viernes, 30 de diciembre de 2022

Paradise (Mitsugi) #31


 

Contrariamente a mí sosteniendo mi cabeza, Mitsugi miró en silencio las notas con una cara tranquila...

 

 

Mitsugi: ….

 

 

Sin embargo, repentinamente se rascó la cabeza y se acostó en la cama.

 

 

Fue un movimiento áspero y crudo, como un estudiante de primaria que se queda dormido.

 

 

Azuma: ….

 

 

Mitsugi: Estoy casando. Me voy a dormir.

 

 

Azuma: ¡¿Hah?! ¿Vas a dejar la conversación aquí y te vas a ir a dormir, así como así?

 

 

Cuando miré la cara de Mitsugi a toda prisa por el comentario inesperado, recibí una mirada hosca.

 

 

Mitsugi: No hay más información. Es inútil pensar en eso. La construcción del barco de mañana es la primera prioridad. También ve a dormir.

 

 

Azuma: ….

 

 

Ignorando mi aturdimiento, Mitsugi rueda hacia la pared.

 

 

Mitsugi: Buenas noches.

 

 

Azuma: ….

 

 

Bueno, es cierto que incluso si lo pienso más, no parece que vaya a tener una epifanía, pero es demasiado repentino, ¿no?

 

 

Sin embargo, cuando se trataba de mi relación con este tipo, todo era tan abrupto.

 

 

Inesperadamente, puede que la naturaleza de Mitsugi sea así de repentina.

 

 

Azuma: Me iré a dormir.

 

 

Me acosté al lado de Mitsugi.

 

 

Cuando la cama tembló con la vibración, el cabello de Mitsugi se balanceó.

 

 

Azuma: Buenas noches.

 

 

Mitsugi: Si …

 

 

Demasiadas cosas pasaron hoy.

 

 

Trabajo duro, s-sexo, calmar a Kido-san, en fin, muchas cosas.

 

 

Podría haber deducido más cosas, pero había demasiadas cosas que hacer y me sentía exhausto.

 

 

No tenía ningún recuerdo de lo que pasó después de eso.

 

 

…………………………………………………………………………………………………………………………………

 

 

Mitsugi: Levántate, maldito mocoso.

 

 

Azuma: Mn …

 

 

Escuché la voz de Mitsugi en mi oído y salté.

Por un momento, no estuve seguro de dónde estaba, así que miro a mi alrededor.

 

 

No estaba en ningún lugar en especial, solo estaba en la cabaña de Mitsugi, acostado sobre la cama.

 

 

¿Eh? Era de noche hace tan solo un momento, y ya amaneció. No siento que haya dormido en absoluto.

 

 

La luz que entra por la ventana me ciega los ojos y dejo escapar una voz amarga mientras me quejo.

 

 

Azuma: ¡Waaauuuh ….! Tengo mucho sueño …

 

 

Mitsugi: Que bastardo tan flojo.

 

 

Azuma: No quiero escuchar eso de un tipo que duerme tan tranquilamente en una habitación tan asquerosa como esta.

 

 

Azuma: Fuaaaah ….

 

 

Mitsugi: Como sea, levántate y vámonos. Tengo planeado terminar la mayor parte hoy.

 

 

Azuma: sí, sí …

 

 

Frotándome los ojos soñolientos, me bajé lentamente de la cama.  

 

 

Tenía tanto sueño que me sentí mareado, pero podía sentir la mirada del sargento demoníaco de Mitsugi y enderecé mi espalda.

 

 

Es cierto. Tenemos que darnos prisa en terminar de construir el barco.

 

 

Todavía tengo sueño, pero estoy completamente consciente.

 

 

Cuando regresé a la sala de estar, después de haberme lavado la cara y cepillando mis dientes, noté que Mitsugi sostenía algo en su mano.

 

 

Era el libro y el cuaderno.

 

 

Azuma: ¿Te vas a llevar eso?

 

 

Mitsugi: Seguiré descifrándolo en el receso.

 

 

Azuma: Si descubres algo más, dímelo. ¿No piensas contarle a los demás lo que has descubierto?

