miércoles, 20 de septiembre de 2023

Slow Damage - (Taku) #30

 

En ese momento, Toono giró su rostro de Towa a la ventana.

 

Una vista nocturna de Shinkoumi se extiende a través de las grandes ventanas pulidas.

 

Toono: Cuando la ves así, la ciudad es como un juguete brillante, ¿no crees?

 

Toono:  A veces me pregunto qué estoy haciendo en una ciudad tan pequeña. ¿Qué significa para mí si me convierto en un miembro importante del grupo Takasato?

 

Toono: Pero he estado viviendo así durante mucho tiempo. No puedo dar marcha atrás ahora.

 

Toono: Además, por alguna razón, no hay límite para la cantidad de personas que quieren esta ciudad que parece un basurero.

 

Toono: Es curioso, ¿no? En el pasado, era cierto que el prometedor artista Toshikoshi era un punto de venta aquí, pero ahora es diferente. Ahora esta ciudad está destrozada por todas partes. 

 

Toono inclinó el vaso, tomó el licor en su boca y lo tragó lentamente.

 

Toono: Aunque el continente es más seguro y más cómodo para vivir, la gente sigue viniendo aquí

 

Toono: Después de todo, supongo que a los humanos les gusta expresar sus emociones.

 

Toono: Enojados, felices, llorando... son criaturas beligerantes y codiciosas que buscan estimulación en cualquier cosa. Así son los humanos.

 

Toono: Circulan extraños rumores sobre fantasmas que siguen apareciendo. Como el alma de un hombre que guarda rencor el grupo Takasato está deambulando. 

 

Towa: ….

 

Toono: La razón por la que siguen historias tan tontas es porque quieren ser estimulados. Bueno...

 

Toono distorsionó sus labios de una manera autocrítica.

 

Toono: A fin de cuentas, yo soy uno de ellos también. Y tú también, Towa …

 

Toono: Tu misma existencia representa a esta ciudad.

 

Toono bebió el contenido del vaso y volvió su mirada hacia Towa a través de la ventana.

 

Toono: Casi no recuerdas nada de tu pasado, ¿verdad?

 

Toono: Sakaki y Murase te conocen desde que eras un niño, ¿no? Y nunca te han hablado sobre el pasado, ¿verdad?

 

Towa: Sí …

 

Towa asintió con cautela como si adivinara las verdaderas intenciones de Toono.

 

Toono: Esos dos no se atreven a hablar. Esa es la mejor amabilidad hacia ti que te pueden dar. ¿Lo entiendes?

 

Towa: ¿Qué quieres decir?

 

Toono: Eso es exactamente lo que significa. No sabes nada, estás viviendo una vida perezosa. Cuando lo piensas así, Sakaki y Murase no son realmente buenos, ¿verdad?

 

Toono: Aunque estaban pensando en ti, ni siquiera les agradeciste.

 

Tanto Sakaki como Taku conocen su pasado, pero no se atreven a hablar de ello. Si es así, ¿por qué?

 

¿Hay algo que no quieren que yo sepa?

 

Towa: Tu conoces mi pasado, ¿verdad?

 

Toono sonrió y negó con la cabeza.

 

Toono: No tengo intención de contarte.  Porque eso pisotearía la amabilidad de esos dos.

 

Después de eso, Toono mantuvo la boca cerrada.

 

Incapaz de encontrar una respuesta, el corazón de Towa se llenó de emociones.

 

No tengo más remedio que preguntarle a Sakaki o a Taku, pero en este momento hay cosas más importantes que eso.

 

Como el ver cómo salir de aquí.

 

Tragándose su frustración, Towa contempló la ciudad que brillaba intensamente en la noche.

 

…………………………………………………………………………………………………

 

No hubo conversación, y el tiempo pasó con solo Toono bebiendo en silencio.

 

Toono se levantó de su asiento y le dijo a Towa que se quedara todo el tiempo que quisiera y salió del lugar.

 

Después de quedarse solo, Towa se quedó sentado por un rato.

 

Pensé en no rendirme ante el licor y cigarrillos de Toono, pero desde el momento en que entré en el bar, el olor a alcohol que me cosquilleaba la nariz se estaba volviendo insoportable.

 

Debe haber perdido la cabeza después de que Toono desapareciera.

 

Towa se levantó del sofá y camino hacia el mostrador.

