viernes, 18 de marzo de 2022

Paradise (Mitsugi) #21

 

Casi todos asintieron para decir que entendían, pero solo uno seguía su propio camino.

 

 

Mitsugi: Que fastidio. Estoy bien solo.

 

 

Así, ese era Mitsugi.

 

 

Azuma: Tú ... esto se decide por mayoría de votos, así que lee el aire y obedece.

 

 

Mitsugi: …..

 

 

Mitsugi volteo a verme. Pensé que me diría algo, pero no dijo nada.

 

 

Luego dijo ….

 

 

Mitsugi: De acuerdo.

 

 

Dijo solo eso murmurando.

 

 

Matsuda: Bien, entonces nos reuniremos todos en una hora. Todos, tengan cuidado.

 

 

Si fuera el de antes, me habría quejado de haber formado pareja con Mitsugi solo porque compartíamos un cuarto. Quejándome del por qué tuve tenía que encontrar a un chico con Mitsugi.

 

 

Sin embargo, ya no había razón para estar en desacuerdo.

 

 

Azuma: …..

 

 

Contemplo la espalda huesuda que se abre paso a través del bosque verde.

 

 

Ese rubio ya no dijo nada más después de que mencionara "Busca el acantilado”

 

 

No sé dónde está el acantilado, pero no puedo decirselo, sin embargo, Mitsugi, naturalmente, toma la delantera.

 

 

Mitsugi: ……

 

 

Azuma: Haah …

 

 

No puedo decir nada irrazonable. Se me ha prohibido. No puedo interferir ni maldecir.

 

 

Azuma: Por mi esta bien …

 

 

No tengo ninguna queja. Pero algo falta.

 

 

Azuma: Hey.

 

 

Mitsugi: ¿Qué?

 

 

Mitsugi no miró hacia atrás y se zambulló debajo de la gruesa rama que sobresalía.

 

 

Azuma: ¿Por donde esta ese acantilado? Yo no he ido aún.

 

 

Mitsugi: Esta un poco más adelante.

 

 

Estuve esperando a que continuara con su explicación, pero incluso si esperé un rato, no dijo nada más.

 

 

Como lo supuse, la conversación terminó ahí.

 

 

Azuma: …..

 

 

Como era de esperar, esto es lo de siempre.

 

 

Sabía que iba a pasar eso, y estoy bien con que la conversación no se haya extendido.

 

 

No hay objeción a que el silencio continúe, no haya conversación, y la campana no sonaría aunque fuera tocada.

 

 

Azuma: Hey

 

 

A pesar de que pensaba de esa manera, por alguna razón lo llamo. Y él, sin voltear a verme aunque lo haya llamado ...

 

 

Mitsugi: Ya falta poco.

 

 

Azuma: No he dicho nada aún.

 

 

Mitsugi: ¿Me equivoco?

 

 

No lo hizo.

 

 

Aunque no dije nada.

 

 

Ni yo mismo se que estoy haciendo.

 

 

Mitsugi: …..

 

 

Mitsugi reduce la velocidad y vuelve a mirar el libro. Mirandolo su perfil rígido, solo el 80% de su costado lateral queda oculto por su cabello.

 

 

Azuma: …..

 

 

Espero un momento, y cuando se dio cuenta de que no contestaría nada, Mitsugi sacude su cuello y vuelve a colocar su rubio cabello hacia atrás y se apresuró como si nada.

 

 

Mitsugi: Si no mal recuerdo, creo que estaba por estos alrededores.

 

 

Cuando el escenario a su alrededor comenzó a cambiar un poco, Mitsugi abrió su boca por primera vez en mucho tiempo.

 

 

Creo que han pasado 10 minutos desde nuestra última conversación.

 

 

Azuma: ¿No que habías ido al acantilado aunque sea una sola vez? ¿Estamos perdidos? Debiste haberle preguntado a Hongou-san sobre el camino exacto …

 

 

Mitsugi: Tu también busca.

 

 

Azuma: No

 

 

Mitsugi: ….

 

 

Lo digo reflexivamente.

 

 

Mitsugi sacude los hombros y se inclina un poco hacia mí.

 

 

Parece que el mechón de cabello en su hombro se deslizaba mientras me movía.... Lo que provocó que no pudiera ver su cara.

 

 

Mitsugi: Es un acantilado después de todo,  entonces cabe la posibilidad de que este en un lugar fácil de ver a simple vista.

 

 

Mitsugi: Es difícil juzgar desde una gran distancia por los árboles, pero como no hay no será complicado. Es simple, ¿no?

 

 

Azuma: Entonves ve tu primero.

 

Mitsugi: …..

 

 

Mitsugi hace una pausa por un momento y se acerca en silencio.

 

 

Se detuvo frente a mí, señaló algún lugar y silenciosamente se giró sobre sus talones.

