CAGE OPEN - DOMINGO
~Te adoro~
¿Eh?
¿Dónde vertieron la gasolina? Normalmente, si fuera la persona que solía ser,
no consideraría la posibilidad de que no estuvieran diciendo la verdad y
simplemente saldría obedientemente.
No es
como si lo que pase en esta oficina tuviera algo que ver conmigo. Todos estos
tipos pueden simplemente morir. Hm.
Konno
Teppei: ……
Quizás
sea por mi ira acumulada, que mis pensamientos se habían vuelto sedientos de
sangre. Intenté quedarme callado y mirar hacia otro lado, pero …
La
señora … y aquel hombre mayor que suele compartir sus bocadillos conmigo. El
trabajador a tiempo parcial que siempre me saluda.
Si
este lugar fuera incendiado, ¿no terminarían todos en la calle?
Participante
del juego: Entonces, ¿no vas a salir?
Konno
Teppei: ……
Participante
del juego: Oh, ya veo.
Konno
Teppei: Ya voy.
Participante
del juego: ¡Oh, puedes hablar! Bueno, entonces, date prisa y sal de ahí. Si no
lo haces, le vamos a prender fuego y este lugar arderá en llamas.
Varias
voces seguramente confirmaron que era yo, al escuchar gritar mi respuesta. Sus
pasos se escucharon un poco más lejanos mientras retrocedían un poco.
¿Qué
hago?
Justo
en ese momento, se me ocurrió algo. Me di la vuelta. Mis ojos se posaron en el
casillero de la esquina. Ya llevaba bastante tiempo trabajando aquí.
Los
casilleros habían sido remodelados hace más de tres años. Y supe que había algo
dentro del casillero superior que estaba en la esquina de siempre. Y quizás, la
llave que llevaba siempre, seguramente lo abriría.
--
FLASH BACK --
Señora:
Konno-kun, tu también deberías usar esto por si pasa algo.
Señora:
Esta es un arma legendaria que seguramente te otorgará la victoria; se ha
transmitido de generación en generación por los mayores de este trabajo.
Señora:
Hemos evitado tantos problemas que surgen en el trabajo con esto, como, por
ejemplo, los cobradores de deudas que son demasiado brutales.
Señora:
Estoy segura que esto te protegerá, Konno-kun …
--
FIN DEL FLASH BACK –
Bueno,
no creo que lo haya dicho así exactamente, pero era algo parecido.
Después
de todo, había muchos empleados trabajando aquí que tenían sus propios
problemas. Por eso, sus motivos personales hicieron que malas personas y sus
circunstancias los siguieran incluso en su lugar de trabajo.
La
razón por la que no había ocurrido recientemente era porque los mayores de
antaño había sido minuciosamente protectores.
Por
supuesto, que sería malo si la policía se involucrara, por lo que a la mayoría
de los empleados más nuevos no se les había dicho sobre esto.
Inserté
la llave del casillero en la cerradura.
…………………………………………………………………………………………………………….
Pase
por la puerta de la oficina. Fueron alertados de mi presencia cuando me acerqué
a ellos.
Me
detuve un momento.
Sus
risas se dispararon hacia mí una vez más, mientras se acercaban pavoneándose
hacia mí con grandes sonrisas.
Participante
del juego 1: ¿Eh? ¿Qué es eso? ¿Qué crees que vas hacer con eso? Esta vieja y
en mal estado.
Konno
Teppei: ¿Esto? Esta es un arma legendaria. Me la dieron para luchar contra
gente como ustedes. Al menos puedes darte cuenta de eso, ¿no?
Participante
del juego 2: Hey, hey, hey … Konno-kun, ¿te has vuelto loco? ¡¿Qué es eso de
arma legendaria?!
*Risas*
Conocía
el estado de mis heridas mejor que nadie. No solo mi resistencia se redujo,
sino que mi fuerza probablemente también se redujo aproximadamente la mitad de
lo normal.
Pero
… eso sólo aplicaba si estuviera desarmado.
Agarré
el arma legendaria, un bate con clavos.
No
conseguiría nada si los entretenía solo hablando. La victoria es para el que da
el primer paso.
OPCIONES:
1.
Enfrentarse a todos.
2.
Apunta a los que se ven más débiles.
Elegir
la segunda opción.