 

Estaba a punto de pedir una bebida elegante al barman cuando mis ojos se posaron en la espalda de una mujer sentada en una silla.

 

Con su pequeña espalda y el cabello recortado debajo de las orejas, reconoció que era esa mujer a la que pidió prestado un teléfono móvil.

 

Towa se acercó a la mujer y se sentó a su lado.

 

Towa: Hola.

 

Cuando la llamé, la mujer miró a Towa con sorpresa.

 

Anfitriona de cabello corto: Tu …

 

Tan pronto como miró la cara de Towa, la mujer frunció el ceño dolorosamente.

 

Anfitriona de cabello corto: Tu cara, que horrible …

 

Towa: Me he vuelto más masculino, ¿no?

 

Anfitriona de cabello corto: Para con eso por favor. ¿Estás bien?

 

Towa: Bueno, lo estaré siempre y cuando pueda beber.

 

Anfitriona de cabello corto: Ya veo …

 

La mujer deja escapar un pequeño suspiro y toma la copa de cóctel en su mano. Un líquido azul claro se agitó en el vaso.

 

Towa: ¿Qué es eso?

 

Anfitriona de cabello corto: Es un emerald mist. 

 

Towa: Entonces, pediré uno igual.

 

Cuando le encargue mi orden al barman, la mujer sonrió irónicamente.

 

Anfitriona de cabello corto: ¿Pediste el mismo?

 

Towa: Puedo beber de todo si se trata de licor.

 

Anfitriona de cabello corto: Bueno, puedo entenderlo. También soy así.

 

Con una pequeña sonrisa, el rostro de la mujer que mira fijamente el cristal tiene una sombra que no se puede borrar.

 

De repente tuve ganas de fumar. Probablemente sea por el humo que flota en el bar.

 

Towa: ¿Tu también eres una “deudora”?

 

Una mujer mira de soslayo a Towa.

 

Anfitriona de cabello corto: Todas en aquella habitación son iguales.

 

Towa: No es como si todos estuvieran viviendo en esa habitación.

 

Anfitriona de cabello corto: Eso es cierto. Esa habitación es para esperar. Por lo general, nos quedamos en nuestras habitaciones asignadas.

 

Towa: No es como si estuvieran originalmente en el negocio de la prostitución, ¿verdad?

 

Anfitriona de cabello corto: En absoluto. Rezo todos los días para no tener que aceptar clientes si es posible. De ser así, no importa cuánto tiempo tome, no creo que nunca pueda terminar de pagar la deuda.

 

La mujer mira vacilante a Towa con ojos melancólicos.

 

Anfitriona de cabello corto: A ti … no te molesta acostarte con hombres en absoluto, ¿verdad?

 

Towa: Para nada.

Anfitriona de cabello corto: Ya veo …

 

Towa: Solo que, esta vez es diferente.

 

Anfitriona de cabello corto: ¿Eh?

 

Towa: Pienso en dejar este lugar lo más pronto posible.

 

Anfitriona de cabello corto: ……

 

La mujer mira fijamente a Towa.

 

Sus ojos parecen estar buscando algo.

 

Subordinado combatiente de Toono: ¡Oye, bastardo!

 

De repente, un rugido ronco resonó en el bar.

 

Subordinado combatiente de Toono: ¡¿Otra vez te has atrevido a salir?!

 

Cuando me di la vuelta, el hombre violento caminó hacia mí con pasos largos.

 

Towa deja escapar un suspiro.

 

Parece que no le cae para nada bien.

 

La mujer parece haberse puesto rígida.

 

Towa: Solo estábamos hablando.

 

Subordinado combatiente de Toono: Mira que atreverte andar rondando como una rata.

 

Towa: No tiene nada que ver contigo donde y con quien hablo, ¿no?

 

Subordinado combatiente de Toono: ¡¿Qué has dicho, maldito bastardo?!

 

El hombre agarra a Towa por el cuello y le da un puñetazo en la mejilla. La silla en la que estaba sentado se derrumbó, causando una conmoción.

 

Towa sintió que sus mejillas se calentaban y el sabor de la sangre se extendía por su lengua. Parece que el interior de su boca está cortado.

 

Towa se puso de pie, bajó su postura y dio un paso hacia el hombre.

 

Subordinado combatiente de Toono: ¡Bastardo!

 

Esquivando el ataque del hombre que intentaba atraparlo, se da la vuelta y lo patea en el estómago.

