Mi
conflicto está el viento que sopla, sin sonido, mientras tanto, Mitsugi me mira
por encima del hombro como si nada.
Las
luces oscilantes hacen que los músculos desnudos de su cuerpo se destaquen...
Solo
el hecho de que ambos brazos, que parecían haber sido bajados a la ligera,
estaban rígidos e hinchados, me dice que se le ha puesto un poder considerable.
Los
vasos sanguíneos flotaban a los lados de esos brazos blancos que estaban
ligeramente levantados.
Pensé
que era delgado, pero cuando lo miré de nuevo, no era tan delicado como para no
ser confiable como pensé.
Azuma:
Ha …
Estoy
disgustado conmigo mismo mirándolo así sin permiso, repensando mis pensamientos
sin permiso y emocionándome sin permiso.
Pero
…
A
menos que sea realmente insensible, debería saber lo que estoy tratando de
decir, pero la razón por la que no me ha dicho algo es porque seguramente
siente lo mismo que yo.
Tal
vez no soy el único emocionado aquí.
Mitsugi:
….
No
puedo ver sus ojos que deberían estar detrás de ese cabello que oculta los
costados de su cara.
Eso
me hace preguntarme si tendrá la misma expresión que yo en su rostro.
Tal
vez no soy el único que está pasando por una situación tan incómoda.
Tengo
expectativas tan desesperadas.
Azuma:
Ha … haah …
Levanté
la mirada, que había caído debido al impulso de mi exhalación.
Para
contener el deseo de correr y morderlo en este momento, aprieto los dientes
provocando un ruido.
Mitsugi:
….
En
medio de mi visión borrosa, cubierta de oscuridad y luz, se encontraba un pálido
Mitsugi en silencio.
Podría
estar observando como actuaré o tal vez, este esperando que le de una
respuesta.
Azuma:
Ah …
Una
voz rasposa salió de mi boca.
Ah,
ya no puedo.
No
quisiera decir algo como esto.
Y
no importa lo bien que se sienta el sexo, odio a Mitsugi.
Ojalá
se muriera.
Azuma:
Tu … también … nuh …
Gotas
de agua caen del flequillo que ha absorbido el sudor de mi cabeza hasta el
límite.
El
empeine de mi puño tembloroso, que sigue ejerciendo fuerza, repiquetea.
Azuma:
¿Te gustaría … que entráramos juntos … al baño …?
¡Ah
…!
Se
lo dije.
Mitsugi:
….
Los
hombros de Mitsugi se sobresaltaron.
No
fue por arrepentimiento lo que me hizo apresurarme a decir eso, sino un impulso
irreversible.
No
se mueve mientras mira hacia atrás.
Es
frustrante y me vuelve loco.
Rápido.
Date prisa y ven. Déjame tocarte rápido. Maldito bastardo.
Si
no lo haces, comenzaré yo.
Azuma:
Fuh … nuh …
De
los espacios en mis dientes apretados, mi aliento turbio se escapaba como una
bestia.
Mitsugi:
….
El
cuerpo endurecido de Mitsugi se relaja como si las llamas se extinguieran.
Su
perfil inclinado, una boca que forma la primera letra de una palabra, iluminada
poco a poco por la luz...
El
sonido de las plantas de mis pies golpeando el suelo frontal atraviesa el
techo.
Azuma:
….
Su
cabello largo que se balancea con el viento, los brazos largos sobresalen.
Contempla
mi cara.
Mitsugi:
Entraré.
Lo
que pude ver antes de que su palma abierta de par en par tocara mi cara fueron
unos ojos muy abiertos, húmedos y de color azul profundo.
Azuma:
¡Gah!
Su
palma se estrelló contra mis ojos y mi cuello se echó hacia atrás.
Azuma:
¡Nug … aahg …!
Estaba
a punto de perder el equilibrio cuando pisé la ropa esparcida con mis talones
conteniendo el impacto, pero unos brazos rápidamente se envolvieron alrededor
de mi cintura y me detuvieron.
El
aroma del sándalo llena mi mundo.
Es
un aroma que me vuelve loco.
La
maldición que Mitsugi me lanzó el día que nuestros ojos se encontraron por
primera vez.
Mitsugi:
Mn …
Azuma:
Nuh … ah … hah ….
