Entrada destacada

¡Se miembro! (Actualizado)

 Los invito a ser parte de la comunidad de miembros de mi humilde canal de YouTube, Digames 2. Únanse para disfrutar de los beneficios que t...

viernes, 12 de diciembre de 2025

Cage Open (Kujou) #28

 

CAGE OPEN - DOMINGO

~Te adoro~

 

¿Eh? ¿Dónde vertieron la gasolina? Normalmente, si fuera la persona que solía ser, no consideraría la posibilidad de que no estuvieran diciendo la verdad y simplemente saldría obedientemente.

 

No es como si lo que pase en esta oficina tuviera algo que ver conmigo. Todos estos tipos pueden simplemente morir. Hm.

 

Konno Teppei: ……

 

Quizás sea por mi ira acumulada, que mis pensamientos se habían vuelto sedientos de sangre. Intenté quedarme callado y mirar hacia otro lado, pero …

 

La señora … y aquel hombre mayor que suele compartir sus bocadillos conmigo. El trabajador a tiempo parcial que siempre me saluda.

 

Si este lugar fuera incendiado, ¿no terminarían todos en la calle?

 

Participante del juego: Entonces, ¿no vas a salir?

 

Konno Teppei: ……

 

Participante del juego: Oh, ya veo.

 

Konno Teppei: Ya voy.

 

Participante del juego: ¡Oh, puedes hablar! Bueno, entonces, date prisa y sal de ahí. Si no lo haces, le vamos a prender fuego y este lugar arderá en llamas.

 

Varias voces seguramente confirmaron que era yo, al escuchar gritar mi respuesta. Sus pasos se escucharon un poco más lejanos mientras retrocedían un poco.

 

¿Qué hago?

 

Justo en ese momento, se me ocurrió algo. Me di la vuelta. Mis ojos se posaron en el casillero de la esquina. Ya llevaba bastante tiempo trabajando aquí.

 

Los casilleros habían sido remodelados hace más de tres años. Y supe que había algo dentro del casillero superior que estaba en la esquina de siempre. Y quizás, la llave que llevaba siempre, seguramente lo abriría.

 

-- FLASH BACK --

 

Señora: Konno-kun, tu también deberías usar esto por si pasa algo.

 

Señora: Esta es un arma legendaria que seguramente te otorgará la victoria; se ha transmitido de generación en generación por los mayores de este trabajo.

 

Señora: Hemos evitado tantos problemas que surgen en el trabajo con esto, como, por ejemplo, los cobradores de deudas que son demasiado brutales.

 

Señora: Estoy segura que esto te protegerá, Konno-kun …

 

-- FIN DEL FLASH BACK –

 

Bueno, no creo que lo haya dicho así exactamente, pero era algo parecido.

 

Después de todo, había muchos empleados trabajando aquí que tenían sus propios problemas. Por eso, sus motivos personales hicieron que malas personas y sus circunstancias los siguieran incluso en su lugar de trabajo.

 

La razón por la que no había ocurrido recientemente era porque los mayores de antaño había sido minuciosamente protectores.

 

Por supuesto, que sería malo si la policía se involucrara, por lo que a la mayoría de los empleados más nuevos no se les había dicho sobre esto.

 

Inserté la llave del casillero en la cerradura.

 

…………………………………………………………………………………………………………….

 

Pase por la puerta de la oficina. Fueron alertados de mi presencia cuando me acerqué a ellos.

 

Me detuve un momento.

 

Sus risas se dispararon hacia mí una vez más, mientras se acercaban pavoneándose hacia mí con grandes sonrisas.

 

Participante del juego 1: ¿Eh? ¿Qué es eso? ¿Qué crees que vas hacer con eso? Esta vieja y en mal estado.

 

Konno Teppei: ¿Esto? Esta es un arma legendaria. Me la dieron para luchar contra gente como ustedes. Al menos puedes darte cuenta de eso, ¿no?

 

Participante del juego 2: Hey, hey, hey … Konno-kun, ¿te has vuelto loco? ¡¿Qué es eso de arma legendaria?!

 

*Risas*

 

Conocía el estado de mis heridas mejor que nadie. No solo mi resistencia se redujo, sino que mi fuerza probablemente también se redujo aproximadamente la mitad de lo normal.

 

Pero … eso sólo aplicaba si estuviera desarmado.

 

Agarré el arma legendaria, un bate con clavos.