 

 

Mitsugi: Se los diré después de que haya descifrado todo.

 

 

Azuma: Fuuh …

 

 

Si ese es el caso, tengo curiosidad por qué me lo dijo a mí, pero Mitsugi tendrás sus propias razones, supongo.

 

 

Como sea, por ahora, hay que concentrase en el trabajo.

 

 

Nunca pensé que terminaría trabajando en una isla desierta, pero no me siento tan mal por eso...

 

 

Tal vez sea porque tengo un compañero que es molesto, pero no aburrido.

 

 

El trabajo de la mañana se completó sin demora.

 

 

Hongou-san estuvo ausente hoy porque iba a concentrarse en su trabajo como director de gira, así que estaba muy ocupado.

 

 

Me di cuenta de que es realmente difícil hacer algo con solo nosotros dos y sin apoyo alguno.

 

 

Sumando el hecho de que no tenía suficiente para comer y no dormía lo suficiente, por lo que era físicamente agotador.

 

El barco se completó de manera constante y sentí que mi arduo trabajo había valido la pena.

 

 

Por lo cual, en el tiempo de descanso …

 

 

Takara: Buen trabajo a ustedes dos.

 

 

Azuma: Oh, Takara. ¿Qué pasa?

 

 

Takara: Ah, Matsuda-san me dijo que les trajera el almuerzo.

 

 

Azuma: ¿Eh …? ¿Almuerzo? ¿La ración de hoy es al mediodía?

 

 

Al verme sorprendido, Takara asintió.

 

 

Takara: Seguramente si que es de sorprenderse. Es la primera vez que se da la ración al mediodía. 

 

 

La bolsa de una tienda de conveniencia que Takara sostenía en su mano contenía una fruta de color rojo brillante que podría llamarse manzana.

 

 

Mientras la sacaba, sonrió.

 

 

Solo por este momento, Takara parece un ángel. Al mismo tiempo, sentí que podía ver la ilusión de Matsuda disfrazada de ángel tras de él.

 

 

Takara: Dijo que comieran porque estaba seguro de que están exhaustos por la construcción del barco. Parece que hoy es un día especial...

 

 

Azuma: ¿Esta bien? Bueno, eso me alegra mucho.

 

 

Takara: Matsuda lo permitió así que esta bien. Bueno, ten.

 

 

Azuma: Gracias. Uwah, se ve deliciosa. Estoy hambriento.

 

Takara: También toma una, Mitsugi.

 

 

Mitsugi: ….

 

 

Mitsugi, que había extendido el libro y su cuaderno sobre la pila de madera, se detuvo y miró a Takara.

 

 

Takara también le sonríe a Mitsugi, pero no puedo ver ningún cambio en la expresión de Mitsugi.

 

 

Murmura mientras gira el bolígrafo en su mano.

 

 

Mitsugi: Por mucho que haya disminuido el apoyo de alimento, ¿es posible pasarlo a los trabajadores solo para levantar la moral?

 

 

Takara: Puede que suene mal, pero supongo que así se siente.

 

 

Azuma: ….

 

 

Esta es la comida que debería haber sido para el Shimada-san y Uchimura-san. Parece que Mitsugi lo había adivinado.

 

 

Me siento un poco triste, pero me convenzo de que es mejor que dejar que se pudra.

 

 

Mitsugi: Bueno, aceptaré lo que me den.

 

 

Takara: Sí.

 

 

Mitsugi se puso de pie y recibió la comida de Takara.

 

 

Takara encogió los hombros, pero parecía haber recuperado la compostura y dijo con voz alegre.

 

 

Takara: Ehehe. Yo también recibí lo mismo que ustedes. ¿Qué les parece ir a comer por allá?

 

Takara: Y ya que estamos en esas, ¿no te gustaría ir con nosotros también, Mitsugi? Creo que es necesario tener un poco de cambio de aires. 

 

 

Azuma: ¿Por allá …? ¿Te refieres al mar?

 

 

Takara: Así es. Pensé que no estaría mal ir a comer de vez en cuando viendo el mar.

