucho.
Uno
de los chicos de Chicago que me miraba a la cara decía que algo estaba fuera de
lugar.
¿Quién
es? No recuerdo haber visto esa cara antes.
Mafioso
de Chicago 2: Heh … ¿conoces a este chico?
Mafioso
de Chicago 4: No tuve la suerte de conocerlo, pero lo vi rodeado de algunas
personas en una prisión porque él era uno de los más famosos en ese lugar ….
¿Qué?
¿Es un tipo que estuvo en la misma prisión que yo? En ese entonces no tenía
tanto tempo libre como para aprenderme el rostro de cada uno de los bastardos
encerrados en ese lugar.
Sin
embargo …
Ah,
ya cállense. Todo era tan ruidoso ….
Mafioso
de Chicago 4: Al principio no lo reconocí porque su rostro ahora luce enfermo.
En cambio, cuando estaba en prisión, se la pasaba sonriendo …. Era un
pandillero muy enérgico.
No es
que estuviera enfermo .... Me vi obligado a ser traído a un lugar como este, y
visto por tipos con sonrisas descaradas en su rostro. Era obvio que no me viera
bien.
Ethan:
Dave, ese chico es mí …. mí prisionero de guerra. No lo toques. Llévatelo
enseguida de aquí.
Dave:
¿Hah? Ehm … ¿por qué? ¿Su prisionero de guerra? Este chico es un pandillero del
CR:5, ¿sabe?
Dave:
Es solo una pieza que podría ser desechada en cualquier momento. Nadie pagaría
un rescate por un pandillero como este.
Ethan:
Yo soy el que decide quien vive y quien muere … ¿A caso tengo el deber permitir
que me estén preguntando por cualquier cosa?
Dave:
P-Pero, jefe … véalos a todos. Todos los invitados de Chicago, están … mire …
La
voz del bastardo de Dave sonó alterada, y... finalmente me vio y se rió de
nuevo discordantemente.
Dave:
¡Todos están emocionados por Lucky Dog! Ya no pueden ser detenidos. Si me
detengo aquí, todos estarán decepcionados.
Entre
los tipos con mirada astuta …
Había
varios que no podían evitar mirarme fijamente como si mirara a un stripper.
Ahora
puedo entender porque las chicas que trabajan en los bares son tan hostiles con
los clientes que las miran … Por otro lado …
No
paran de ser tan ruidosos … Ya cállense ….
No
quiero que me conviertan en un espectáculo. Puedo sentir mi cabeza y estomago
vacíos ... me punzan ....
Sentir
esta sensación como de sangre contaminada como si se tratara del mar
contaminado por petróleo, era demasiado retumbante y sigue acumulándose … Me
sentía tan frustrado y asustado …
Yo …
¿estaba siendo tratado como su fuera su juguete o un simple espectáculo? Y mi
final sería …
¿Ser
asesinado por no se cuantos …? Maldita sea …
Magro:
¿Ah? ¿Y por qué este Lucky-bastardo, ha estado mirándonos en silencio como una
rata? Que mocoso tan grosero.
Mafioso
de Chicago 4: Aunque, dentro de la prisión, era bastante hablador.
Mafioso
de Chicago 2: ¿No estará comportándose así por la intimidación que hemos estado
provocando? Bueno, a fin de cuentas, no es solo un perro callejero costero.
Hahaha.
Que
grupo tan molesto … Más que miedo, y más que ansiedad... la irritación, la
incomodidad en mí se hace mayor...
Simplemente
no tengo ganas de hablar con estos malditos bastardos …
Ernesto:
¿Y? ¿Qué es lo que quieres que hagamos con este chico, señor del GD?
Dave:
Bueno, este chico … es simplemente una mosca ruidosa capaz de volar alrededor
de sus narices, y también es como un perro callejero inclinado a sus pies para
lamer y ensuciar sus zapatos …
Dave:
Estoy seguro que les encantaría preguntarle una que dos cositas. ¿Qué les
parece si primero lo hacen gemir?
