lunes, 5 de febrero de 2024

Paradise (Matsuda) #19

 

Azuma: Ah, son señuelos.

 

De repente, miré los coloridos señuelos con forma de pez alineados en el plato superior.

 

Azuma: Que colores tan bonitos. ¿Lo estabas puliendo?

 

Matsuda: Sí, eso es sólo lo que puedo hacer al respecto. Son colores que incluso, hacer ver a los pescados deliciosos.

 

El sostener el extremo y lo girarlo frente a mis ojos, brilla con un gran resplandor.

 

Se parecía a las piruletas que se venden en los festivales.

 

Azuma: Aaah … al verlos, me ha dado hambre …

 

Sacudo mi cabeza, y dejo los señuelos.

 

Azuma: Jajajaja. Sería genial que se pudieran comer. Aunque te quebrarías los dientes.

 

Azuma: Es una lástima.

 

Azuma: ¿Nm …?

 

Azuma: Algo sonó, ¿no?

 

Escuché el sonido de algo golpeando la pared desde la cabaña de al lado.

 

Azuma: Por cierto, ¿quién está al lado?

 

Matsuda: Kido-san. No hay nadie del otro lado a ese.

 

Azuma: Fuuhm … con que es ese tipo de aspecto deportivo.

 

Escuché el mismo sonido nuevamente. Esta vez dos veces.

 

Matsuda: ¿Qué está haciendo? ¿Remodelando?

 

Azuma: Quien sabe … Debe haber algunas cosas que no le gustaron. ¿No estará enrollando mantas y golpeándolas?

 

Matsuda: Tienes demasiada mala impresión de él.

 

Matsuda sonríe amargamente.

 

Azuma: No ... Esa es la impresión que tuve al principio. Sin embargo, siento que me he vuelto más maduro después del incendio.

 

Matsuda: ¿Todavía piensas que fue él quien inició el incendio?

 

Azuma: No lo sé. ¿Tú qué crees, Matsuda?

 

Matsuda: Matsuda sacude la cabeza y dice: "Realmente no lo sé".

 

Escuché ese sonido nuevamente. Esta vez fue incluso más fuerte que el anterior.

 

Matsuda: hey, hey, hey, ¿realmente estará bien? ¿No estará haciendo algo ahí adentro?

 

Matsuda entrecierra los ojos y mira con recelo la ventana junto a él.

 

Azuma: Por cierto, ¿no había otro más …? El hombre que regresó después de estar a punto de ahogarse, ese hombre de cabello largo. Hoy no lo he visto para nada. ¿Estará bien?

 

Yo también estaba preocupado y centré mi atención en la cabaña de al lado.

 

No puedo ver el interior, pero parece que la ventana de la cocina está completamente abierta.

 

Matsuda abre la ventanilla con suavidad, intentando no hacer ningún ruido. De repente entró una brisa fresca.

 

La distancia a la cabaña vecina es bastante cercana. Se escuchaba como si el fuego se fuera a extender. En otras palabras, el sonido cada vez más fuerte se escapaba desde allí.

 

Matsuda: Yo tampoco lo sé. Fui a verlo, pero no me dejó entrar a su habitación.

 

Matsuda: No creo que se haya recuperado completamente todavía, así que no puedo decir que este bien o no.

 

Matsuda: Kido-san dijo que me dejaría hablar con él, así que estaba pensando en preguntarle mañana por la mañana...

 

Azuma: ¿No estará peleando con él allí dentro?

 

--- FLASH BACK ----

 

Hombre de cabello largo: ¡Eres fuerte cuando se trata de pelear! ¡Estás acostumbrado a pelear, así que eres fuerte! ¡Pero no tienes las agallas para matarme a golpes, cobarde!

 

Hombre de cabello largo: ¡Eres un cobarde que sólo puede matar gente mediante un incendio provocado!

 

Hombre de cabello largo: ¡Criminal! ¡Muere también! ¡Quémate hasta morir!

 

--- FIN DEL FLASH BACK ---

 

Intento recordar ese momento y recuerdo que él estaba bastante enojado.

 

Matsuda: ……

 

Azuma: ……

 

Si hubiera otra persona a su lado, habría sido Mitsugi, Takara, Hongou-san o Shimada-san abordando junto a él...

 

Aunque siento que la combinación del tipo de aspecto deportivo y el de cabello largo es la más adecuada.

 

Escuché una serie de sonidos, como si se apresuraran. Esta vez, el sonido de algo golpeando se hizo más claro cuando abrió la ventana.

 

Matsuda: Iré a echar un vistazo a la habitación. Si no hay nada, lo dejaremos ahí.

 

Azuma: Sí. ¿Sería mejor que fuera contigo …?

 

Justo cuando estaba hablando en murmuros ...

 

Desconocido: Aaah …

 

Matsuda: ……

 

Azuma: …… 

 

Nos quedamos helados, todavía de estando de pie congelados.

 

Desconocido: P-Pa … ra … aah …

 

Se escuchó un sonido como si algo cayera y parecía como si se estuvieran abofeteando.

 

Desconocido: No … toques … aaah … mnn …

 

Su voz se volvió más clara que antes. ¿Se pasaron del salón a la cocina?

