Paradise (Matsuda) #20

 

Azuma: Diciendo algo así tan hábilmente. Me enoja.

 

Matsuda: Supongo que es por mi edad.

 

Con una sonrisa brillante, me agarro el tobillo y mi visión giró en ángulo recto.

 

Y finalmente me soltó la mano.

 

Estaba un poco inclinado, pero ahora parecía un atún tumbado en la cama.

Azuma: ¿Y, qué vamos hacer?

 

Aparte de la mitad inferior de su cuerpo, su voz sonaba como si no tuviera ningún interés.

 

Matsuda: Sexo.

 

Suponía que era eso.

 

No, espera.

 

Azuma: ¿Eh? ¡¿Me la quieres meter?!

 

Matsuda: ¿Dices eso en esta posición?

Azuma: ¡Eso es porque me empujaste, era obvio que me caería porque la cama estaba detrás!

 

Matsuda: No importa como lo piense, eres tú el que será follado, ¿no?

 

Azuma: ¡¿Por qué?!

 

Me confundo de repente cuando alguien dice algo que no entiendo.

 

Azuma: ¡Imposible, imposible, imposible, imposible! ¡Nunca antes había tenido este tipo de experiencia antes, ni siquiera con una mujer! ¡Si me la quieres meter, entonces para! ¡Mi iré!

 

Matsuda: ~ ¿Eh? ~ ¿Nunca lo has hecho con una mujer?

 

Duce Matsuda, sonando sorprendido.

 

Maldita sea, crees que es normal que una mujer se meta contigo así, mierda.

 

Azuma: ¡No! ¡Solo puedo hacer cosas normales!

 

Azuma: Por otro lado, Matsuda … ¿tienes experiencia con hombres?

 

Matsuda: No. Es por eso que te empuje para probar, e inesperadamente al hacerlo me excite, así que es un poco problemático estar así.

 

Matsuda: Quizás pueda hacerlo con hombres también.

 

Azuma: Bueno … pues que bueno por ti.

 

Matsuda: Sin embargo, me pareció que eres del tipo que recibe igual que las mujeres, así que supuse que tú también ya tendrías experiencia.

 

Azuma: ¿Q-Qué …? Uhh …

 

Matsuda: Uhm ….

Azuma: Oh, uuh …

 

La queja que estaba a punto de hacer no llegó a buen término ya que enterró su cara en mi cuello.

 

El cabello de Matsuda tocó suavemente el contorno de mi oreja y antes de que pudiera recuperar el aliento, estaba succionando mi arteria carótida y moví mi mandíbula por reflejo.

 

“Se siente bien" prevaleció sobre "hace cosquillas".

 

Matsuda: Jah, ¿qué contigo? Tu voz suena ronca y nada sexy.

 

Azuma: C-Cállate, me estás haciendo cosquillas.

 

Matsuda: Heeeh ….

 

Matsuda entrecierra los ojos, divertido mientras cambia gradualmente de posición y lame mi nuca.

 

Azuma: No …. Para, hey …. Nnuh ….

 

No me gustó cómo una parte de mi cuerpo saltaba cada vez que me chupaba, así que puse mi mano en el pecho de Matsuda y le dije que se alejara, pero él obstinadamente no retrocedía.

 

Incluso si intento resistir inclinando el cuello, su cabeza queda atrapada entre mi mandíbula y clavícula, y el beso frustrante continúa.

 

Azuma: Haah … uuh …

 

Matsuda: No te preocupes, no te voy a obligar. Si no te gusta, no lo insertaré.

 

Matsuda: Con eso está bien, ¿no?

 

Matsuda: Solo vamos a desahogarnos.

 

Azuma: Haah ….

 

¿En serio? ¿Está bien si solo nos tocamos?

 

Si no hay ninguna inserción, ¿no se arrepentirá de haber hecho esto con Matsuda después?

 

No puedo encontrar una respuesta.