Colonby:
Que estupidez. Si fuera un pez gordo sería otra cosa. Pero, hacerle eso a un
simple mocoso que ni siquiera sabe la debilidad de Cosa Nostra, no tendría
sentido.
Entre
los hombres de Chicago … había un hombre vestido con un buen traje, sentado en
un sofá con cara de aburrimiento.
Pero...
sólo el hombre más joven entre ellos, delgado, con una tez que parece que sus
órganos internos han sido dañados por el alcohol... me ve fijamente hasta que
escupe y se ríe.
Magro:
¡Cosa Nostra! ¡Qué estupidez! ¿Qué haremos con ese chico? Con solo dejarlo
estar de pie para reírnos de él no es nada interesante.
Magro:
¿Deberíamos hacer que juegue como un perrito?
Mafioso
de Chicago 2: Ah, eso sería bueno. Hacer que hiciera algo más en lugar de
simplemente acabar con él, sería mejor.
Mafioso
de Chicago 4: ¿Qué tal si pruebas su suerte? En la prisión, cuando le dabas la
mano a este tipo, tu suerte cambiaba, por lo que era popular saludarlo antes de
ingresa a la celda.
Mafioso
de Chicago 1: ¿Qué es eso? ¿Lo trataban como una especie de amuleto de la
suerte?
Magro:
Hah, ¿entonces él hace que la diosa de la fortuna venga y te bese? ¡Que
interesante! Veamos cahorro, si logras hacer que nosotros también nos
convirtamos en un gran libro de apuestas.
…….
Magro:
¿Estás confundido, maldito Bambi bastardo? Te estoy diciendo que me muestres a
mí también esa suerte que tienes.
Mafioso
de Chicago 1: ¿Qué le parece si jugamos un poco? Justamente al final de este
lugar hay una mesa de casino.
Dave:
Sabía que pensaría así. Así que, me di la libertad de traer a un joven distribuidor
con conocimiento en este tipo de juegos.
Dave
se ríe con orgullo y convoca a sus secuaces. Se quitó la chaqueta, se envolvió
las mangas de la camisa con una sonrisa que se le daba bien... e hizo una
reverencia a un hombre de Chicago.
Agente
comercial: Disculpen la intromisión, estimados invitados forasteros. Ya sea una
carta, un recorte o una rueda de ruleta. Estaré encantado de servirles.
Magro:
Heh, finalmente esto se esta poniendo interesante. ¡Oye, llévate a ese chico!
Mafioso
de Chicago 3: ¡Sí! ¡Lo has escuchado! ¡Ven, bastardo cobarde!
El
chico de Chicago que me va a hacer su juguete... ordena a sus secuaces a que me
lleven a la mesa del casino... Estoy siendo terriblemente golpeado mientras soy
obligado a caminar hacia ese lugar.
Colonby:
Batti no tiene remedio. Bueno, a los jóvenes no les gusta estar aburridos.
Ernesto:
Nosotros deberíamos disfrutar del espectáculo. Después de todo estamos en una
situación de espera, ¿no es así, Ethan?
Ethan:
No te involucres con aquel joven …
Ernesto:
¿Pero ¿qué dices? ¿Estas preocupado por aquel mocoso? Solamente iré a ver. Todo
terminará enseguida una vez que llegue el libro de registro, ¿no es así?
Yo ….
Mafioso
de Chicago 3: Vamos, esta bien hacerlo aquí, ¿no? ¡Siéntate!
Me
obligaron a sentarme en la esquina de una mesa de juego que estaba un poco
polvorienta y que no había sido utilizada por un tiempo.
Ya
estoy harto de que se me escapen hasta los gemidos de dolor y ser tratado como
un trapo o algo así siendo aventado sobre una mesa. Los chicos de Chicago
comienzan a sentarse alrededor de la mesa uno tras otro.
Mafioso
de Chicago 2: Hermano, por aquí.