 

Desconocido: Nm … ah, aaah …. Auaaah …

 

Miré lentamente a Matsuda.

 

Azuma: Esto …

 

Matsuda: No, no, no … espera …

 

Matsuda dejó escapar una risa tímida mientras inclinaba la cabeza hacia otro lado.

 

Desconocido: Hah, haaa ….

 

Su respiración agitada se está convirtiendo en un gemido.

 

Me pregunto si el hecho de que una voz como ésta nos llegue significa que se está acercando aún más.

 

Desconocido: Ah, ¡aaaah … ah, ah, ah, aaaahuaah!

 

Bueno, esto si que es incómodo. Incluso me arrepentí de haber preguntado al respecto.

 

Azuma: ¿Es en serio …?

 

Cuando miré a Matsuda y me pregunté como estaría él, lo vi rascándose la cabeza. Así es, al parecer sentimos lo mismo.

 

Azuma: ¿Qué hacemos …?

 

Matsuda: Ayudarlo …

 

Azuma: ¿Hah? ¿Crees que lo está violando?

 

Matsuda: Bueno, es obvio que ellos dos están adentro, ¿no? Así que no creo que pueda estar haciendo eso con él porque haya estado de acuerdo. Después de todo, es un hombre, ¿no?

 

Azuma: Aun así, ¿vas a ir?

 

Matsuda: P-por el momento, les preguntaría “cómo están …” “si no están peleando … aah, siento mucho molestarlos …” o algo así.

 

Azuma: Entonces ve tu solo. Yo ni loco voy.

 

Desconocido: ¡Haah, aaahh …. Nmm …. Naah!

 

Lo agarró de la manga y arrastro el Matsuda debajo del marco de la ventana.

 

Ambos nos agachamos y tomamos una posición baja con nuestros hombros tocándose.

 

Matsuda: Puede que sea difícil, pero ser forzado de esta manera... Mira, puede que ahora esté gimiendo con un "Unan", que suena de una manera agradable en este momento, pero puede que sea porque realmente no puede resistirse...

 

Desconocido: ¡Aaahh, que rico se siente … allí … aaaah! ¡Ahhh …. Aaaanmm!

 

Azuma: ¡¿?! ¿Allí …?

 

Matsuda: Parece que me equivoqué. Dijo que se siente rico. Solo están tendiendo sexo.

 

Azuma: N-no puedo creerlo … los dos son hombres, ¿no …?

 

Matsuda: Mira, dada una situación como esta ¿Supongo que pensaron que estaría bien si se llevarán bien …?

 

Azuma: ¡Aun así! Ahh, dios, ¿Por qué no pueden hacerlo atrás? ¿Está bien si me quejo un poco?

 

Matsuda: ¡No, no, no, no, espera! ¡Serías una molestia, así que mejor para!

 

Azuma: ¡No, si no les digo algo no estaré tranquilo!

 

Matsuda: ¡Espera, hey!

 

Cuando intenté levantarme, inmediatamente me agarró la muñeca.

 

Azuma: Estás diciendo algo completamente diferente a antes.

 

Matsuda: ….

 

Las palmas de las manos de Matsuda están calientes.

 

Parecía abatido, con el rostro rígido y los ojos moviéndose de un lugar a otro.

 

Azuma: Si se trata de una violación, simplemente llamarlo podría darle tiempo suficiente para escapar, ¿sabes?

 

Matsuda: Tu tampoco estás diciendo lo que dijiste antes, ¿verdad? No querrás tener dolor de muelas más tarde, ¿cierto?

 

Sentí como si la parte de mi muñeca que estaba presionando ardía lentamente y respiré un poco agitado.

 

Azuma: ¡Aun así no hay manera de que me quede escuchando algo como esto sin hacer nada!

 

Sentí un entumecimiento punzante recorriendo la parte interna de mis muslos, y...

 

Diablos. Siento que estoy a punto de tener una erección.

 

Es porque ha pasado un tiempo que no he podido masturbarme.

 

Me obligué a levantarme y cerré la ventana con la mano libre.

 

Luego dirigo mi atención a mi muñeca agarrada.

 

Azuma: …….

 

Esperaba a que liberara mi muñeca, pero fui ingenuo.

 

A través de la ventana oscura, iluminada por una luz poco fiable, pude ver a Matsuda de pie, igual que yo.

 

Aunque debía haber estado mirando hacia abajo hace un momento, sus ojos se encontraron a través de la ventana.

 

Matsuda: ¿Qué quieres decir con “algo como esto”?

 

Como pidiéndome que siguiera hablando, me agarró la muñeca con fuerza.

 

Como si pudiera decirlo.

 

Si escuchara una voz como esa, sentiría que accidentalmente podría despertar el humor extraño de alguien.

 

Azuma: Suéltame.

 

Matsuda: ¿Por qué?

 

Azuma: ¡Me preocupa que me tengas agarrado así!

 

Mientras miraba hacia atrás, moví mi brazo hacia arriba, hacia abajo, hacia la izquierda y hacia la derecha, pero el agarre en mi mano no se aflojó.