 

 

Azuma: Por mi no hay problema, pero …

 

 

Miro a Mitsugi. Para ser honesto, no pensé que daría el OK.

 

 

La personalidad de Mitsugi hace impensable que todos comamos juntos.

 

 

Pero …

 

 

Mitsugi: Por mi bien.

 

 

Azuma: ¿Eh?

 

 

Desafortunadamente, dio el OK tan fácilmente que me quedé desconcertado.

 

 

Me pregunté si había comido algo extraño, así que cuando lo miré, estaba descaradamente disgustado.

 

 

A Takara no le importa eso especialmente, y se comporta feliz como es habitual.

 

 

Takara: ¿En serio? ¡Waai, genial! ¡Entonces vayamos! Comamos rápido para que puedan volver al trabajo pronto.

 

 

Mitsugi: ….

 

 

Y luego, con el emocionado Takara, el atónito yo y el inexpresivo Mitsugi, sin estar tranquilos del todo, comenzamos a caminar juntos los tres juntos.

 

 

Takara nos llevó a la playa, y los tres nos sentamos uno al lado del otro frente al mar y comimos la fruta que parecía una manzana.

 

 

Takara estaba complacido mostrando una expresión inusual de felicidad, pero en realidad, la conversación no fue muy animada.

 

 

Por el momento, solo somos Takara y yo los que estábamos hablando. Conversando junto a animándonos a trabajar duro, para luego separarnos después del descanso, Takara parecía dirigirse directamente al bosque.

 

 

De camino al barco con Mitsugi, pregunto casualmente.

 

 

Azuma: Me sorprende que hayas aceptado tan fácilmente.

 

 

Mitsugi: No es la gran cosa. Si es solo por un cambio de aires, el acompañarlos no es tan malo.

 

 

Azuma: Estás bien tratando con otras personas además de mí, ¿no es así? Siempre he pensado eso.

 

 

Mitsugi: Estoy cansado de los delirios de persecución.

 

 

Y entonces, volvimos a la plaza.

 

 

Hongou: ¡!

 

 

Vi a Hongou-san, que parecía estar sentado en un tronco de madera, levantarse a toda prisa.

 

 

Al parecer, estaba sentado cerca del lugar donde estaban colocados el cuaderno y el libro.

 

 

En el momento en que nos mira ...

 

 

Azuma: ¿Eh? Hongou-san.

 

 

Hongou: Ah, sí. Veo que ambos están juntos.

 

 

Azuma: ¿Qué está haciendo? ¿Tomando un descanso?

 

 

Hongou: Eh, sí... Estoy un poco preocupado por cómo está progresando la construcción del barco... aunque no he podido ayudar en nada...

 

 

Mitsugi: …..

 

 

Azuma: Pues el avance … pues como puedes ver, es solo esto.

 

 

Hongou: Eso veo, jajajaja.

 

 

Hongou-san sigue parpadeando y dejando que sus ojos divaguen.

 

 

Su rostro parecía estar sudoroso.

 

 

Se ve un poco extraño. Voy a preguntarle porque pensé que era sospechoso.

 

 

Azuma: Hongou-san, ¿pasó algo?

 

 

Hongou: N-No …. no es nada. Solo me sorprendí un poco, eh … sí … eso.

 

 

Mitsugi: …..

 

 

Hongou: P-por cierto, acabo de recordar que tengo algo pendiente. Me retiro.

 

 

Azuma: Sí. Haz tu mejor esfuerzo en tu trabajo como guía turístico.

 

 

Hongou: Sí… muchas gracias.

 

Hongo-san hizo una profunda reverencia en el lugar, luego giró sobre sus talones y abandonó el lugar a paso ligero.

 

 

Mitsugi mira la espalda de Hongou-san. Frunce un poco su ceño.

 

 

Mitsugi: ….

 

 

Azuma: Hongou-san … ¿no crees que estaba actuando un poco extraño?

 

 

Mitsugi: Quien sabe.

 

 

Azuma: Estabas mirando su espalda hace un momento, ¿no?

 

 

Mitsugi: Solo es tu imaginación.

 

 

Mitsugi se frotó el cuello perezosamente mientras se acercaba a la madera.