Joven
distribuidor: Bueno, señores clientes. Primero empezaremos con la repartición
de cartas. ¿Qué tipo de juego desean jugar?
El
hombre distribuidor de cartas actuaba tan genial como si no le importara el
asunto mientras estaba alineando las cajas nuevas que estaban en una caja sobre
la mesa.
Magro:
Como cabe la posibilidad de que este perrito nos entretenga por bastante
tiempo, entonces elegiremos jugar Póker. Está bien a juego cerrado ¿verdad?
(No estoy segura con lo último de esta oración, ya que no conozco el juego de
póker ni mucho menos sus reglas, perdonen si llegan a confundirse)
Joven
distribuidor: Entendido. Este lugar está bien sin anti.
Nadie
me habla. Estoy siendo tratado igual que la basura pegada a la mesa...
El
distribuidor tira los dados de manera familiar... Toma la caja de cartas donde
habían sido colocadas de manera ordenada, y rompe el sello, sacando una nueva
carta y baraja las demás.
Fueron
colocadas cinco cartas frente a ese bastardo de Chicago con cara de borracho, y
luego fueron colocadas cinco cartas frente a mí... El reverso de la tarjeta con
un patrón de ángel estaba alineado una tras otra.
Cuando
el distribuidor intentó hablar sobre las apuestas y las cartas, como si
quisiera tomar el control, el yakuza de Chicago saca un cuchillo de su
bolsillo...
Joven
distribuidor: ¡! Usted …
Magro:
¿Qué? Ese perrito no tiene derecho a hablar, no importa cómo lo mires. Este
chico no es diferente a una simple mascota. Oye, Lucky Dog, ¿así te llaman, no?
Maldito bastardo piojoso.
Magro:
Cada vez que pierdas, te cortaré un dedo con esto. ¡No habrá ninguna concesión!
Así que será mejor que te esfuerces.
¡Hahaha!
Fuh …
¿Cerrado...?
¿Sacar el póker...? Ha sido un largo tiempo desde que juego esto.
Incluso
estando en mis territorios, difícilmente jugaba. Y eso era porque no había
nadie con quien jugar... Y pensar que ahora ha surgido la oportunidad de jugar,
tenía que hacerlo aquí y con este maldito bastardo ...
Si
pierdo, mis dedos rodarán... De todos modos, no tengo nada a lo que apostar...
No,
ya sea que gane o no, me matarán pronto ... Ya todo me da igual ...
Frente
a mí, el bastardo de Chicago dio la vuelta a la carta lentamente. De repente
pone una expresión amarga en su cara ...
Magro:
Hey, distribuidor. Haz un cambio de dos cartas.
Se
colocan dos descartes frente al bastardo de Chicago. El distribuidor de Dave
reparte dos nuevas cartas frente al hombre con destreza en sus manos.
Tan
pronto como intenté voltear una carta, la boca del hombre se abrió. Este
tipo... no tiene nada de ganas de competir conmigo... Sólo está tratando de
ponerme a prueba y disfrutarlo ....
Qué
patético …. Todo es patético …
Magro:
¿Nm? Hey, maldito bastardo. ¡Date prisa y voltea la carta! ¡Hey! ¡Ya juega!
Por
supuesto que se refiere a las cinco tarjetas que me distribuyeron. No estoy
haciendo nada, todavía sigo recostado sobre la mesa frente a mí.
No
tengo ganas de darle la vuelta a la carta o hacer algo más ... Es mejor
permanecer tal y como estoy.
Gian:
Seguiré así ….
Mafioso
de Chicago 3: ¡Qué! Hey, hey, hey, que tan terco puedes ser …
Magro:
Fuuh, que fuerte. ¿Crees que ya ganaste sin voltear las cartas ni mocho menos
verlas? Que varonil. ¿Estás apostando a una sola prueba de suerte?
TRADUCCIÓN
AL ESPAÑOL POR: SAKURADA DI
No hay comentarios.:
Publicar un comentario