Su
lengua se desliza sobre mi dedo índice mientras me mira a los ojos muy cerca,
enterrando sus dedos en mí.
Aoba:
¡Ah, hah …!
Su
lengua lame mi dedo, chupando su punta y mordiéndola ligeramente.
Después
de mi dedo índice está mi dedo medio. Y luego de eso...
Con
un movimiento insoportablemente impaciente, sus dedos detrás de mí comienzan a
estirarme.
Con
cuidado suma y resta dedos para que me acostumbre y los saca lentamente.
Y al
mismo tiempo deja de chuparme los dedos.
Los
dedos tensos de Ren sacan mi polla de mi ropa interior.
La
punta ya está untada con un líquido transparente y Ren la frota con su pulgar.
Aoba:
¡Ah …!
Con
solo eso, un dulce entumecimiento me invade.
Ren:
Aoba, ¿no te duele la espalda?
Ren
susurra con consideración.
Me
duele un poco estar de espaldas contra la pared...
Ren
me agarra del hombro y me mueve.
Ren
gira mi cuerpo, haciéndome mirar hacia la pared.
Él se
cierne sobre mí, el calor sobre mi espalda me cubre.
Ren:
Aoba …
Besa
mi mejilla, mi nuca, mi cabello, mientras tira de mis caderas hacia él.
Y …
Coloca
su polla detrás de mí.
Aoba:
Ah … ¡Aaah, haa … aah!
Él
empuja lentamente hacia adentro.
Me
sostengo con las manos en la pared, sintiendo que como me abro.
Ren
toca mi polla flácida para intentar aliviar el dolor.
El
placer comienza a hervir en mí nuevamente mientras respiro pesadamente,
esperando que Ren termine de abrirse camino en mi interior.
Ren:
¡Uh … uh … ah!
Un
sonido hace eco en la garganta de Ren y se detiene.
Está
completamente adentro.
Mi
cabeza está toda confusa, llena de una sensación de impaciencia...
Es
imposible pensar con calma cuando mi cuerpo está lleno de sensaciones.
Ren
no se mueve por un tiempo, pero luego me muerde suavemente la oreja y comienza
lentamente.
Aoba:
Ha, aah … ugh … uh … uh …
No
podemos movernos mucho, así que Ren tiene que mover las caderas mientras
estamos pegados.
No es
tan duro y está empujando profundamente sin decir una palabra ... Se siente muy sucio.
Todavía
queda un pequeño sentimiento extraño en el dulce estímulo ahora debido a que
Ren me tocó antes.
Aoba:
Ah, hah, uh … aaah … aahhh …
Ren: Uh, aah … uh, uh …
Él
respira en mi oído.
Incluso
si no puedo ver su rostro, puedo decir que siente lo mismo por su respiración y
su calor.
Aoba:
¡Nm … aaah … aaah … uuhh …!
De
repente comienza a concentrarse en tocar mis puntos sensibles.
Y con
eso, el sentimiento extraño se disipa y una terrible indulgencia ocupa su
lugar.
Aoba:
Ah … ¡¿aaah?!
Cuando
levanto la voz en respuesta...
Juro
que escucho pasos.
Todo
el calor del momento se desvanece, dejándome pálido.
Ren:
….
Ren
también se detiene, tenso.
Los
pasos se acercan. Alguien está caminando por aquí.
Esperando
quieto, los fuertes pasos se alejan lentamente.
Gracias
a Dios. Parece que se fueron.
Aoba:
Ah …. ¡uh, aah!
Aliviada
y desprevenida, mi voz se filtra cuando Ren se mueve de repente.
Los
pasos no han desaparecido del todo, y puede que haya otras personas también...
Como
nos detuvimos sólo a mitad del camino, mi trasero todavía se siente ansioso de
todos modos.
Ren:
Aoba …
Ren
exhala con un susurro y mete sus dedos en mi boca.
Y
luego lentamente comienza a moverse.
Aoba:
¡¿Hmm?! ¡Ngh … uhh …!
¡Hey,
espera un …!
No
puedo decir nada con sus dedos en la boca, pero...