 

 

Creo que quiere que lo siga, así que lo persigo.

 

 

Al poco tiempo de volver a la misma situación de antes, la rama que Mitsugi apartó con su mano...

 

 

Azuma: ¡Ngh, duele!

 

 

Golpeó justo en mi cara.

 

 

Azuma: Ngh ….

 

 

Mitsugi: …..

 

 

Al detenerme por frotar mi frente, los pasos que han ido por delante se detienen.

 

 

Azuma: Duele …

 

 

Miro a la persona rubia detenerse a través de mis dedos que cubrian parte de mi frente y ojos llorosos.

 

 

Mitsugi: Lo siento.

 

 

Azuma: Nada de que lo sientes. ¿No tienes un curita?

 

 

Mitsugi: No.

 

Azuma: Probablemente este sangrando ….

 

 

Mitsugi: No lo estás.

 

 

Azuma: ¿Cómo puedes saberlo si no lo has visto? Bueno, duele tanto como si realmente estuviera sangrando.

 

 

Mitsugi: Entonces ve adelante.

 

 

Azuma: No. Podría ser golpeado por las ramas de nuevo.

 

 

Mitsugi: …..

 

 

Con un pequeño suspiro, se de la vuelta dándome la espalda y comienza a caminar de nuevo.

 

 

Realmente me duele un poco la frente, pero he confirmado que no sangra mirando la palma de mi mano.

 

 

Azuma: ¿Todavía falta para llegar al acantilado?

 

 

Mitsugi: Por eso sugerí separarnos para encontrarla más rápido. Estoy seguro de que está por estos alrededores.

 

 

Azuma: No.

 

 

Mitsugi: …..

 

 

En ese momento, las hojas en lo alto se sacudieron.

 

 

Azuma: ¡¿Uoooh?!

 

 

Mitsugi se detuvo y se volteo tranquilamente.

 

 

Mitsugi: ¿Qué pasa?

 

 

Azuma: ¡H-Había algo allí!

 

 

Mitsugi: No sería sorprendente que hubieran animales, a fin de cuenta estamos en un bosque.

 

 

Azuma: S-Si, lo sé …. Pero aun así me sorprendió.

 

 

Mitsugi: No hay animales grandes en esta isla tan pequeña.

 

 

Mitsugi: Y aunque salieran, seguramente serían animales como ardillas o conejos.

 

 

Habiendo dicho eso, los pasos que dio Mitsugi después de ser detenido repetidamente fueron más largo que antes.

 

 

Supongo que estaba impaciente porque no podía encontrar el destino que se suponía que debía encontrar pronto.

 

 

Azuma: Oye … estás caminando muy rápido.

 

 

Mitsugi: Se dijo que debíamos regresar antes de que oscurezca. No tenemos mucho tiempo.

 

 

Azuma: Aún así, ¿qué harías si de repente te tropiezas y te lastimas por haber caminado rápido?

 

 

Azuma: Alguien también dijo que la seguridad es lo primero, ¿no?

 

 

Mitsugi: …..

 

 

Azuma: Además, ¿cómo es que puedes caminar así de rápido si no estás acostumbrado a caminar en el bosque?

 

 

Azuma: Sobre todo porque siempre incluido hoy, vistes de traje. Me sorprende que puedas caminar así de rápido a pesar de esos zapatos que traes puestos que a simple vista se ve que es difícil caminar con ellos.

 

 

Azuma: En mi caso, estoy completamente agotado por estar construyendo el barco todos los días, por lo cual no aguanto caminar por tanto tiempo; y mi tendón de aquiles me duele tanto por el roce de mis zapatos …

 

 

Mitsugi: Cállate ….

 

 

Mitsugi se da la vuelta.

 

 

Un rostro familiar con arrugas como un valle tallado entre sus cejas aparece frente a mí, lo que me hizo sentir como si hubiera pasado mucho tiempo desde la última vez que la vi, pero también había algo de nostalgia.

 

 

Azuma: …..

 

 

Antes de que pidiera quejarme, Mitsugi abre la boca.

 

 

Mitsugi: He estado pensando muchas cosas desde lo que me dijiste ayer.

 

 

Mitsugi: Traté de ver lo menos posible tu cara y fingir no escuchar lo que decías tanto como pudiera, y me pregunté a mí mismo muchas cosas ….

 

 

Azuma: …..

 

 

Mitsugi: Y bueno, he llegado a una conclusión.

 

 

Mitsugi: Dejando el lado el asunto de mi maestro.

 

 

Mitsugi: Realmente no me caes bien.

 

 

Mitsugi me dice palabra por palabra en un tono irritado.

 

 

Mitsugi: Eres ruidoso, molesto y no paras de quejarte por cualquier cosa ….

 

 

Parpadeo con fuerza y ​​luego abro la boca.