 

Subordinado combatiente de Toono: ¡Ugh!

 

El hombre se tambaleó hacia atrás y metió la mano en el bolsillo de su chaqueta.

 

Subordinado combatiente de Toono: ¡Muere!

 

El hombre rugió y sacó un cuchillo.

 

Dirige ese cuchillo hacia Towa.

 

Towa: ¡Nh!

 

En ese momento, Towa extendió su mano derecha.

 

Un calor parecido a una llama recorrió su palma.

 

Con su mano derecha, Towa agarró el cuchillo que el hombre había bajado.

 

Sangre roja brillante goteaba de entre sus dedos.

 

Subordinado combatiente de Toono: ¡Bastardo …!

 

Anfitriona de cabello corto: ¡Ah!

 

El rugido de los alrededores se hizo más fuerte, y el hombre dejó de moverse, tal vez asustado por Towa que sostenía el cuchillo con su mano desnuda.

 

Towa soltó el cuchillo y volvió la mirada hacia su mano derecha. Cortado toscamente por la mitad.

 

Sin dudarlo, apreté mi puño y golpeé la cara del hombre, que estaba llena de huecos.

 

Subordinado combatiente de Toono: ¡Guaagh!

 

El hombre se tapa la nariz y se inclina hacia atrás. Al ver esa apariencia antiestética, Towa se ríe un poco.

 

 El puño que golpeó al hombre se entumece. Abrí mi mano y la agité ligeramente, y la sangre salpicó de la herida.

 

Anfitriona de cabello corto: ¡¿E-Estás bien?!

 

La mujer pálida corrió de inmediatamente y trató de mirar la mano derecha de Towa con manos temblorosas.

 

Anfitriona de cabello corto: Hay que tratar la herida …

 

Towa levantó su mano izquierda como para tratar de tranquilizar a la mujer que estaba temblando y comenzó a caminar sin decir una palabra.

 

Subordinado combatiente de Toono: ¡Mierda, recordaré esto!

 

Ignoro el cliché del mal perdedor y me dirijo a las escaleras en forma de caracol.

 

En el camino, después de patear el cuchillo ensangrentado en el suelo, Towa subió las escaleras y salió del bar.

 

……………………………………………………………………………………………………………………..

 

Pensando en ir a que trataran su mano cortada, Towa se dirigió hacia la oficina de Taku.

 

Sin embargo, mientras caminaba por el pasillo, un extraño lo detuvo.

 

Parece que Toono ya se había enterado de la pelea en el b ar, y lo estaba llamando por eso.

 

Towa sigue al hombre, dirigiéndose a la habitación de Toono.

 

……………………………………………………………………………………………………………

 

Towa: ¡Nhg!

 

Tan pronto como entré en la habitación, Toono me dio un puñetazo en la mejilla y se me acercó a grandes zancadas.

 

Toono: Ya basta. Será mejor que entiendas de una vez cual es tú posición aquí. Oye, ya te puedes retirar.

 

Al hombre que trajo a Towa, Toono sacudió la barbilla con un gesto brusco. El hombre hizo una reverencia y salió de la habitación.

 

Toono agarró a Towa por el cuello y tiró de el, lo miró de cerca, sus ojos a través de sus gafas estaban llenos de ira e irritación.

 

Toono: No te creas tanto solo porque te has convertido en mi amante. Te dije que te daría libertad hasta cierto punto, pero nunca te dije que hicieras lo que quisieras.

 

Toono: Solo eres una herramienta para inspirar a Murase.

 

Towa miró en silencio a Toono. No importa lo que digan, no puede ver ni la más mínima emoción.

 

Toono: Escucha, no hagas lo que se te venga en gana.

 

Towa: Y a mí que me importa. No aceptaré ordenes tuyas.

 

Toono: ¿Quieres morir?

 

Towa: Si muero, el que me hayan traído aquí ya no tendría sentido.

 

Toono: Al menos eres todo un maestro al hablar.

 

Torciendo los labios con disgusto, Toono volvió a golpear a Towa.

 

Patea a Towa en su estómago, quien se tambaleó en estado de shock.

 

Towa: Ngh …

 

Sintiéndose ahogado, Towa cayó al suelo. Toono inmediatamente le pisó el pecho con una suela dura de su zapato dura.

 

Towa: Uh …

 

Toono: Basuras como tú, deben sufrir para poder hacerlas entender.