 

 

Mitsugi: Continua de una vez. No tenemos tiempo perder para hablar de cosas inútiles.

 

 

Azuma: sí, sí, sí …

 

 

Recoge su cuaderno extendido ...

 

 

Mitsugi: ….

 

 

Detuvo sus movimientos.

 

 

Azuma: ¿Nm?

 

 

Cuando estaba a punto de comenzar a prepararme para el trabajo, todo lo que podía ver era la espalda de Mitsugi.

 

Aun así, si de repente dejó de moverse, como si se hubiera paralizado, y eso me hizo saber que algo había pasado.

 

 

Azuma: ¿Qué? ¿Pasa algo? ¿Hay algo escrito ahí?

 

 

Mitsugi: ….

 

 

Azuma: Oye, te estoy preguntando que es lo que pasa.

 

 

Mitsugi: ….

 

 

Me acerco a Mitsugi, que no se mueve ni responde.

 

 

Pensando que el cuaderno era probablemente la causa, traté de mirar la página desde atrás...

 

 

Mitsugi: …..

 

 

Azuma: ¡Ah!

 

 

En un instante, Mitsugi cierra el cuaderno. Era como si no tuviera intención de mostrármelo.

 

 

Mirando hacia atrás, Mitsugi me miró a mí, que estaba completamente confundido por su cara asquerosamente fría.

 

 

Azuma: Muéstramelo. Tengo curiosidad.

 

 

Mitsugi: ¿Ha? ¿Qué?

 

 

Azuma: El cuaderno. ¿Había algo más escrito en él? No me digas que Hongou-san garabateo algo en él.

 

 

 

Mitsugi: Nada en especial. Solo había un insecto gigante arrastrándose sobre el papel.

 

Azuma: ¿I-Insecto …?

 

 

Es imposible cerrar el cuaderno cuando hay insectos arrastrándose en él. Serían aplastados.

 

 

Sorprendido por sus pobres excusas, pero aun mirando el cuaderno con desgana, Mitsugi dijo en un tono de disgustado.

 

 

Mitsugi: Como sea, no tiene nada que ver contigo. Continua con el trabajo.

 

 

Azuma: Sí ~

 

 

Es imposible seguir con esto. Se siente una atmósfera que me hace sentir que no importa que le diga, no me lo mostrará.

 

 

Por el momento, podría ser mejor responder honestamente y trabajar en silencio, y echar un vistazo en alguna oportunidad.

 

 

Mitsugi sostiene el cuaderno y el libro bajo el brazo y se gira para mirarme.

 

 

Mitsugi: Se había planeado traer más madera en la tarde, ¿no? Queda cancelado.

 

 

Azuma: ¿Heh? ¿Por qué?

 

 

Mitsugi: Nada de “¿por qué?” y ni una mierda. Es porque de esa manera es más eficiente. Hoy solo se realizará la carpintería aquí.

 

 

Azuma: Entendido …

 

 

Después de escuchar mi respuesta, Mitsugi asintió satisfactoriamente, luego se dio la vuelta y comenzó a caminar. Está yendo en dirección a la playa.

 

 

Azuma: ¿A dónde vas?

 

Mitsugi: Regreso enseguida.

 

 

Azuma: ….

 

 

No quiere decirme a donde va. En verdad que este tipo es un egoísta.

 

 

Pensé que la 'oportunidad' vendría antes de lo que pensaba, pero Mitsugi todavía tenía las el cuaderno y el libro con él.

 

 

Azuma: Espera. Deja eso aquí. ¿No te estorba?

 

 

Mitsugi: Lamentablemente, lo necesito.

 

 

Ah, ya veo. Joder. ¿Qué es lo que ha escrito en él? Tengo curiosidad.

 

 

¿Tal vez sea una carta de desafío? Supongo que no sería eso ya que se trata de Hongou-san.

 

 

Pensé en seguir adelante, sabiendo que no estorbaría ni me regañarían, pero tengo que seguir trabajando.

 

 

Bueno, ya será para la otra.

