Bueno, con esta parte doy finalizada la ruta de Tsukihito n.n
Parte 19
Tsukihito:
¡UWAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!
Tsukihito: Dai…chi….
Sonidos
chorreantes y húmedos suenan silenciosamente en la habitación
Tsukihito: Esta
delicioso…..
Bajo la brillante
luz de la luna, todo el cuerpo de Tsukihito se teñía de rojo
Tsukihito: Daichi…..Daichi…..
Bajo las piernas
de Tsukihito, Daichi se encontraba profundamente dormido con un agujero negro y
hueco en su pecho
……………………………………………………………………………………………………..
Un niño pequeño
caminaba por el bosque donde el sol se asomaba
Aunque es medio
día, este bosque es empinado
La hierba es
profunda y el andamiaje es malo. No es un lugar el cual un niño pudiera pasar
estando solo
Al mirar mejor, la
cara y las manos del niño tenían finas raspaduras
Sangre mezclada
con barro seco se deslizaba desde sus pequeñas rodillas
Cuantas horas
habrán pasado para que la luz en sus ojos haya desaparecido. El niño no estaba
caminando en el bosque, sino, alrededor de la frontera de la vida y la muerte
No entiendo muy
bien como llego a esto, pero parece que estaba preparado para morir
Tsukihito: ¿Qué
ocurre? ¿Te has perdido?
El niño se detuvo
repentinamente al escuchar una voz llamándolo
Sus ojos debieron
haberse abierto
Pero, no se había
dado cuenta de la presencia de la persona frente a él hasta que escuchó su voz
El niño sostuvo su
respiración y levantó su cara
Tsukihito: Ya todo
está bien. Ven, te daré algo de comer
Tsukihito: Además,
hay que atender las heridas de tu mano
El niño no se dio
cuenta de que esa persona, que estaba vestida con camisa y pantalones blancos,
no estaba usando una vestimenta adecuada para estar en el bosque
El color de los
ojos, cabello y piel de aquella persona, eran de un color que nunca antes había
visto
Tiene una cara
bien formada y una suave sonrisa
Había condiciones
suficientes para sospechar
Abrío la boca y
trató de decir algo, pero su voz no salió
Tsukihito: Si, ya
veo. Debiste haber pasado por mucho miedo. Pero, ya no tienes por que
preocuparte
Hablándole con una
voz suave como de sueño, esa persona extiende su mano hacia la manos embarradas
de lodo
Tsukihito: Fun…que
manos tan pequeñas, son muy suaves
Susurró algo, pero
de todos modos ya todo estaría bien
El niño solo
estaba simplemente desesperado ya sea por alejar esa mano blanca o tratar de
mover sus pies
Tsukihito: Mira,
hemos llegado
No sabía como ni a
dónde caminó
Al darse cuenta,
había llegado a un lugar con una gran puerta abierta frente a sus ojos
La puerta era mucho
más alta que la altura del niño
Movió su cabeza
por lo que estaba mirando allí, pero solo pudo ver el camino de arbustos
coloreado que estaba allí
Tsukihito: Ven
El niño da un paso
al ser invitado por la persona blanca
Daichi: Tsukihito
De repente, la voz
de otra persona se escuchó desde el otro lado de la puerta, y el niño se detuvó
Daichi: ¿Qué le
pasó a ese niño?
Tsukihito: Daichi.
Lo encontré en el bosque….
Tsukihito: Parece
que estaba perdido…..y también, estaba herido
Daichi: …….haah.
¿Y? ¿Lo trajiste?
Tsukihito: si….
La persona que
llamó “Tsukihito” a la otra persona, usó una voz muy diferente a la voz que
aquella persona usó
Daichi: Tsukihito,
no debes de hacer eso
Suspirando un
poco, Daichi abrazó a Tsukihito
Solo el niño,
quedo detrás de la puerta
Tsukihito: Pero…..
Daichi: Nada de
peros. Es suficiente con que me tengas a mí ¿no?
Tsukihito: si……
No podía ver los
ojos del niño mirando de arriba abajo, pero las mejillas de Tsukihito se
sonrojaron
Satisfecho por la
respuesta de Tsukihito, Daichi lo soltó y luego se inclinó a la altura del niño
Daichi: Hey,
pequeño. ¿Te perdiste?
El niño asintió
Daichi: Ya veo.
Entonces, recuerda bien esto
Daichi: Ya no
debes de venir aquí nunca más. Este no es lugar para que los humanos vengan
De repente, le
hace una señal con la mano al niño
El niño que estaba
a fuera, avanzó un paso, y la mitad de su cuerpo quedo dentro de la puerta
Daichi: Bien, que
buen chico eres. Estarás bien, puedes estar tranquilo. Te regresaré
Una gran palma
acaricia suavemente su cabeza
El niño asiente al
sentirse aliviado por las palabras y la sensación de la gran palma de Daichi
De repente, el
niño preguntó “¿ustedes no son humanos?”
Daichi: ¿Si no
somos humanos….? Que buena pregunta
Estrechando sus
ojos, Tsukihito agarró la mano de Daichi en silencio
Daichi:
Pues…..para ser sincero….
Daichi: Fuimos
humanos. Aunque eso fue hace mucho tiempo
Volví a poner
fuerza en mis brazos que estaban abrazando a Tsukihito
Tsukihito cerró
sus ojos acorrucándose entre mi pecho y cara
Daichi: Pero, por
haber permanecido en este lugar por mucho tiempo, deje de ser humano
Tsukihito sonrió
felizmente al abrazarme
“¿Los humanos
pueden dejar de ser humanos?” Ante esta pregunta que el niño le preguntó,
Daichi no pudo reaccionar
Tsukihito: Será
mejor que ya te vayas
En su lugar,
Tsukihito le habló al niño con una voz soñadora
Tsukihito: Gracias
a ti, pude ver algo esplendido. Así que debo de agradecerte. Gracias
Tsukihito: Es por
eso que te salvaré
Tsukihito: A
cambio, olvida todo acerca de este lugar
Tsukihito: ¿De
acuerdo?
La voz de
Tsukihito se escucha como si estuviera a la distancia
Haciéndose eco en
mis en la parte posterior de mi oreja, el interior de mi cabeza se llenó con la
voz de Tsukihito
Eventualmente, la
conciencia del niño se ve arrastrada al un profundo sueño como si le hubiera
causado mareos
No sé si quedo
sentado o de pie, pero no fue extraño que dejará de tener miedo
Justo antes de que
el niño perdiera la conciencia, el pequeño pudo visualizar una bella escena que
nunca antes había visto
Flores blancas
floreciendo. Innumerables mariposas volando
En medio de ello,
dos personas abrazándose con dulces sonrisas en sus rostros parecida a la miel
FIN
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