Nota: si
se elige la primera opción, llevará a uno de los finales malos de esta ruta.
Blandí el bate apuntando al chico que parecía
ser el más débil …
Esquivó
mi ataque y escapó.
Participante
del juego 1: Ah, ¡bastardo!
Estaba
prohibido hacer este tipo de cosas fuera de Kumazawa. Nunca más quiero estar al
borde de la muerte, ni sufrir por esa razón.
Además,
dudaba que ésta fuera la mejor arma para usar en este tipo de situaciones.
Porque si usaba esto, sería evidente de inmediato quién lo había hecho y me
descubrirían.
Así
que …
Participante
del juego 1: Espera ahí, mono, ¡wahh!
Bajé
el bate cuando su mano me alcanzó.
La
mano del atacante se apartó en respuesta. Continué moviéndome aún más rápido,
hasta que la velocidad del perseguidor disminuyó.
En
este momento podría adivinar en qué nivel estaba a comparación de ellos. Tuve
que correr hacia otro lugar, y mezclarme con la multitud.
Todavía
era muy temprano, pero aún era una hora en que la gente iba al trabajo, así que
hay muchas personas caminando por el lugar. Sólo tenía que salir a una de las
calles principales.
Comprobé
para estar seguro. Efectivamente, las voces de mis perseguidores se
desvanecieron rápidamente.
Me
detuve tambaleándome y miré el bate de clavos que todavía tenían en mis manos.
No
podía caminar como si nada en público sosteniendo algo tan aterrador como esto.
Por otra parte, era demasiado útil. Ciertamente no iba a tirarlo a la basura.
No me
importaba el trabajo. Ya no tenía muchas ganas de ir hoy. De todos modos, si
todos fueron chantajeados, no les importaría si me tomo el día libre. Se lo
merecen.
Abrí
mi celular.
“Kujou-san”.
Mi
dedo vaciló por un momento antes de presionar el botón y realizar la llamada.
Respondió al tercer timbre. Supuse que eso era lo que se esperaría de él.
Kujou
Toshiaki: Buenos días, Konno-kun.
Konno
Teppei: B-Buenos días. ¿Estás libre para hablar ahora?
Kujou
Toshiaki: ……
¿Eh?
Konno
Teppei: Ah, está bien si no lo estás. No es realmente importante, así que
volveré a llamarte más tarde.
Kujou
Toshiaki: No pensé que volverías a llamarme.
Su
voz suena tan baja. Era la primera vez que escuchaba a Kujou-san hablar así.
Kujou-san
siempre hablaba amablemente, pero nunca lo había escuchado sonar tan … débil.
Sonreí
en silencio para no dejar que mi risa se escuchara a través del celular.
Konno
Teppei: No te preocupes por lo de ayer. Es decir, a fin de cuentas, eso me hizo
sentir bien. Así que …
Kujou
Toshiaki: Entonces, ¿debería hacerte sentir aún mejor?
Hey,
hey, hey, ¿cómo es que llego a eso? Sólo lo había dicho tratando de ser
valiente.
Konno
Teppei: Oye, ¿qué estas diciendo tan temprano en la mañana? Te llamé porque
tengo un favor que pedirte.
Kujou
Toshiaki: Ah, con que un favor. Lo siento, mi egoísmo se apodero de mí hace un
momento.
Konno
Teppei: …… Bueno, verás. Hoy fui a trabajar como siempre y aparecieron algunos
tipos del juego.
Kujou
Toshiaki: ¡¿Qué dijiste?!
Escuché
algo como “¡mierda!” desde algún lugar al otro lado de la línea y por reflejo
aparté el celular de mi oreja.
Konno
Teppei: ¿Q-Qué fue eso? ¿Estás bien?
Kujou
Toshiaki: Entonces ¿estás herido? ¿estás a salvo?
Konno
Teppei: Sí, pude defenderme. Bueno, me preguntaba si podrías dejarme en un
lugar donde pueda esconderme por un rato.
Kujou
Toshiaki: Defenderte, dices. Pero Konno-kun, no estás muy bien en este momento.
Podía
escuchar el tono de voz de Kujou-san cada vez más bajo. Oh, esto es un poco
malo. A este paso, los hombres que me atacaron terminarán sin orejas.