 

Mientras estaba en agonía, mi nuez de Adán fue introducida completamente en su boca.

 

Matsuda: Nnm …

 

Azuma: ¡Uuuh!

 

Las ondas se extendieron por mi piel mientras su lengua caliente la trazaba, y mis pensamientos que estaban a punto de solidificarse se hicieron añicos.

 

Azuma: ¡Uuuun!

 

Matsuda: Nmm … chuuu ….

 

Azuma: Nm, mmn …. Nnnn ….

 

Matsuda: Eres sensible. Que lindo.

 

Azuma: Nuh, haah, cállate ….

 

Matsuda: Si tan solo alguien besándote la garganta te hace sentir así …

 

Matsuda: ¿Qué has estado haciendo durante el sexo hasta ahora?

 

Vagamente me di cuenta de que la estimulación se había detenido y relajé la mano que había colocado sobre el pecho de Matsuda para detenerlo.

 

Azuma: Simplemente … lo hacía con normalidad …. No soy del tipo que gime …

 

Matsuda: Hooh ….

 

Cuando miré a Matsuda, quien dejo de hablar, se sentó un poco y me miró la parte inferior de las piernas.

 

Está completamente erecto.

 

Aunque el de su erección es relativamente pequeño, no creo que sea posible ocultarlo a esta distancia.

 

Azuma: ……… 

 

Mierda. De todos modos, lo descubriría.

 

Abrí los ojos y mantuve las piernas abiertas.

 

Hay cierta resistencia hacerlo entre chicos, pero eso no significa que vayan a profundizar el uno en el otro... Así que está bien, supongo.

 

Simplemente vamos a desahogarnos. Eso es lo que Matsuda lo dijo... Supongo qué está bien.

 

Aunque fue una decisión repentina, llegué a esa conclusión.

 

Matsuda: Lo que quiere decir que solo hoy estás siendo sensible.

 

Azuma: Siempre he sido una persona sensible, pero ….

 

Azuma: Sólo me masturbé una vez desde que llegué aquí... Se ha ido acumulando tanto porque no he tenido tiempo ...

 

Azuma: Si no fuera así, para empezar, simplemente escuchar los sonidos de dos hombres teniendo relaciones sexuales no podría hacerte tener una erección, ¿verdad?

 

Matsuda: ¿Nm?

 

El mero toque de la palma de Matsuda en mi muslo me hizo temblar.

 

Azuma: Nuh …

 

Matsuda: Ya veo. Compartes la misma habitación con Takara. Por supuesto que sería difícil masturbarse.

 

Matsuda: Pero, si querías desahogarte simplemente tenías que haber ido al baño.

 

Azuma: No me siento cómodo … saber que hay alguien … así que me es imposible.

 

Matsuda: Jajajaja, que tipo tan delicado eres.

 

Matsuda: Pero, eso es tentador.

 

La mano que estaba en mi muslo se desliza y masajea suavemente mi entrepierna a través de la ropa.

 

Azuma: ¡Aaah ...!

 

Me vi obligado a moverme a pesar de que estaba acurrucado, y mis rodillas, que habían estado estiradas, comenzaron a contraerse por sí solas.

 

Lo amasado dentro de mi ropa interior tenía una sensación pegajosa y parecía que las cosas estaban a punto de ponerse realmente mal.

 

Es simplemente vergonzoso. Quiero huir. Se siente bien.

 

Diferentes emociones dan vueltas en mi cabeza.

 

Azuma: Ah, kuuh …. Uuh ….

 

Incliné la cabeza para dejar pasar el placer. Escuché un ronroneo.

 

Matsuda: Pensé que estabas un poco fuera de lugar, pero has estado reaccionando ante mí desde entonces.

 

Azuma: L-Lo … siento …

 

Matsuda enderezó mis piernas, que estaban ligeramente abiertas, lo más rectas posible.

 

Cambió su posición para estar a horcajadas sobre mí y subió el dobladillo de mi camisa hasta mi pecho.