 

No conseguiría nada si los entretenía solo hablando. La victoria es para el que da el primer paso.

 

OPCIONES:

1. Enfrentarse a todos.

2. Apunta a los que se ven más débiles.

Elegir la segunda opción.

 

Nota: si se elige la primera opción, llevará a uno de los finales malos de esta ruta.

 

 Blandí el bate apuntando al chico que parecía ser el más débil …

 

Esquivó mi ataque y escapó.

 

Participante del juego 1: Ah, ¡bastardo!

 

Estaba prohibido hacer este tipo de cosas fuera de Kumazawa. Nunca más quiero estar al borde de la muerte, ni sufrir por esa razón.

 

Además, dudaba que ésta fuera la mejor arma para usar en este tipo de situaciones. Porque si usaba esto, sería evidente de inmediato quién lo había hecho y me descubrirían.

 

Así que …

 

Participante del juego 1: Espera ahí, mono, ¡wahh!

 

Bajé el bate cuando su mano me alcanzó.

 

La mano del atacante se apartó en respuesta. Continué moviéndome aún más rápido, hasta que la velocidad del perseguidor disminuyó.

 

En este momento podría adivinar en qué nivel estaba a comparación de ellos. Tuve que correr hacia otro lugar, y mezclarme con la multitud.

 

Todavía era muy temprano, pero aún era una hora en que la gente iba al trabajo, así que hay muchas personas caminando por el lugar. Sólo tenía que salir a una de las calles principales.

 

Comprobé para estar seguro. Efectivamente, las voces de mis perseguidores se desvanecieron rápidamente.

 

Me detuve tambaleándome y miré el bate de clavos que todavía tenían en mis manos.

 

No podía caminar como si nada en público sosteniendo algo tan aterrador como esto. Por otra parte, era demasiado útil. Ciertamente no iba a tirarlo a la basura.

 

No me importaba el trabajo. Ya no tenía muchas ganas de ir hoy. De todos modos, si todos fueron chantajeados, no les importaría si me tomo el día libre. Se lo merecen.

 

Abrí mi celular.

 

“Kujou-san”.

 

Mi dedo vaciló por un momento antes de presionar el botón y realizar la llamada. Respondió al tercer timbre. Supuse que eso era lo que se esperaría de él.

 

Kujou Toshiaki: Buenos días, Konno-kun.

 

Konno Teppei: B-Buenos días. ¿Estás libre para hablar ahora?

 

Kujou Toshiaki:  ……

 

¿Eh?

 

Konno Teppei: Ah, está bien si no lo estás. No es realmente importante, así que volveré a llamarte más tarde.

 

Kujou Toshiaki: No pensé que volverías a llamarme.

 

Su voz suena tan baja. Era la primera vez que escuchaba a Kujou-san hablar así.

 

Kujou-san siempre hablaba amablemente, pero nunca lo había escuchado sonar tan … débil.

 

Sonreí en silencio para no dejar que mi risa se escuchara a través del celular.

 

Konno Teppei: No te preocupes por lo de ayer. Es decir, a fin de cuentas, eso me hizo sentir bien. Así que …

 

Kujou Toshiaki: Entonces, ¿debería hacerte sentir aún mejor?

 

Hey, hey, hey, ¿cómo es que llego a eso? Sólo lo había dicho tratando de ser valiente.

 

Konno Teppei: Oye, ¿qué estas diciendo tan temprano en la mañana? Te llamé porque tengo un favor que pedirte.

 

Kujou Toshiaki: Ah, con que un favor. Lo siento, mi egoísmo se apodero de mí hace un momento.

 

Konno Teppei: …… Bueno, verás. Hoy fui a trabajar como siempre y aparecieron algunos tipos del juego.

 

Kujou Toshiaki: ¡¿Qué dijiste?!

 

Escuché algo como “¡mierda!” desde algún lugar al otro lado de la línea y por reflejo aparté el celular de mi oreja.

 

Konno Teppei: ¿Q-Qué fue eso? ¿Estás bien?

 

Kujou Toshiaki: Entonces ¿estás herido? ¿estás a salvo?

 

Konno Teppei: Sí, pude defenderme. Bueno, me preguntaba si podrías dejarme en un lugar donde pueda esconderme por un rato.

 

Kujou Toshiaki: Defenderte, dices. Pero Konno-kun, no estás muy bien en este momento.