Konno
Teppei: Los pude engañar con mi actuación. Mostré un bate de clavos y los
amenacé un poco y luego me escapé cuando pude. Ese no es el punto, la cuestión
es que no puedo andar por ahí con esta cosa en mano.
Kujou
Toshiaki: ¿Un bate de clavos?
Tal
vez está molesto. Pero creo que prefiero esto, a la manera en como Kujou-san se
mueve con esas tijeras. Es solo mi opinión.
Entonces,
extrañamente escuché una especie de suspiro profundo desde el otro lado del
celular, hizo que lo alejara de mi oreja una vez más.
Konno
Teppei: ¿Q-Qué? ¿Estás molesto?
Kujou
Toshiaki: Un bate de clavos, que maravilloso … Solo pensar en Konno-kun
balanceando algo así, hace que mi cuerpo no pueda soportarlo …
¿Este
tipo está bien? Claramente hay algo muy mal con Kujou-san. Sin embargo, decirlo
sería un fastidio, así que simplemente lo ignoré.
Konno
Teppei: Debido a que el ataque sorpresa fue en mi trabajo no puedo regresar y
sería malo también volver a casa. Así que … ¿conoces algún lugar?
Y fue
entonces cuando me di cuenta de algo más. O mejor dicho, considera algo.
¿Me
sentía vulnerable al estar solo después del ataque y sólo quería estar con
Kujou-san?
Preocuparse
por el bate y por algún lugar donde esconderlo … ¿era todo eso sólo una excusa
inconsciente? La idea hizo que mis mejillas se calentaran.
Konno
Teppei: O … eso pensé. Pero tienes tus propios asuntos que atender. Lo siento.
Estaré bien. Creo que yo mismo puedo hacer algo al respecto. Es decir, dudo que
puedan atacarme si me dirijo a una calle concurrida y …
Kujou
Toshiaki: ¿Recuerdas como llegar al salón en el que trabajo? Iré para allá
ahora mismo, así que toma un taxi.
Konno
Teppei: N-No …
Kujou
Toshiaki: Te estaré esperando. ¿Tienes dinero?
Konno
Teppei: No …
Kujou
Toshiaki: Yo también quiero verte, Konno-kun.
Konno
Teppei: N …
Kujou
Toshiaki: No quiero dejarte solo.
Mi
pecho se calentó lentamente. Esta persona realmente es amable. Esa amabilidad,
al menos, no había cambiado desde la primera vez que lo vi.
Pero
si iba allí, ¿no existía la posibilidad de que causara problemas a su salón?
Kujou
Toshiaki: Entonces, ven aquí.
Konno
Teppei: ¿No es una molestia?
Podía
oírlo reír levemente.
Kujou
Toshiaki: Bueno, Konno-kun … pensaste en llamarme antes de siquiera considerar
que podrías ser una molestia, ¿no es así?
Uh.
Sí, es justamente así.
Kujou
Toshiaki: Está bien. Hoy es nuestro día feriado habitual. No molestarás a
nadie.
Konno
Teppei: ¿Eh?
Kujou
Toshiaki: Eso es porque les prohíbo venir a trabajar en días festivos. Nadie va
a estar allí además de mí.
De
repente noté algo por la forma en que hablaba.
Konno
Teppei: Podría ser que … Kujou-san, ¿eres el dueño del salón?
Kujou
Toshiaki: Sí. Es mi salón.
Konno
Teppei: ¡¿En serio?! ¡Increíble!
Kujou
Toshiaki: Aunque es sólo un salón pequeño. Como sea, así es como es; así que
ven, no te preocupes por nada más. Haré los preparativos y te esperaré afuera.
Konno
Teppei: Esta bien. Lo siento.
Kujou
Toshiaki: No hay nada por que disculparse. Jeje, hasta luego.
Konno
Teppei: Sí, nos vemos más tarde.
La
llamada se cortó dejando tras de sí una ligera reverberación.
La
última vez que fui a su salón escuché sobre las apariciones de Kujou-san en
revistas y sobre su carisma profesional. Pensé que iba totalmente con él, ¡pero
nunca pensé que él también es el señor del castillo!
Mientras
caminaba por una calle donde probablemente podría tomar un taxi … la presencia
del bate en público me estaba molestando. Me dirigí a una tienda de
conveniencia y decidí que quizás taparlo sería lo mejor.