 

Matsuda: Oh, que buenos abdominales.

Azuma: Uh … gracias … uuh, nuuuh …

 

Mientras acariciaba mi estómago, puso sus dedos en la cintura de mis pantalones.

 

Matsuda: Levanta tus caderas.

 

Azuma: ……

 

Con vacilación, levanto ligeramente mis caderas. La prenda fue retirada en el momento justo.

 

Le baja su ropa junto con su ropa interior, dejando al descubierto los afilados huesos de sus caderas.

 

Matsuda: ……

 

Después de un momento, fue empujado aún más.

 

Mis genitales, que habían estado en ocultos durante mucho tiempo, fueron empujados hacia abajo por mi ropa y quedaron expuestos con fuerza.

 

Azuma: Ah … uuh … 

Volví la cabeza, no queriendo ver lo emocionado que estaba.

 

Pero al final, me di cuenta de que una gran cantidad de prevención cayó sobre mi vientre expuesto.

 

Matsuda: Ha …

 

Matsuda deja escapar un suspiro mientras engancha sus dedos en la cintura de sus boxers.

 

Azuma: ¿?

 

Aunque el contenido ya salió, me preguntaba cuál era el punto de mirar allí...

 

Miro dentro.

 

Azuma: ¡Un!

 

Matsuda: Que increíble, esta hecho un desastre allí.

 

Azuma: ¡Idio … uuh!

 

Intenté levantar las piernas, pero el Matsuda estaba encima de mí, así que no pude.

 

Azuma: Uh, q-qué … ¡¿qué estás haciendo?!

 

Matsuda: Estoy comprobando cuanto te has mojado. ¿Qué? No tiene nada de malo que vea.

 

Azuma: ¡Claro que sí! ¡Mejor dicho, fuiste tu quien me hizo estar así ….!

 

Cuando cerré la boca, Matsuda pareció darse cuenta también y su sonrisa se hizo más profunda.

 

Usando la mano en mi estómago como punto de partida, dobla su cuerpo y acerca su rostro a mí.

 

Matsuda: Tienes razón, es mi culpa. Pero …

 

Debido a su posición plegada, parece que la punta curva de mi miembro golpeará el vientre del Matsuda.

 

Azuma: Uh, haa ….

 

Mi atención se dirige a la imagen que parece mostrarme que va a tocar mi camisa en tan solo unos milímetros.

 

Matsuda: Nunca había visto a alguien ponerse así simplemente lamiéndole el cuello y tocándolo por encima de la ropa. 

 

Azuma: …….

 

Incapaz de escucharlo, giro la cabeza. Las lágrimas se acumulaban en las comisuras de mis ojos, pero se filtraron y empaparon las sábanas.

 

Probablemente Matsuda no pudo verlo, pero no hubo más ataques y, después de una breve pausa, emitió un crujido.

 

Levanto la cabeza nerviosamente. En lo que a mí concernía, unos genitales enormes sobresalían de la parte inferior de sus caderas.

 

Por supuesto que su cosa estaba rindiendo homenaje a los cielos. (¡Jajajaja me imagine a un pene dando sus respetos al señor jajajaaj!)

 

Azuma: ¡Es enor ….!

 

Matsuda: Es enorme, ¿verdad?

 

Matsuda: Por cierto, todavía no está parado al 100%

 

Azuma: P-Por favor … no me lo vayas a meter …

 

Matsuda: No lo haré sin haberte preparado antes.

 

Azuma: Entonces, ¿qué vamos hacer? ¿Un trabajo manual o algo así?

 

Matsuda: Bueno, algo parecido supongo.

 

Mientras todavía estaban tocándose el uno sobre el otro, Matsuda colocó su mano sobre la base de ambos miembros.

Lentamente, como si tirara de las yemas de sus dedos, deslizó si arrastre desde las bases hasta las puntas.