Mitsugi:
Ha …
Un
objeto duro y blando devoraba alternativamente mi garganta que estaba irresistiblemente
tensa por el jadeo.
Azuma:
Uhh …
Coloco
mis dedos en la mano que cubre mis ojos y presiono lo suficientemente fuerte
como para que la punta de mis uñas se clave en ella.
No
hay ninguna razón por la que quisiera dejarlo ir.
Pero
de repente, mis ojos se abren.
Azuma:
¡!
Esta
vez, su mano llego a mi garganta, agarrando mi barbilla, y la imagen residual
de un paladar completamente abierto corrió a un lado de mis ojos.
Azuma:
Ngh …
Mi
cuello estaba inclinado en un cierto ángulo, mis orejas estaban siendo
mordidas, y sus cinco dedos sujetaban mi hombro que se había levantado
involuntariamente.
Mitsugi:
Nm … anm … contigo …
La
boca que mordía el lóbulo de mi oreja con sus dientes me susurra en el acto.
Mitsugi:
En realidad, no se puede evitar ser improductivo. (No pude entender mucho
a lo que Mitsugi se refiera aquí jeje)
Una
voz áspera penetró mis tímpanos y fue succionada por el entumecimiento de mi
abdomen inferior.
Azuma:
…. Ah …. su… supongo … que no ….
Ya
sea fanfarronería o sexo, entre este chico y yo, siempre hay nada más que
intimidación improductiva.
Azuma:
Pero … no hay de otra … ¿no ..?
Se
suponía que empujaría hacia atrás el pecho de este bastardo con mi mano
extendida, pero en su lugar agarré su cabello y lo atraje hacia mí.
Mitsugi:
No se puede evitar.
Mitsugi
miró a la persona quien había tirado de su cabello, pero rápidamente desvió la
mirada y puso su boca en mi hombro.
El
cabello frío y seco se desliza por mis mejillas y mi cuello mientras mi cabeza
se mueve salvajemente por los besos de Mitsugi en mi hombro.
Azuma:
Ah … nm …
Entierro
la nariz en el cabello entrelazado con mis dedos.
Que
agradable aroma. Me gusta este aroma.
Pero
detesto a Mitsugi.
Mitsugi:
Es tu culpa.
Azuma:
¿Hah …?
La
punta de su lengua se asoma por un lado de su rostro deslumbrante.
Mitsugi:
Cada vez … cada vez … nmuh … mn …. Al punto de llegar a vomitar.
Mordiéndome
el cuello y la oreja, la feroz boca se convirtió lentamente en un movimiento
cálido y suave.
Sus
labios fríos descienden desde debajo del lóbulo de mi oreja a través de las
branquias mientras muerde el músculo abultado debajo de ella.
Azuma:
Nm … uh …. mira quien lo dice …. Unm … me sorprende que digas eso …
Mi
cuerpo tiempla al sentir el hueco de mi clavícula siendo perforada por sus
dientes.
Mitsugi:
Muh … mn … no entiendo lo que dices.
Los
labios colocados sobre mi piel me hacen cosquillas cada vez que habla.
Azuma:
Aah … es que … es así … ¿no …?
Antes
de darme cuenta, una de mis manos rodeó la cintura de Mitsugi y agarró su
cinturón.
El
cabello que estaba envuelto alrededor de mis dedos se deshacía en el aire.
Azuma:
El que me …
Los
párpados entreabiertos de Mitsugi me atrapan.
Azuma:
El que me hizo así … fuiste tu …
Mitsugi:
¡!
De
repente, una mano rodeó el escote de mi camisa y lo jaló violentamente hacia
abajo, y las mangas de la misma fueron arrancadas de ambas muñecas con un
impulso como si estuviera dispuesto a rasgarlas.
El
área del pecho de mi camisa está levantada y me veo obligado a quitármela de la
cabeza.
Azuma:
Ah … puh …
Mi
cabello despeinado cubre mis ojos.
Sacudí
la cabeza y sequé mi flequillo de mi vista.
Mitsugi:
Fuh, esa …
El
mentón duro de Mitsugi perforó mi hombro después de tirar mi ropa sobre la
montaña de basura.
Mitsugi:
Esa es mi línea.