 

Podía escuchar el tono de voz de Kujou-san cada vez más bajo. Oh, esto es un poco malo. A este paso, los hombres que me atacaron terminarán sin orejas.

 

Konno Teppei: Los pude engañar con mi actuación. Mostré un bate de clavos y los amenacé un poco y luego me escapé cuando pude. Ese no es el punto, la cuestión es que no puedo andar por ahí con esta cosa en mano.

 

Kujou Toshiaki: ¿Un bate de clavos?

 

Tal vez está molesto. Pero creo que prefiero esto, a la manera en como Kujou-san se mueve con esas tijeras. Es solo mi opinión.

 

Entonces, extrañamente escuché una especie de suspiro profundo desde el otro lado del celular, hizo que lo alejara de mi oreja una vez más.

 

Konno Teppei: ¿Q-Qué? ¿Estás molesto?

 

Kujou Toshiaki: Un bate de clavos, que maravilloso … Solo pensar en Konno-kun balanceando algo así, hace que mi cuerpo no pueda soportarlo …

 

¿Este tipo está bien? Claramente hay algo muy mal con Kujou-san. Sin embargo, decirlo sería un fastidio, así que simplemente lo ignoré.

 

Konno Teppei: Debido a que el ataque sorpresa fue en mi trabajo no puedo regresar y sería malo también volver a casa. Así que … ¿conoces algún lugar?

 

Y fue entonces cuando me di cuenta de algo más. O mejor dicho, considera algo.

 

¿Me sentía vulnerable al estar solo después del ataque y sólo quería estar con Kujou-san?

 

Preocuparse por el bate y por algún lugar donde esconderlo … ¿era todo eso sólo una excusa inconsciente? La idea hizo que mis mejillas se calentaran.

 

Konno Teppei: O … eso pensé. Pero tienes tus propios asuntos que atender. Lo siento. Estaré bien. Creo que yo mismo puedo hacer algo al respecto. Es decir, dudo que puedan atacarme si me dirijo a una calle concurrida y …

 

Kujou Toshiaki: ¿Recuerdas como llegar al salón en el que trabajo? Iré para allá ahora mismo, así que toma un taxi.

 

Konno Teppei: N-No …

 

Kujou Toshiaki: Te estaré esperando. ¿Tienes dinero?

 

Konno Teppei: No …

 

Kujou Toshiaki: Yo también quiero verte, Konno-kun.

 

Konno Teppei: N …

 

Kujou Toshiaki: No quiero dejarte solo.

 

Mi pecho se calentó lentamente. Esta persona realmente es amable. Esa amabilidad, al menos, no había cambiado desde la primera vez que lo vi.

 

Pero si iba allí, ¿no existía la posibilidad de que causara problemas a su salón?

 

Kujou Toshiaki: Entonces, ven aquí.

 

Konno Teppei: ¿No es una molestia?

 

Podía oírlo reír levemente.

 

Kujou Toshiaki: Bueno, Konno-kun … pensaste en llamarme antes de siquiera considerar que podrías ser una molestia, ¿no es así?

 

Uh. Sí, es justamente así.

 

Kujou Toshiaki: Está bien. Hoy es nuestro día feriado habitual. No molestarás a nadie.

 

Konno Teppei: ¿Eh?

 

Kujou Toshiaki: Eso es porque les prohíbo venir a trabajar en días festivos. Nadie va a estar allí además de mí.

 

De repente noté algo por la forma en que hablaba.

 

Konno Teppei: Podría ser que … Kujou-san, ¿eres el dueño del salón?

 

Kujou Toshiaki: Sí. Es mi salón.

 

Konno Teppei: ¡¿En serio?! ¡Increíble!

 

Kujou Toshiaki: Aunque es sólo un salón pequeño. Como sea, así es como es; así que ven, no te preocupes por nada más. Haré los preparativos y te esperaré afuera.

 

Konno Teppei: Esta bien. Lo siento.

 

Kujou Toshiaki: No hay nada por que disculparse. Jeje, hasta luego.

 

Konno Teppei: Sí, nos vemos más tarde.

 

La llamada se cortó dejando tras de sí una ligera reverberación.

 

La última vez que fui a su salón escuché sobre las apariciones de Kujou-san en revistas y sobre su carisma profesional. Pensé que iba totalmente con él, ¡pero nunca pensé que él también es el señor del castillo!