 

Azuma: ¡Uh, aaaaah …. Aaaahg!

 

Mi boca se aflojó ante la estimulación aún lenta, pero no tuve tiempo de mantener mi apariencia.

 

Puedo sentir mi polla pulsando muy fuerte.

 

Matsuda: Nos masturbaré a ambos. Te mojaste todo, así que no necesitamos de ninguna loción.

 

Azuma: Nm, nuh …. ¡uuuh ….!

 

La sensación de calor y derretimiento hizo que mi columna se arqueara.

 

La camisa que había estado pegada a mis costillas se deslizó hacia arriba.

 

La sensación inmoral de que un hombre tocara mis genitales se convirtió en un placer indescriptible que recorrió desde mis muslos hasta mis espirales.

 

Matsuda: Haa ….

 

Matsuda sacude levemente su cuerpo.

 

El calor corporal que se movía de un lado a otro a través de mi sensible trasero me quitó la capacidad de pensar con una fuerza irresistible.

 

Aazuma: Ah, aah …. Uuh … aaahg

 

Me frotó nuevamente y mi visión comenzó a temblar levemente.

 

Mientras miraba la pared al lado de la cabecera, que estaba atrás, sentí que alguien tocaba mi pecho expuesto.

 

Matsuda: Ah, sorprendente. Está tan liso.

 

Azuma: Kuh …. Uh …

 

La palma de su mano frota tus pezones de manera estimulante, haciendo que me retuerza al sentir algo parecido a picazón.

 

Durante ese tiempo, nuestros genitales se frotaban finamente entre sí, ¡e incluso me tocaba los pezones! La vergüenza desapareció antes de que pudiera tomar forma.

 

Azuma: Uh, haah … uuuh …. Uuuh …

 

Matsuda: Nm … no es que no haya manera de que no sientas nada en tu pecho, ¿verdad? Muy bien.

 

Matsuda acaricia la parte interna de mi muslo con una sonrisa de cumplido y pone su boca junto a mi oreja.

 

Azuma: Uh, aah, aaauuhh …

 

Que bien ni que nada.

 

Matsuda: Entonces te haré sentir bien y luego harás lo mismo por mí.

 

Se trago el lóbulo de mi oreja.

 

Azuma: ¡Ah!

 

Matsuda: Uh, pff … nmm … si que eres sensible ….

 

Apreté los dientes mientras se reía de mí, pero me di cuenta de que ya no podía reprimir mi voz por la estimulación.

 

No quiero emitir un sonido dulce, pero el placer que supera la razón me hace arquear el cuello.

 

Azuma: Fuh …. Nnm ….

 

Agarrando las sábanas con mi mano derecha, que de repente se había levantado, miré mi entrepierna por primera vez, aunque estaba desenfocada.

 

El de Matsuda, que se superpone sobre mi miembro, también está húmedo y de un rojo brillante.

 

Del mío …

 

Gotas goteaban desde la punta hasta mi vientre.

 

Matsuda: Je … jeje.

 

La mano de Matsuda apareció a la vista y levantó su vello púbico húmedo y rizado.

 

Matsuda abre su gran palma para lucirse...

 

Frotó la punta, que acababa de gotear líquido pre-seminal, varias veces.

 

Azuma: ¡! Naah, aah, deten …. Aaah, ah, ahhhh …

 

Matsuda: Ohh, que buena reacción.

 

Matsuda: Pero si te lo hago más, te correrás pronto.

 

Matsuda: De ser así, entonces sería mejor ambos lo hiciéramos.

 

Observé desde un lado mientras mi brazo se estiraba para impedirle jugar con mi área sensible, temblando como un juguete en respuesta a la estimulación...

 

Matsuda desliza su mano por la base y, sin más preámbulos, agarra a los dos juntos. (Con agarra a los dos juntos, se refiere que Matsuda agarro tanto su propio pene como el de Azuma)

 

TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL POR: SAKURADA DI