Cuando
golpea mis puntos sensibles con tanta fuerza, los sonidos se escapan de mi
garganta.
Aoba: Uh … ungh … guh …
Ren: ¡Uh!
Tratando
de contener mi voz tanto como puedo, termino mordiendo los dedos de Ren.
El
sabor de la sangre hormiguea en mi boca.
¡Mierda,
lo siento …!
Como
ahora no hay señales de otras personas, frenéticamente saco los dedos de Ren de
mi boca.
Sus
dedos están goteando saliva y, como supuse, sangre.
Aoba:
Ren, lo siento … Pero, lo hice porque te moviste allí tan repentinamente.
Ren:
Lo siento.
Con
tono de disculpa, Ren vuelve a llevar sus dedos a mi boca.
Sus
dedos me hacen cosquillas suavemente en los labios.
¿Quiere
volver a meterlos?
Aoba:
¡T-tu …! ¡Nmm … ngh!
Ren
desliza sus dedos dentro de mi boca abierta. Hay un sabor a hierro.
Con
sus dedos en mi boca, mueve lentamente sus caderas.
Aoba:
¡Nmmm … guhh …. Aaaah …!
Esta
vez, de repente me empuja hasta el límite de mi ingenio y hago todo lo posible
por no morderle los dedos.
Es un
poco asfixiante no poder gritar.
Pero
estoy a medio terminar, así que mi cuerpo está suplicando por esto.
Si
sacara sus dedos ahora mismo, estoy seguro de que me quedaría sin aliento.
Y mientras
estoy siendo tragado por el placer de sus embestidas, la sangre es casi sabrosa
para mí, en cierto modo.
Mecido
a un ritmo, naturalmente lamo y chupo sus dedos.
Ren:
Hah … aah …. Ahh …
Su
reacción cambia un poco a medida que acelera el paso.
Incluso
yo... quiero que él sepa cómo se siente esto.
Un
pensamiento me viene a la cabeza, levanto la mano y toco los labios de Ren con
los dedos.
Ren
separa los labios y deja que mis dedos se introduzcan lentamente.
Mis
dedos están mojados con su boca tibia.
Aoba:
Unf …. Fuh … aah … uuum …
Ren:
Uh … mn … fuh …
Mientras
él me empuja, los dedos en mi boca comienzan a moverse como los míos, con la
lengua de Ren rodando sobre mis dedos.
Enrosca
su lengua alrededor de mis dedos, a veces mordiéndolos.
Lamo
sus dedos tal como me gusta, empujándolos ligeramente con los dientes.
Ren:
Ngh … uuh … mnn …
Aoba:
¡Mn, guh …! ¡Uhh … ahh!
Se
vuelve a calentar ahora que compartimos la misma seducción de que nos chupen
los dedos.
Ren
empuja gradualmente cada vez más fuerte, mientras desliza su mano arriba y
abajo por mi polla mojada.
Aoba:
¡Ungh … pwaah … ah, aaah … Ren … yo …!
Al
llegar a mi límite, saco los dedos de Ren y jadeo débilmente.
Ren:
Uh, uuh … aaah … Aoba … ugh … juntos …
Ren
también saca mis dedos de su boca y me susurra al oído.
Mis
pensamientos completamente expulsados por el placer, todo lo que puedo lograr
es asentir.
Ren
me masturba violentamente, dándole el mismo trato a mi trasero.
Aoba:
¡Uh, aah … ugaah … aaah …!
Con
fuertes jadeos involuntarios, empujo mis labios contra mis manos en la pared.
Aoba:
¡Ah, mnn … ngh …!
Mi
cuerpo fue balanceado, empujado bruscamente contra la pared y embestido
profundamente.
Aoba:
¡Ah, hah … aaah … aaaaaahhhhh! Uh … uh …
Tratando
desesperadamente de mantener la voz baja, me dejé llevar.
Mi
semen salpica contra la pared.
Con
una serie de fuertes empujones de Ren al mismo tiempo, deja de moverse hasta el
fondo.
Ren:
Uh … aah, aaha … uuhn … uh …
Todo
su cuerpo tiembla y mis entrañas se llenan de un líquido cálido.