 

Mientras caminaba por una calle donde probablemente podría tomar un taxi … la presencia del bate en público me estaba molestando. Me dirigí a una tienda de conveniencia y decidí que quizás taparlo sería lo mejor.

 

Escondí el bate detrás de un bote de basura para que nadie lo viera y compré una bolsa de basura opaca. Me paré en las sombras y lo envolví varias veces, recibiendo alguna que otra mirada extraña de algún peatón.

 

Era normal que llamara la atención con mi cara así de maltratada.

 

En apariencia mi cara se volvió indistinguible, pero eso no cambió el hecho de que parecía sospechoso. Parecía que tal vez, terminaría siendo interrogado por la policía. Bueno, a fin de cuentas, llevaba puesto mi overol. Si dijera que llevaba un paquete del trabajo, quizás podría escaparme de eso.

 

Esta era una de esas veces. Esas veces cuando dices: “¡Al diablo con esto!”.

 

No me hubiera importado ir en tren, pero dijo que me estaría esperando. Entonces iré en taxi. Además, tenía el dinero ahora mismo para ello.

 

Fui a tomar un taxi. Pude tomarlo sin ningún problema.

 

Konno Teppei: Lléveme al salón llamado Spectrum en Daikanyama.

 

Me pregunto si el conductor entendió a donde quería ir con solo darle el nombre del salón. Parece que si lo hiso, ya que el anciano que conducía simplemente asintió. Tampoco parecía que necesitara usar el GPS de su auto, lo cual fue una sorpresa.

 

Konno Teppei: ¿Es un salón famoso?

 

Taxista: Bueno, yo diría que la mayoría de las personas que van a salones de belleza en Daikanyama van a ese salón en particular.

 

Hee, ¿tantos? ¿Y también era popular entre el tipo de personas que prefieren ir en taxi en lugar del tren? Normalmente tomarías el tren, dado que es fácil llegar usando ese transporte. Aunque … yo también fui allí a que cortaran mi pelo.

 

Me preocupé infinitamente mientras agarraba el bate y después de unos 30 minutos llegué al salón.

 

Al ver que Kujou-san realmente me estaba esperando frente a la tienda, le pedí al taxista que me dejara a poca distancia de él.

 

Kujou Toshiaki: Bienvenido. Bueno, pasa.

 

Konno Teppei: Perdón por la intrusión.

 

Kujou-san lució su familiar y gentil sonrisa.

 

En el interior del salón parecía el mismo, pero de alguna manera era diferente de mi visita anterior. De repente me puse nervioso cuando le permití llevarme al interior.

 

No había música, había algunas velas encendidas y dispersas que arrojaban una luz tenue. Más que la oscuridad … este ambiente me hacía sentir incomodo.

 

Así es. Extremadamente incomodo …

 

Estoy super nervioso. Realmente no estaba acostumbrado a este tipo de lugar. Aunque había sospechado que sería aún más silencioso que esto …

 

Konno Teppei: Ehm, ¿puedo dejar esto en algún lugar?

 

Kujou Toshiaki: Oh, te refieres al bate con clavos, ¿cierto? Hay un casillero que nadie usa, ¿te parece si lo escondemos allí?

 

Estaba forzando la conversación para distraerme. Dio una respuesta adecuada y yo asentí.

 

Konno Teppei: Bueno, hagamos eso.

 

Konno Teppei: Pero, ¿por qué no lo dejamos aquí por ahora?

 

Kujou Toshiaki: Sí, esta bien.

 

Lo dejo en un asiento en la esquina, tal vez uno que se usaba para los clientes que esperaban su turno.

 

Kujou Toshiaki: ¿Has desayunado?

 

Konno Teppei: Ah, todavía no.

 

Me llevó a una silla y una mesa considerablemente más grandes que las demás. Al sentarme y ponerme cómodo de alguna manera pude responder a su pregunta.

 

Kujou Toshiaki: Bueno, ¿salimos a comer? Lo único que tengo aquí son bocadillos.

 

Me trajo algo caliente para beber. También un cenicero que parecía caro, pero el salón no olía a tabaco en absoluto. Al darme cuenta de que esto significaba que en circunstancias normales no se podía fumar en el salón, simplemente asentí pero no extendí la mano para tomar el cenicero.

 

Kujou Toshiaki: ………

 

Kujou-san me miró fijamente desde donde estaba sentado, en el lado opuesto. Sintiéndome incómodo, miré hacia abajo. No tiene porque mirarme tan fijamente, uhh.