 

 

Azuma: Bueno … creo que esa es una reacción tuya es exagerada …

 

 

Azuma: Has estado muy callado desde ayer. No me dijiste que me quedara callado ni nada por el estilo. Y solo te dije que no me confundieras con tu maestro...

 

 

Mitsugi: ¡Y!

 

 

Mitsugi, cuya expresión llena de enfado y dientes descubiertos como si estuviera por amenazar, se acerca a mí hasta llegar muy cerca de mis ojos y nariz.

 

 

Por el viento y su cabello ondulante, había un ligero olor a sándalo que había podido notar si no estaba de cerca.

 

 

Mitsugi: ¡TE LA PASAS ACTUANDO COMO SI QUISIERAS PROVOCARME A PRÓPOSITO DICIENDO PURAS COSAS IRRITANTES!

 

 

Mitsugi: ¡MAS QUE PENSAR QUE ERES UNA MOLESTIA, SIENTO QUE ERES TAN FASTIDIOSO QUE PODRÍA ODIARTE HASTA LA MUERTE!

 

 

Azuma: Muer ….

 

 

Azuma: ¡¿Qué quieres decir con que me odias hasta la muerte?! ¡Incluso yo he estado pensando todo este tiempo el como poder llevarme mejor contigo en el futuro!

 

 

Azuma: Me acerco a ti tratando de hablar de cualquier cosa pensando en como llevarme bien contigo. Y aún así tu vienes y me dices que me odias hasta la muerte. ¡¿A caso eso no significa que solo yo he estado preocupándome sobre esas cosas como un idiota?!

 

 

Mitsugi: …..

 

Pude ver a Mitsugi levantar sospechosamente una ceja, pero esa no fue una razón para detener mis palabras.

 

 

Azuma: Y también, ¿podrías dejar de llamarme como se te plazca? Decirme cosas como que soy molesto.

 

 

Azuma: No es como si me la pasara calculando para saber como moverme en consecuencia ni nada por el estilo. Como decirlo, simplemente hablo dependiendo del lugar o situación.

 

 

Mitsugi: Más importante, ¿tienes algún problema?

 

 

Azuma: ¿Hah?

 

 

Mitsugi: ¿Tienes algún problema con que te diga que te odio hasta la muerte?

 

 

Azuma: ¿Problema …? No, ese no es el problema.

 

 

Mitsugi: ¿A caso no estás reaccionando mal por solo haberte dicho que te odio hasta la muerte?

 

 

Azuma: No, eso …

 

 

Mitsugi: Esta bien odiarte hasta la muerte. Después de todo, tu también me odias.

 

 

Mitsugi: ¿Te molesta tanto que te digan que eres una molestia o que te odian?

 

 

Mitsugi: No debería importante que alguien te diga que te odia o que eres molesto.

 

 

Mitsugi: No puedo entender que es lo que te molesto de eso.

 

 

Ah ….

 

 

Azuma: Ehm …

 

 

Azuma: Eh … bueno ….

 

 

Mitsugi: Espera. Dejemos esta charla para más tarde.

 

 

Mientras estaba metido en mi pensamientos pensando en que responderle, Mitsugi me detiene diciéndome aquello en voz baja.

 

 

Azuma: ¿Qué pasa?

 

 

Mitsugi: Esta allá.

 

 

Unos zapatos de cuero pisan las ramas con fuerza y ​​apuntan en una dirección.

 

 

Más allá de ese señalamiento, el bosque fue cortado y al final de él, apareció un estrecho acantilado que se reflejaba en el cielo teñido por la puesta del sol.

 

 

Allá está la meta.

 

 

El camino perdido, que no se sabía si el próximo destino era la meta correcta, finalmente termina.

 

 

Azuma: ¡Ah!

 

 

Estoy salvado.

 

 

Con la sensación de estar vivo, camino detrás de Mitsugi sintiendo mis piernas ligeras como unas plumas.

 

 

El ocaso, que se ha puesto más de la mitad, perfora mis ojos acostumbrados a la oscuridad.

 

 

Como sea, el acantilado estaba justo ahí. Tal y como había dicho Mitsugi.

 

 

Aún así, no sé si Uchimura-san esté allí todavía.

 

Mitsugi, quien llegó primero a la punta del acantilado, se acerca al acantilado mientras mira a su alrededor.

 

 

De igual manera, miro por los alrededores, pero no logro ver alguna silueta humana en ningún lugar.

 

 

Azuma: ¿No sería más rápido si lo llamamos?

 

 

El mar. La playa de arena. Un pequeño lugar rocoso.

 

 

Debido al área, sería difícil encontrarlo de inmediato, ya que está área un lugar abierto.

 

 

Azuma: ¿Nm …?

 

 

De repente me doy cuenta. Mitsugi se había agachado y miraba hacia el acantilado.