Escondí
el bate detrás de un bote de basura para que nadie lo viera y compré una bolsa
de basura opaca. Me paré en las sombras y lo envolví varias veces, recibiendo
alguna que otra mirada extraña de algún peatón.
Era
normal que llamara la atención con mi cara así de maltratada.
En
apariencia mi cara se volvió indistinguible, pero eso no cambió el hecho de que
parecía sospechoso. Parecía que tal vez, terminaría siendo interrogado por la
policía. Bueno, a fin de cuentas, llevaba puesto mi overol. Si dijera que
llevaba un paquete del trabajo, quizás podría escaparme de eso.
Esta
era una de esas veces. Esas veces cuando dices: “¡Al diablo con esto!”.
No me
hubiera importado ir en tren, pero dijo que me estaría esperando. Entonces iré
en taxi. Además, tenía el dinero ahora mismo para ello.
Fui a
tomar un taxi. Pude tomarlo sin ningún problema.
Konno
Teppei: Lléveme al salón llamado Spectrum en Daikanyama.
Me
pregunto si el conductor entendió a donde quería ir con solo darle el nombre
del salón. Parece que si lo hiso, ya que el anciano que conducía simplemente
asintió. Tampoco parecía que necesitara usar el GPS de su auto, lo cual fue una
sorpresa.
Konno
Teppei: ¿Es un salón famoso?
Taxista:
Bueno, yo diría que la mayoría de las personas que van a salones de belleza en
Daikanyama van a ese salón en particular.
Hee,
¿tantos? ¿Y también era popular entre el tipo de personas que prefieren ir en
taxi en lugar del tren? Normalmente tomarías el tren, dado que es fácil llegar
usando ese transporte. Aunque … yo también fui allí a que cortaran mi pelo.
Me
preocupé infinitamente mientras agarraba el bate y después de unos 30 minutos
llegué al salón.
Al
ver que Kujou-san realmente me estaba esperando frente a la tienda, le pedí al
taxista que me dejara a poca distancia de él.
Kujou
Toshiaki: Bienvenido. Bueno, pasa.
Konno
Teppei: Perdón por la intrusión.
Kujou-san
lució su familiar y gentil sonrisa.
En el
interior del salón parecía el mismo, pero de alguna manera era diferente de mi
visita anterior. De repente me puse nervioso cuando le permití llevarme al
interior.
No
había música, había algunas velas encendidas y dispersas que arrojaban una luz
tenue. Más que la oscuridad … este ambiente me hacía sentir incomodo.
Así
es. Extremadamente incomodo …
Estoy
super nervioso. Realmente no estaba acostumbrado a este tipo de lugar. Aunque
había sospechado que sería aún más silencioso que esto …
Konno
Teppei: Ehm, ¿puedo dejar esto en algún lugar?
Kujou
Toshiaki: Oh, te refieres al bate con clavos, ¿cierto? Hay un casillero que
nadie usa, ¿te parece si lo escondemos allí?
Estaba
forzando la conversación para distraerme. Dio una respuesta adecuada y yo
asentí.
Konno
Teppei: Bueno, hagamos eso.
Konno
Teppei: Pero, ¿por qué no lo dejamos aquí por ahora?
Kujou
Toshiaki: Sí, esta bien.
Lo
dejo en un asiento en la esquina, tal vez uno que se usaba para los clientes
que esperaban su turno.
Kujou
Toshiaki: ¿Has desayunado?
Konno
Teppei: Ah, todavía no.
Me
llevó a una silla y una mesa considerablemente más grandes que las demás. Al
sentarme y ponerme cómodo de alguna manera pude responder a su pregunta.
Kujou
Toshiaki: Bueno, ¿salimos a comer? Lo único que tengo aquí son bocadillos.
Me
trajo algo caliente para beber. También un cenicero que parecía caro, pero el
salón no olía a tabaco en absoluto. Al darme cuenta de que esto significaba que
en circunstancias normales no se podía fumar en el salón, simplemente asentí
pero no extendí la mano para tomar el cenicero.
Kujou
Toshiaki: ………
Kujou-san
me miró fijamente desde donde estaba sentado, en el lado opuesto. Sintiéndome
incómodo, miré hacia abajo. No tiene porque mirarme tan fijamente, uhh.