 

Hablando con frialdad, Toono menosprecia a Towa.

 

Toono:  No derrames sangre sucia de esa herida en tu mano derecha. Ensuciará la habitación.

 

Toono quitó el pie que había estado pisando su pecho y pisó la herida de su mano derecha, que aún sangraba.

 

Towa: ¡Uaahg!

 

El dolor lo atravesó como si le hubieran aplastado la mano, y un quejido salió reflexivamente de la garganta de Towa.

 

Con una sonrisa torcida, Toono aplastó implacablemente la mano derecha de Towa con la dura suela de su zapato.

 

Towa: ¡Aaaah!

 

Toono: ¿Te duele?

 

La voz de Toono mezclada con la risa rezuma alegría.

 

Towa apretó los dientes y rascó la superficie de la alfombra con la mano izquierda. Se sacudió con el dolor feroz que resonaba en su mano derecha.

 

Sin embargo, en algún lugar de mi cabeza, también recordé un sentimiento parecido a la alegría.

 

Los impulsos inducidos por el dolor se asemejan a la excitación. Mi razón se fue volando, y mi conciencia se tiñó con un grito de dolor.

 

Toono: ¿Quieres que me detenga?

 

Cuando Tono dejó de pisar su mano derecha, levantó su barbilla con la punta del zapato.

 

Towa: Ngh …

 

Toono: Y justo cuando tu cara estaba a punto de sanar, volverá a quedar destrozada.

 

Mientras hablaban como si estuvieran conversando, Toono pateó a Towa por todo el cuerpo.

 

Towa: ¡Guh, uuhg!

 

Toono: Tengo algo que preguntarte.

 

Dejando de patearlo, Toono se inclinó para mirar a la cara de Towa.

 

Toono: Conoces a Igarashi, el que vive donde Sakaki, ¿verdad? Parece estar actuando de manera extraña, pero no sé a dónde va.

 

Toono: ¿No sabes a dónde fue?

 

Towa: No hay manera de que lo sepa.

 

Toono: Lo suponía.

 

Toono dice con un tono de voz burlesco como si no esperaba una respuesta desde el principio.

 

Toono: Entonces, reanudemos el castigo. ¿Debería golpear al menos en un brazo?

 

Sin decir nada, Toono agarró la mano de Towa, que estaba flojamente extendida sobre la alfombra, y torció su brazo.

 

Towa: ……….

 

Puedo adivinar lo que Toono está tratando de hacer.

 

No quería resistirme. Mi cuerpo está dominado por el dolor, pero mi conciencia está algo vacía como si se tratará de un problema ajeno.

 

No hay vacilación en los movimientos de Toono.

 

Toono: Uno, dos, y …

 

Con la mano de Towa todavía torcida hacia arriba, Toono golpeó la suela de su zapato contra su codo derecho.

 

Towa: ¡Gug, aaaaahg!

 

Después de que se rompiera la articulación de su codo derecho, Towa cayó en un estado de conciencia, pero con sueño.

 

Definitivamente podía sentir el dolor y todo su cuerpo estaba empapado de sudor, pero su visión y oído estaban borrosos justo antes de quedarse dormido.

 

El dolor debe haber sido tan intenso que su cuerpo se puso a la defensiva y paralizó sus nervios. Ni siquiera supo cómo pasó el tiempo.

 

Toono parecía haber dejado la habitación en un abrir y cerrar de ojos.

 

Towa trató de levantarse lentamente.

 

No tenía fuerza en su brazo derecho, así que trató de mover su brazo izquierdo. Sin embargo, su cuerpo se sentía tan pesado que incluso eso era difícil de hacer, y todo su cuerpo cruje y le provoca dolor aquí y allá.

 

Towa dejó escapar un suspiro y se relajó su cuerpo como si se hubiera dado por vencido.

 

En ese momento, la puerta de la habitación se abrió apresuradamente.

 

Taku: ¡Towa!

 

Escuchó la voz de Taku. Inmediatamente, a Towa le entraron ganas de reír.

 

Cada vez que llega a ser lastimado, Taku viene a tratarlo.

 

¿Cuántas veces ha repetido esta situación?

 

A pesar de que era sólo eso, era ridículo.

 

En cualquier momento, Taku no duda en revisarlo.

 

Suavemente, vuelve a recordar aquella nostalgia que le picaba.

 

Taku: ¿Estás bien …?

 

TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL POR: SAKURADA DI

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