 

 

Azuma: Oye, ¿no sería mejor que lo llamáramos?

 

 

Parado al lado de ese chico rubio, miro lo que estaba mirando.

 

 

Mitsugi: …..

 

 

La cara de Mitsugi tenía una expresión seria. No, más bien, era como si estuviera petrificada.

 

 

Azuma: ….

 

 

Eso solo me hizo sentir incómodo. Porque él es el tipo de persona que no pondría una expresión así tan fácilmente.

 

 

Pero no puedo ver bien lo que está mirando. Así que con más atención sigo la línea de visión de Mitsugi.

 

 

Ropa familiar se balanceaba en la superficie del mar entre las rocas.

 

 

Cabello largo flota en el agua como una medusa, como si fuera basura, o pelo de un monstruo.

 

 

Azuma: ……

 

 

¿Qué es eso? Más bien, no debería preguntarme, porque sentía que ya tenía la respuesta.

 

 

Bueno, no había sentido de la realidad.

 

 

Al verlo mejor. Resultó que era una persona vestida, no de ropa tirada.

 

 

Azuma: …..

 

 

Azuma: ¿No es ese … Uchimura?

 

 

Enganchando el pie en un lugar rocoso, se puede ver la fuerza con la que las olas lo arrojaron ...

 

 

Mitsugi: Con solo verlo puedo darme cuenta.

 

 

Fue una respuesta casual, pero Mitsugi siguió dandome la espalda.

 

 

Azuma: ¿Está muerto?

 

 

Mitsugi: ¿Crees que este vivo?

 

 

Azuma: No, no me refiero a eso. Solo me pregunto si realmente está muerto.  

 

 

Mitsugi: ¿Por qué no intentas llamarlo?

 

 

De repente me di cuenta. Que tal si solo se desmayó o algo así.

 

 

Azuma: U-Uchimura-san ….

 

 

El tono de voz con el que lo llame sonó sorprendentemente nerviosa. Y Uchimura-san no levantó su cara.

 

 

Mitsugi estaba parpadeando tranquilamente. Como si fuera el único que pudiera ver la realidad.

 

 

Mitsugi: No, ¿eh? ¿está muerto? ¿es en serio?

 

 

¿Se cayó del acantilado y murió?

 

 

En primer lugar, ¿por qué razón vino al acantilado …? No, ¿eh? ¿Con intención de morir?

 

 

Mitsugi: Ver por él.

 

 

Azuma: ¿Ha?

 

 

El sargento demonio levanta sus cejas hacia mí, mientras que yo estaba completamente asombrado, sin poder digerir bien las palabras de una vez.

 

 

Mitsugi: Si sigue ahí podría ser alejado por las olas. Deja de perder el tiempo y ve.

 

 

Este tipo, este tono. Esta irracionalidad, esta arrogancia. Definitivamente esta de vuelta, ¿cierto?

 

 

Eso fue lo primero que pensé con la cabeza abrumada.

 

 

Azuma: ……

 

 

Al mismo tiempo, cuando finalmente traté de comprender la situación con calma como Mitsugi, mi cabeza comenzó a girar.

 

 

Yo ….

 

OPCIONES:

 

1. Rechazar

2. Dudar

3. Discutir

4. Obedecerlo.

 

Elegir la cuarta opción.

 

 

Cuando creo que por fin me he calmado, me sale con eso.

 

 

Pero no puedo decir que esté tan equivocado al respecto, maldito sea este sargento demonio.

 

 

Azuma: De acuerdo.

 

 

Dijo que no había tiempo y que Uchimura-san apenas y podía mantenerse atorado en las rocas, por lo que tenía que actuar rápido.

 

 

Es posible que todavía esté vivo. Tal vez todavía este a tiempo para salvarlo.

 

 

Cuando asentí obedientemente, Mitsugi levantó la barbilla sorprendido.

 

 

Mitsugi: ¿Comiste algún hongo venenoso?

 

 

Azuma: Nada. Que grosero.

 

 

Simplemente no sabe que soy un chico demasiado honesto.

 

 

Tal vez porque estoy molesto, me apresuré a la playa, buscando un lugar para bajar, y poder escapar antes de que Mitsugi pudiera arrojarme en cualquier momento.

 

 

Hay más rocas que playas de arena, y de alguna manera logré llegar a la zona rocosa mientras resbalé en el musgo muchas veces en el camino.

 

 

Cuando me paré sobre mis piernas en un lugar estable mientras estaba sin aliento, pude ver el color de la chaqueta que llevaba  Uchimura-san.

 

 

Azuma: …..

 

 

Trague saliva y muevo las piernas que parecían estar a punto de detenerse de nuevo.

 

 

Y cuando me detuve frente a Uchimura-san, finalmente me enfrenté a "él".

 


TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL POR: SAKURADA DI

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