Aoba:
Haah, haa …. Aah …
Ren:
Ah, ah, haah …
Me
aferro a la pared impotente, jadeando salvajemente.
Ren
deja que un poco de su peso corporal caiga sobre mi espalda.
Ren:
Aoba …
Aoba:
Mn …
Ren:
Lo siento …. ¿estás bien?
Aoba:
Ah, sí. Estoy bien.
Ren
lentamente se aleja de mí.
Siento
como si acabara de correr una maratón entera, pero de alguna manera me levanto
apoyando mis manos en la pared.
Me
siento un poco tambaleante, así que me aferro a Ren.
Aoba:
Gracias.
Ren:
Aoba …
Cuando
arreglo mi postura, Ren me abraza con fuerza.
Aoba:
¿?
Cuando
levanto la vista, encuentro sus ojos mirándome, luciendo arrepentidos aunque
todavía un poco acalorados y molestos.
Sus
ojos se cierran sobre mí, nuestros labios se encuentran.
Aoba:
Mn …
Ren:
Mn …
Mientras
separamos nuestros labios, miro el rostro de Ren.
Aoba:
¿Qué pasa?
Ren:
Nada.
En
cierto modo lo entiendo sin que él responda.
Simplemente
no quiere dejarlo ir.
Lo sé
porque yo también soy así ahora.
Aunque
sea por un poco más de tiempo, quiero sentir su calidez.
Pero
…
Extiendo
mis brazos y revuelvo el cabello de Ren.
Aoba:
Bueno, vámonos ya. Vaya que entrar en celo en este lugar.
Ren:
Lo siento …
Finjo
estar enojado, pero Ren baja la mirada y parece extremadamente arrepentido.
Aoba:
Bueno, yo también me dejé llevar. Después de este acto …
Aoba:
El próximo hagámoslo en casa.
Ren:
Aoba …
Ren
me mira con una cara llena de emoción.
De alguna
manera me invade la vergüenza y miro hacia otro lado.
Aoba:
Date prisa y vístete.
Ren:
Sí.
Nos
arreglamos descuidadamente la ropa y recuperamos el sentido de la realidad.
Puedo
sentir algo deslizándose por mi trasero. Él se vino dentro de mí.
Necesito
llegar rápido a casa y darme una ducha...
Espera
…
Sólo
iba a aliviar a Ren de su repentino calor, pero luego fui mucho más lejos.
Eso
es bastante malo, siendo una especie de guardián de Ren...
Pero
soy débil cuando se trata de él.
Mirándolo
en serio, no quiero oír ni una palabra al respecto.
Y Ren
realmente me mima mucho, y a veces solo digo lo que quiero …
Esa
es una parte.
Mis
pensamientos se confunden, y miro a nuestro alrededor.
Aunque
este es un callejón estrecho, me alegro de que nadie nos haya visto.
Con
eso, siento que realmente necesitamos salir de aquí lo antes posible.
Aoba:
Ren, hay que darnos prisa e irnos antes de que alguien venga.
Ren:
Sí.
Extiendo
mi mano y Ren la toma, un poco desconcertado.
Pero
de repente se lleva la mano a la cara y frunce el ceño.
Ren:
Aoba. Hay cortes en tus dedos.
Aoba:
Ah. Bueno, yo también te mordí los dedos.
Ren:
Lo siento, fue mi culpa.
Aoba:
¡Estoy totalmente bie- um!
Ren
de repente me chupo los dedos, deteniéndome en seco.
¡Ese
fue un ataque sorpresa...! Mi cara se calienta.
Aoba:
¡Ren...! ¡No tienes que lamerlos...!
Ren:
Es un habito que tengo de cuando era un perro. Lo siento.
Generalmente
se muestra triste al respecto, pero esta vez Ren tiene una sonrisa en su
rostro.
¿Lo
hizo simplemente a propósito?
Es
sorprendente verlo tan travieso, haciéndome feliz, inesperadamente.
Porque
normalmente está tranquilo y sereno, pero poco a poco empieza a mostrar algo de
emoción.