 

Kujou Toshiaki: ¿Has pensando en lo que te dije ayer?

 

Casi escupí mi café, pero logré resistirme. Negué con la cabeza.

 

Konno Teppei: Lo siento, estaba muy cansado cuando llegué a casa. Aun no he pensado en eso.

 

Kujou Toshiaki: Ya veo.

 

Parecía un poco decepcionado.

 

Pero era verdad que no lo había pensado. En realidad, tuve que considerarlo por un segundo, antes de darme cuenta de lo que en realidad debía pensar. Cierto. Estaba hablando de cómo me dijo que me quería. Entonces eso es lo que quiso decir.

 

Es verdad, dijo que después de todo quería tener una relación conmigo.

 

*sonido de sorber* Tomé un sorbo de mi café. Realmente debe usar buenos granos. Esto es delicioso.

 

Kujou Toshiaki: Bueno, tu cuerpo definitivamente me dio una respuesta positiva cuando intenté pedirte que salieras conmigo ayer.

 

Konno Teppei: ¡Cof!

 

Kujou Toshiaki: ¿E-Estás bien? Espera un momento, te traeré pañuelos …

 

Esta vez no pude evitar escupir mi bebida. La mancha de café se extendió por mi overol.

 

Tosí y me froté la nariz mientras observaba a Kujou-san levantarse de su asiento. ¿Cómo carajos este chico dice cosas así con tanta facilidad?

 

En verdad que es alguien “simple”. Me hizo sentir como un tonto, por darle tantas vueltas a cosas sin sentido.

 

Me limpié la boca y me soné la nariz con los pañuelos que me trajo.

 

Konno Teppei: Lo siento.

 

Kujou Toshiaki: No, está bien. Pude ver algo lindo. Comprendo. Así que ayer no pudiste encontrar la respuesta dentro de ti, Konno-kun.

 

Konno Teppei: ¿Pensaste que lo haría?

 

Kujou Toshiaki: Lo hice. Perdón.

 

Se estaba disculpando y aun así no parecía sentirse mal. Asentí en reconocimiento.

 

Kujou Toshiaki: Bueno, entonces, ¿debería tratar tus heridas? No has hecho nada por ellas desde anoche, ¿verdad?

 

Había un objeto negro al lado de la mesa. Kujou-san tomó varias cosas antes de sentarse a mi lado.

 

Me incliné mientras todavía estaba sentado para mostrar mi oposición.

 

Konno Teppei: No, está bien. Me las arreglaré para hacerlo yo mismo.

 

Kujou Toshiaki: Eso no esta permitido. Y eso es porque eres muy malo en estas cosas, Konno-kun.

 

¿Qué dijo? Bueno, tenía toda la razón. No pude responder a eso.

 

Kujou-san parecía inquebrantable en este asunto. Bueno, si él se estaba tomando tantas molestias entonces podría aceptarlo. Dejé que su mano se acercara hacia mí.

 

Kujou Toshiaki: Te dolió, ¿verdad?

 

Humedeció con alcohol todos los curitas que me había pegado, para aflojarlas y luego las quito. Estaba haciendo esto con cuidado para evitar lastimarme.

 

Kujou-san parecía sentir más dolor que yo. Dije mis siguientes palabras lo más alegre que pude, para tratar de tranquilizarlo.

 

Konno Teppei: Estoy acostumbrado a lastimarme.

 

Kujou Toshiaki: …….

 

Y entonces me vendó adecuadamente. Una vez que terminó, ya no me veía como antes. Lo sentía de alguna manera.

 

Kujou Toshiaki: Bueno, entonces, ¿vamos a comer?

 

Sacudí la cabeza en respuestas a las palabras que pronunció, mientras guardaba el botiquín de primeros auxilios. Tenía hambre, pero me sentiría mal si le quitaba más de su tiempo.

 

Konno Teppei: Ah, no, no …

 

Pero …

 

*le gruñe el estómago*

 

Kujou Toshiaki: ……

 

Konno Teppei: …….

 

Kujou Toshiaki: Vamos.

 

Konno Teppei: Sí …

 

Una vez más pensé en el fastidio que era tener un estómago gruñón.

 

………………………………………………………………………………………….

 

TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL POR: SAKURADA DI

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Buscar este blog