Azuma:
Uh … ja … ja …
Mitsugi
no me culpó por reírme.
Azuma:
Como lo supuse … es improductivo …
En
cambio, él ….
Mitsugi:
Eso es lo que dije, ¿no?
Bajó
las pestañas y desvió la mirada como si se quejara.
No
importa cuánto tiempo tome, no pueden evitar dar vueltas en círculos.
Sin
avanzar. Sin progreso. No se rinden el uno al otro y no se mueven de su
posición actual.
Conversando
en la orilla opuesta, atrapados sin escape.
Mitsugi:
Desnúdate.
Una
voz rastrera rompe el aire relajado.
Sea
ha vuelto loco.
Recordé
el momento en que hicimos algo similar al sexo anteriormente.
Azuma:
Ha …
Metiendo
mis dedos en el cabello alrededor de su nuca, también muerdo la garganta de
Mitsugi.
Mitsugi:
Nuh ….
Puedo
sentir su tensión a través de mis dientes.
Mitsugi
también dijo que se sentía bien hacerlo conmigo, o algo así antes.
No
soy el único raro.
Azuma:
Nm … aahm ….
Mientras
clavaba los dientes en la fina capa de piel, estaba extasiado como si me lo
estuvieran haciendo a mí.
Me
pregunto si Mitsugi sentía lo mismo que yo. Odio, irritación y lujuria en igual
medida.
¿No soy el único que siente la necesidad de
comérselo todo?
Por
eso ni tú ni yo podemos detenernos.
Azuma:
Num … mejor que desnudarme… sería mejor que te desnudara a ti …
Enrosqué
el dedo que estaba enganchado en la hebilla en el espacio entre el cinturón y
los pantalones.
Mitsugi
me miró y dejó escapar un pequeño suspiro.
Sin
detenerme.
Mitsugi:
Entonces, date prisa … ¿cuánto tiempo planeas mantener la olla caliente? (Esa
“olla caliente” se podría malinterpretar 7w7)
Azuma:
Nm … ah … fuah … jaja …
Mitsugi:
No te rías.
Azuma:
Sí, sí, sí, re refieres a la olla que puse a calentar. Se me había olvidado.
Mitsugi:
¿Planeas incendiar mi cabaña?
Azuma:
Cállate … nunm ….
Con
los dientes en su garganta, aflojé el cinturón del pantalón de su traje con mis
dedos calientes.
Cuando
abrí la cremallera y junté la ropa y los pantalones y los bajé hasta sus
muslos, el peso del cinturón los hizo caer.
Cuando
Mitsugi mueve sus piernas para quitarse los pantalones, la hebilla hace un
sonido de raspado en el suelo y la prenda cae por sus tobillos.
Mitsugi:
Uh … nh …
La
mano de Mitsugi, que había sido raspada por la cremallera, con dificultad,
entró en su ropa interior como si se quejara, agarrando el contenido dentro.
Azuma:
Nuh … guh …
Cuando
dejé de moverme debido al dolor, Mitsugi torció su cuerpo, empujó hacia abajo
la prenda en mis piernas que estorbaban para conectarse con las de él, y me
miró fijamente.
Mitsugi:
Levanta las piernas.
Azuma:
Hah … ha … nha …
Como
le dijeron, levantó alternativamente sus piernas y pisó la prenda en
consecuencia, y su pantalón fue pateado espectacularmente lejos.
Luego,
mientras me sujetaba por la cintura, me condujo hacia el baño.
Azuma:
Parece como si estuviera siendo cuidado.
Mitsugi:
Los cuidadores por lo general están vestidos, ¿no?
Enseguida,
fui empujado primero dentro de la bañera, luego vertió agua caliente de la olla
en ella provocando que saltara.
Azuma:
¡Waaah! ¡Eso es peligroso!
Mitsugi:
Estorbas.
Azuma:
Lo has dicho demasiado tarde … ¡buuh!
Esta
vez, me echó agua fría sobre mi cabeza, haciendo que me agachara.
Azuma:
¡Buuh … aaah …!
Hizo
esa acción varias veces.
No
tengo tiempo para abrir los ojos.
La
temperatura del agua del río que vertí no era lo suficientemente cálida, pero
era mejor que el agua en la que suelo bañarme.