 

Sus ojos no vacilan mientras me mira con dureza.

 

Sintiéndome derrotado, dejo de moverme y hago una pregunta.

 

Azuma: ¿Qué te pasa …?

 

La tensión en su agarre se aflojó por un momento, como si dudara, pero nunca me soltó.

 

Matsuda: Estarán bien dejarlos en paz.

 

Azuma: Ya entendí, no iré. No iré, así que …

 

Matsuda: ……

 

Aun así, su agarre no sede.

 

En otras palabras ….

 

Apenas puedo respirar cuando me doy cuenta de lo que quiere decir.

 

Azuma: No, no, no ….

 

La razón por la que las cosas se están complicando ahora es porque estuve expuesto a una atmósfera extraña.

 

Si le vierto un poco de agua, debería enfriarse de inmediato.

 

Azuma: Viene aquí para consultarte sobre lo de mañana. Todavía no hemos hablado de ello.

 

Azuma: Mañana quiero ir al otro lado de la isla.

 

Matsuda: ¿Al otro lado? Va a ser difícil. Necesitamos prepararnos.

 

Azuma: Sí. Por eso decidí decírtelo hoy.

 

Azuma: ¿Y está bien? ¿O no?

 

Matsuda: Está bien.

 

Al contrario de sus palabras planas, la intensidad de su mirada parece aumentar, como si estuviera buscando algo con fuerza. (Dios, su mirada es re intensa … es como si quisiera comérselo, da miedo. Hasta yo siento la tensión)

 

Es inútil.

 

No estoy seguro de si lo que le dije se le transmitió correctamente, pero me resulto imposible cambiar la extraña atmósfera.

 

Azuma: Nnm … ¡bueno, hasta luego! Ya es suficiente. Volveré a mi habi …

 

Estaba a punto de abandonar esta conversación y darme la vuelta para irme, pero ...

 

Matsuda: Uuh ….

 

Quizás el movimiento que hice se transmitió a través de mi muñeca, ya que me agarró con más fuerza como si quisiera mantenerme bajo control.

 

Azuma: ¡Ngh!

 

Me sorprendió tanto que no pude evitar jadear. Fruncí el ceño y miro a Matsuda.

 

Azuma: ¡¿Qué te pasa?! ¡Me duele!

 

Matsuda: La tienes dura, ¿verdad?

 

Azuma: ¿Qué …?

 

La sangre se escapó rápidamente de mis labios.

 

Sin embargo, el tono de voz que uso para interrogarme no sonaba como si se estuviera burlando de mí.

 

Es por eso mismo que esto es malo.

 

Matsuda: Responde.

 

Azuma: ……

 

Jala mi muñeca.

 

Azuma: Cállate.

 

Me canso de no poder mirarlo a la cara, así que aprieto mis labios.

 

Desde hace rato puedo deducir que este tipo quiere hacer algo.

 

Desde que agarró mi mano, tuve el presentimiento de que las cosas terminarían así.

 

Matsuda: Azuma.

 

Tan pronto como bajé mi cara, Matsuda dio un paso más.

 

Se comportaba como si quisiera empujarme dentro de la habitación.

 

Azuma: Que me sueltes …

 

Cuando traté de quitármelo de encima, me disgustó lo débiles y temblorosas que estaba mis manos y lo poco impresionante que era mi voz.

 

Una de mis manos está libre. Si quiero huir, solo debo golpearlo. Si no me gusta, solo debo decirle con más fuerza.

 

Los pensamientos que me digo a mí mismo desaparecen como burbujas en un borde.

 

Matsuda: Yo también la tengo dura.

 

La llave permisiva se acerca más a mí.

 

Azuma: ¿Y qué con eso?

 

No quiero que abra.

 

Matsuda: A fin de cuentas, estamos nosotros dos solos.

 

No quiero invitarle a entrar.

 

Azuma: Eso no tiene nada que ver conmigo.

 

Incluso si no tiene la llave …

 

Matsuda: Azuma …

 

No quiero que sepa que solo se necesita un toque para que se abra.

 

Azuma: Cállate …

 

No encuentro ningún motivo para negarme.

 

Al menos hubiera sido bueno que no le desagrada a Matsuda.

 

Cuando la parte posterior de mi rodilla golpeó el costado del colchón, Matsuda miró hacia abajo como si se hubiera dado cuenta.

 

Solo le faltaba dar un último paso, listo para saltar.

 

Matsuda: ¿Lo has pensado?

 

Una camiseta negra tapa mi visión...

 

De repente, una enorme sombra desciende frente a mí, dándome la ilusión de ser tragado.

 

Matsuda: Oh …

 

Su peso se posó ligeramente sobre mí, como si tratara de tirarme, y fue así como caí sobre la cama sin sentirme estupefacto.

 

Azuma: Ngh …

 

Como había señalado, había perdido la mayor parte de su fuerza para poder resistir.

 

Matsuda inmediatamente se subió a mi costado y me empujó hacia abajo, presionando mi hombro y la muñeca que todavía sostenía contra la cama.

 

La parte de atrás de mi cabeza cayó junto a la almohada.

 

TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL POR: SAKURADA DI

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