Es
divertido verlo cambiar y me hace feliz.
Miro
a Ren con una pequeña sonrisa.
Aoba:
Tu … lo hiciste a propósito, ¿verdad?
Ren:
No lo creo.
Aoba:
Mentiroso. Con solo decir que no lo crees, me basta para saber que es verdad.
Ren:
Jajaja.
Estallo
y él se ríe.
Es la
primera vez que lo escucho reír, así que es fresco para mí.
Estoy
realmente feliz de que esté avanzando lentamente para mejor.
Saboreando
en secreto mi felicidad; traigo la mano de Ren hacia mí.
Ren:
¿Aoba?
Ren
me muestra una mirada perpleja.
Las
manos de Ren están peor que las mías por mis mordiscos.
Ren
me había dado algo de margen de maniobra, pero realmente no pude hacerlo.
Sintiendo
que hice algo terrible, lamo los dedos de Ren como él hizo con los míos.
Ren:
¡!
Aoba:
Con eso estamos a mano. Bueno, hay que irnos.
Ren
parpadea y de repente parece avergonzado.
Mi
cara se calienta al ver eso, pero finjo no darme cuenta y tomo su mano.
Salimos
del callejón de nuevo a la calle principal, de vuelta al ruido normal.
La
tensión abandona mi cuerpo y dejo escapar un profundo suspiro.
Aoba:
Hah. Hoy ha sido un día largo.
Ren:
Lo siento.
Aoba:
Te la has pasado diciendo eso todo el tiempo. Ya esta bien que dejes atrás lo
que ya pasó.
Mientras
caminamos, tiro ligeramente de la mano de Ren para apresurarlo.
Aoba:
Vamos, ya vámonos a casa. Quiero darme un baño tan pronto como lleguemos.
Ren:
¿Pronto?
Aoba:
Sí. Te lo digo de una vez, eso es por tu culpa.
Ren:
¿Mía?
Lo
digo con tono malicioso y casi puedo ver el signo de interrogación sobre la
cabeza de Ren.
Ren:
Ciertamente ambos sudamos bastante, pero …
Aoba:
No es solo eso. Por cierto, ¿quieres que nos bañemos juntos?
Bromeo
con una sonrisa y observo la expresión de Ren.
Pensé
que sería un poco divertido verlo todo rígido y nervioso.
Pero
…
Ren:
Seguro.
Aoba:
¿Solo eso?
Me
dejo caer con su respuesta rápida.
Ren:
¿Hay alguna razón por la que debería dudar?
Aoba:
Eso no es lo que quise decir.
Bueno,
supongo que es normal oír hablar de dos chicos bañándose juntos.
Y
cómo intenté ponerlo nervioso... ¿Supongo que soy un poco astuto?
Supongo
que podría pensarlo de esa manera.
¿Pero
incluso cuando dos personas enamoradas se piden uno al otro que se bañen?
¿Aún
no?
Aún
no.
Supongo
que simplemente soy inapropiado.
Ren
todavía es como un bebé en lo que respecta a ser humano, así que yo soy un poco
más sucio en comparación...
…….
Lo
que sea. No es necesario profundizar tanto en ello.
Aoba:
Bueno, a darnos un refrescante baño juntos. Vámonos a casa.
Ren:
¿Refrescante?
Aoba:
¡Sí, refrescante!
Cuando
aprieto la mano de Ren y enfatizo la parte "refrescante", Ren me
aprieta la mano felizmente.
Feliz
también, camino con su mano en la mía.
Siempre
caminaremos juntos así ahora.
Mientras
ríe, se sorprende, se preocupa o se inquieta a veces...
Ren y
yo caminaremos felices al mismo ritmo.
Sé
que hay mucho más que tendremos que afrontar de ahora en adelante, pero eso no
nos detendrá.
Ya
decidimos seguir juntos.
El
sol se pone cuando salimos de la calle Aoyagi, y Ren y yo caminamos por la
calle habitual hasta nuestra casa.
---
Fin ---
TRADUCCIÓN
AL ESPAÑOL POR: SAKURADA DI
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