Aunque
no creo que sea una buena idea que me echara agua de esa manera directamente sobre
mi cabeza.
Azuma:
¡¿Qué te pasa?! ¡Esto es duro!
Mitsugi:
Estás sucio, así que te lave.
Azuma:
¡Pero si solo me echaste agua!
Mitsugi:
No te quejes. Eso es suficiente por ahora.
Mientras
me limpiaba la cara con la palma de la mano, Mitsugi se cubrió la cabeza con
agua tibia y se enjuagó el cabello.
Puso
la tapa en la taza del inodoro, se sentó sobre ella y me miró.
Mitsugi:
¿O debería lavarte el cabello y el cuerpo
primero? Estando en ese estado.
Diciendo
eso, señala la parte inferior de mi cuerpo con la barbilla.
Azuma:
….
La
voz reverberante acarició mi piel, elevando la temperatura de mi cuerpo.
Olvidé
por completo ocultar esa parte de mi cuerpo, pero ahora se refleja en el espejo
tan fácilmente.
Cuando
lo miré tímidamente, no había excusa para ello, y me sonrojé.
Aunque
no puedo manejarlo, simplemente no puedo dejarlo tal y como está.
Además,
estoy tan húmedo que no puedo evitar estar impactante.
Azuma:
…. no …
Ahora,
me sentía cómodo al aceptar sinceramente el estado de mi cuerpo.
Mitsugi:
Entonces, ven.
Miré
la entrepierna del bastardo que estaba sentado pomposamente sobre la tapa de la
taza del baño.
Ese
bastardo … estaba erecto.
No
estaba tan mojado, pero su dureza era igual a la mía.
Azuma:
….
Mitsugi:
….
Tuve
un momento de duda acerca de salir de la bañera, pero una vez que comienzo a
caminar, todo se efectúa de manera rápida.
Cuando
el hombre estaba a mi alcance, la palma de Mitsugi naturalmente me da la
bienvenida.
Azuma:
Nm … an …
Me
tapé la boca con el dorso de la mano, de la que se escapó una dulce voz desde
que esa palma me agarró.
Mitsugi:
….
Se
siente tan bien que siento que mi cintura se va a derretir solo porque no tengo
nada de ropa puesta.
Azuma: Muévete … rápido …
Mitsugi:
No me des órdenes.
De
repente me frotaron de arriba abajo, y todo mi cuerpo se puso rígido.
Azuma:
¡Ah … aaah …. Aaaaaa!
Como
me sorprendió y porque de repente me dieron el estímulo que siempre había
querido, no pude controlar mi voz.
Mitsugi:
Tu voz suena mucho ….
Azuma:
Ah … nuh …. No puedo … evitarlo … aaah ….
Mitsugi
veía a su propia mano repetir esa misma acción.
No
….
Cada
vez que frotaba mi miembro, miraba seriamente lo que se filtraba desde adentro
de él.
Azuma:
Ah … haaah …. Aaah ….
Esta
viendo como lo estoy sintiendo tanto.
Mitsugi
….
Él
es la última persona en este mundo que me gustaría que viera este lado mío.
Azuma:
Ah, ah, ah …. Aaaah … nuh ….
No
puedo evitar sentir la muñeca que estaba moviéndose hacia arriba y hacia abajo.
Mitsugi:
¿?
¿Notó que mi boca suelta temblaba como si fuera
a decirle algo? Aflojando ligeramente la fuerza aplicada, Mitsugi levantó la
vista con sospecha.
Azuma:
Kuh …
El
sonido de la mucosidad húmeda que se revuelve queda atrapado en las grietas de mi
respiración áspera.
Pareciera
como si ese sonido lo estuviera hipnotizado y solo podía pensar en el placer.
El
cabello rubio mojado y desaturado simplemente se deslizo sobre aquellos hombros
y eso provoca que casi me corriera.
El
techo, que no debería haber estado lleno de vapor, se veía nublado.
Azuma: Ah … aah …. Iaaah … se siente tan bien …
Un
poco de saliva se derramó por la comisura de mi boca jadeante, distorsionando
el aire de forma antiestética.
Mitsugi:
….
TRADUCCIÓN
AL ESPAÑOL POR: SAKURADA DI
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