Kujou
Toshiaki: ¿Has pensando en lo que te dije ayer?
Casi
escupí mi café, pero logré resistirme. Negué con la cabeza.
Konno
Teppei: Lo siento, estaba muy cansado cuando llegué a casa. Aun no he pensado
en eso.
Kujou
Toshiaki: Ya veo.
Parecía
un poco decepcionado.
Pero
era verdad que no lo había pensado. En realidad, tuve que considerarlo por un
segundo, antes de darme cuenta de lo que en realidad debía pensar. Cierto.
Estaba hablando de cómo me dijo que me quería. Entonces eso es lo que quiso
decir.
Es
verdad, dijo que después de todo quería tener una relación conmigo.
*sonido
de sorber* Tomé un sorbo de mi café. Realmente debe usar buenos granos. Esto es
delicioso.
Kujou
Toshiaki: Bueno, tu cuerpo definitivamente me dio una respuesta positiva cuando
intenté pedirte que salieras conmigo ayer.
Konno
Teppei: ¡Cof!
Kujou
Toshiaki: ¿E-Estás bien? Espera un momento, te traeré pañuelos …
Esta
vez no pude evitar escupir mi bebida. La mancha de café se extendió por mi
overol.
Tosí
y me froté la nariz mientras observaba a Kujou-san levantarse de su asiento.
¿Cómo carajos este chico dice cosas así con tanta facilidad?
En
verdad que es alguien “simple”. Me hizo sentir como un tonto, por darle tantas
vueltas a cosas sin sentido.
Me
limpié la boca y me soné la nariz con los pañuelos que me trajo.
Konno
Teppei: Lo siento.
Kujou
Toshiaki: No, está bien. Pude ver algo lindo. Comprendo. Así que ayer no
pudiste encontrar la respuesta dentro de ti, Konno-kun.
Konno
Teppei: ¿Pensaste que lo haría?
Kujou
Toshiaki: Lo hice. Perdón.
Se
estaba disculpando y aun así no parecía sentirse mal. Asentí en reconocimiento.
Kujou
Toshiaki: Bueno, entonces, ¿debería tratar tus heridas? No has hecho nada por
ellas desde anoche, ¿verdad?
Había
un objeto negro al lado de la mesa. Kujou-san tomó varias cosas antes de
sentarse a mi lado.
Me
incliné mientras todavía estaba sentado para mostrar mi oposición.
Konno
Teppei: No, está bien. Me las arreglaré para hacerlo yo mismo.
Kujou
Toshiaki: Eso no esta permitido. Y eso es porque eres muy malo en estas cosas,
Konno-kun.
¿Qué
dijo? Bueno, tenía toda la razón. No pude responder a eso.
Kujou-san
parecía inquebrantable en este asunto. Bueno, si él se estaba tomando tantas
molestias entonces podría aceptarlo. Dejé que su mano se acercara hacia mí.
Kujou
Toshiaki: Te dolió, ¿verdad?
Humedeció
con alcohol todos los curitas que me había pegado, para aflojarlas y luego las
quito. Estaba haciendo esto con cuidado para evitar lastimarme.
Kujou-san
parecía sentir más dolor que yo. Dije mis siguientes palabras lo más alegre que
pude, para tratar de tranquilizarlo.
Konno
Teppei: Estoy acostumbrado a lastimarme.
Kujou
Toshiaki: …….
Y
entonces me vendó adecuadamente. Una vez que terminó, ya no me veía como antes.
Lo sentía de alguna manera.
Kujou
Toshiaki: Bueno, entonces, ¿vamos a comer?
Sacudí
la cabeza en respuestas a las palabras que pronunció, mientras guardaba el
botiquín de primeros auxilios. Tenía hambre, pero me sentiría mal si le quitaba
más de su tiempo.
Konno
Teppei: Ah, no, no …
Pero
…
*le
gruñe el estómago*
Kujou
Toshiaki: ……
Konno
Teppei: …….
Kujou
Toshiaki: Vamos.
Konno
Teppei: Sí …
Una
vez más pensé en el fastidio que era tener un estómago gruñón.
………………………………………………………………………………………….
TRADUCCIÓN
AL ESPAÑOL POR: SAKURADA DI
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