 

 

Mientras continúo mi trabajo con esa conclusión, escucho el susurro de Mitsugi.

 

 

Mitsugi: Que fastidio.

 

 

Azuma: ….

 

 

Por el momento, fingí que no podía escuchar esa voz susurrada mezclada con un suspiro que parecía bastante lánguido.

 

 

Me pregunto si debería haber seguido.

 

Y luego ….

 

 

Después de varias decenas de minutos, Mitsugi regresó con las manos vacías.

 

 

Azuma: ¿Y el cuaderno y el libro?

 

 

Mitsugi: Los perdí.

 

 

Es mentira.

 

……………………………………………………………………………………………………

 

Cuando tomo un descanso del trabajo, voy solo a la playa.

 

 

Había rastros de arena quemada y pedazos de papel que no se habían llevado el viento.

 

 

Azuma: ¿Qué carajos pasa? Estoy muy intrigado.

 

 

Al mismo tiempo que llegaba el momento de la distribución de comida, todos los del bosque y la de las cabañas salieron y comenzaron a pasar el rato en la plaza.

 

 

Aun así, en comparación con hace unos días, el número de personas ha disminuido considerablemente, por lo que lejos de ser una escena amigable, es simplemente una triste.

 

 

Mitsugi: ….

 

 

Mitsugi estaba un poco más lejos.

 

 

Esta haciendo una cara como si siempre estuviera pasando por un momento difícil …

 

 

Azuma: ¿Eh?

 

 

Mitsugi: ….

 

 

Parecía estar mirándome inusualmente.

 

 

Apartó su mirada tan pronto como notó mi mirada.

 

 

Azuma: …

 

 

después de descubrir residuos quemados del cuaderno el libro en la playa, interrogué a Mitsugi.

 

 

¿Había algo extraño escrito? ¿Por qué le prendiste fuego?

 

 

Sin embargo, Mitsugi permaneció obstinadamente callado.

 

 

Azuma: Que tiene que me hable sobre eso …

 

 

Puede que esto suene engreído, pero, aunque siempre peleo con Mitsugi, pensé que confiaba en mí. Pero parece que no es así.

 

 

Azuma: ….

 

 

Hongou: ….

 

 

Lancé mi mirada a otra parte y miré a Hongou-san.

 

 

Se ve más tranquilo que la última vez que la vi. De hecho, casi siempre está sonriendo.

 

 

Si no se puede con Mitsugi, entonces será con Hongou-san.

 

 

Cuando me acerqué casualmente para preguntarle directamente, Hongou-san me notó y sonrió suavemente.

 

 

Era una sonrisa amable que me hizo preguntarme si era todo era mi imaginación.

 

Hongou: Buen trabajo, Azuma-san.

 

 

Azuma: Ah, sí. Buen trabajo. Quisiera preguntarte algo …

 

 

Hongou: Sí, ¿qué es?

 

 

Azuma: Cuando nosotros fuimos a almorzar antes …

 

 

Hongou: Ah, ¿sobre lo que paso en aquel momento? Siento mucho haberte preocupado. Estaba un poco apresurada, y distraído.

 

 

Azuma: Ah, no … eso puede ser cierto, pero …

 

 

Hongou: ¿Hay otra cosa?

 

 

Azuma: Pues, recuerdas que había un cuaderno extendido sobre la mesa, ¿no? Mitsugi descifró aquel libro y las transcribió en ese cuaderno.  

 

 

Hongou: ¿Es eso lo que estaba escrito en el libro? Estaba un poco sorprendido porque había tantas palabras horribles.

 

 

Azuma: Si, ciertamente, cualquiera que vea eso se sorprendería.

 

 

Azuma: Ehm, ¿no había escrito algo raro más ahí?

 

 

Hongou: ¿Algo raro? Uhm … no estoy seguro …

 

 

Hongou-san está negando con la cabeza. No creo que tenga ni idea, pero intentaré profundizar un poco más.

 

 

Azuma: Entonces, ¿de casualidad no dejo escrito algún mensaje allí?

 

 

Hongou: No. Nada.

 

Azuma: ….

 

 

TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL POR: SAKURADA DI

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